“Las tecnologías disruptivas de la bio-revolución cambiarán los paradigmas clave de nuestras industrias. En salud, esto significa pasar de tratar a curar y prevenir enfermedades. En la agricultura, se trata de pasar de producir más a producir mejores cosechas de forma más sustentable”.Con esas palabras describió lo que se viene en el agro Federico Vartorelli, Líder Breeding LATAM de Bayer durante una charla en la que compartió cuáles son los avances en el área de Breeding de la compañía en el contexto actual.“Estamos en un momento en que nos enfrentamos a un paradigma que es doble. Por un lado está el desafío de aumentar la producción ante una creciente demanda de alimentos y, por otro, que se haga de manera sustentable”, dijo. Explicó que ocurre en un contexto donde lo digital y las disrupciones tecnológicas “cambiaron radicalmente la forma de hacer las cosas”.Frente a este contexto, desde la compañía detallan que la bio-revolución ofrece nuevas oportunidades para abordar importantes necesidades en salud, nutrición y medio ambiente. Esto incluye explorar formas novedosas de mejorar la resistencia de las plantas a plagas, malezas y enfermedades y desarrollar nuevas variedades de semillas que podrían reducir potencialmente la necesidad de una planta de insumos.“La bio-revolución es un momento único donde se interceptan dos realidades muy particulares; una es lo que nos demanda el mundo y, por el otro, las posibilidades que tenemos desde la ciencia para responder”, dijo.“Escuchar y estar cerca”: en el Gobierno hablan de recomponer la relación con el campoEn Bayer estiman que para 2050 habrá más de 2000 millones de personas adicionales en el planeta que requerirán un 50% más de alimentos. Con este panorama, con la mirada puesta en el futuro, Vartorelli destacó que la próxima oportunidad de crecimiento tiene que ver con la posibilidad de converger diversas plataformas. Entre ellas mencionó el desarrollo en el mejoramiento genético de nuevos germoplasmas; nuevos eventos transgénicos; nuevos productos de protección de cultivos químicos y biológicos y también la combinación de toda la ciencia de datos que permite hacer una agricultura digital.Con respecto al mejoramiento genético de precisión, detalló que se pasa de “un sistema basado en conocimientos y experiencia, que buscaba generar millones de individuos con el objetivo de que por probabilidad algunos sean superiores y productos mejores a los que se venían teniendo, a uno que cuenta con herramientas que nos permiten más precisión”. Esto es el breeding de precisión.Aseguró que representa uno de los cambios transformadores más importantes de la historia del fitomejoramiento. “El Breeding combinará datos de genes, de eventos y ambientales con el uso de métodos de reproducción acelerados e inteligencia artificial (IA) para prescribir el desarrollo de productos de mayor rendimiento y más sustentables”, indicó.Agregó: “Tiene como objetivo crear una metodología impulsada por el diseño para la mejora de cultivos, la colocación de productos y soluciones personalizadas en todos los cultivos. Si bien su evolución se ha ido acelerando, esperamos ser aún más transformacional en los próximos cinco a diez años”.Destacó tres elementos fundamentales que existen actualmente y que permiten que se de este breeding de precisión. El primero de ellos es “la existencia de herramientas que dan la oportunidad de “chipear las semillas”, es decir tomar una muestra de las semillas, tener información genética del genoma de ese individuo en particular, las cuales antes no existían”.El otro elemento es “la capacidad de tener sistemas de manejo de información y desarrollo de inteligencia artificial utilizando modelos de análisis de datos”. En tercer lugar, “la posibilidad de conocer, a través de la automatización y la utilización de sensores, el ambiente de cada uno de los productores en tiempo real”.“Con esto vamos a una biblioteca de genética y germoplasma, y a partir de ahí se toman decisiones para poder orientar en la decisión”, comentó Vartorelli.Cepo a la carne: en el campo aguardan con cautela los anuncios del GobiernoEntonces, en vez de generar millones de individuos, los que llegan al campo lo hacen con “mucho más probabilidades de éxito” porque previamente ya se hizo una comparación. También se cuenta con una orientación que arrojaron los programas de inteligencia artificial.Trigo de baja estatura“Así se genera un producto que tenga una precisión a las necesidades del cliente mucho mayor de lo que era antiguamente y con más probabilidades de éxito al momento de llevarlo a campo”, detalló Vartorelli.En esta línea, una de las irrupciones es el maíz de baja estatura. “Poder generar un maíz que cambia su arquitectura y su robustez; tenemos maíces que tienen un nivel de quebrado más bajo, un nivel de vuelco más bajo, que toleran densidades mayores, que toleran condiciones ambientales diferentes y que, inclusive, en algunos lugares del mundo, permiten el control químico dentro del cultivo diferente a lo que venía siendo un maíz en estadios de desarrollo avanzado”, sostuvo.Concluyó: “Esta es una de las irrupciones que creemos que va a tener impacto en la agricultura atendiendo a la necesidad y desafío actual, producir conservando más”.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: