Para no hacer tan monótonas las convocatorias, la producción de La Voz Argentina no tuvo mejor idea que matizar las audiciones con charlas improvisadas por los jurados. Así, en las últimas semanas se vio cómo Lali Espósito, La Sole, y la familia Montaner conversaron sobre diferentes cuestiones, casi siempre en tono jocoso.Sin embargo, en la última emisión lo risueño se transformó en la abierta burla a la falta de coordinación histórica de la que ha hecho uso y abuso Marley. Además de por su capacidad como conductor y su simpatía fuera de libreto, el tercer ítem por el que muchos han identificado al presentador es el de la “torpeza”. A lo largo de los años, mitad en chiste y mitad producto de su altura, Marley ha protagonizado diferentes situaciones de caídas y tropiezos que le han dejado un estigma.Lo que no resultaron tan agradables fueron los comentarios que hicieron al respecto sus compañeros de programa. Se entiende que el intercambio estaba preparado (de hecho dio lugar a un remate donde también participó el conductor), pero de todos modos no fue de lo más feliz del ciclo.“Marley seguro se tropieza, él pasa por aquí adelante y se tropieza con aquellos monitores de ahí atrás”, arrancó Ricardo Montaner de la nada entre las risas del resto. “Claro, se tropieza con el aire”, siguió La Sole. “Claro, no hay nada y se tropieza”, insistió Lali.En la misma línea, pero algo menos lacerantes, Mau y Ricky continuaron: “Es que él va caminando y se da contra cosas como el cartelito de Exit, porque es muy alto”.Como se dijo, la conversación siguió detrás de cámaras, con Marley hablándoles y todos mirando exageradamente para arriba. “¿No había un conductor más bajito?”, preguntó Lali, una de las más perjudicadas por el tema. Pretendió ser gracioso pero fue innecesario.

Fuente: La Nación

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