De acuerdo con el último informe del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, este viernes, en todo el país había 18 focos de incendios activos.
En rigor, reportó el Servicio, hay cuatro en la provincia de Córdoba, tres en Jujuy, dos en Catamarca, tres en Tucumán, cinco en Salta y uno La Rioja.
En Córdoba, justamente, hay un despliegue total de aviones, detalla el informe, con siete aeronaves, seis hidrantes y una vigía. Parte de este plantel de hidrantes lo aporta Omar Díaz Ferrari, productor agropecuario del sudeste cordobés, piloto profesional (aeroaplicador y aeroforestal) e instructor de vuelo.
Díaz Ferrari comenzó trabajando en aplicaciones agrícolas aéreas en el año 1993 en la zona de Marcos Juárez. Cinco años más tarde, “con el advenimiento de los aviones a turbo hélice, que son más grande y de mayor capacidad de carga, comienzo a tener experiencia en colaboración con los bomberos locales”, recuerda.
 

Trabajando en equipo !! Bomberos y medios aéreos !! pic.twitter.com/G2x4SoL11M
— Omar Diaz Ferrari (@OmarDiazFerrar1) October 1, 2020

En el 2002 ya había renovado ese primer avión aeroaplicador (de unos 500 litros de carga) por otro aun más grande. Con ese hizo sus primeras experiencias en incendios forestales en Chile. Y, a partir de ahí, ya decidido, se abocó firmemente al combate de los incendios en todo el país y en experiencias regionales comprando más aviones hidrantes. Actualmente, tiene cinco aeronaves aeroforestales (Air Tractor AT-802), y dos aeroaplicadores.
A pesar de que son actividades parecidas, distingue Díaz Ferrari, la preparación para ser piloto aeroaplicador y aeroforestal es diferente.
EN ACCIÓN
“Un avión aeroforestal para combatir un incendio debe estar operando en la órbita más cercana al foco para que te tenga una alta efectividad. Y, eventualmente, se mueven en función de los incendios presentes en los diferentes lugares de la provincia”, cuenta el productor y piloto.
Al respecto, hasta el viernes y según el Servicio, los focos en Córdoba estaban en La Paz, Villa de Soto, Alpa Corral y Villa Amancay. 

De acuerdo Díaz Ferrari, el secreto es la “alerta temprana” que sería el foco, cuando recién se inicia el fuego y no el incendio. “Desde el aire, se ve una situación desbordada. Se trata de incendios que se multiplican y se ven por todos lados”, se lamenta.
En el caso de los Air Tractor AT-802, el abastecimiento de agua es en pista (no en un espejo de agua), donde la carga del tanque (3.000 litros) demora entre tres a cuatro minutos, según la capacidad de la bomba. Luego el avión vuelve a despegar.
Según lo que agrega, bajo la circunstancias actuales de trabajo en los incendios, “hay que tener mucha contundencia en la aplicación porque se vuela sobre forestaciones naturales altas, en quebradas”, explica.
Indudablemente, dice el Díaz Ferrari, lo que se necesita en el combate general de los incendios es un cambio de las condiciones climáticas que ayuden al control. “Por eso, por más que hoy confiemos que la situación está controlada, un cambio en la dirección de viento puede alterar todo de la noche a la mañana. En el combate del fuego, las altas temperaturas, el viento, la baja humedad relativa es el combo perfecto para que sigan activos”, advierte.
Solo por citar un ejemplo, las condiciones de este sábado, del Servicio Meteorológico Nacional (Córdoba), indicaron que registraron datos extremos y favorables para que se mantengan los focos activos, en coincidencia con lo que comenta el productor y piloto.

DATOS 17:00 HOA – TEMPERATURA 32.2°C – HR 19% – PRESIÓN ATMOS. 956.6HPa. – VIENTO NE 15 Km/h – CIELO DESPEJADO – VISIBILIDAD 10 KM
— Córdoba Observatorio (@SMN_Cordoba) October 10, 2020

“A mi criterio y desde el primer momento que ayudo a combatir incendios aeroforestales en la provincia, no hubo incendios en Córdoba de la magnitud del que estamos viviendo. Participé en en otro muy grande acá, en el año 2012, pero no alcanzó este daño y no se había extendido tanto en el tiempo”, recuerda Díaz Ferrari. 
Córdoba tiene datos alarmantes este año: desde el comienzo del año hasta el 8 de octubre, según el Servicio Nacional del Manejo del Fuego, se perdieron 289.000 hectáreas por el fuego. Por lejos, la provincia con mayores daños y solo seguida por Entre Ríos, con 165.000 hectáreas afectadas. Asimismo, dicen los expertos, una seca como la actual en la provincia no data desde hace 65 años. 

Fuente: InfoCampo

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