En una alianza gremial que esconde una estrategia política, Pablo Moyano y Ramón Muerza activaron hoy una protesta de militantes de los gremios de Camioneros y Comercio en la sede central de Garbarino, en Juncal y avenida 9 de Julio, en reclamo de la regularización de los salarios de unos 4000 empleados y el pago del aguinaldo.A pesar de haber cambiado de dueño hace apenas un año, la empresa de electrodomésticos atraviesa una difícil crisis y tuvo que disponer el cierre de sucursales. Carlos Rosales, un empresario del rubro del seguro, está a cargo hoy de la compañía y negocia una ayuda del Gobierno a través de los subsidios Repro para afrontar el pago de los salarios, según informaron fuentes del Ministerio de Trabajo.La CGT rechaza el proyecto de reducción de la jornada laboral que impulsa un sector del kirchnerismo“Lamentablemente esta empresa comenzó a decaer por el plan económico del macrismo y la pandemia. Hace seis meses que no funciona y que no paga los salarios. El centro logístico está cerrado, los locales también. Venimos a exigir a esta cueva financiera donde funciona Garbarino que se hagan cargo de los 200 trabajadores de logística [afiliados a camioneros] y de los miles de empleados de comercio”, dijo Pablo Moyano. Y agregó, con ironía: “Le pido al ministro [Matías] Kulfas, creo que así se llama, porque no es muy conocido, que les de tranquilidad a los trabajadores. Si no tenemos respuestas marcharemos el viernes al Ministerio de Producción. Si no tenemos un compromiso de pago, el viernes nos movilizamos. Fuimos esenciales, que nos paguen”. También apuntó contra Claudio Moroni, ministro de Trabajo. “Que convoque a Garbarino. Le dieron subsidios a todos”, presionó el número dos de los camioneros. Camioneros moviliza en apoyo a trabajadores despedidos y suspendidos por el cierre de más de 40 locales de @garbarino Bajo el lema #garbarinonopaga protestan en Juncal al 1100. pic.twitter.com/yfb0x00TXb info @HernanMundo— Solo Tránsito? (@solotransito) August 17, 2021Muerza fue el osado retador de Armando Cavalieri en las últimas elecciones del Sindicato de Empleados de Comercio. El año que viene pretende competir nuevamente en las urnas en su intento de desbancar al eterno líder mercantil, que tiene al gremio en un puño desde 1986. En busca de ese logro, Muerza tejió una alianza con Pablo y Facundo Moyano. Los hijos del jefe camionero aspiran a meter un pie en la organización mercantil, la más numerosa del país, con más de un millón de trabajadores registrados. Además, se trata del gremio de Cavalieri, referente de “los Gordos” e histórico rival de los Moyano. Muerza es delegado gremial de los supermercados Coto y fue secretario de Organización del sindicato hasta que se convirtió en opositor. “Hay una deuda de cuatro meses y medio. Están en la miseria los trabajadores de Garbarino. Los ministerios de Trabajo y de Producción están ausentes, les pedimos que intervengan”, planteó hoy Muerza, codo a codo con Pablo Moyano. La mano de LarretaLa Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, liderada también por Cavalieri, informó la semana pasada que realizó gestiones ante funcionarios de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (AGIP), para que en función de la situación por la que atraviesa la empresa Garbarino, se puedan destrabar fondos que el organismo retiene por operaciones que se realizan en esa jurisdicción.“Comenzamos esta gestión a partir de la situación la empresa y sus trabajadores, y pudimos lograr que se liberen más de 225 millones de pesos, que serán destinados a pago de salario adeudados”, señaló Cavalieri en un comunicado. Sin embargo, la gestión de los fondos no habría sido por cuenta del sindicalista sino por la propia compañía, según averiguó LA NACION de fuentes al tanto de la negociación.

Fuente: La Nación

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