“Necesitamos un compromiso de la política en general y del Gobierno en particular, de mantener las reglas de juego claras, sostenibles en el tiempo. Tenemos que ser previsibles, es la única forma que un país pueda tener inversiones de calidad, no inversiones golondrinas que vienen y se van”.Así se refirió José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en la apertura del lanzamiento de la campaña agrícola 2021/22. En el evento, organizado por la entidad, se analizó el escenario y las perspectivas de cara al próximo ciclo de la gruesa, con cultivos como la soja, el maíz, el girasol y el sorgo. Martins, sin explicar los motivos, lamentó la ausencia del ministro de Agricultura, Luis Basterra, “que siempre acompañó”.En su discurso, señaló que la política deber asumir el compromiso “de no echar mano, interrumpir o restringir los flujos de exportación”. Remarcó: “Debe primar la filosofía de buscar consensos que preserven el mercado interno, sin cerrar exportaciones. Vaya paradoja, cuando decimos que la exportación y la generación de divisas es un gran aporte a la macroeconomía y para estabilizar el tema interno lo primero que hacemos es cortar ese flujo de exportaciones”.Derrumbe en el país de la soja: el cultivo estrella tendrá la menor siembra en 15 años“Con un marco de estabilidad y razonabilidad, hay mucha oportunidad para inversión no solo extranjera sino de la local también, que por desconfiar tenemos preservado en algún lugar del segmento financiero”, añadió.En este contexto, solicitó que se reduzca gradualmente la carga tributaria del sector para poder ser competitivos. “Esto, sin necesidad de subsidios, se va a reflejar en mayor producción, en generación de empleo. Necesitamos bajar un poco esta pesada mochila que tenemos en la espalda para que sectores alejados de los puertos puedan ser competitivos”, indicó.Trabaja hace 33 años en un frigorífico y le hace un pedido a DiosPara el dirigente, sería de gran ayuda si se lograra la aprobación parlamentaria del anteproyecto de ley de fomento agroindustrial por el que viene bregando el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) con el Gobierno.José Martins, presidente de la Bolsa de Cerelales porteña“Sería una clara señal de parte del gobierno nacional para con el sector, de una vez por todas, conectar audio y video de ese apoyo declamado por la agroindustria y trasmitirla con actos”, dijo.En este sentido, explicó la importancia de la cadena, como “un sector sumamente dinámico” que rápidamente se adapta a los cambios.“Aun en los peores momentos de la pandemia del año pasado tuvimos los motores en marcha para mantener asegurado el consumo interno, poder cargar los barcos, poder generar divisas y sostener el empleo en nuestra actividad. La agroindustria, que hoy representa el 67% de la exportación de bienes, está ocupando aproximadamente 3,7 millones de puestos de trabajo; estamos hablando del 22% del empleo privado”, destacó.Por otra parte, aclaró que, si bien la campaña que está transcurriendo tuvo una producción menor porque el clima impactó en los rindes, ayudaron los precios. “Ese menor volumen, que fue compensado por el incremento en los precios, permitió generar una contribución récord a las arcas del Estado: de cada diez dólares ingresados por exportaciones, ocho son del sector. Es un impacto positivo en la recaudación fiscal: 4200 millones de dólares que permitió acumular reservas que no estaban previstas y mayores ingresos como paliativos para los mayores gastos para la pandemia”, afirmó.Entre las oportunidades que tiene la cadena, señaló que se está en condiciones de satisfacer la demanda de alimentos que tiene el mundo. Por otro lado, detalló que el principal polo agroindustrial del país está trabajando con una gran capacidad ociosa.“Tenemos oportunidad de crecer fuertemente para la utilización de la capacidad instalada. El polo de molienda agroindustrial de oleaginosa en la Argentina es uno de las más importantes y eficientes del mundo pero está trabajando al 60% de su capacidad. Llevar eso a niveles de eficiencia le puede aportar a las arcas públicas unos 3500 millones de dólares más de generación de divisas”, aseguró.Por último, destacó la gran oportunidad que existe de crecimiento en la producción primaria de granos y oleaginosas. “Hablar de un horizonte de 180/200 millones de toneladas de granos va a derramar claramente en las economías regionales, en un aporte de divisas vía exportación pero también vía recaudación fiscal. Así como también en aflojar tensiones que suelen ocurrir en el abastecimiento del mercado interno y que después terminan en algunas medidas que no solucionan nada”, cerró.

Fuente: La Nación

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