“Uno de los grandes aportes de Marcos Peña, que no supimos valorar, es que siempre fue alguien que lo moderaba a Mauricio y lo llevaba hacia el centro. Eso hoy no lo tenemos y se nota”. Quien reflexiona es uno de los armadores históricos de Pro, que se mantiene activo en las sombras para intentar saldar las diferencias que tensionan al partido fundado por el expresidente en la antesala del cierre de listas para legislativas.Tanto sus laderos como aliados dialogan con frecuencia con él, perciben que desde que Macri regresó al llano habla sin filtro a la hora de analizar el escenario político, hacer autocrítica sobre su travesía por el poder u opinar sobre la estrategia electoral de Juntos por el Cambio. “Se sacó el corsé”, grafica una de las principales espadas de la oposición. La mayoría de los que visitan a Macri en sus oficinas en Olivos creen que el exmandatario muestra una versión más descarnada desde que Peña se alejó de su entorno político. Hasta que Macri abandonó la Casa Rosada, Peña fue el principal estratega del fundador de Pro y fijaba los lineamientos de la comunicación partidaria. De hecho, durante la gestión de Cambiemos, Peña solía decirles a propios y extraños que él lograba moderar las posturas del entonces presidente. “Mauricio cree que entró al gobierno con los globitos de la campaña y que no hizo lo que él sentía, un poco porque Marcos trataba de conciliar con el resto de las posiciones de Cambiemos”, plantea un alfil de Pro cercano a Macri. En cambio, allegados al fundador de Pro perciben que muestra un perfil más puro porque ya no tiene la responsabilidad institucional de ocupar la primera magistratura y no necesita matizar sus opiniones. “Ya no tiene ese freno. Está convencido de que si vuelve al poder en 2023 no sirve hacer ‘reformitas’ para que nada cambie. Hay que hacer reformas profundas y rápido”, señala una fuente de Pro.Juntos por el Cambio: con acusaciones y críticas, Pro enfrenta un clima de máxima tensión por el armado electoralCuando discuten sobre la actualidad política en la intimidad, Macri y Patricia Bullrich sintonizan la misma frecuencia. En privado la exministra suele decir que con Macri tienen posicionamientos muy similares desde que Cambiemos abandonóEl expresidente elogió a la conductora (Instagram @mirthalegrand/)el poder. Es más, mientras en la Ciudad o en la CC y la UCR miraban con desconfianza la denuncia de Bullrich sobre la negociación del Gobierno con Pfizer, el expresidente salió a respaldarla. Durante el mandato de Macri, la exministra solía saltear a Peña y hablaba directamente con el expresidente. Esa actitud alteraba al entonces consigliere.Fernando De Andreis, a cargo de la comunicación de Pro, y Darío Nieto son los principales colaboradores de Macri desde que dejó la Casa Rosada. También orbita cerca Hernán Lombardi, pero por ahora nadie ocupa en la mesa chica de Macri el rol que tenía Peña.En pleno rearmado opositor, Macri se muestra muy activo en las discusiones internas por las nóminas para las legislativas, sobre todo en la ciudad y la provincia. “Patricia es la carta de Mauricio para quitarle centralidad a Horacio”, confiesa un referente macrista. “Macri se ríe cuando dicen que él me maneja. No soy muy sumisa”, transmite Bullrich a sus soldados.Lo cierto es que el expresidente conserva el apoyo del núcleo duro de los votantes de Pro y, mientras algunos aliados intentaron jubilarlo, logró recuperar posiciones. En el llano, Macri se siente el “garante de la unidad”. Y, con su nuevo latiguillo “somos el cambio o no somos nada” les envía un mensaje a sus herederos: no quiere que avance un tufillo massista en la ampliación de la coalición. Por eso, busca promover candidatos de su riñón en todos los distritos. “Mauricio sabe que no tiene muchos diputados propios en el actual interbloque. Por eso, se quiere garantizar tener voz en la bancada del 2022”, apunta un macrista. Quienes lo conocen lo ven una postura de “dueño” cuando discute sobre candidatos: “Se sienta y dice: ‘acá vamos a ir con este’”, grafica un dirigente del interior. Su último veredicto lo dio durante su paso por Córdoba con su apoyo explícito a Gustavo Santos, una jugada que enervó a Mario Negri y Luis Juez.También generaron lecturas suspicaces sus reflexiones en la velada con Juanita Viale. “Dijo él puso a Horacio como jefe de gobierno, a María Eugenia como gobernadora y a Patricia como ministra”, señalan desde el partido.Si bien está alejado de la coyuntura política y se dedica a la consultoría, Peña se mantiene en el radar de Macri y de Larreta. Con intervenciones esporádicas, busca tender puentes entre ambos para que acerquen posiciones. Trabaja para que Macri y Larreta se “entiendan”. “Está convencido de que es una etapa para generar acuerdos y no profundizar las diferencias”, dice una fuente cercana.Cumbre secreta con LarretaMacri y Larreta estuvieron cara a cara durante dos horas el jueves en el búnker del expresidente en Olivos. El fundador de Pro y el alcalde porteño discutieron durante sobre el tema más acuciante: la indefinición electoral de María Eugenia Vidal. Durante la charla, Macri insistió ante el alcalde con su planteo: Bullrich debe liderar la lista en la Capital y Vidal, en la provincia. Cree que la exgobernadora que podría mejorar la elección de 2019 y alcanzar los 40 puntos.Entrevista. Matías Lammens: “Si le pedimos a la gente que se quede en su casa y organizamos la Copa América, el mensaje podía ser problemático”El expresidente, según fuentes cercanas, le dijo a Larreta que sería bueno que Vidal no siga postergando su decisión. Ambos se quedaron con la sensación de que la exgobernadora no confirmará su eventual candidatura hasta fines de junio, cuando regrese de Estados Unidos. Por lo que si bien analizaron el escenario de la Capital y la provincia -las posibles internas entre Diego Santilli-Jorge Macri y Bullrich-Vidal-, coincidieron en que deberán esperar la definición de la exgobernadora. “Salieron como entraron”, resume en el entorno del fundador de Pro.Pese a la creciente tensión interna, hay dirigentes del macrismo confían en que el expresidente y Larreta sellarán un pacto para mantener la cohesión interna. “Los dos son conscientes de que, si ellos se ponen de acuerdo, el resto se ordena”, indica un integrante de la vieja guardia de Pro con llegada a ambos. Otro dirigente con años en el partido va más allá: “Mauricio tensiona ahora, pero lo va a terminar apoyando a Horacio en 2023 porque es el único que le va a dar garantías”.

Fuente: La Nación

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