El sospechoso ya estaba en la ciudad chubutense de Puerto Madryn para entregar la mercadería. Pero antes de hacer la transacción se comunicó con su madre, tarorista. Como en otras oportunidades, le pidió que tirara las cartas para conocer lo que le podía deparar el destino. Y, los naipes no se equivocaron. “Tene cuidado. Te siguen. Están ahí. Trata de despistarlos. Guarda el auto”. Pero el joven, a pesar de la advertencia, no cambió sus planes originales y poco después fue detenido con cinco kilos de cocaína por detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) que estaban tras sus pasos.Así lo informaron a LA NACION fuentes de la investigación. La cocaína secuestrada en Puerto Madryn estaba camuflada detrás de los panales de las puertas de un Citröen C4 blanco que conducía el hijo de la tarorista.El operativo y la detención del sospechoso, fueron ordenadas por la jueza federal de San Martín, Alicia Vence. Además, en otra serie de allanamiento en el marco del operativo conocido como Tarot, fueron detenidos otro dos presuntos integrantes de la organización criminal y en una propiedad de Quilmes se secuestraron 471 kilos de marihuana, valuados en $18.860.000.Video: “¡Me va a prender fuego y me a matar!”, el desesperado pedido de auxilio de una víctima de violencia de géneroLos detalles de la investigación fueron dados a conocer hoy en una conferencia de prensa de la que participaron la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, el jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), comisario general Juan Carlos Hernández, y la comisaria general María Inés Martínez, jefa de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, entre otros funcionarios políticos y policiales.“Fue un procedimiento que tuvo varios características a destacar. La organización estaba integrada [por lo menos] por un financista y por una persona que se ocupaba del acopio y fraccionamiento de los estupefacientes para su posterior distribución”, dijo Frederic.Cargamento de marihuana secuestrado por la Policía Federal (Min. de Seguridad/)Según pudo reconstruir LA NACION, la investigación que derivó en la denominada Operación Tarot comenzó entre marzo y abril del año pasado. Se trató de una línea de trabajo policial que surgió de una causa en la que se desbarató a una banda que tenía un centro de acopio de estupefacientes en Quilmes.“Se comenzó a trabajar bajo la hipótesis de que los integrantes de la organización criminal viajaba al norte del país para buscar los estupefacientes y, una vez en el conurbano bonaerense, lo acopiaban hasta distribuirlos en distintos puntos”, explicó una fuente con acceso al expediente.A poco de que se iniciara la pesquisa, los detectives de la PFA identificaron al presunto financista de la organización criminal, una persona oriunda de Chaco.Un pastor evangélico evadido era uno de los dos muertos en el asalto en La Plata“Se logró identificar al financista de la banda que, desde Chaco, se encargaba de comprar las drogas ilegales. Al avanzar la investigación, se individualizó a un segundo sospechoso, que se encargaba de distribuir los estupefacientes en distintos puntos del país. Se determinó que esa persona hacía frecuentes viajes a Puerto Madryn y a Paraguay”, sostuvo una fuente del caso.El sospechoso, a pesar de las restricciones por la pandemia de coronavirus, podía circular por el país y cruzar la frontera hacia Paraguay por su condición de marino mercante, explicaron los voceros consultados.A partir de las intervenciones telefónicas ordenadas por la jueza Vence, se determinó que para fines de mayo pasado, el encargado de la distribución de los estupefacientes preparaba un viaje al sur del país. “Había asumido el compromiso de llevar una importante cantidad de droga”, agregaron las fuentes del caso.No lo sabía. Todavía su madre tarotista no se lo había anticipado, pero cuando estaba preparando el viaje ya era seguido por los detectives policiales que lo investigaban.En el Departamento Central de la Policía Federal se hizo una conferencia de prensa donde se dieron detalles de la investigación (Min. de Seguridad/)El personal de la PFA que siguió al sospechoso llegó el martes pasado hasta una propiedad de Quilmes. Un día después, por medio de las activación de las antenas de los teléfonos celulares se determinó que el distribuidor estaba en viaje hacia el sur del país.Entonces se les dio aviso al personal que cumple en funciones en Puerto Madryn para que “recibieran” al sospechoso. Se simuló un control vehicular para detectar su llegada a la ciudad chubutense.“El control vehicular no fue exhaustivo para que no sospechara nada. Esa misma tarde, llamó a su madre y le pidió que le tirara las cartas”, dijo una fuente del caso Se trató de la sesión de tarot donde le advirtieron que era seguido. Poco después, fue detenido con algo más de cinco kilos de cocaína de máxima pureza, con un valor de entre 45.000 y 50.000 dólares.No es extraño que narcotraficantes tengan el asesoramiento de taroristas. Hace casi 20 años, las organizaciones narco lideradas por ciudadanos colombianos que llegaron a la Argentina traían a sus “ingenieros” para la elaboración de cocaína y a videntes y chamanes que eran consultados por traficantes para “protegerse” e, incluso, para saber cuáles son los días adecuados para movilizar sus cargamentos.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: