Un caso de maltrato animal conmovió a los ciudadanos de Chacras de Coria, en Mendoza. Es que, días atrás, un hombre atacó a golpes y quemó a una comadreja overa (Didelphis albiventris) macho, también llamada zarigüeya.
El ejemplar es un macho de casi dos años que se recupera en estos momentos en manos de profesionales veterinarios del Conicet, gracias a que los vecinos denunciaron los hechos. Según trascendió, la comadreja recibió golpes con un palo, le tiraron un ladrillo en la cabeza y la quemaron, pero no murió. 
Ahora, el gobierno de Mendoza, mientras intentan reintegrarla a su hábitat, lanzó una campaña para dar a conocer las características de la especie, que está protegida a nivel provincial. Además, indicó cómo comportarse ante su aparición.
La comadreja: características, hábitat y su aporte al ecosistema
Según destacó el gobierno mendocino, la comadreja se adapta a muchas condiciones, tolera todos los ambientes y puede vivir en pastizales o lugares más áridos. Generalmente se la asocia a lugares donde se produce avance urbano y aún quedan poblaciones animales dispersas.
Generalmente se refugian en árboles o cañaverales, cerca de fuentes de agua. 
El dato quizá más curioso es que es un marsupial, dado que en su abdomen –como los canguros– las hembras tienen un pliegue de piel, el “marsupio”, donde se alberga toda la camada. Durante un período muy breve, los embriones se gestan en el útero de la madre pero luego ascienden al marsupio, donde terminan de completar su desarrollo. Es muy frecuente ver hembras con crías en su abdomen y luego de algunos meses se pueden ver afuera, en el lomo de la madre.
La comadreja no tiene refugios permanentes, no hace nidos. Esto es importante porque también algunas personas para evitar que se instale cerca queman árboles innecesariamente. Viven en constante desplazamiento, no es necesario eliminar posibles refugios naturales.
Posee hábitos nocturnos, por lo que no es tan sencillo avistarlas, aunque sí son frecuentes en las noches los atropellos en rutas, porque es de desplazamiento lento. No se puede ver durante todo el año sino principalmente en primavera, cuando sale a buscar pareja porque es su temporada reproductiva. En verano y en otoño es muy difícil encontrarla.
Al conocer esta especie e identificar sus características físicas se puede comprobar que es muy distinta a roedores como el pericote, si bien de lejos pueden confundirse por su tamaño o desplazamiento a veces similar.
Es un animal omnívoro que consume residuos o frutales hogareños como ciruelas, manzanas, duraznos, uvas o aceitunas. Por eso se acercan a las fincas. Es muy importante saber que también consumen insectos y roedores y por eso son considerados aliados para control de plagas.
Cómo actuar ante la aparición de una comadreja
Es un animal que no ataca al ser humano. Si bien posee una dentadura prominente, es solo de defensa. Si no hay contacto directo con él, no hay ningún peligro de enfermedad.
“Por supuesto que, al ser un animal silvestre, puede albergar patógenos nocivos para el ser humano, pero es completamente inocuo si no se hace contacto directo. Esto es importante para que tampoco se piense que las comadrejas son mascotas. Al verse inofensivas y poseer rasgos o conductas atractivas, se generan deseos de acariciarlas. No necesitan ni deben tocarse ni mucho menos tenerse en una casa. Si aparecen, lo mejor es disfrutarlas desde lejos y dejarlas ir sin causarles estrés ni daño”, aseveró una veterinaria del Conicet de Mendoza.
Para proteger las comadrejas, se recomienda sacar la basura en horarios para evitar que se acerquen a ella en busca de alimentos y allí puedan ser cazadas por perros o personas que quieran ahuyentarlas de forma agresiva.

Fuente: InfoCampo

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