Una vaca dio a luz a mellizos durante tres años seguidos en un establecimiento localizado en la zona rural de Larroque sobre la ruta provincial Nº 51, en Entre Ríos.
Los ejemplares que protagonizaron este evento poco común corresponden a la raza Charolais, y según el dueño de los animales, desde el año 2017 que se repite este episodio. 
La madre se llama “Lagunita” y su dueño la describe como “una vaca mansita” que transita su octavo año de vida. Tanto en esta ocasión como en las anteriores, se apareó con diferentes toros, y los resultados ponen a la vista su gran fertilidad.
El productor comentó acerca de la habilidad materna y el cambio en su condición corporal a causa de los partos. “En estos tres años se ha envejecido un montón por las pariciones de mellizos: los cría muy bien, es mansita”, afirmó Damián Andreatta, productor y dueño de Lagunita, en declaraciones al medio local Uno.
Andreatta informó que el animal había dado a luz otras tres veces, pero de a una cría. Un dato que despertó gran curiosidad fue el gran tamaño de los terneros si se tiene en cuenta que la madre “no es muy grande”.
por tercera vez
El productor manifestó su orgullo por parte del ejemplar, una raza originaria de las antiguas provincias francesas de Charolles y Niemen, en Francia.
El establecimiento realiza producción de algunos cultivos y a la cría de animales. Con cierta debilidad, la madre necesitó de asistencia para alimentarse debido a la falta de raciones de pastura por la extrema sequía y por el estrés atravesado por las tres pariciones múltiples en poco tiempo.
“Yo pensaba que este año no me iba a dar mellizos; a lo primero estaba repanzona y finalmente me dio unos terneros grandes. Agarró cría a los tres meses de que había parido. Pero la escasez del pasto se nota. Las Charolais de por sí son vacas que parecen un poco más viejas, y esta quedó más peluda, pero debe ser por el tema de la nutrición porque había poco pasto. Y criar dos terneros no es fácil”, expresó Andreatta.
Otro dato relevante es la variación en el sexo de las crías en cada uno de los partos donde dio luz a mellizos: en el primero concibió un casal (macho y hembra), en el segundo fueron dos hembras y este año hizo lo propio con dos terneros.
Con cierta indecisión, el productor planifica sobre el destino de las crías de este año. “Pero sí conservo las terneras del año pasado, que son mellizas, porque dicen que cuando nace un casal, la hembra no agarra cría. Los terneros como toritos andan bien cuando son casal. Pero como el año pasado nacieron dos hembras, las voy a probar también. Incluso una de ellas era más grande que la otra, ha sido siempre así”, concluyó.

Fuente: InfoCampo

Comparte este artículo en: