El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) les comunicó a los productores cuál es la fecha más indicada para realizar el tratamiento químico contra Grafolita en frutales de carozo.
Por un lado, los productores cuyas fincas se encuentren en los departamentos de Lavalle, Las Heras, Guaymallén, Maipú, Luján de Cuyo al NORTE del río Mendoza, San Martín, Rivadavia, Santa Rosa, Junín, La Paz, San Rafael y General Alvear deben finalizar los tratamientos para el control de la plaga el próximo 3 de octubre.
En tanto, los productores de Tunuyán, Tupungato, San Carlos y Luján de Cuyo al sur del río Mendoza deben concluir el 6 de octubre.
El Instituto también brindó algunas recomendaciones a la hora de realizar las aplicaciones de los fitosanitarios:

Consultar el pronóstico antes de realizar las aplicaciones y utilizar los elementos de protección correspondientes.
El cultivo debe presentar brotes de un tamaño mínimo de cuatro a cinco centímetros para comenzar a realizar las pulverizaciones.
Priorizar los tratamientos con productos específicos de bajo impacto ambiental.
Realice la técnica del Triple Lavado una vez finalizado el producto y entregarlo en los centros de acopio autorizados, a efectos de evitar riesgos de contaminación.

Por otro lado, el Iscamen sugiere promover y apoyar el uso de medidas culturales y manejo del monte tendientes a disminuir los niveles poblacionales de estas plagas.
MEDIDAS CULTURALES

Uso de bandas trampa.
Recolección y destrucción de frutos que pudiesen haber quedado después de la cosecha.
Podas de formación donde las plantas no excedan los cuatro metros y medio de altura, para que las pulverizaciones cubran el total de la copa de los árboles con la solución de agroquímico y una distribución de ramas que asegure la buena penetración de los productos.
Raleo de frutos de manera tal que no se toquen al aumentar de tamaño.
Calibración del equipo pulverizador por lo menos una vez por año. Para el caso, el Instituto lleva adelante diversos encuentros de capacitación.
Difusión de medidas para una correcta aplicación: la medición del pH del agua con la que se prepara el caldo, seleccionar productos insecticidas permitidos y respetar la acción residual del mismo así como sus tiempos de carencia, prepararlos de acuerdo a las dosis indicadas por el marbete del producto a utilizar.
Suspender las aplicaciones cuando la velocidad del viento supera los cuatro metros por segundo, cuando la temperatura supera los 30°C o cuando la humedad relativa es menor a 35%, realizarlas en las últimas horas de la tarde o nocturnas, repetir los tratamientos después de una lluvia, etc.
Uso de registros como los “Cuadernos de Campo”.
Medidas preventivas, tales como retiro de bins, cajones, puntales, leña, entre otros elementos. de los montes para evitar reinfestación.

Fuente: InfoCampo

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