Durante toda mi adolescencia me paso? con Los Redondos lo mismo que con Sumo: eran bandas que se constitui?an sobre un mito. Una abstraccio?n que, ante la imposibilidad de observar y disfrutar en vivo, se transformo? en objeto de estudio.Un mojo?n fundamental fue Los Redondos, el libro que habi?a lanzado la editorial AC en 1992, con textos de Enrique Symns, Horacio Gonza?lez (siempre me quedo? resonando el ti?tulo “Lo redondo, lo que rueda”), Luis Chitarroni, Carlos Polimeni, Marcelo Panozzo, Marcelo Ferna?ndez Bitar, Daniel Curto, Marti?n Pe?rez y A?ngeles Reyes. Eran textos de todo tipo, bastante ensayi?sticos la mayori?a, pero tambie?n estaban esas piezas ce?lebres del Indio, como “El beso de Panrayado” y “El monstruo de Panama?”. Y tambie?n fragmentos de entrevistas, algunas de ellas explicando el origen de ciertas canciones.Los relatos de la ge?nesis ricotera inclui?an los verdaderos redonditos de ricota que reparti?an en los shows, las peli?culas que habi?an filmado en los 70, el viaje a Salta, Los Lozanasos, el ballet ricotero, el strip-tease de Monona, el Festival Pan Caliente, los 28 de diciembre, entre muchos otros. Fragmentos que fueron confluyendo en el disen?o, afiebrado o alegre, de una banda que era mucho ma?s que una banda.Sin embargo, pasarían muchos años hasta que la historia del grupo tuviera una biografía oficial (parcialmente autorizada). En mayo de 2015, la editorial Planeta publicó Fuimos Reyes, un notable trabajo de Mariano del Mazo y Pablo Perantuono: “La reconstrucción imposible de una épica y una época que aporta datos y anécdotas nunca antes revelados sobre la mayor leyenda del rock argentino”.Reeditado hace unos meses, su segunda edición (acaso la definitiva) incluye un prólogo de Mariana Enríquez donde evoca su experiencia ricotera: “Uno no iba a divertirse a un show de Los Redondos. Iba a encontrarse con el peligro y con una especie intensa de fiesta, con euforia pero sin sonrisas, porque la dicha no es una cosa alegre”.La última noche de Patricio Rey, flamante lanzamiento de Gourmet Musical. (PATRICIO REY/)Fuimos Reyes cuenta con testimonios de más de 70 entrevistados. Desde Skay, La Negra Poli, Rocambole, Willy Crook, Enrique Symns, “hasta el tipo que se paraba con la lista de invitados en la mano”. Todo el universo ricotero, menos, claro, el Indio Solari. Su aporte, sin embargo, fue autorizar la publicación de un correo electrónico que les había enviado a los autores en junio de 2013.“Mi colaboración con Los Redondos estuvo restringida a bautizar a la banda, componer todas las melodías y las letras de cada una de las canciones de la discografía, con muchos de sus leitmotivs, arpegiados de base y guiones melódicos para muchos de los solos instrumentales. Expuse a voluntad un discurso público que se transformó en el de la banda. Todo lo cual, como sucede frecuentemente, me ha hecho cosechar algunos resentimientos. En otro momento, más adelante, trataré de brindar una mirada que complete el cuadro. Por ahora no voy a sumarme a la confusión de ningún libro más”, escribió Solari. Y dejó una posdata, cuanto menos, curiosa: “Cada vez que hojeo alguno de esos trabajos me parece estar leyendo «La historia de los Beatles según Pete Best»”. (Pete Best fue el primer baterista de los Beatles, reemplazado por Ringo Starr).El Indio tenía planes. En marzo de 2019, Sudamericana editó su libro de memorias, Recuerdos que mienten un poco, extensas conversaciones con el periodista y escritor Marcelo Figueras, contenidas en casi 900 páginas. “Durante este proceso de escritura yo reaprendí mi vida”, confiesa Solari en uno de los últimos diálogos. “La memoria es lo que uno recuerda, sí, pero al mismo tiempo es lo que uno cree que recuerda, y además lo que dice que recuerda. Porque todos adornamos las anécdotas de nuestras vidas, las sacudimos un poquito para que sean más graciosas. Y además comprimimos los tiempos: leído el texto al vuelo parece que a uno le pasaban cosas constantemente, cuando la vida está llena de horas muertas. Pero tampoco hay que olvidar que en 70 años –créanme– pueden pasar muchas cosas”.Las anécdotas son el eje de 100 veces Redondos –Historias secretas del pogo más grande del mundo– (Ediciones B), que compilaron José Bellas y Fernando García, editado en 2014. Son 100 historias desconocidas, narradas en primera persona por los miembros del grupo, por allegados como Tom Lupo, Mónica Delfino, Daniel Molina, Mario Breuer, Oscar Jalil y Omar Chabán, entre otros.Skay Beilinson y el Indio Solari, la dupla compositiva de la banda. (PATRICIO REY/)De la biografía del Indio Solari de Gloria Guerrero (El hombre ilustrado, Sudamericana, 2005) a la biografía política de Patricio Rey (A quién le importa, Tinta Limón Ediciones, 2013), un ensayo sociológico a cargo de Perros Sapiens (Ignacio Gago, Ezequiel Gatto, Agustín J. Valle), de Oktubre, la narración en forma de novela que la montevideana Carolina Bello publicó en la colección Discos de Estuario Editora en 2018 a la genealogía de una postura (el ensayo Yo no me caí del cielo, de Patricio Cermele, Milena Caserola, 2013), Los Redondos han inspirado y sido objeto de muchísimos libros.A la lista se agrega, este mes, La última noche de Patricio Rey, flamante lanzamiento de Gourmet Musical. La historia es así: el martes 30 de octubre de 2001, junto a Marti?n Correa y Pablo Marchetti entrevistamos en el Bar Onduras, de Palermo Viejo, al Indio Solari, Skay Beilinson y la Negra Poli. La charla, la tercera que con el grabador encendido teni?amos para la revista La Garci?a, duro? tres horas y 12 minutos, pero la sobremesa se extendio?, entre risas y cervezas, hasta las tres de la man?ana. La plana mayor de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, con nosotros como testigos, disfruto? de su u?ltimo encuentro en armoni?a. La imagen final de esa noche es inolvidable: las siluetas de esos tres viejos amigos, caminando abrazados por la calle Godoy Cruz, se quedaron en nuestras pupilas y en nuestra memoria. Pero unos minutos despue?s, ya en la casa de Poli y Skay, la noche de cristal se hizo an?icos. Viejos reclamos y desacuerdos afloraron y desembocaron en la pelea que le pondri?a fin a la banda que protagonizo? el feno?meno popular ma?s importante del rock argentino. Veinte an?os despue?s, publicamos la entrevista completa y la cro?nica de lo sucedido, que trazan la anatomi?a de ese instante clave: la u?ltima noche de Patricio Rey.Para nosotros, que antes que periodistas éramos ricoteros, cada entrevista era especial. Jamás podríamos haber imaginado que sería la última. La excusa de aquel encuentro era promocionar el concierto que habían anunciado para diciembre de ese año, en el estadio de Unión de Santa Fe. Pero el país se incendiaba, así que aunque nos sorprendió un poco cuando Poli llamó para avisar que suspendían el show de Santa Fe porque “Patricio Rey cree que no hay ánimo para fiestas”, el diagnóstico parecía acertado. ¿Se imaginan un show de Los Redondos en diciembre de 2001?Lo que vino después fue el anuncio de un año sabático (“que pueden ser uno, o dos”, dijo Skay) y que marcó el inicio de las respectivas carreras solistas de la que había sido la dupla compositiva de la banda. En la batalla mediática que establecieron no solo contaron las razones de la separación (el Indio reclamaba una copia de la filmación de los conciertos que el grupo había dado en grandes estadios), sino el momento en que ocurrió la pelea. A 20 años de esa noche, nuestro testimonio toma forma de libro. Uno más en la saga de libros ricoteros.

Fuente: La Nación

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