BUDAPEST.- Bajo fuego por sus socios de la Unión Europea (UE), el primer ministro húngaro, el ultraderechista Viktor Orban, someterá a referéndum la polémica ley contra la difusión de contenidos sobre diversidad de género, que afecta directamente a la comunidad LGTB, después de que la Comisión Europea abriera un expediente de infracción contra Budapest.“Bruselas atacó claramente a Hungría en las últimas semanas sobre la ley” que prohíbe la “promoción” de la homosexualidad entre los menores, afirmó el primer ministro en un video difundido en su página de Facebook. “El objetivo es frenar a Bruselas, como ocurrió hace cinco años con la cuestión de los migrantes. Lo logramos entonces, juntos lo lograremos de nuevo”, añadió en el posteo, en el que vuelve a acusar a Europa de injerencias indebidas en los asuntos internos de su país.¿Por los festejos de la Eurocopa? Se dispararon los contagios de Covid en Roma e impondrán un pase sanitarioOrban enumeró cinco preguntas, entre ellas si los húngaros aceptan que en el colegio “hablen de sexualidad con sus hijos sin su consentimiento”, y si apoyan por ejemplo “la promoción de los tratamientos de cambio de sexo para los menores” o la “presentación sin restricciones ante los menores de contenido mediático de carácter sexual que afecte a su desarrollo”.Sin definir la fecha, Orban le pidió a los húngaros que respondan no a todas las preguntas del futuro referéndum, que según él son exigencias que la Unión Europea (UE) quiere imponer a Hungría como miembro del bloque. La UE y Hungría están enzarzadas en un tira y afloja legal sobre una ley de protección de los menores, adoptada el 15 de junio, que prohíbe mencionar la homosexualidad y el cambio de sexo ante los menores.El primer ministro de Hungría, Viktor OrbanEl Ejecutivo europeo la considera discriminatoria contra las personas LGTB y abrió un expediente de infracción contra Hungría, que puede desembocar en el Tribunal de Justicia de la UE y posteriormente en la adopción de sanciones financieras. Según sus críticos, en su declarado intento de proteger a los niños, Orban equipara además la homosexualidad con la pedofilia.Desde el regreso al poder de Orban en 2010, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenaron reiteradamente a Hungría por sus reformas judiciales o relativas a los medios de comunicación, los refugiados, las ONG, las universidades y las minorías.El anuncio de Orban sobre el referéndum se produce después de que los medios de comunicación internacionales afirmaron el domingo que Hungría podría haber usado el programa Pegasus, de fabricación israelí, para espiar unos 300 teléfonos inteligentes, incluidos los de periodistas.El gobierno negó las acusaciones, que provocaron indignación y aumentaron la preocupación por la libertad de prensa. El alcalde de Budapest, Gergely Karacsony, dijo que el anuncio del referéndum es una estrategia para desviar la atención de los húngaros de otros temas. Pero hubo más críticas.Una manifestación a favor de los derechos de la comunidad LGTB en Budapest (Bela Szandelszky/)“El escándalo de Pegasus estalló hace unos días. El gobierno tartamudea, no tiene respuestas, y luego llega la solución: ¡un referéndum!”, declaró por su parte la diputada de la oposición Bernadett Szel.Jeff Bezos: qué es la línea Kármán, el límite del espacio que cruzó el fundador de AmazonPara que un referéndum tenga implicaciones legales, es necesario que participe más de la mitad de los votantes registrados, según los cambios constitucionales de 2011.El referéndum de 2016 sobre la migración solo tuvo el 43% de participación, por lo que fue anulado, aunque Orban lo declaró una victoria porque más del 98% de los que votaron dijeron “no” al plan de cuotas obligatorias de reubicación de refugiados de la UE.Agencias AFP y ANSA

Fuente: La Nación

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