La lechería sigue en su meseta productiva. A veces mejor, a veces peor, pero siempre con una producción proyectada anual en el orden de los 10.000 millones de litros, introduce, como panorama general, el último informe de la consultora especializada en agronegocios Zorraquín-Meneses.
Despejando lo general, lo cierto es que a nivel micro hay importantes cambios que el tambero ya debe integrar a su radar para tomar decisiones. 
Consultados por INFOCAMPO los técnicos de la consultora AZ Group brindaron algunas precisiones económicas-financieras sobre el escenario lechero pensando en el segundo semestre, que pinta bien distinto al del primero. 
“Con el comienzo de la cuarentena, los consumidores salieron a asegurarse la leche y se registró un pico en la demanda que, de a poco, fue cayendo. Este contexto requirió más leche fluida, pero también afectó la demanda de productos más elaborados, como los quesos, debido al cierre de restaurant y hoteles”, explican los analistas, considerando que durante el primer trimestre, en Argentina, se produjo mayor volumen de leche respecto al mismo trimestre de 2019 (2.400 millones de litros versus 2.200 millones).
Esta situación que afecta a los queseros, agregan, terminará complicando la situación financiera de los productores lecheros en la mitad del año porque hay altos riesgos de que se corte la cadena de pagos al productor. 
Siguiendo con el panorama, en el contexto comercial, bajaron las exportaciones, disminuyeron los fletes internacionales, la baja en el precio del petróleo, muy asociado al COVID-19, la falta de actualización en el tipo de cambio en Argentina y, especialmente, la baja internacional en el precio de la leche en polvo que alcanzó el valor más bajo desde febrero de 2019, con un precio actual de 2.700 dólares la tonelada (Ver Gráfico).

En el mientras tanto, destacan los analistas, muchas empresas están esperando una licitación del Gobierno Nacional para la compra de leche en polvo, para canalizar hacia la asistencia social, y que permita bajar los stocks hacia el pico de producción de leche que se ocurre en el país en primavera . 
¿Qué se plantean las empresas para el próxima bimestre?
Entre las alternativas que manejan las empresas, detallan desde AZ Group, es mandatorio la reducción de todo tipo de costos, eficientizar la producción, adelantar los secados de vacas e ir bajando la producción de leche, reducir el stock, así como aumentar la participación del pasto en la alimentación en detrimento del maíz, este último un insumo con precio dolarizado respecto al forraje. El pasto tuvo una buena producción gracias a un otoño satisfactorio en materia de precipitaciones.
También una estrategia de manejo, que dota de versatilidad al manejo y las finanzas, es la siembra de trigo en reemplazo del tradicional verdeo de invierno. De esta forma, de acuerdo al progreso de los precios, se define si el trigo se destina a cosecha de granos o se termina consumiendo como recurso forrajeo. 
Claramente estamos en un momento del año bisagra para los lecheros. Ellos deben asegurar el resultado para seguir en juego. 
 
 

Fuente: InfoCampo

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