Está sucediendo una vez más: nos encontramos en las fastuosas semanas previas a las elecciones. El gobierno de turno tira manteca al techo: le ofrecen a los jubilados préstamos y créditos para que compren celulares,En esta misma semana, el gobierno nacional anunció que el público volverá a presenciar un partido de fútbol desde una tribuna, la de River, el 9 de septiembre. Allí, los seleccionados de la Argentina y Bolivia se enfrentarán en las eliminatorias del Mundial de Quatar de 2022. (¿Y la variante Delta?) Es una prueba piloto que se realizará tres días antes de las PASO. No tiene nada que ver con una maniobra electoral demagógica. Mirá vos.Pero, no se trata sólo de éste u otro gobierno, tampoco sólo de los hinchas, sino de la mayoría absoluta de la sociedad nacional. Es muy probable que, ante la urna, el votante no recuerde el escándalo de Olivos, ya habrán pasado más de tres semanas de la foto. Ese lapso excede la memoria social de aquella mayoría; en cambio, tres días antes de votar, el recuerdo de la gloria está fresco. Problema: si el seleccionado local pierde, el electorado echará a la urna la boleta y la bronca. Un riesgo considerable para “los de arriba”. Hoy, la patria vale lo que un gol.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: