El uso de los tanques de agua es fundamental en la actividad agroindustrial. En ese marco, las opciones que trae Rotoplas son múltiples y posibilitan el almacenamiento de fertilizante líquido junto a otros productos químicos, ya que son seguros y no presentan dificultades a la hora de ser transportados.
En este artículo, repasamos qué es un fertilizante, para qué sirve utilizar los tanques de fertilizantes y la diferencia entre abono y fertilizante.
Qué es un fertilizante
Para que la producción de un cultivo sea exitosa se necesita de una serie de nutrientes. En cada temporada de siembra, el suelo pierde propiedades y se vuelve imperioso recuperarlas. Ya sea con fertilizante de floración natural o con fertilizante químico, la operación es la misma.
Estas composiciones, que pueden ser fertilizantes naturales, fertilizantes químicos o fertilizantes caseros, y cuyo origen puede ser animal, vegetal, mineral o sintético optimizan las propiedades del suelo. Por lo general, los fertilizantes minerales y sintéticos se aplican en los cultivos intensivos.
Por eso, los fertilizantes líquidos son un elemento que pueden ser de utilidad para el productor. A su vez, según las necesidades que tenga el sustrato, el fertilizante se puede potenciar con coadyuvantes que maximicen la eficacia.

Tipos de fertilizante
Además de los fertilizantes líquidos orgánicos, desde hace un tiempo se puede hacer uso de fertilizantes químicos e inorgánicos. De acuerdo a la variedad de suelos y las necesidades de los cultivos, la composición de los nutrientes será una u otra, y de ello dependerá cómo calcular la cantidad de fertilizante para un cultivo.
Para conocer las condiciones y propiedades del suelo, es conveniente realizar un diagnóstico de fertilización. Es la mejor manera de conocer con precisión la demanda de tipos y cantidad de fertilizantes para un cultivo. Entres los tipos de fertilizante, podemos mencionar los siguientes:
Químico
A partir de materiales de origen animal, vegetal, mineral o sintético, se pueden elaborar fertilizantes químicos de alta efectividad, con el objetivo de lograr combinaciones de nutrientes que deriven en mejores cosechas. En cuanto al almacenamiento, los tanques de fertilizante líquido son una opción segura para guardar y transportar este tipo de sustancias.
A diferencia de los fertilizantes naturales, los fertilizantes químicos son artificiales, es decir, son elaborados por el hombre. En el caso del trigo, que es un caso emblemático, los aportes de Nitrógeno, Fósforo y Potasio tienen una influencia significativa en una buena producción. Luego, hay fertilizantes químicos compuestos de nutrientes secundarios como Azufre, Calcio y Magnesio.
Orgánico
Es frecuente la pregunta de qué es un fertilizante orgánico. La materia orgánica en descomposición, como el estiércol que produce la ganadería extensiva, es un fertilizante natural. Los fertilizantes orgánicos se producen de manera natural o por compostaje. Las dos son prácticas habituales en la actividad agrícola, porque además de incrementar la fertilidad aportan beneficios estructurales al suelo. El estiércol es una forma de abono y al mismo tiempo un fertilizante natural porque incrementa la producción, por lo tanto la pregunta por la diferencia entre fertilizante y abono depende de si se considera el abono como un tipo de fertilizante.
La desventaja de este tipo de fertilización natural es que depende de la disponibilidad del abono a incorporar en la labor, sobre todo en cultivos de grandes extensiones. Por eso, el fertilizante orgánico es más utilizado en cultivos de extensión reducida o aplicación localizada.
Inorgánico
Los fertilizantes inorgánicos, a diferencia de los abonos y los fertilizantes orgánicos, son las sustancias que derivan del procesamiento de minerales y rocas para que sus propiedades enriquezcan el suelo. Este tipo de fertilizantes se caracteriza porque surte efecto rápido sobre las plantas, aumentando su resistencia y crecimiento. Un ejemplo de fertilizante inorgánico es la harina de roca.

Diferencia entre abono y fertilizante
La principal diferencia entre fertilizante y abono consiste en las sustancias utilizadas para incrementar el rendimiento de las cosechas. Vale decir que la composición de los abonos es orgánica, porque proviene de restos de origen animal o vegetal, y la de los fertilizantes suele ser artificial, aunque también hay fertilizantes orgánicos compuestos exclusivamente por minerales naturales.
Si bien el abono es en sí mismo un fertilizante natural, una diferencia entre abono y fertilizante es que aquel no modifica las condiciones del suelo, sino que enriquece las propiedades ya presentes. En el caso del fertilizante químico, debido a su alta concentración es necesario atender a su composición, ya que se corren riesgos de alterar el ph del suelo, o bien de contaminar el agua subterránea en caso de que la hubiera.
Tipos de tanques para fertilizantes líquidos
Los tanques para fertilizantes líquidos se pueden utilizar para almacenar agua en épocas de sequía, además de otros productos como grano, aceite y otras sustancias químicas.
Su fabricación consiste en una sola pieza con HDPR 100% virgen para evitar filtraciones. El refuerzo extra de 20% y 40% hace que los tanques para fertilizantes líquidos u otros productos puedan almacenar sustancias densas y corrosivas.
La capacidad de estos tanques ideales para fertilizante es de entre los 5.000 y 25.000 litros, con lo que cubren una amplia gama de usos y necesidades. Los tanques donde se almacena fertilizante líquido pueden ser verticales u horizontales.
• Tanques verticales para interiores
Por su capacidad de resistencia y materiales con los que están hechos, los tanques verticales tienen muchos usos, entre ellos el de almacenar fertilizantes líquidos. La vida útil de este tipo de tanques es larga, y se destaca su diseño geométrico. Fabricados con polietileno, los tanques verticales Rotoplas ofrecen múltiples medidas, desde los 5.000 hasta los 25.000 litros. Debido a sus tres reforzamientos, son tanques para fertilizante líquido porque pueden almacenar sustancias químicas sin riesgos.
• Tanques horizontales
Dentro de los tanques de agua para fertilizantes, otra opción son los tanques horizontales. Por su tamaño son cómodos para transportar fertilizante líquido, y poseen un sistema rompeolas que mantiene la estabilidad del vehículo. Son útiles para almacenar agua, pero también son tanques para fertilizantes, ya que pueden albergar sustancias químicas. El material con que se fabrican es polietileno estándar de una sola pieza, con capacidades de 500, 2.000, 3.000 y 5.000 litros, según las necesidades del cliente.The post Tanques para fertilizantes: cuáles son y cómo elegirlos first appeared on Infocampo.

Fuente: InfoCampo

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