CARACAS.– La policía revolucionaria y la fiscalía nicaragüenses “cazaron” ayer a Félix Maradiaga a 400 metros de la sede del Ministerio Público, a donde había acudido para prestar declaración. Róger Reyes, su abogado, ha descripto la violencia empleada por los agentes: abrieron la puerta del auto y sin mayor preámbulo le pegaron un puñetazo en el rostro al exministro. Los golpes continuaron durante la detención.Horas más tarde, el apresado fue Juan Sebastián Chamorro, quien dejó un video grabado sabiendo lo que se avecinaba: “No se preocupen, estoy preparado espiritualmente”.Quién es Vladimir Cerrón, el padrino político de Castillo e ideólogo del partido Perú LibreContra Maradiaga, Chamorro y Arturo Cruz, detenido el sábado cuando regresaba de Estados Unidos, pesan las mismas acusaciones, extraídas de la “ley guillotina”: actos contra la independencia, soberanía y autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera, pedir intervenciones militares, financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización o aplaudir la imposición de sanciones.Desde hace una semana, es la periodista Cristiana Chamorro la que permanece secuestrada en su propia vivienda, incomunicada y recluida en su habitación. Sus abogados han denunciado que ni siquiera los dejan participar en el proceso que se sigue contra ella por presunto lavado de dinero.“Delincuentes, ladrones y terroristas”, resumió la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo en uno de sus habituales sermones televisivos.Cristiana Chamorro, exdirectora de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro para la Reconciliación y la Democracia y aspirante a la presidencia de Nicaragua¿Por qué han ordenado detener Daniel Ortega y su mujer a los cuatro principales precandidatos de la oposición? Cada uno de ellos en unidad opositora es un rival inalcanzable para el sandinismo, que solo cuenta con un apoyo de entre el 30% y el33%, de celebrarse unas elecciones con condiciones democráticas.A la cabeza de las pesadillas oficialistas está Cristiana, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, que hoy simboliza la lucha contra la dictadura y que además cuenta con un respaldo del 21% frente al resto de los candidatos en la encuesta de Gallup.Escándalo en el congreso de Bolivia: diputados se agarraron a las piñas y terminaron en el sueloEl gran temor de Ortega es que la hija de “doña Violeta” repita el milagro electoral de 1990, cuando forzado a convocar elecciones cayó derrotado en una sorpresa histórica. Cristiana estuvo siempre vinculada de forma estrecha con el gobierno de su madre.El historiador Arturo Cruz, antiguo embajador de Ortega en Washington, se había convertido en el principal candidato de la Alianza Ciudadana, integrada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que participó en las negociaciones con Ortega de 2018, y el partido centroderechista Ciudadanos por la Libertad (CxL), que tras la inhabilitación del Partido de Restauración Democrática (PRD) queda como la principal tarjeta electoral de cara a noviembre.En el proceso abierto para que los opositores compitan en la interna de la Alianza Cívica, Cruz partía con ventaja: es asesor de CxL y el favorito de sus dirigentes. Un secreto a voces, confirmado por las encuestas internas. Gallup le da el 6% de los apoyos.AcusacionesMaradiaga atrae los apoyos de buena parte de los jóvenes que participaron en la primera línea de combate durante la rebelión popular de abril de 2018. El abanderado de la Unidad Nacional Azul y Blanco no es un Ben Laden centroamericano ni nada que se le parezca, como pretende hacer ver el régimen sandinista. Este académico y exministro, con el 4% de apoyos en el sondeo Gallup, es el creador del Instituto de Liderazgo de la Sociedad Civil y una figura clave de la lucha contra Ortega. De hecho, los sandinistas lo señalan como uno de los principales promotores de las protestas.Ya anteriormente el aspirante presidencial había sufrido palizas e intentos de atentado. Su familia teme que prosigan los maltratos, tras conocer que el activista permanece recluido en la temida cárcel de El Chipote, lugar en donde se administran torturas a los presos políticos.Sobre el economista Juan Sebastián Chamorro pesan su postura firme y su apellido, ya que es sobrino de la expresidenta. Director ejecutivo de la Alianza Cívica hasta enero, renunció para centrarse en su candidatura y apostó por conseguir un acuerdo entre todos los opositores. Gallup le otorga el 5% de los apoyos.

Fuente: La Nación

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