La fitorremediación es un sistema tecnológico basado en la capacidad bioquímica de algunos tipos de plantas para absorber y sustraer sustancias contaminantes del aire, suelo y agua, como algunos microorganismos o metales pesados, y luego recuperarlo.
En muchas ocasiones, las actividades antrópicas de índole industrial producen residuos que generan una contaminación por falta de regulación y saneamiento, y con el tiempo puede convertirse en un problema ambiental severo.
Con esta técnica, se logra estabilizar y descomponer los contaminantes presentes en sedimentos del medio ambiente como metales, materiales radiactivos, explosivos, plaguicidas, hidrocarburos, y compuestos derivados del petróleo.
Cómo funciona
Mediante este método, las plantas absorben la sustancia contaminante para metabolizarla y reducen en gran medida o incluso evitan su liberación a otras zonas por medio de su degradación (en el caso de los compuestos orgánicos) y su estabilización o extracción (en el caso de los compuestos inorgánicos).
Entre los metales más contaminantes, se encuentran el arsénico, mercurio, níquel, cobre, e hidrocarburos alifáticos, clorados. Todos ellos son elementos tóxicos que a diario entran en contacto con el suelo y las aguas subterráneas.
En la mayoría de los casos, para recuperar sitios afectados por este tipo de contaminantes se valen de métodos antiguos, que consisten en la recogida de los suelos contaminados y la extracción de sustancias tóxicas. Estas sustancias son sometidas a tratamientos químicos y térmicos que limitan su peligrosidad al degradarlas.
Se trata de un proceso complejo con gran impacto ambiental, que requiere el uso de una cantidad significativa de recursos energéticos, el uso de vehículos pesados y el transporte de la tierra a los centros de recuperación.
En respuesta a esta problemática, surgió la “fitobonificación“. Esta herramienta se basa en una verdadera fitorremediación aplicada a zonas contaminadas por la presencia de metales pesados e hidrocarburos, que aprovechan la capacidad de algunas plantas para absorber estas sustancias, y favorecen un proceso de remediación natural del suelo.
características de las plantas utilizadas

Resistentes
Rápido crecimiento
Fáciles de arraigar y mantener
Alta capacidad de evapotranspiración (evaporación del agua a través de hojas)
Capacidad de transformar los contaminantes en productos no tóxicos o menos tóxicos.

ventajas del método

Es una tecnología sustentable.
Bajo costo.
No requiere consumo de energía.
Permite reciclar recursos.
No es necesario contar con personal especializado para su empleo.
Es mucho menos perjudicial para el medio ambiente que otros métodos.
Es un procedimiento agradable estéticamente, no destructivo y efectivo para diferentes tipos de contaminantes al mismo tiempo con una elevada velocidad de respuesta.

Cabe destacar que su finalidad también es recuperar la capacidad y salud de la superficie en la que se aplica y sus propiedades físicas y químicos de manera sostenible.
Para llevar a cabo el proceso, deben precisarse esas características tanto del medio ambiente en el cual se va a aplicar como del tipo de contaminante, para luego determinar la especie de planta a utilizar según dichas condiciones.
Actualmente, es una de las mejores tecnologías en recuperación de superficies contaminadas en el mundo. Se presenta como un proceso mucho más natural, ecológico y amigable con el medio ambiente en el que se desarrolla, que otros métodos que se utilizaban hasta ahora con el mismo fin.

Fuente: InfoCampo

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