Política y teatroEn estos últimos días, y por las próximas elecciones, se han multiplicado los actos partidarios. A las fantasías de Cafiero –que pretende inventar una irrealidad– y los furcios de Kicillof se suma el Presidente, que ha participado en varios actos en los que ha anunciado venturosas noticias para nuestro país sobre la excelencia de la marcha de la vacunación. Si sirve el paralelo con nuestros vecinos, hasta fines de la semana pasada habían vacunado con las dos dosis Uruguay, el 65,2%; Chile, el 68,5%; la Argentina, el 21,7%. También agregó el Presidente que se está relanzando la economía, que el empleo se está recuperando y, ya en el arrebato de la exaltación y sin entenderse del todo la referencia, se dirigió al gran general y padre de la patria: “…San Martín, quedate tranquilo” (sic). Varios de los presentes asentían con la cabeza, otros miraban para otro lado y la mayoría aplaudían fervorosamente.Estas reflexiones nos traen al recuerdo una frase: “Los actos de la política son muy parecidos al teatro, consisten en varias personas sobre un escenario fingiendo que son otras personas, y otras personas que los escuchan fingiendo que les creen” (Oscar Wilde).Julio César Lifsichtz20poirot20@hotmail.com.arFigura penalEl Presidente dijo que como está probado que no hubo contagios durante el brindis, no hay configuración de la figura penal. Con ese criterio, si paso un semáforo en rojo, pero no afectó a nadie, entonces no hay delito y, por ende, no hay multa. Y así podemos traspolarlo a distintas situaciones. ¿Qué parte no se entiende de que un país así no puede funcionar?Gonzalo AriasDNI 17.659.250RumboLa crisis de 2001 nos enseñó que el crecimiento económico por sí solo no alcanza. Veinte años de kirchnerismo deberían hacernos ver que la redistribución arbitraria basada en las necesidades del momento empobrece. No es casualidad que los salarios estén bajos, el nivel de pobreza alto, y las pensiones sean cada vez más insuficientes. Las políticas que confiscan los ahorros personales y las ganancias de las empresas son antisociales, ya que eliminan los incentivos al trabajo y a la producción, sin los cuales no hay redistribución posible. Los cambios permanentes de las reglas económicas básicas disfrazados como políticas redistributivas nos han llevado a la actual situación de calamidad. Es hora de que cambiemos de rumbo.Ricardo Adrogué (h.)DNI 20.956.229CarpinchosSoy vecino de Nordelta desde hace más de 10 años y he estudiado biología. El tratamiento que se le está dando al tema de los carpinchos está totalmente equivocado en lo que respecta a la comunidad. No es la comunidad de Nordelta la que ha generado este problema, y además resulta mayoritariamente defensora de esta y toda la fauna existente, ya que tienen simpatía y empatía por “nuestros” carpinchos. Estos animales no son agresivos, pero cuidando a sus crías ha habido casos de ataques a perros que se les han acercado por simple curiosidad. Es absolutamente natural que algunos vecinos afectados hagan un planteamiento distinto de quienes mayoritariamente velamos por ellos. Este temor se extiende al hipotético caso en que bebés humanos se acerquen a ellos y los carpinchos reaccionen en natural defensa de sus crías, tal como ha ocurrido con perros. El master plan tenía prevista una reserva natural que los desarrolladores no han realizado aún, y con el avance en la construcción de más barrios es que ha surgido este problema. De este modo, se les ha quitado el hábitat preexistente y los carpinchos se vieron obligados a migrar e interactuar con nosotros, problema que hoy ya resulta de dominio público. Vale decir que se han evaluado mal el desarrollo y su impacto ambiental, hecho en que compete responsabilidad compartida y conjunta entre el desarrollador y las autoridades. Resulta entonces injusta, molesta, calumniosa e injuriosa la responsabilidad que algunos medios y las autoridades atribuyen a los vecinos. Este problema que hoy ha estallado fue oportunamente presentado por vecinos a las autoridades de Tigre y a AVN (en donde los vecinos no tenemos control de acciones, ya que participa el desarrollador), donde hicieron caso omiso o no tuvieron la capacidad técnico-científica de dar previsión ni solución para su preservación y cuidado. Ahora, por la presión mediática, intervienen autoridades competentes y especialistas de prestigio. En forma correcta, los planes que se hacen saber no contemplan la reubicación interna, no se especifica cómo se realizará el control poblacional y se apela a la educación y convivencia ya existente. Se propone reducir velocidades en una extensa avenida que resulta nuestro único corredor y que conecta los distintos barrios con nuestro único centro de salud y centro comercial. Llama en cambio poderosamente la atención que no se mencione en ninguna parte el freno y marcha atrás sobre obras en ejecución que han sido causal de la pérdida del hábitat natural para estos animales al menos hasta que pueda proveerse solución satisfactoria. No se ha mencionado esta posibilidad obvia ni por parte de las autoridades competentes ni por parte del desarrollador, por lo que surgen preguntas que todos deberían realizarse.Alex DazianoDNI 13.256.320Desorden ideológicoEn un reportaje a Daniel Santoro en su despacho de la Legislatura porteña, Santiago Dapelo destaca la existencia allí de un mix de “imágenes desordenadas”. Junto con Raúl Alfonsín, reconocido ahora tanto por oficialistas como por opositores un paladín de la democracia, aparecen el Che y Fidel Castro. Creo que el candidato a diputado nacional por el Frente de Todos debería dar una explicación coherente a su electorado sobre si el “desorden” es, también, ideológico.Antonio Lavolpelavolpe.estudio@gmail.comEn la Red Facebook En Rosario, una candidata a concejala reparte chalecos antibala caseros“Perfecto. No solo pone en primera plana la tragedia que vive Rosario, sino que también ofrece una protección a la población”- Liliana Avalle“¿Cuáles son las propuestas para vencer o eliminar el narcotráfico? ¡No creo que sea ponerles el pecho a las balas!”- Yolanda Noemí Benítez“Cuando es triste la realidad, muchos parecen todavía no asumirla”- Nora H. Hernández Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)

Fuente: La Nación

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