Cortaron raíces en busca de otro suelo. Inseguridad, hartazgo y futuro son algunas de las palabras más repetidas por los argentinos que deciden mudarse a otro país. ¿Hay un nuevo éxodo? ¿Son contagiosas las ganas de irse del país? ¿Es todo color de rosas cuando se empieza una nueva vida en el exterior?A diario se ven fotos desde Ezeiza, posteos de despedida y hasta blogs sobre cómo emigrar. “Esta emigración no es la de 2001, no es gente que se quedó sin trabajo. Es gente que se hartó de poner el bolsillo todo el tiempo para generar una masa de gente que vive de tus impuestos. Te sentís atascado. En el colegio de mi hijo eran 27 chicos, ya nos fuimos cuatro familias y otras cuatro están en proceso”, comenta Pablo, que aterrizó el mes pasado en Miami y prefirió mantener en reserva su apellido.Cristina Lucci hizo las valijas con 81 años. Hace un mes se fue a Alemania. Allí la esperaban sus tres hijos, que fueron emigrando en años anteriores. “En la Argentina empecé de cero tres veces. Acá, en cambio, veo a mis hijos que van progresando y viven tranquilos”, explica.Con 81 años, Cristina Lucci siguió los pasos de sus hijos y se instaló en Alemania (Foto familiar/)Más allá de la experiencia de Cristina, el destino más elegido de Europa es España: Barcelona y Madrid, en ese orden, son las ciudades favoritas. Los lazos históricos, culturales y lingüísticos ayudan a dar el salto. De hecho, en las últimas elecciones hubo 32.090 electores empadronados en Barcelona y unos 26.767 en Madrid, según datos de la Cámara Nacional Electoral. Se estima que por fuera de estas cifras, hay un universo grande, difícil de medir, que ingresa al país con pasaporte europeo y no se empadrona.Eloísa Marenco tiene 24 años y se mudó a Madrid antes de la pandemia, en octubre de 2019. Su plan era hacer un curso de producción de moda y estilismo en Vogue y, mientras tanto, buscar trabajo. A los dos meses, ya había entrado como becaria en Fever, una empresa española joven y creativa. “Me mudé a la ciudad sin conocer a mucha gente, sin tener casa y con ayuda de mis papás. A los meses, ya me sentía una madrileña más”, cuenta.Pero la balanza es más compleja y Eloísa registra las pérdidas.“La familia, los amigos, tu casa, tus cosas, eso no se reemplaza por nada. Uno elige hacerlo y se mentaliza para superar cualquier cosa, pero es inevitable la nostalgia. Al principio es más fácil porque tenés todas las ilusiones encima y es como un sueño. Luego te empezás a acostumbrar y es ahí cuando pesa más el lado afectivo. Por suerte, hay mucha gente en la misma situación y hacer nuevos amigos es fácil”, dice. La comunidad de argentinos en Madrid es enorme y se arma una cadena infinita de contactos y amistades.Europa, de la ilusión a la realidadA los que cuentan con pasaporte europeo, se les simplifican los trámites, aunque también hay visas de estudiante que son más fáciles de conseguir que las de trabajo.Chiara Girosi, 26 años, emigró a Madrid en octubre de 2020 cuando todo estaba muy cerrado por la pandemia. “Me hicieron miles de preguntas en migraciones. Fue una sensación muy rara”, recuerda. Una amiga del colegio le ofreció compartir departamento. Partió con sus ahorros de dos años de trabajo en la Argentina y le costó seis meses encontrar algo estable. “La falta de turismo y la crisis pegó fuerte y no está fácil encontrar laburo”, admite. Tiene pasaporte italiano y está a cargo de la administración de un gimnasio.Chiara (primera desde la izquierda) y sus amigos argentinos disfrutaron de la nevada de enero en Madrid (Foto familiar/)Quienes tienen ancestros italianos suelen desembarcar en Italia para tramitar allí su nacionalidad ya que no hay límite de ascendencia. Mientras se cuente con la documentación necesaria, en Italia el proceso puede demorar de uno a cinco meses. En la Argentina, hacer los papeles toma un promedio de dos a cinco años.Es el caso de Giancarlo Lucca, que trabajaba como gerente general del Club Ciudad de Buenos Aires. Con los vuelos cerrados a Italia, Giancarlo logró embarcar en el primer avión que habilitó British Airways a Inglaterra y después voló a Italia. “Llegué en octubre de 2020. Entrar no fue sencillo, me hicieron muchas preguntas”, afirma. En Roma, inició sus trámites para obtener la ciudadanía europea que le demoró 5 meses. El mes pasado, finalmente, se radicó en Barcelona.La pandemia postergó los planes de Giancarlo, que hoy arma su nueva vida en Europa (Foto familiar/)Juan Pablo Ricatti aterrizó en Roma el 9 de marzo, horas después de declararse el estado de sitio. Pasaban camiones del ejército con parlantes anunciando que todos debían volver a sus casas. “Dos días antes estábamos con la familia en la pileta, y de golpe entramos a vivir en un infierno. Llegamos con toda la adrenalina de hacer el trámite de ciudadanía en Italia y nos encontramos con esta piña en la cara”, grafica. En la Argentina tenía una agencia de viajes y, en 2018, había tomado la decisión de irse a Madrid. Como su abuelo era italiano, empezó a reunir la documentación necesaria, algo que le tomó dos años. La ciudadanía le salió en tres meses en Italia y de allí se fue a España a iniciar los trámites para abrir una agencia de turismo, Baires Travel.”Para una familia de 4, tenés un gasto mensual de 2000 a 3000 euros, dependiendo del nivel de vida”, indica Juan Pablo (Foto familiar/)Pero aun con ciudadanía italiana, para trabajar en Madrid le pidieron ciertos requisitos: contrato de trabajo o dinero suficiente para mantenerse (8000 euros para él y 4000 por cada miembro de la familia), alta de autónomo, extractos bancarios y seguro de salud. Juan Pablo aconseja llegar con un resto para sobrevivir. “Para una familia de 4, tenés un gasto mensual de 2000 a 3000 euros, dependiendo del nivel de vida que quieras”, comenta.En cualquier ciudad de Europa, alquilar un departamento para un inmigrante tampoco es sencillo. Los dueños piden recibo de sueldo. “Si venís con chicos lo ven como una amenaza mayor porque en España está vigente el tema de ocupas. Hay que pensar que no vas a elegir el departamento sino que el departamento te va a elegir a vos”, dice Juan Pablo, que en su caso paga por un 3 ambientes 1100 euros. Algunos inmigrantes han tenido que adelantar varios meses de alquiler para poder ingresar a un departamento.¿Cuánto cuesta emigrar a Europa? “Todo depende si es una persona sola o una familia. Si venís solo, podés alquilar una habitación por 300 euros, pero una familia tiene que alquilar un departamento con contratos que superan los 600. El segundo factor determinante es el lugar, si es un pueblo chico con 20.000 habitantes o una ciudad importante. En Italia, una persona puede gastar 700 euros por mes. Una familia ya tiene que pensar en un mínimo de 1500. A todos les digo que vengan preparados para mantenerse seis meses”, dice Sebastian Polliotto, referente en Italia de aquellos emigrantes que van en busca de su ciudadanía y autor del blog 1000cosasinreresantes.com.En el caso de los jóvenes, suelen compartir vivienda para abaratar gastos. Los argentinos radicados en España aseguran que para vivir, como mínimo, se necesitan entre 1000 y 1500 euros mensuales. Un promedio de 300 a 600 euros para un alquiler de vivienda y unos 250 a 300 euros de supermercado.Cruzar el charcoLa cercanía, las similitudes culturales y las ventajas impositivas para un sector de alto poder adquisitivo, que en muchos casos ya tenía propiedades en Punta del Este, fueron los factores que terminaron de convencer a muchos para cruzar el charco. “Durante los meses previos a la pandemia, se otorgaban un promedio de 30 o 40 residencias mensuales mientras que a partir de marzo de 2020 pasaron a tramitarse unas 400 mensuales. Hoy, ya estamos arriba de las 500 y se estima que se han hecho más de 5000 residencias desde que comenzó el contexto de fronteras cerradas”, explica José Luis Curbelo, cónsul general de Uruguay en la Argentina.Pedro Morán, de 23 años, fue a hacer temporada en un bar de playa de José Ignacio y quedó varado en Uruguay por la llegada del Covid-19. Pero con el correr de los meses, quedarse fue su decisión. En el invierno de 2020 puso una escuelita de skate en José Ignacio. Arrancó con un grupo pequeño, solo pasaba la gorra. Hoy, Pedro vive de su escuela. Además, es fotógrafo y maneja cuentas de Instagram de lugares de la zona. “La vida que tengo acá no la podría tener en Buenos Aires”, razona.A los 41 años, Guadalupe Cuenca emigró en busca de una mejor calidad de vida. A su marido, instructor de kitesurf y de windsurf, le surgió una oportunidad laboral en Laguna Garzón en diciembre de 2013. “Primero se mudó mi marido y en febrero de 2014 nos vinimos con mis hijos que en ese entonces tenían 2 y 6 años. Como no queríamos perder el PH que alquilábamos en Victoria, se quedó mi hermano”. Al igual que Pedro, optaron por La Juanita, un barrio frente al mar muy cerca de José Ignacio, con un ambiente más bohemio y precios más accesibles.Guadalupe Cuenca, orgullosa de su pastelería en La Juanita (Foto familiar/)“Al principio alquilábamos y a los tres años pudimos comprarnos una casita con jardín. Adelante, construí una cocina para mi emprendimiento”, señala Guadalupe, que hoy es conocida en todo Punta del Este por su pastelería Calma. Asegura que “hay que remarla”, pero plantea que hay oportunidades porque no hay mucha competencia.“Cuando hacés las cuentas, acá terminás pagando lo mismo que en Buenos Aires porque, si bien los servicios son caros, gastás menos en programas para los chicos que se la pasan jugando al fútbol en la playa”, indica.Estados Unidos y una nueva oleadaJunto con España, Estados Unidos se encuentra en la cima del ranking de países elegidos por los argentinos que buscan emigrar. Cifras de la oficina de censo de ese país, Pew Research, muestran que en 2017 la población argentina en el país era de 278.000 personas, un crecimiento del 158% desde principio de siglo. Pero, al día de hoy, la llegada de expatriados es constante, encarnada en su mayoría y a diferencia del 2001, en una clase media alta que lleva capital para emprender.El estado que más compatriotas recibe es Florida donde, en la última elección, había más de 31.000 electores, es decir inmigrantes que han informado el cambio de domicilio. En cifras extraoficiales, más de 100.000 argentinos viven en el sur del estado del sol. El consulado de Nueva York (y su zona de influencia que abarca ocho estados) es la segunda representación diplomática con más registrados, 22.300. Sin embargo, cifras del último censo de Estados Unidos muestran un número mucho mayor. “De acuerdo con los datos del censo de 2010, la población argentina en este territorio era de aproximadamente 52.000 habitantes y habría ascendido a 57.600 habitantes, según los últimos datos disponibles de 2019”, aporta Estefania Donna, cónsul adjunta en el consulado argentino en Nueva York.La forma de residir en forma legal se concreta, en la mayoría de los casos, a través de la visa de inversión E2. Durante 2020, teniendo en cuenta que el consulado de Estados Unidos en Buenos Aires estuvo cerrado gran parte del año, excepto para urgencias, se otorgaron 328 visas E en la Argentina, la mitad que el año anterior, cuando no había restricciones. Aun así, mantuvo el número más alto comparado con el resto de América del Sur. El doble que Colombia, en segundo puesto, y el triple que Brasil.En algunos casos, con la imposibilidad de tramitar la visa de inversión en la embajada en Buenos Aires, los argentinos apurados por emigrar viajan con visa de turista y, una vez en territorio americano, aplican a la visa que les corresponda, lo que se denomina cambio de estatus.”No es todo color de rosa cuando emigrás, pero vale la pena”, asegura Florencia Pereyra Arandía desde Miami (Foto familiar/)Florencia Pereyra Arandía llegó a Miami a finales de noviembre pasado. Su marido había viajado antes de la pandemia con la idea de que ella llegara poco tiempo después, pero la irrupción del coronavirus los mantuvo un año separados. “Me saturó la cuestión política y la inseguridad. Vivimos situaciones traumáticas con mis hijos, y el más chico ya no quería salir ni a la esquina. Cuando empezó el nuevo gobierno aceleramos el proceso de venirnos con la visa de inversionista”, relata.En su organización familiar, pensó en desembarcar con US$50.000 para poder sostenerse seis meses hasta que pudiera empezar a obtener ingresos. Sin embargo, al momento de aterrizar, su marido ya estaba estabilizado con un sueldo, auto, y casa. Ahora reconoce que si no lo hubiese pensado tanto, hubiese emigrado antes. “Me hacía problema por la adaptación, armar la casa, los chicos. Y todo fue sencillo. Claro, en el medio estuvimos un año separados, no es todo color de rosa cuando emigrás, pero vale la pena”, concluye,“Empezamos a investigar el tema hace un año. Mi esposa siempre se quiso ir y la pandemia me dio el tiempo para analizarlo. Primero estudié España porque mis abuelos eran españoles, pero yo siendo nieto no podía acceder a la ciudadanía. También analizamos Canadá, y Estados Unidos”, repasa Pablo. En noviembre hizo un viaje de reconocimiento a Weston, una ciudad de Florida elegida por muchos argentinos y no hubo margen para dudas. “Volvimos con la decisión de irnos. Vendimos la casa, autos, muebles, todo. En la Argentina estábamos bien económicamente, pero nos cansamos de correr riesgos, la seguridad me venía persiguiendo en casos cercanos”, afirma. Para su desembarco, compró una franquicia de receptoría de correo, aunque su objetivo a largo plazo es dedicarse a la construcción de casas.Oceanía, opción para los más osadosAustralia atrae principalmente a los jóvenes. En 2019, la embajada de Australia en la Argentina emitía 1500 visas anuales de Work & Holiday, que permiten trabajar y viajar durante un año, a diferencia de una visa de estudio que solo admite 4 meses en suelo australiano. La visa puede extenderse por un segundo o tercer año si se trabaja en sectores estratégicos para la economía como la agricultura o el turismo.“Emigré porque no me sentía conforme con mi presente de aquel momento en la Argentina. Tenía sed de vivir una realidad distinta, con menos imposiciones socioculturales y más independencia en todo sentido”, dice Rosario Tezanos Pinto, de 28 años, que llegó a Sidney el 25 de diciembre de 2019 con una visa de Work & Holiday. Empezó ordeñando vacas en un campo en Kerang, Victoria, y ya pasó por varios trabajos: desde au pair en una casa de australianos donde cuidaba a una bebita, hasta trabajos de oficina como el actual en Broome.Rosario empezó ordeñando vacas en un campo en Kerang, Victoria, en Australia (Foto familiar/)“No cuesta casi nada irse, cuesta todo no poder volver. Por supuesto que no es fácil despedir amigos y familia, pero la despedida inicial está empapada de ilusión por la aventura que se emprende. Mucho más cuesta no estar en casamientos de amigas, nacimientos y ni hablar fallecimientos. Saber que se puede volver de visita o que tus afectos pueden viajar a verte es un descanso para el alma”, reflexiona Rosario. La pandemia hizo que las distancias fueran más dolorosas, pero por el momento no piensa regresar.El costo de vida varía. Rosario asegura que cualquier trabajo permite comer, tener un cuarto, divertirse y ahorrar. “El alcohol y los cigarrillos son especialmente caros, así que depende mucho de tu consumo cuánto podés ahorrar”, remarca. Por otro lado, asegura que en el outback se gasta menos que en las grandes ciudades, pero reconoce que no es para cualquiera vivir en pueblos remotos.Brasil, hedonismo interrumpidoCon 20.530 argentinos empadronados en las últimas elecciones (los residentes son muchísimos más), Brasil siempre fue un destino elegido por los argentinos para emigrar. No obstante, la situación sanitaria cambió todo. “Con la pandemia, buena parte de los argentinos de clase media y baja que residían en Brasil regresaron a la Argentina. En el caso particular del Estado de Río de Janeiro, se estima extraoficialmente que 4000 argentinos de entre 18 y 30 años que trabajaban en servicios turísticos se quedaron sin trabajo y regresaron buscando contención familiar y cobertura de salud en nuestro país”, afirma Claudio Gutiérrez, cónsul general argentino en Río de Janeiro.Buzios, uno de los lugares más golpeados de Brasil por la falta de turismo en pandemia Si bien aún no hay fecha para la apertura de la frontera, Gutiérrez intuye que parte de esa gente va a volver cuando cambien las perspectivas. Asegura que Buzios, Arraial do Cabo y Angra dos Reis sufrieron muchísimo con la falta de turistas. “Sólo quedaron los tradicionales dueños de restaurantes y posadas de toda la vida y aquellos con otras actividades y negocios más afianzados”, describe. Por otro lado, explica que quienes se quedaron a vivir en el país vecino, ahora han tomado mayor conciencia de la necesidad de tramitar la residencia porque se dieron cuenta lo importante que es tener los papeles en orden. En ese sentido, el consulado trabaja presencialmente desde hace varios meses para ayudar a regularizar la situación migratoria de los argentinos.La artista Gabriela Ezcurra desembarcó en 2015 en Copacabana y tiene la residencia permanente. Emigró por tiempo indefinido con su marido y su hija, y asegura que no tiene planes de volver a Buenos Aires en el corto plazo. Para ella, el proceso es una curva: “Los primeros 6 meses son de enamoramiento con el lugar nuevo y uno ve todo lo positivo. Después, se cae en la etapa de extrañar lo que no se tiene: la familia, los amigos, el humor, los lugares…hasta el dulce de leche”.Mercedes Fernández Ocampo, es otra de las argentinas que está radicada en Río de Janeiro. Llegó en 2013 por una oportunidad laboral de su marido y ejerce como maestra jardinera desde que se instaló en Barra da Tijuca. “El trabajo me ayudó mucho a conocer otras personas, a aprender bien el idioma, la cultura y la idiosincrasia del país”, afirma. Si bien emigraron sin fecha de vuelta, reconoce que su sueño más íntimo es regresar: “Siempre pensamos que algún día nos gustaría volver a la Argentina”. Tiene dos hijos cariocas y uno de ellos es pandemial.Más allá del destino elegido y de la edad de los protagonistas, ver las oportunidades fuera del propio país es el común denominador de las historias relevadas por LA NACION. Si el desempleo y la situación económica fueron los principales causantes del éxodo en 2001 y 2002, la clave en este caso parece estar en la incertidumbre, la falta de reglas claras y el cansancio por no poder progresar.

Fuente: La Nación

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La Misión de Visitantes Extranjeros (MVE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para las elecciones federales y locales del 6 de junio de 2021 en México ha urgido a las autoridades mexicanas a iniciar de forma “inmediata” un “diálogo” para poner fin a la violencia política en el país.”La principal amenaza al proceso electoral han sido los altos niveles de violencia, incluyendo el asesinato de candidatas y candidatos, precandidatas y precandidatos, funcionarios públicos, equipos de las campañas, así como de familiares de estas personas”, ha lamentado la misión, para rechazar “todas las formas de agresión física o psicológica que se dieron en el marco de las comicios”.Estos incidentes, según ha indicado este martes la MVE en un comunicado, “buscaron empañar y/o inhibir el ejercicio ciudadano de participación política en algunas entidades federativas del país”, ya que esta violencia estuvo “focalizada en determinadas zonas”.En este contexto, la misión ha apuntado a que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana implementó, a partir del mes de marzo, una iniciativa denominada ‘Estrategia de Protección en Contexto Electoral’, la cual, a su juicio, “avanza en la dirección correcta, al buscar articular a los gobiernos a nivel federal, estatal y municipal en una política de prevención, protección e investigación judicial frente a la violencia política”.”Sin embargo, diversos actores manifestaron a la misión que, considerando la gravedad de la situación, el programa no fue implementado con la debida antelación”, ha reconocido la misión, que ha incidido en que “la violencia socava los cimientos de la democracia”.Por ello, ha considerado “esencial” que, una vez finalizado el actual proceso electoral, el gobierno, los partidos políticos y la sociedad civil “inicien inmediatamente un diálogo conducente a ponerle fin a la violencia política”.Proceso “exitoso”Por otro lado, ha felicitado al Gobierno de México y a las autoridades electorales por llevar a cabo estos comicios de manera “exitosa” y ha destacado el nivel de participación que, según datos preliminares, superó el 52 por ciento, más de cuatro puntos porcentuales por encima de las anteriores elecciones de medio periodo.”Las elecciones del pasado domingo ratificaron la importancia que tiene para la democracia mexicana la fortaleza institucional, el profesionalismo y la experiencia de sus autoridades electorales autónomas e independientes”, ha apostillado la MVE.Asimismo, ha subrayado que el proceso electoral también evidenció avances “muy significativos” en materia de inclusión, como la extensión del principio de paridad de género en todos los órganos y poderes del Estado, así como la adopción de legislación para combatir la violencia política en razón de género.”Estas medidas colocan a México entre los marcos normativos más avanzados del mundo en esta materia”, ha celebrado la misión, que también ha aplaudido la expansión de la acción afirmativa para la participación política de los pueblos indígenas de 13 a 21 distritos electorales y la adopción de medidas de acción afirmativa para personas afromexicanas, con discapacidad, de diversidad sexual y migrantes.Estas decisiones, ha agregado, “van en línea” con la jurisprudencia y estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en el sentido de garantizar el derecho efectivo a elegir y ser electas a funciones públicas y legislativas.De la misma manera, la Misión ha saludado al proyecto piloto para el voto de personas en prisión preventiva, de cara a su implementación integral en la elección de 2024.Imparcialidad en uso de recursos y cobertura mediáticaPor otro lado, ha lamentado que en este proceso la autoridad electoral recibió 190 quejas por violación a la normativa constitucional relativa a la imparcialidad en el uso de recursos públicos, equidad en la competencia y límites a la propaganda gubernamental.Más allá de los casos concretos, la misión ha hecho hincapié en “la obligación para todas las personas de acatar y actuar dentro del marco normativo establecido para los procesos electorales”, una obligación que “es tanto más importante cuando se trata de las figuras con mayor poder en la jerarquía del aparato estatal”.A su vez, la MVE ha recibido reclamos por parte de distintos actores políticos y sociales sobre que “funcionarios públicos de alto nivel gozaron de una cobertura mediática que, a su criterio, era desproporcionadamente amplia”, así como que “el contenido de la comunicación gubernamental en ocasiones transgredió los artículos 41 y 134 de la Constitución Política”.Al respecto, la misión ha retomado la Declaración conjunta sobre libertad de expresión y elecciones en la era digital de los Relatores Especiales de Naciones Unidas, la Misión Especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la OEA, que plantea “el riesgo de que un gobierno en ejercicio reciba cobertura desproporcionada por parte de los medios de comunicación”.”Parte del debate jurídico suscitado durante este proceso se debe a que el artículo constitucional que regula estos temas requiere mayor precisión sobre los alcances de los límites y restricciones. Esto daría mayor certeza y claridad sobre las conductas de los funcionarios públicos que estarían permitidas o prohibidas”, ha sentenciado la misión de la OEA.

Fuente: La Nación

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MADRID (AP) — Diego Llorente se convirtió en el segundo jugador español infectado con COVID-19 antes del inicio del Campeonato Europeo.La Real Federación Española de Fútbol indicó que Llorente dio positivo el martes y fue aislado, dos días después de que el capitán Sergio Busquets tuvo que dejar los entrenamientos del equipo debido al virus.Ningún otro jugador ha dado positivo, reconoció la Federación.La infección de Llorente fue dada a conocer poco después de que el equipo sub-21 venció el martes 4-0 a Lituania en Madrid, un duelo que debió disputar el equipo mayor como preparación antes de que “La Roja” inicie su campaña en la Euro 2020 ante Suecia el lunes en Sevilla.La Federación española no indicó si Busquets o Llorente serán dados de baja del equipo, pero el seleccionador Luis Enrique ya solicitó la incorporación de seis jugadores para que entrenen por separados en el campo de entrenamiento del equipo. Tiene hasta el sábado para decidir cambios a la lista inicial en caso de lesiones o casos de COVID-19.Se espera que el portero Kepa Arrizabalaga y el defensa Raúl Albiol inicien los entrenamientos en una burbuja aparte el miércoles y se unirán a Rodrigo Moreno, Pablo Fornals, Carlos Soler y Brais Méndez, quienes arribaron esta semana.Las rutinas personalizadas de entrenamiento continuarán para los jugadores del primer equipo, siguiendo los protocolos de COVID-19.Los jugadores que den positivo tendrán que permanecer en aislamiento por 10 días, por lo que Busquets y Llorente se perderán en el primer duelo ante Suecia. Es poco probable que estén listos para el segundo partido, España contra Polonia, el 19 de junio. El último encuentro del Grupo E es contra Eslovaquia el 23 de junio, también en Sevilla.La prensa española indicó que los jugadores de la selección podrían ser vacunados contra el coronavirus en los próximos días. Surgieron críticas por el retraso en la inoculación de jugadores, contrario a lo que sucedió con los atletas españoles que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio.También hubo críticas por la posibilidad de permitir que los futbolistas sean vacunados antes que otros españoles que están en espera.Dos jugadores suecos también dieron positivo al COVID-19: el extremo de la Juventus, Dejan Kulusevski, y el mediocampista del Boloña, Mattias Svanberg.La Euro comienza el viernes con el encuentro entre Italia y Turquía.

Fuente: La Nación

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Tras una semana cargada tensión por el armado de las listas en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires, los referentes de Juntos por el Cambio acordaron delinear una estrategia conjunta y acordar “las reglas de juego” a nivel nacional, para dirimir las candidaturas y aplacar los conflictos internos.A menos de dos meses del cierre de las nóminas para las próximas legislativas, las autoridades de Pro, la UCR y la CC se reunieron este martes en el Galpón Milagros, en el barrio porteño de Palermo, y trazaron una hoja de ruta con el objetivo de alinear la tropa en todos los distritos del país.Pfizer reconoció los dos obstáculos que impidieron el acuerdo por 13 millones de vacunasEn plena etapa de ebullición de peleas entre facciones, sobre todo en Pro, por las candidaturas, los principales líderes de la fuerza coincidieron en que buscarán ampliar a Juntos por el Cambio en todo el país. La intención es ensanchar la “base de representación” del espacio para enfrentar al kirchnerismo en las urnas. Todos los asistentes coincidieron en que las legislativas serán una batalla clave con el oficialismo por el control del Congreso y que la oposición necesita sumar adhesiones a su oferta para tener una propuesta más competitiva. En segundo lugar, acordaron que en aquellas provincias que no se logre un consenso por las listas, los postulantes se definirán a través de las PASO. “Si no hay acuerdo, que haya internas ordenadoras y civilizadas”, contó uno de los caciques opositores a LA NACION.En el plano operativo, los líderes del espacio avanzarán con el armado de un equipo, que tendrá dos representantes de cada partido, que realizará un relevamiento nacional de la actualidad de la alianza en cada provincia. Además, recopilarán datos de la situación económica y social. Ese informe será evaluado dentro de unos diez días por la mesa nacional de la fuerza. Asimismo, diseñarán una estrategia de comunicación para “asistir” a todos los distritos. A su vez, por sugerencia del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, comenzarán a evaluar la posibilidad de cambiar el nombre del espacio.Para minimizar los ruidos internos, la cúpula de la coalición opositora evitó poner nombres sobre eventuales alianzas con dirigentes progresistas o de la derecha que orbitan cerca de la fuerza. “Se mencionaron los casos de José Luis Espert y de Margarita Stolbizer, pero para graficar la necesidad de ampliar”, contaron fuentes del espacio.Con el fin de ampliar la fuerza, se habló de la posibilidad de sugerir a los distritos en los que no haya acuerdo por las nóminas que establezcan el sistema D´Hont con un piso bajo para las primarias, como pide Emilio Monzó en Buenos Aires. Pero esa decisión quedará en manos de la mesa de la coalición en cada provincia. Entre los líderes de la fuerza en el terruño bonaerense hay mucha resistencia a esa idea.En el salón de eventos ubicado en la calle Gorriti, una locación elegida por el alcalde porteño, se reunió por segunda vez en el año de manera presencial la mesa nacional de Juntos por el Cambio. El gran ausente fue Mauricio Macri, quien argumentó que tenía un compromiso personal agendado de antemano. Su faltazo generó algún comentario socarrón entre los asistentes. En representación de Pro asistieron Larreta, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich y Humberto Schiavoni. Los emisarios de la UCR fueron Alfredo Cornejo, Mario Negri, Luis Naidenoff y Martín Lousteau. Por parte de la fuerza de la CC, la fuerza de Elisa Carrió, estuvieron Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López. También participó Miguel Ángel Pichetto, uno de los referentes de Peronismo Republicano.Todos pudieron exponer sus posturas. Según relataron varios de los presentes, la reunión se desarrolló bajo un “buen clima”, a pesar de los fuertes cruces que se dieron en el corazón de Pro por la eventual mudanza electoral de Vidal a la Capital. “Fue un encuentro muy productivo, de trabajo y de programación”, señaló uno de los asistentes.“La conclusión central es fortalecer la unidad y tratar de ampliar la coalición para ganar las elecciones y proponer una alternativa de poder a los argentinos”, señaló Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, tras la cumbre en Palermo. El diputado fue uno de los voceros designados para dar a conocer la postura del espacio, junto a Ferraro, Bullrich y Naifenoff.Sin Marcos Peña como moderador, Mauricio Macri se muestra sin filtro y exhibe su influenciaA su turno, Lousteau reiteró que es necesario promover la competencia interna en las PASO para ampliar la alianza electoral. Además, pidió trabajar en un mensaje común: dijo que es necesario mostrar “un rumbo económico posible” y hacer una autocrítica de la gestión de Macri.Frente a la crisis interna que desató la discusión por las listas en la provincia y la ciudad, los líderes de la coalición buscaron aquietar las aguas durante las últimas horas. Anteayer, Larreta y Bullrich estuvieron cara a cara para discutir sobre el armado en la Capital. El principal factor de tensión es el eventual regreso de Vidal l distrito. Seguirán negociando, pero ya nadie descarta una interna en el bastión de Pro.

Fuente: La Nación

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La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, le respondió esta noche al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, luego de que el funcionario la cuestionara este martes por su actuación durante el proceso de vacunación contra el coronavirus llevado a cabo por el Gobierno.De Pedro consideró que la meta opositora fue “obstaculizar la llegada de vacunas” al país y apuntó también contra el expresidente Mauricio Macri.Pero esta noche, Bullrich retrucó: “¿De qué habla, ministro @Wadodecorrido? ¿De lo que ustedes hicieron? Nosotros venimos luchando para que traigan todas las vacunas disponibles, por eso pedimos explicaciones por las que no trajeron. Son millones de vacunas que no compraron. Explíquelo, no ponga la culpa afuera”.¿De qué habla, ministro @Wadodecorrido? ¿De lo que ustedes hicieron? Nosotros venimos luchando para que traigan todas las vacunas disponibles, por eso pedimos explicaciones por las que no trajeron. Son millones de vacunas que no compraron. Explíquelo, no ponga la culpa afuera. https://t.co/QVHApuKCbV— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) June 8, 2021Coronavirus. ¿Por qué mueren personas que fueron vacunadas con las dos dosis?Tras la reunión informativa convocada por Sergio Massa para que los laboratorios expusieran ante los diputados los detalles sobre el reparto de vacunas, el ministro agregó: “Denunciaron coimas e irregularidades en las negociaciones con Pfizer. Era mentira, pero embarraron la negociación. El laboratorio desmintió hoy en el Congreso que se hayan pedido pagos indebidos o intermediarios en las gestiones del Gobierno para adquirir esas vacunas”.De Pedro cuestionó también la denuncia que desde el sector opositor hicieron por el Fondo Covax sobre la vacuna de Pfizer. “Motivaron que el director del Fondo COVAX también lo desmintiera mediante una carta a la ministra Carla Vizzotti”, dijo.

Fuente: La Nación

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El seleccionado argentino igualó 2-2 como visitante con Colombia y mantuvo el segundo puesto en la tabla de posiciones de las eliminatorias rumbo a Qatar 2022. Cristian Romero y Leandro Paredes, ambos en el primer tiempo, anotaron los goles del equipo nacional. Luis Muriel, de penal, y Miguel Borja, en la última jugada del partido, convirtieron para los locales. El partido se disputó en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla ante unas 10 mil personas.No había pasado nada. De golpe, tiro libre con la derecha de Rodrigo De Paul al corazón del área colombiana. Hubo conexión tierra-aire de dos que se conocen de la liga italiana. Porque en las alturas ganó Cristian Romero, el Cuti, para convertir su primer gol en su segundo partido con la selección. Dos minutos, apenas. Y la Argentina ya estaba en ventaja.El gol de Cristian RomeroCinco minutos más tarde, un córner de Messi terminó en un problema para Colombia. Porque Leandro Paredes se inventó un slalom ante los defensores cafeteros, que ni siquiera atinaron a poner la pierna para evitar el avance del exjugador de Boca. El mediocampista se abrió camino y definió de zurda, al palo más lejano de Ospina. Argentina, dominador absoluto, redondeaba un comienzo soñado: 2-0 en apenas ¡ocho minutos!El gol de Leandro ParedesColombia, aterido, no pudo salir nunca del asedio argentino: el equipo cafetero lució inconexo, sin ideas, como un boxeador al borde del nocaut. Tuvo, sí, un par de proyecciones en ataque de Juan Guillermo Cuadrado, pero fueron bien controladas por la defensa albiceleste. La Argentina, que se supo superior desde el comienzo mismo del partido pudo encontrar el tercer gol tras un estiletazo de Lo Celso. En velocidad, encontró a Lautaro Martínez, quien definió y Ospina salvó con lo justo. Nicolás González, que venía por la banda opuesta, estuvo a punto de convertir el 3-0. Y todavía no se había llegado a la media hora de juego.Fue demasiado para Rueda, el entrenador colombiano. Movió el banco de suplentes y revirtió la formación: afuera Jefferson Lerma y adentro Luis Muriel. Ahora, Colombia pasaba a atacar con dos delanteros bien de área, que además se conocen de memoria porque ambos comparten equipo, Atalanta, de Italia: Muriel-Zapata. Más trabajo para Cristian Romero, otro del equipo bergamasco. El partido se abría aún más.Minutos más tarde, una mala noticia para el equipo argentino. Tras un cabezazo de Zapata que buscaba en las alturas a Mina, las manos de Emiliano Martínez atenazaron la pelota. Pero el arquero del Aston Villa cayó muy mal y golpeó su cabeza contra el césped. Fue atendido en el mismo campo de juego, mientras Agustín Marchesín se preparaba para ingresar. Todos los compañeros se acercaron a “Dibu” para ver cómo estaba. “Tranquilo, tranquilo”, le decían los médicos, que procuraban moverlo lo menos posible.El golpe de Emiliano MartínezLa salida por lesión del arquero no cambió el plan argentino. A puro toque, continuaron las triangulaciones y los pases profundos. Como esa fase que terminó con la falta sobre Lautaro Martínez al borde del área colombiana. El equipo amarillo vio cómo los argentinos se multiplicaban por la cancha y monopolizaran la pelota. Messi se relamió antes de patear. Zurdazo y respuesta en dos tiempos de Ospina. Era casi un monólogo del equipo albiceleste.Lionel Messi domina la pelota durante el partido que disputan Argentina y Colombia por las eliminatorias de la Copa del Mundo Catar 2022. (RAUL ARBOLEDA/)Sobre el final del primer tiempo, Colombia creció en ataque. Y en el séptimo minuto de descuento estuvo a punto de conseguir su primer gol. Muriel-Zapata, el tándem de Atalanta, creó la jugada, que culminó el exdelantero de Estudiantes de La Plata. En lugar de pensar y elegir el lugar donde poner la pelota, prefirió romperle el arco a Marchesín. El balón se fue por encima del travesaño. Fue lo más claro (y lo único) de Colombia en la primera parte.En el entretiempo, el entrenador colombiano movió fichas. Tres afuera (Luis Díaz, Gustavo Cuéllar y Duván Zapata) y tres adentro, conocidos del fútbol argentino: Miguel Borja, Wilmar Barrios y Edwin Cardona. En la primera pelota parada, Cardona mostró la calidad que suele aportar en Boca. Y encontró a Borja. Fue una advertencia para la Argentina. El local salió más decidido a dejar de lado la modorra del primer tiempo y descontar pronto.Giovani Lo Celso elude la marca de Juan Cuadrado durante el partido que disputan Argentina y Colombia por las eliminatorias de la Copa del Mundo Catar 2022. (Fernando Vergara/)Nicolás Otamendi levantó su brazo izquierdo e impactó en el rostro de Mateus Uribe. El árbitro chileno, Roberto Tovar, no dudó: penal para los locales. Como en el comienzo del primer tiempo, ahora era Colombia la que merodeaba un gol tempranero. Muriel, de derecha, engañó a Marchesín y convirtió. Colombia estaba 1-2. En Barranquilla había partido.El gol de MurielScaloni también movió piezas: afuera Lo Celso y adentro Exequiel Palacios. La apuesta era volver a ganar el medio y que los minutos corrieran mientras la Argentina hacía circular la pelota. En una de esas triangulaciones, y luego del pasaje al ataque de Montiel, el equipo albiceleste ganó otro tiro libre. Otra chance para Messi. Otro manotazo, casi como un arquero de handball, de Ospina.El capitán colombiano volvió a salvar a los suyos y a dejarlos en partido. Fue tras una jugada protagonizada por Acuña, que contó con la aceleración de Messi y el remate en última instancia de Lautaro Martínez. La mitad de la cancha era una autopista sin peaje, donde ni uno ni otro se detenían. El encuentro se encaminaba a la etapa de definición. Golpe a golpe.Colombia se acercó como nunca al empate. La defensa argentina, ya sin su mejor hombre, Romero, miró cómo Borja le bajó la pelota a Muriel y el autor del descuento se fabricó una ocasión clarísima. Con Marchesín en la línea de fuego, su remate se fue por encima del travesaño. Otra advertencia.Respondió Argentina con la sexta velocidad de Messi. Un rechazo defectuoso de Davinson Sánchez habilitó a Lautaro Martínez, recostado sobre la banda izquierda. El ex Racing calibró el arco y remató de zurda. Ospina, otra vez, mandó la pelota al córner. Y el arquero volvió a hacer de las suyas a puro reflejo tras un remate de aire de Messi. Si Colombia se mantenía en partido era gracias a los milagros de su arquero.Entre las ganas de los locales por empatar y la falta de puntería de los argentinos para anotar el gol definitivo, el resultado se mantuvo incierto. Hasta que Borja ganó en las alturas y la pelota se le escurrió a Marchesín. Como la victoria a la Argentina.El gol de Borja en la última jugada

Fuente: La Nación

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El subsecretario de Desarrollo Social de Santiago del Estero, Cristian Mansilla, de 44 años, murió este martes por coronavirus. Era un funcionario clave del gobierno santiagueño, especialmente en la pandemia, ya que desde su área dependía todo tipo de asistencia directa a familias de escasos recursos o que estuviesen aisladas por la enfermedad.El gobernador Gerardo Zamora se expresó esta noche tras la noticia y lamentó el fallecimiento. ”Mucha amargura; todo este tiempo debes haber sido seguramente, el funcionario con el que más hablaba, sin horarios, sin feriados”, lo recordó Zamora en sus redes sociales.Y añadió: ”No descansabas para atender junto a tu equipo de trabajo a tanta gente que necesitaba atención por esta pandemia; y fue también, esta pandemia la que te llevó, siendo aún tan joven y con salud querido amigo Cristian Mansilla”.Zamora envió condolencias a la familia del funcionario “en este doloroso momento”. Y cerró: “Que brille para él la luz que no tiene fin”.”Da vergüenza”. La queja de Fernanda Vallejos por el sueldo de los diputadosEl funcionario santiagueño había sido internado días pasados por complicaciones a causa del coronavirus, indicaron fuentes consultadas y falleció en la tarde de este martes.El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. (Captura de video/)El vicegobernador de la provincia, Carlos Silva Neder, quien también se encuentra aislado por ser positivo de Covid, aunque se encuentra asintomático y “muy bien de salud”, recordó a Mansilla y dijo que “hoy es un día de profundo dolor para el gobierno provincial y para todos los santiagueños”.”Esta tarde falleció el CPN Cristian Mansilla, quien ocupaba el cargo de subsecretario de Desarrollo Social, desde allí, trabajó incansablemente por los que más necesitaban, en particular, en este tiempo de pandemia”, dijo.Por su lado, el senador nacional José Emilio Neder expresó: “Pésame y acompañamiento a la familia de mi estimado amigo Cristian Mansilla”. Y agregó: “Una gran persona y un eficiente funcionario, con quien tuve el gusto de compartir muchos años de trabajo en la función pública”.Coronavirus: la Argentina superó los 4 millones de casos y los 82.000 muertosPor su parte, la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora dijo: “Día de mucha tristeza ante la partida del contador Cristián Mansilla con quien he tenido la oportunidad de trabajar durante mi gestión como gobernadora”. Y cerró: ”Un funcionario maravilloso y ejemplar, siempre atento a las necesidades de la gente sin importar el día y la hora”.Agencia Télam

Fuente: La Nación

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“Bienvenidos a la tierra del miedo”. Un grupo de jóvenes pensó en poner un cartel con esa frase en el ingreso a Formosa. Todavía no lo hicieron, acaso porque saben que no duraría más de cinco minutos. Cualquier expresión de libertad implica un alto riesgo en la provincia de Gildo Insfrán.Con o sin cartel, Formosa es una provincia que convive con el temor. Esa sensación domina el clima asfixiante de un enclave al que el adjetivo feudal empieza a quedarle chico. Hay miedo a un Estado autoritario que lo vigila todo; hay miedo al desempleo, a la persecución, al hostigamiento. Hay miedo al aislamiento y a la condena de una sociedad cada vez más dependiente del poder. Por supuesto, también hay miedo a la pandemia. Con la cuarentena más dura y más prolongada del país, Formosa no ha evitado -ni mucho menos- la tragedia sanitaria: hoy tiene 96 muertos cada 100 mil habitantes, muy por encima de Misiones (27 cada 100 mil habitantes), Catamarca (48), Corrientes (59) y Santiago del Estero (64). Más allá de las cifras, para muchos se ha convertido, sí, en un territorio “invivible”, en el que la atmósfera de opresión lleva al repliegue, la obediencia y el silencio.Coronavirus en la Argentina: el avance de la pandemia, en tiempo realAun frente a un Estado omnipresente y con un sector privado cada vez más débil, se ha abierto alguna válvula de oxígeno. Entre muchos jóvenes empieza a brotar la rebeldía. Se han empezado a gestar enclaves de resistencia en la sociedad civil. Y las redes sociales se han convertido en un vehículo para eludir los cepos a la libre expresión. Algunos ven, en miniatura, síntomas de una incipiente “primavera árabe”, en alusión a aquel movimiento protagonizado por jóvenes contra regímenes opresivos enquistados en el poder durante décadas.A principios de este año, las restricciones impuestas por el gobierno de Insfrán provocaron fuertes protestas en las calles de Formosa (Twitter/)El encierro de Formosa empezó muchos años antes de la pandemia. Está atrapada en una suerte de cepo institucional: con un gobernador que lleva 33 años en el poder, ya son varias las generaciones de formoseños que no conocen la alternancia política. Han crecido bajo una especie de “monarquía de facto” en la que la democracia queda subordinada a una trama de abusos y chantajes tejida desde el poder.Gildo Insfrán se recibió de veterinario, pero nunca ejerció otra cosa que no fuera el poder político. Con una formación juvenil en el Partido Comunista Revolucionario, se abrazó luego al peronismo. Fue diputado nacional, vicegobernador durante 8 años y, desde 1995, gobernador con vocación de perpetuidad. Es el mandatario provincial que lleva en su cargo mayor cantidad de tiempo. Pero además forzó una reforma constitucional en 2003 que le permite aspirar a reelecciones indefinidas: una suerte de monarca vitalicio. Votos, sin embargo, no le faltan. Ganó la última reelección con más del 70%. Para sus opositores, semejante caudal se explica por la creciente dependencia estatal de los ciudadanos y por una maquinaria electoral que incluye el empadronamiento de personas fallecidas, ciudadanos paraguayos y DNI adulterados. Desde 2011 hasta ahora se han acumulado, por presunto fraude electoral, 87 causas judiciales con 4780 imputados. “Todas fueron cajoneadas”, denuncia la oposición.Hablar de “dependencia del Estado” es quedarse corto. “En Formosa, si el gobierno te hace la cruz te convertís en un muerto civil”, dice Pablo Siddig.Insfrán parece manejar la provincia como si fuera su estancia. Lo llaman “tío Gildo”, una manera de subrayar ese paternalismo ejercido por un “tío protector” al que se le deben la comida, la vivienda, el trabajo y la libertad. El gobierno es el gran empleador. Y el gobierno es Gildo Insfrán. Las empresas fuertes son las proveedoras del Estado, de manera que el sector privado también está -en buena medida- dentro del cerco que Insfrán maneja con látigo y chequera.Hace un mes, la policía formoseña realizó un allanamiento en una casa de familia para detener a un contagiado por el Covid-19 y trasladarlo por la fuerza a un centro de aislamiento. El caso fue denunciado por los vecinos como un “avasallamiento brutal” (Captura/)La resistencia civil ha empezado a gestarse en aquellos ámbitos que están más a salvo del tutelaje estatal: comerciantes, profesionales jóvenes y estudiantes universitarios. Son, a la vez, los que sienten el rigor del atropello. Les han cerrado los negocios, las escuelas de sus hijos, las instituciones. “El Poder Judicial de Formosa está desde hace un año en terapia intensiva”, dice la abogada Melissa Silva. Melissa es referente, además, de Padres Organizados: “Formosa es una provincia que se ha quedado sin educación y sin justicia”.También se ha quedado sin libertad de expresión: desde 2012 a 2021 se han registrado 50 denuncias por casos de censura y ataques a la prensa, según un informe de la Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia). En febrero de este año, el gobierno formoseño impidió el ingreso de periodistas de LA NACION para informar sobre la situación en la provincia.Sin escuelas desde hace 15 mesesLa pandemia ha expuesto, hasta extremos que rozan la crueldad, la concepción del poder que se ha enquistado en esta provincia del nordeste argentino. Se instaló un Estado policíaco para imponer un cierre férreo y absoluto que, con muy pocas flexibilizaciones, se mantiene desde marzo del año pasado. La capital y la ciudad de Clorinda (que suman el 50% de la población formoseña) tienen las escuelas cerradas desde hace 15 meses. “No se dan clases virtuales porque la mayoría de los chicos no tiene conectividad; solo se envían tareas por WhatsApp. Estamos sufriendo una tragedia educativa. No se acepta ninguna alternativa presencial, a pesar de que todos los docentes ya están vacunados con la primera y la segunda dosis”, dice Melissa, madre de una adolescente y de un hijo de 3 años que no pudo empezar su escolaridad. Las escuelas no solo han sido cerradas; directamente se las ha desmantelado para instalar en sus edificios los cuestionados centros de aislamiento para personas con Covid.Pese a los planteos de Pfizer, no se modificará la ley de vacunasLos padres que reclaman la apertura de los colegios chocan con la misma pared que describen los comerciantes: “El gobierno no acepta ningún diálogo ni debate. Cree que la única alternativa es cerrar todo y no se mueve de ahí”, dice Matías Orozco. La curva de contagios contradice la estrategia del encierro absoluto: los casos se han multiplicado por cuatro desde abril hasta ahora.El 70 por ciento de los empleados formoseños depende del Estado. “Al sector privado lo quieren liquidar, porque es un sector que defiende su libertad, que no vota al régimen y que cuestiona el autoritarismo policial”, dice Marcelo Ocampo, empresario del rubro gastronómico. Su caso resume la asfixia del pequeño y mediano empresariado: Cuando empezó la pandemia tenía 10 locales y 60 empleados; un año después le quedan 5 locales y 10 empleados. “Siempre fui emprendedor y optimista, pero ahora he perdido hasta ese espíritu”. El desmoronamiento de su esfuerzo empresario no es la única pesadilla que sufrió Marcelo en medio de la “cuarentena policíaca” que ha impuesto Insfrán. En mayo del año pasado viajó a Corrientes a visitar a su familia: se tuvo que quedar ocho meses porque Formosa cerró la frontera y no lo dejaban volver. Recién pudo regresar con un amparo de la justicia federal (“ni sueñes con que un juez formoseño falle en contra del gobierno y a favor de un ciudadano”, dice), pero en represalia lo mandaron a hacer una cuarentena forzosa a un centro de aislamiento de un pueblo ubicado a 120 kilómetros de su casa en la capital. “Fue tan insoportable, que me tuve que volver a ir de la provincia”, cuenta. Su actitud de reclamo le ha costado cara: le labraron 17 actas de infracción por abrir las puertas de sus locales, le aplicaron 4 clausuras y le iniciaron dos causas penales. Además, sufrió un escrache con panfletos en los que lo acusaban por las muertes que ha provocado el Covid.Atropellos y penurias similares describe Pablo Siddig: “Nos persiguen para que cerremos; te mandan todo tipo de inspecciones y la Policía comete cualquier abuso”. En su caso, comenzó la pandemia con tres locales de ropa y 25 empleados. “Hoy me queda un solo local y apenas 5 empleados. Muchos comerciantes se fueron a Chaco; acá buscan que se funda el comercio -afrima- para quedarse con todo”. Siddig es el comerciante que el lunes terminó arriba del capot de la camioneta de un ministro de Insfrán.Controles policiales en la frontera entre las provincias de Chaco y Formosa. Más de 7000 formoseños quedaron varados, durante meses, en los accesos a la provincia (Tomás Cuesta/)Las de Marcelo Ocampo y Pablo Siddig son, al fin y al cabo, historias de supervivencia, a diferencia de la de Mauro Ledesma. A los 23 años, Mauro murió cuando intentaba cruzar a nado el Río Bermejo (que separa Formosa de Chaco) para ver a su hija. Era uno de los 7500 formoseños que quedaron varados, durante meses, en localidades fronterizas.La extinción del sector privadoFormosa, en los últimos veinte años, ha expandido el Estado y el asistencialismo a la par que ha achicado su sector productivo hasta una virtual extinción. Pasó de tener 116.000 hectáreas de cultivos de algodón a tener solo 40.000. Por su territorio pasa la hidrovía, pero el llamado Puerto Nuevo ha quedado inutilizado y convertido casi en una ruina. Solo queda una única fábrica de tanino (un producto químico derivado del quebracho), aunque esa fue una industria fuerte en la provincia.Con 573.000 habitantes (una población equivalente a un tercio de la de La Matanza), Formosa tiene una ecuación privilegiada: el 1° de cada mes recibe, por coparticipación, los recursos para cubrir el 93 por ciento de sus gastos. Sin embargo, no ha podido potenciar un desarrollo productivo. Peor aún, su tasa de mortalidad infantil está entre las dos más altas del país, junto con Corrientes. Según los últimos datos disponibles, registra un índice de 16 muertes cada mil nacidos vivos, cuando el promedio nacional es de casi 11.Detrás de la tragedia social y sanitaria, hay fuentes de trabajo que agonizan. “El comercio está asfixiado. Yo tengo un gimnasio, y llevo más de un año sin poder abrir. Lo peor es que no hay empatía, nadie nos convoca, no se nos propone ninguna alternativa. Sin ayuda de mi familia, yo no sé cómo hubiera hecho para seguir adelante”, dice Rosi Brakenridge. Lo plantea con la misma impotencia que se repite en todos los testimonios recogidos entre comerciantes y emprendedores de la capital provincial.Kicillof, la “política del yo” y la Argentina futura “A muchos jóvenes nos han amenazado con dejar a nuestros padres sin trabajo o sacarles alguna ayuda”, dice F.L. y ruega que no se publique su nombre. “A mi viejo le dijeron: ‘Si tu hija vuelve a ir a una marcha, a vos se te va a complicar seguir acá’”. El padre trabaja en una dependencia municipal. “Eso es moneda corriente; empezaron a apretar más fuerte, porque vieron que los jóvenes se estaban rebelando”.Cuando hablan del Estado, los formoseños aluden a una especie de “Gran Hermano”: “Saben todo; vigilan cualquier movimiento”, dice otro joven que también prefiere que no se lo mencione. En el manejo de la pandemia se ha extremado esa omnipresencia estatal: Formosa es la única provincia en la que nadie se puede hacer un hisopado en un laboratorio privado. El monopolio de los tests lo tiene el Estado. Para la oposición, eso le permite al gobierno de Insfrán “manipular los datos de la pandemia”. Para agregar oscuridad, el 17 de mayo el registro de casos diarios de Formosa pegó un salto desconcertante: pasó del orden de los 200 a 5630 en un solo día. Después explicaron que se habían cargado datos atrasados de los últimos meses. Por denunciar irregularidades y abusos en el manejo de la pandemia, la concejala Gabriela Neme ha sufrido escraches y ha sido detenida, incluso incomunicada.Gildo Insfrán y Alberto Fernández en la visita del Presidente del 28 de mayo del año pasado. Habían transcurrido 2 meses y días del comienzo de la cuarentena y Formosa aún no tenía positivos. (La Nacion/)La calidad institucional parece, en la provincia del miedo, una completa excentricidad. Diputados opositores han pedido en el Congreso nacional que se disponga una “intervención federal” sobre el Poder Judicial de la provincia. “Sería la única forma de poner fin a una administración de justicia signada por la falta de independencia y sometida a los designios del poder político”, dijo la diputada Lidia Ascárate al fundamentar la iniciativa.Desde el gobierno de Insfrán niegan todas estas denuncias y descripciones. Defienden su política sanitaria como “un modelo de éxito”, destacan que hasta el año pasado registraban bajos índices de contagio y mortalidad por Covid, responsabilizan por el aumento de casos a “sectores que han violado irresponsablemente las normas sanitarias” y sostienen que las críticas forman parte de “una campaña” contra la provincia.A 1100 kilómetros del Obelisco, Formosa ha consolidado un modelo que gira alrededor de un Estado omnipresente. Quizá haya que mirarlo como una suerte de laboratorio político e ideológico, donde la pandemia es tomada como excusa para restringir libertades, silenciar voces incómodas y estimular el miedo. Pero también será interesante ver cómo progresa la reacción social. Hoy asistimos a una creciente tensión entre un gobierno aferrado al poder y un germen de rebeldía ciudadana. Es una tensión entre el encierro y la libertad, entre el pasado y el futuro. Quizá algún día encontremos otro cartel a la entrada de Formosa: “Bienvenidos a la tierra de la diversidad”.

Fuente: La Nación

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La ocupación de camas de terapia intensiva volvió a aumentar durante el fin de semana. Por la pandemia de coronavirus, este lunes, el indicador de camas arrojó un nuevo récord desde el inicio de la pandemia con 7.827 pacientes graves internados, un 48,5% más que hace un mes.En la primera quincena de mayo, la cantidad de personas con Covid-19 internadas en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) a nivel país comenzó a tener un crecimiento en forma sostenida; ya en ese momento había alcanzado valores similares a los peores registros de la pandemia en 2020.De hecho, la cifra más alta de internados por coronavirus en UTI del año pasado fue el 1° de noviembre, con 5.119 pacientes; en tanto que el 7 de mayo de este año, hace un mes, la cantidad de personas con Covid-19 en cuidados intensivos superaba ese pico con 5.268.Adiós al viñedo: vendió su tractor para irse a vivir a ItaliaDesde entonces, y a excepción del viernes 4 de junio, cada día, la cantidad de personas reportadas en UTI con Covid-19 es superior al día anterior, lo que marca un crecimiento sostenido.El porcentaje de ocupación, contemplando toda patología, fue este lunes de 78,1% a nivel nacional y de 74% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).Para sostener estos porcentajes, frente al crecimiento de pacientes con Covid-19, las jurisdicciones han aumentado las camas de UTI. En la ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA), por ejemplo, se anunció la incorporación de 30 nuevas camas de terapia intensiva en el sistema de salud del sector público con lo que se alcanzaron 580 plazas disponibles, de las cuales 71% ya están ocupadas.En relación a lo que sucede en el sector privado de CABA, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo que “de las 1.222 camas disponibles, están ocupadas 1.019, lo que representa una ocupación del 83%”.Es la tercera vez que CABA debe sumar nuevas unidades de terapia intensiva durante esta segunda ola de la pandemia y tras picos de ocupación que superaron al 86 por ciento en los primeros días de mayo.Por su parte, el médico intensivista, profesor e investigador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Arnaldo Dubin, advirtió que “la situación en las terapias intensivas no ha cambiado sustancialmente” en las últimas semanas y se manifestó a favor de un esquema de períodos de restricciones “intermitentes”.La frase de Alberto Fernández que generó una dura respuesta desde el campo“Esta situación va a seguir una o dos semanas más, cuando empiecen a verse los efectos de las medidas restrictivas”, sostuvo el especialista en declaraciones a Radio Provincia.El domingo, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) publicó su reporte semanal realizado a partir de una encuesta voluntaria a instituciones públicas y privadas de todo el país que, aclaran, “es solo una muestra, por lo que no es prudente extraer conclusiones por encima de las estadísticas oficiales”.De la encuesta de la última semana, que se realizó el 4 de junio, participaron 202 UTIs, lo que representa 3.754 camas. La SATI informó que en estas instituciones hay una ocupación del 91%, siendo Covid-19 positivos el 73% y que en comparación a informes anteriores se observó “un gran aumento” de pacientes con coronavirus en detrimento de las internaciones por otras causas.De los pacientes con coronavirus internados, el 75% requirió Asistencia Respiratoria Mecánica (ARM) y 7% cánulas de alto flujo (CAFO); en tanto que sólo el 13% de las instituciones indicó que tenía capacidad de expansión de camas.Un dato que destacaron desde la SATI es que el 24% de los centros de salud consultados manifestó tener pacientes ventilados fuera de las unidades de terapia intensiva.Con información de Télam

Fuente: La Nación

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La Argentina podría haber contado hasta fines de este mes con ocho millones de dosis de la vacuna Pfizer. Significa que casi un 20 por ciento de la sociedad argentina estaría vacunada con ese inmunizante, o casi un 10 por ciento, si se consideran las dos dosis de esa vacuna. Es el doble del total de la población vacunada hasta ahora. Esta es la revelación más importante que hizo este martes ante el Congreso el director general de Pfizer para la Argentina, Nicolás Vaquer. Esos ocho millones de dosis hubieran llegado entre fines del año pasado y el segundo trimestre de este año. El resto, poco más de cinco millones de dosis, llegarían en el último trimestre. El total de vacunas que Pfizer se comprometió a entregar ante el gobierno argentino fue de 13,2 millones de dosis, tal como lo anticipó LA NACION hace varias semanas. LA NACION había informado de 13,3 millones de dosis; el error se reduce a 100 mil dosis.El Presidente debería hacer, otra vez, una reflexión sobre las cosas que dice. La afirmación de Vaquer desmiente la suposición de Alberto Fernández, quien hace unos días señaló que tuvo la impresión de que Pfizer no quería firmar el contrato porque no podría cumplir con el compromiso hasta no abastecer totalmente al mercado norteamericano. El hecho desconocido hasta ahora era que el laboratorio les había entregado a las autoridades argentinas un programa preciso de envíos de vacunas. ¿Por qué el Presidente infirió que el laboratorio incumpliría su compromiso? ¿Por qué, si la única vacuna que sí tiene un compromiso con el Estado norteamericano es Moderna, porque su inmunizante fue financiado casi íntegramente con fondos públicos? ¿Por qué, si Pfizer había hecho en la Argentina el ensayo más grande del mundo en el proceso de investigación y desarrollo de la vacuna, que incluyó la inoculación a 5762 argentinos en el Hospital Militar? Las suposiciones son suposiciones. Los hechos son los que contó ayer el máximo directivo de Pfizer en la Argentina.Pese a los planteos de Pfizer, el oficialismo no modificará la ley de vacunasEs cierto que en esos momentos, entre julio y octubre del año pasado, el Gobierno estaba negociando con muy buenos resultados con el laboratorio AstraZeneca, que aceptó tener un socio local y eligió al empresario farmacéutico Hugo Sigman para que fabricara aquí el principio activo de la vacuna. Según acaba de reconocer el exministro de Salud Ginés González García ante el periodista Pablo Sirven, él tiene una vieja amistad con Sigman. El principio activo se trasladaría luego a México para su separación y envasado en el laboratorio Liomont. El multimillonario mexicano Carlos Slim aportó 200 millones de dólares para esa investigación con la condición de que las vacunas se distribuyeran en América Latina. Sin embargo, el laboratorio mexicano tuvo problemas con los insumos norteamericanos en momentos en que los Estados Unidos sufrían una devastadora ola de Covid-19. Después, AstraZeneca tomó la producción argentina-mexicana y la destinó de acuerdo a sus conveniencias. Aunque la Argentina pagó por anticipado 60 millones de dólares a AstraZeneca, esa vacuna demoró (y demora) mucho en llegar. Pero el gobierno norteamericano dispone de 40 millones de dosis del inmunizante de AstraZeneca que no puede aplicar porque no está todavía autorizado por la FDA, el organismo norteamericano de control de medicamentos. Es evidente que AstraZeneca prefirió competir por el mercado norteamericano con Pfizer, Moderna y Janssen antes que cumplir con los contratos que ya había firmado. Por su parte, la Unión Europea le inició un juicio por incumplimiento de contrato; sospecha que AstraZeneca privilegió la vacunación en Gran Bretaña, uno de los países con mayor porcentaje de población inmunizada y donde ese laboratorio tiene su casa matriz.Vaquer dijo ayer que el gobierno argentino no pidió sobornos ni “intermediarios”. En rigor, nunca se habló de pedido de sobornos, salvo una frase que se le atribuyó a Patricia Bullrich, según la cual funcionarios argentinos habrían reclamado “retorno”. Bullrich insiste en que nunca pronunció esa palabra (“retorno”), pero ratificó que el entonces ministro González García pidió “transferencia de tecnología”. El reclamo de tal transferencia fue confirmado por fuentes oficiales y por exfuncionarios del Ministerio de Salud. Ese eufemismo encierra el pedido de un socio local: ¿a quién se le haría, si no, la transferencia de tecnología? Es imposible, en efecto, que el gobierno argentino haya pedido que existieran “intermediarios”; la diagonal que eligió Vaquer para escapar de una denuncia es exacta. Pfizer tiene oficinas e industria locales; produce aquí muchos medicamentos de consumo popular. ¿Para qué le pedirían un intermediario, si tenían como intermediarios a los propios ejecutivos de Pfizer en la Argentina? Vaquer trató de despejar cualquier sospecha sobre sobornos o coimas, porque ese es un tema demasiado sensible, casi tabú, en los Estados Unidos. La ley norteamericana les prohíbe a sus empresas pagar sobornos en el extranjero; pueden ser multadas con cifras multimillonarios si lo hacen.La predisposición del Gobierno a no firmar con Pfizer se explica en la incorporación de la palabra “negligencia” en la ley de inmunidad para los laboratorios. La inmunidad quedaría sin efecto, según la ley argentina, si hubiere “negligencia” de parte de los laboratorios. Negligencia es una palabra que puede tener graves consecuencias en los tribunales norteamericanos, que es donde se debatirá cualquier juicio. Esa palabra no estaba en el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo al Congreso, pero fue incorporada por la diputada Cecilia Moreau, según las actas de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. El oficialismo dice que la incorporó para buscar el consenso porque la diputada opositora Graciela Ocaña la había pedido. Es falso. Fue Moreau, y no Ocaña, la que habló de la necesidad de incorporar la palabra “negligencia”. De hecho, en esas actas de la Comisión de Salud no se nombra nunca a Ocaña, pero sí se menciona a Moreau y a otros diputados como autores de modificaciones al proyecto del Ejecutivo. Ahora bien, ¿es culpa de Cecilia Moreau? Una ley tan sensible, que aseguraba nada menos que la vacunación de los argentinos (la ley de inmunidad fue pedida por todos los laboratorios), no podía ser modificada sin la autorización del Gobierno. O sin el pedido de este. Si no fuera así, estaríamos ante un oficialismo integrado por librepensadores, una idea inadmisible para cualquier expresión del peronismo. Ya sea porque el Ministerio de Salud se lo pidió o porque lo dejó pasar, lo cierto es que los funcionarios sanitarios son más culpables que Moreau de lo que sucedió con la ley, que es, según Vaquer, el principal obstáculo para que los argentinos no puedan acceder a la vacuna Pfizer. Vaquer señaló que 116 países aceptaron las condiciones de Pfizer, que se estipularon, señaló, porque el laboratorio había investigado en pocos meses lo que en la historia le llevó más de una década hacerlo. Estaban (y estamos) ante un hecho nuevo en la historia de la medicina y de la ciencia. El rumor de que Pfizer pidió los Glaciares o las Cataratas del Iguazú como garantía para entregar las vacunas es una versión ridícula que el kirchnerismo se ocupó de que circulara para limpiarse las culpas. Vaquer la desmintió ayer, obviamente.Tras la cumbre entre Larreta y Bullrich, Juntos por el Cambio se reúne para discutir la estrategia electoral y bajar la tensiónEl gobierno sabía de antemano que la palabra negligencia obturaría el eventual acuerdo con Pfizer, según lo deslizó ayer el propio Vaquer. Este laboratorio no participó del proceso legislativo de aprobación de la ley, participación que suele ser habitual cuando se trata de los que pidieron ese instrumento. Eran momentos de esplendor de los acuerdos con AstraZeneca, que no pudo cumplir luego con sus compromisos por las demoras en el proceso de investigación y desarrollo de su vacuna. Después, aparecieron las vacunas de Rusia, Sputnik V, y de China, Sinopharm y Sinovac. Cristina Kirchner se ufanaría más tarde porque Rusia y China están vacunando a los argentinos. A todo esto, los argentinos que pueden viajan a los Estados Unidos para vacunarse con Pfizer, Moderna o Janssen, de Johnson y Johnson, que son las que más confianza despiertan en el mundo (y también en los argentinos). La Argentina no firmó aún ningún acuerdo con esos tres laboratorios norteamericanos. ¿Casualidad? Improbable. Ya lo dijo la jefa política del peronismo gobernante: todo tiene que ver con todo.

Fuente: La Nación

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