El listado de visitas a la Quinta Residencial de Olivos durante la cuarentena estricta mantiene la tensión elevada entre el sector de los “halcones” de Juntos por el Cambio (JxC), por un lado, y la Casa Rosada y sus aliados, por el otro. “El daño que hacen a hombres y mujeres, trabajadores y trabajadoras, es inconmensurable; y nadie pide disculpas, es muy canallesco”, sostuvo hoy el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en cuanto a la posición de dicho sector de la oposición.Lo hizo luego de que diputados nacionales del Frente de Todos (FdT), comandados por Gabriela Cerrutti, iniciaran un pedido para expulsar al legislador Fernando Iglesias del Congreso de la Nación, al alegar que presenta una actitud violenta contra las mujeres y que apela a dichos misóginos. El representante de JxC había calificado los ingresos a Olivos como “escándalos sexuales”.“Se planteaba cualquier tipo de cuestión con respecto a los ingresos, y en la Quinta de Olivos trabajan más de 100 personas, era todo muy absurdo”, manifestó -en diálogo con Radio 10- Cafiero, quien fue uno de los primeros integrantes del gobierno nacional que se refirió a la temática, el domingo pasado, y justificó que todas las visitas a la residencia presidencial fueron en el marco de cuestiones laborales. “Ese discurso del odio, que uno quizás está más habituado en las redes sociales, lo ve expresado por dirigentes políticos en la pantalla de televisión, y con una carga de odio y misoginia que forma parte de estas derechas reaccionarias tan antidemocráticas que están surgiendo alrededor del mundo y que tienen ahora una expresión en la Argentina”, consideró el líder de los ministros, y fue enfático: “Si este es el debate político que propone parte de la oposición, va a ser un debate político muy pobre”.Noticia en desarrollo

Fuente: La Nación

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