Un grupo de científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur decidió pintarle ojos en las nalgas a varios rebaños de ganado bovino en Botsuana debido al ataque que recibieron en reiteradas ocasiones por parte de los distintos depredadores.
Cuando los atacantes ven esos grandes ojos mirando hacia ellos se sienten observados y se elimina el factor sorpresa, responsable de la mayoría de sus victorias.
La zona se caracteriza por la aparición de cientos de elefantes muertos en misteriosas circunstancias y es conocida también por ser el hábitat de importantes depredadores, entre los que se destacan leones, hienas manchadas, leopardos, guepardos y perros salvajes.
Desafortunadamente, por los ataques de los depredadores, los ganaderos de la zona pierden a menudo a buena parte de sus reses y se esto acentúa el deterioro de su economía.
Las soluciones tradicionales consistían en recluir el ganado en vallas o cazar a sus depredadores, pero el saldo era negativo ya sea por la pérdida de libertad del ganado o por el triste final de unos animales que no hacen más que buscar alimento para su subsistencia.
Por eso, los autores de este estudio decidieron recurrir a una técnica basada en la importancia que tiene el factor sorpresa en la caza para los grandes felinos.

los resultados
Para la realización del estudio, tomaron 14 rebaños, cuyas reses se dividieron en tres grupos:

Se pintaron unos ojos en las nalgas de todos los animales
Se cambió el dibujo por el de una simple cruz
No se le hizo nada al ganado

Durante cuatro años se observó la evolución de los rebaños, y se llegó a una conclusión esperada y otra sorprendente.
Para empezar, como imaginaban, en el primer grupo no hubo ningún ataque en ese periodo de tiempo; las del segundo, solo cuatro cayeron ante la depredación y del tercer grupo, fueron quince vacas las que tuvieron este triste final.

Fuente: InfoCampo

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