El cierre de exportaciones de carne vacuna durante los últimos meses en la Argentina ha sido bien aprovechado por los competidores regionales. Según datos de Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero, Paraguay exportó 212.000 toneladas de enero a julio de 2021, lo que significa un 47 por ciento más que en igual fecha del año pasado. Uruguay también se benefició con el repunte del mercado internacional y embarcó 226.000 toneladas en el mismo período, 37 por ciento más que en 2020.Pese al cepo a la exportación, el consumo de carne cayó un 6,5%Brasil ubicó 902.000 toneladas y en julio exportó 91.000 toneladas con destino a China, lo que configuró el segundo volumen más alto de su historia. Mientras tanto, en nuestro país el cierre de exportaciones afecta los precios de la vaca de rechazo, pero también los del novillo pesado “sin papeles”.Las exportaciones se han reducido a un rango de 45.000- 50.000 toneladas mensuales, que vuelven a configurar solo 19/20 por ciento de la faena. El excedente no es bien absorbido por el consumo interno, que sigue muy debilitado, y que no se expresa más por la marcada reducción de la oferta de novillitos y de vaquillonas que se observa actualmente.Por otro lado, más allá de algunas lluvias durante esta semana, la escasez de humedad no se acabó y podría ser un pésimo punto de partida si se combina con un evento Niña en primavera. La baja disponibilidad de forraje en campos naturales, pasturas y verdeos está atrasando la recría pastoril, demora los engordes y podría reducir o retrasar la preñez de los vientres.Todo esto determina que el rodeo nacional siga estancado. A fines de 2020 se estimaba en 53,5 millones de cabezas, un 9% menos que los 58,8 millones de 2007, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. En los últimos años, las existencias han caído en Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis, Corrientes, La Pampa, Santa Fe y en Córdoba. Sólo ganaron stock las provincias del NOA y del NEA: Salta, Chaco, Formosa y Santiago del Estero.Para los próximos meses, Iriarte estima que la oferta de gordo seguirá escasa, con precios firmes, por los efectos de la humedad ajustada y de la baja ocupación de los corrales. Según la Cámara Argentina del Feedlot, a principios de agosto se había cubierto el 66,5% de la capacidad instalada, con muchas empresas sufriendo pérdidas de capital de trabajo.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: