El gobierno porteño analiza medidas más restrictivas ante el avance del coronavirus; estudia incluso la posibilidad de cerrar las escuelas, una medida siempre resistida por Horacio Rodríguez Larreta.“Lo estamos evaluando. Nada está descartado”, dijo a LA NACION una fuente del gobierno de la ciudad. El motivo para estudiar nuevos cierres es que, en medio de la segunda ola de coronavirus, hay un “amesetamiento alto” de casos al que se sumó, en las últimas horas, una suba en los contagios “pequeña, pero preocupante”, según sostienen en la Ciudad.Máxima tensión: por qué es tan trascendente la reforma de la Procuración “Necesitamos seguir bajando los casos”, dijo el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, en diálogo con TN. “En los últimos tres días, los contagios, que habían descendido, volvieron a aumentar. De acuerdo con lo que veamos en los próximos días vamos a proponer medidas, pero lo importante es que bajen los casos”.Quirós reiteró que la presencialidad en las escuelas no es un motivo central de contagios y que el gobierno porteño buscará mantener las clases presenciales. “Los contagios se producen, sobre todo, en encuentros sociales, familiares o laborales en lugares cerrados”, insistió.“Evaluamos todas las alternativas y todavía nos queda ver si esto es una tendencia firme”, dijo.El ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, dijo que hubo un incremento preocupante de casos de coronavirus (Captura GCBA/)En cuanto al plan de vacunación, sostuvo que es optimista con la llegada de nuevas dosis y que la semana próxima empezarán a citar a quienes recibieron la primera de Covishield, vacuna que fue importada por la Argentina desde India. Como se detuvo esa importación, la vacunación continuará con dosis de AstraZeneca porque se trata de la misma fórmula.Consultado sobre los argentinos que se inocularon en el exterior, el ministro dijo que es una “discusión secundaria”. Y afirmó: “Lo que faltan son las vacunas en la Argentina, para los que estamos acá. Lo importante es contar con las vacunas para que nadie tenga que viajar para vacunarse”.También informó que si bien él es médico, no se vacunó porque decidió “esperar un poco” y ocuparse primero de la vacunación de las personas que están más expuestas al coronavirus.Los números que preocupanEl ministro insistió en que los números son preocupantes y afirmó: “Veníamos con una media móvil de hasta 2800 casos por día a fines de abril. Hasta hace cinco días venían bajando los casos y habíamos llegado a casi 2000, pero hace cinco días dejaron de descender y desde el viernes tienen un pequeño aumento, siempre hablando en el promedio semana”.

Fuente: La Nación

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