Recibí un chat privado de una de las personas más importantes de la Argentina que revela el grado de desesperación que hay en el Frente de Todos por el resultado de la próxima elección. Dicen que le habla al oído tanto a Alberto como a Cristina. Y que a veces los convence. Quiso pasar por irónico, pero no hay duda: está enojado. Quedó así después del viernes, cuando presentamos, desde Voces, lo que denominamos como un sistema de vacunación paralelo K. Con “K” de kirchnerismo, de Kicillof, de Kirchner.Me refiero al sistema de propaganda sanitaria electoral que denunciamos que consiste en:· La instalación de por lo menos 300 postas de vacunación montadas en sedes de clubes de barrio, entidades de fomento, estacionamientos y sindicatos.· Postas que, en muchos casos, no tienen ni la higiene ni los cuidados mínimos correspondientes.· Postas de la militancia. Del palo. De la propaganda electoral.· Postas que montaron de manera improvisada para no usar muchos de los 1.700 centros de salud que existen en toda la provincia.· Postas en las que te ponen a tres funcionarios “del palo” para sermonear a los vacunados con mayor o menor sutileza.El sistema no solo contiene a las postas, sino que también implica el manejo de la “turnera”. Es decir: la repartidora de turnos. Porque dentro de su lógica de aprovechamiento electoral quien maneja la turnera, maneja el voto. A razón de una vacuna, un voto.Uruguay comenzará a vacunar desde el próximo miércoles a menores de entre 12 y 17 añosDesde el viernes, en que denunciamos esta maniobra, nos llegaron cientos de direcciones con las “postas” mencionadas.Lo que más le molestó al dirigente que nos escribió no fueron los datos. Se explica: son irrefutables. Lo que más lo enojó fue nuestra conclusión. Que calificáramos de inmoral al sistema sanitario de propaganda. Tan inmoral como robar la vacuna o repartirla entre funcionarios VIPS y amigos, como Carlos Zannini y Horacio Verbitsky.¿Y qué hizo este alto funcionario, siempre tan propenso a considerarse el dueño de la verdad? Me mandó información de otro distrito donde un candidato, un solo candidato de Juntos por el cambio, hizo lo mismo, a través de la publicación de un folleto y de cartelería. No me dijo: “Lo admito, es una inmoralidad lo que hicimos. Vamos a corregirlo y a sancionar a quienes lo impulsan”. No. Solo argumentó, sin decirlo: ellos son tan inmorales como nosotros.Hablemos con los datos en la mano:· Pasamos los 80 mil muertos, estamos llegando a los 4 millones de contagiados, y en muchos lugares del país no hay camas.· Recibimos más 17 millones de vacunas pero aplicamos poco más de 13 millones aplicadas.· El ritmo de vacunación está siendo un poco más veloz. Hay una leve caída de la curva de contagios en el AMBA, pero estamos lejos del desarme de la segunda ola, y con posibilidades de entrar a una tercera ola en unas pocas semanas más.· Todas las estadísticas demuestran que el manejo de la pandemia, por parte de los gobiernos nacional y de la provincia, hasta ahora, ha sido un fracaso.· Que la cuarentena eterna no sirvió para evitar miles de muertes, pero hirió de gravedad a la economía.· Que si Argentina no se hubiera demorado en conseguir las vacunas en tiempo y forma, y las hubiera aplicado sin sesgo partidario o electoral, se podrían haber evitado entre diez mil y veinte mil muertes.Recomiendo la lectura de una nota de Marcos Buscaglia, publicada este domingo en LA NACION, que se titula: “Los impactantes costos de una pandemia mal manejada”. Toma datos de OCDE (La Organización para el Desarrollo Económico). Los números demuestran que la Argentina será el último país, entre los 46 analizados, en retomar el nivel del PBI previo a la pandemia. Y que lo hará recién para 2025.Soledad Quereilhac, la esposa de Kicillof, se vacunó contra el Covid a los 44 añosTambién recomiendo la ingeniosa y divertida columna de humor de Alejandro Boresztein, titulada “Camarada Cristina”. Contiene una infinidad de datos que desmienten la euforia oficialista.· Destacó, con gracia, lo que Florencio Randazzo presentó en su cuenta de Twitter como una pérdida del sentido común y el corazón por parte de Cristina Kirchner y Sergio Massa: el aumento del 40 por ciento del salario a todo el personal legislativo.Con más de un 70% de pobreza infantil en el conurbano, comercios y pymes que cierran y millones de trabajadores que no llegan a fin de mes y ahora pagarán retroactivos. Con esa realidad, la política se aumentó un 40% sus sueldos. ¿Perdieron el sentido común o el corazón?— Florencio Randazzo (@RandazzoF) June 4, 2021· El hijo de Tato Bores escribió que la Argentina viene muy mal en “el campeonato mundial de vacunación”, con apenas 29 dosis aplicadas cada 100 habitantes. Según el New York Times, hay 62 países que lo hacen mejor, incluidos Albania, Canadá, México, Chile y Uruguay.· Boresztein recordó una vez más que Alberto- después de haber presentado como “un plan presidencial de encubrimiento” al memorándum de entendimiento con Irán- acaba de ponerse del lado de los terroristas de Hamas, niega las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, apoya a Maduro y se asocia con Rusia y China.Al periodista se le dispara demasiado la imaginación cuando infiere que todo esto sucede porque en su momento, Barack Obama no le prestó la suficiente atención a Cristina. Cree que entonces ella reaccionó como una despachada y prefirió abrazarse a Fidel Castro, Hugo Chávez, Irán y Putin, entre otros. ¿Te parece que será para tanto? Vos que decís?

Fuente: La Nación

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