Desde hace varias ruedas, la atención principal del mercado estaba focalizada en los datos que iba a proporcionar el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en el día de hoy. Los reportes cargaban demasiada relevancia, ya que contenía en forma simultánea el recuento de stocks físicos (al 1° de marzo) y el primer relevamiento a productores sobre la intención de siembra para el ciclo 2021/22 en el país del norte. De este modo, los datos permiten tomarle el pulso al ritmo de demanda del ciclo actual y construir un escenario de empalme de stocks finales con el ingreso de un nuevo aporte productivo (descubriendo una primera incógnita, como es la superficie).
Comenzando por la soja, el dato referido al recuento de stocks no causó mayores sensaciones. Si bien las 42,5 mill. tn. físicas disponibles a principios de marzo significan un nivel inferior al recuento del año pasado en esa misma época, esto ya estaba prácticamente incorporado en precios y era el volumen que se esperaba. Es decir, el ritmo de demanda de la campaña actual es el que ya conoce el mercado. 
En cambio, el organismo sorprendió fuertemente en lo que respecta a la superficie a sembrarse para el nuevo ciclo. Según los datos del relevamiento, los productores mantendrían una intención de siembra de 35,45 mill. has., la cual se ubicó casi 1 mill. has. por debajo de las expectativas previas. Esto trajo como consecuencia una importante reacción, ya que implicaría un punto de partida productivo no tan holgado como se esperaba. Teniendo tal dato de superficie, aplicando rindes  y pérdida de área promedio en las últimas campañas, el volumen de producción podría imaginarse en torno a 117,5 mill. tn. Si bien no es un mal aporte, cabe recordar que el ciclo actual estaría finalizando con bajas existencias (3,2 mill. tn.) y la relación stock/consumo se ubicaría en 2,6% (mínimos desde 2013/14).
De este modo, se le asignará una responsabilidad e importancia notable al devenir productivo en EE.UU., ya que ante resultados de cosecha aceptables o buenos, no lograría resolver el escenario de stocks (contemplando un ritmo de demanda externa e interna similar al actual). Por lo tanto, podría considerarse un panorama de firmeza en precios en el corto/mediano plazo -sin descartar la posibilidad de un nuevo rally- si EE.UU. llega a sufrir eventos climáticos desfavorables.
En el caso del maíz, el impulso en precios llegó por doble vía. En primer lugar, el recuento de mercadería al 1° de marzo apuntó 195,6 mill. tn., quedando 1,7 mill. tn. por debajo de lo que esperaba el consenso del mercado. Esto implicaría un ritmo de demanda ligeramente superior al conocido y una clara recomposición respecto del ciclo pasado. 
A su vez, los planes de siembra para la nueva campaña ascendieron a 36,8 mill. has., sin alcanzar las expectativas promedio sobre lo que se esperaba (37,7 mill. has.). Aplicando la misma metodología que en soja, con esta superficie puede arriesgarse un volumen de producción en torno a 367 mill. tn. Si a este número, le sumamos el carry esperado para la campaña actual (38 mill. tn.) y luego le restamos una estructura de demanda similar, la relación stock consumo podría caer a niveles inferiores al 10%. Por lo tanto, al igual que en soja, aun contemplando un desarrollo productivo aceptable y sin presencia de eventos que hagan caer la demanda, la relación de stock/consumo podría respaldar un escenario de buenos niveles de precios.
Para completar el panorama de soja y maíz, en Sudamérica las cosechas están en pleno ingreso. En soja los volúmenes previstos se ubican en torno a 134 mill. tn. para Brasil y 44 mill. tn. para Argentina. Respecto del maíz, las producciones ascenderían a 109 mill. tn. y 45 mill. tn., respectivamente. En materia de precios, si bien el mercado local estará influenciado por la estacionalidad típica del ingreso de la mercadería, no se descarta un escenario de buenos valores, principalmente apuntalados por los ascensos en el mercado de referencia y en la posibilidad de que el sector exportador pueda trasladarlo a una mejora en su capacidad de pago. 
De todas formas, debe recordarse que transitamos mercados muy sensibles, con fuerte presencia de fondos, lo que impone riesgos, por lo que se recomienda optar por estrategias flexibles, que permitan cerrar márgenes, pudiendo captar ganancias adicionales.The post Reportes del USDA: el plano fundamental vuelve a respaldar precios first appeared on Infocampo.

Fuente: InfoCampo

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