Por Nelson BocanegraBOGOTÁ, 9 jun (Reuters) – Las protestas sociales en
Colombia, que comenzaron hace 43 días, redujeron el miércoles su
intensidad en las calles, pero extendían el impacto negativo
sobre la economía por la interrupción del comercio
internacional, desabastecimientos, la parálisis de empresas y
una menor producción de hidrocarburos.La mayoría de las manifestaciones se concentraron en lo que
los líderes denominaron la “Toma de Bogotá”, con pequeños grupos
de centenares de personas caminando por algunas calles,
convocados por sindicatos de trabajadores, estudiantes y otras
organizaciones sociales.Las conversaciones entre los líderes de las protestas y el
Gobierno continúan estancadas por diferencias entre las partes,
principalmente sobre el levantamiento de los bloqueos de
carreteras.El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),
Francisco Maltés, dijo que el jueves anunciarán la nueva
dinámica que tomará el Comité Nacional de Paro frente a las
movilizaciones.En tanto, el Gobierno estimó que los bloqueos y
manifestaciones han representado pérdidas a la economía por unos
11 billones de pesos (3.000 millones de dólares).Entre las afectaciones están la interrupción del comercio
exterior por el bloqueo del puerto marítimo de Buenaventura, el
más importante del país sobre el Océano Pacífico, y la parálisis
de la producción en cientos de empresas por la disminución y
encarecimiento de insumos.El Ministerio de Agricultura advirtió que están en peligro
1,8 millones de empleos directos e indirectos del sector
agropecuario, poniendo en riesgo la estabilidad de 1,4 millones
de familias campesinas que no han podido movilizar sus cosechas.Un par de clientes internacionales informaron a la
Federación Nacional de Cafeteros esta semana que suspenderán el
uso de café colombiano por incumplimientos ligados a los
bloqueos. Las exportaciones del grano se desplomaron un 52% en
mayo.”Las pérdidas que han tenido los productos exportables del
sector agropecuario son preocupantes y afectan especialmente a
subsectores como café, banano, aguacate, tilapia y azúcar, con
un impacto total estimado que oscila en 121.012 toneladas y 226
millones de dólares”, dijo el ministro de Agricultura, Rodolfo
Zea, citado en un comunicado.Impacto de los bloqueosEl funcionario explicó que en Buenaventura están represadas
aproximadamente 378.375 toneladas de maíz, trigo, torta de soya
y otros granos.El impacto se reflejó en la inflación de mayo, que alcanzó
un 1%, muy superior a lo esperado por el mercado y que llevó al
indicador anual a un 3,30%, superando la meta puntual del Banco
Central para el año de 3%.Analistas han encendido las alarmas de que las protestas
interrumpan la recuperación de la cuarta economía de América
Latina, que mostró signos de mejoría en el primer trimestre con
un crecimiento de 1,1%, con lo que el Gobierno espera una
expansión superior al 5% este año.El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, estimó que se
han dejado de producir cerca de 1,5 millones de barriles de
crudo y 2.700 millones de pies cúbicos de gas, mientras no se
han podido refinar casi 400.000 barriles de combustible.”Es como si hubiéramos apagado todos los campos del país por
cerca de dos días”, dijo Mesa.”Esto tiene una afectación económica (…) obviamente que
afecta la balanza comercial, que tiene afectaciones desde el
punto de vista fiscal y de actividad económica en general”,
explicó.Cerrejón, una importante minera de carbón, también ha
sufrido bloqueos, pero reinició el transporte férreo de su
producción el viernes.El Ministerio de Defensa reportó un total de 21 personas
muertas durante las protestas, incluyendo dos miembros de la
fuerza pública y mas de 2.300 lesionados entre civiles y
uniformados, aunque organismos de derechos humanos estiman que
la cifra de víctimas fatales es superior.De un total de 3.107 bloqueos en lo que va de la protestas,
28 se mantenían activos hasta el fin de semana y 241 municipios
con afectaciones de abastecimiento, según el ministerio.
(Reporte de Nelson Bocanegra, reporte adicional de Carlos
Vargas. Editado por Luis Jaime Acosta)

Fuente: La Nación

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