PARÍS.- Llegó en monopatín a una de las joyerías más célebres de París y se fue -también en monopatín- con joyas por valor de tres millones de euros. El insólito episodio concluyó ayer, cuando la policía francesa detuvo al culpable y a su cómplice que se aprestaban a dejar el país a bordo de un ómnibus.El extravagante episodio se produjo el martes por la tarde, en uno de los locales del prestigioso joyero Chaumet, cerca de los Campos Elíseos, en lo que se conoce como el “triángulo de oro” de la capital francesa, donde se encuentran las principales casas de moda y boutiques de lujo.Un hombre, que llegó a bordo de un monopatín eléctrico, hizo irrupción en la boutique con un arma, obligando a los empleados a entregarle joyas y piedras preciosas. Partió nuevamente a bordo de su popular vehículo, con un botín estimado entre dos y tres millones de euros.Anuncio de Pedro Castillo en Perú: “Los jóvenes que no estudien ni trabajen deberán acudir al servicio militar”Conocida en todo el mundo, Chaumet es sobre todo célebre por su establecimiento histórico en la Place Vendôme, que también fue víctima de otro robo en 2009, cuando los asaltantes se apoderaron de piedras preciosas por casi dos millones de euros.Pero esta vez, para los cacos, la aventura fue de corta duración. De una temible eficacia, los agentes de la Brigada de Represión del Bandidismo (BRB) francesa se hicieron cargo de la investigación el mismo martes por la noche, comenzando por analizar todas las imágenes captadas por las cámaras de video-vigilancia disponibles.Según los primeros testimonios, los empleados de Chaumet dejaron entrar al sospechoso, que solicitó ver algunas joyas que quería comprar. Cuando los vendedores le presentaron una bandeja con las piezas requeridas, el individuo sacó el arma y se apoderó del botín.Los agentes de la BRB descubrieron rápidamente que el autor del asalto, así como un cómplice, habían alquilado una habitación en un hotel de distrito III de la capital. Su allanamiento les permitió comprender que ambos acababan de tomar un autobús con destino a la ciudad serbia de Belgrado.Alertadas, las fuerzas policiales de Metz, en el este de Francia, consiguieron detener a los prófugos en una zona de reposo de la autopista, en la localidad de Longeville-les-Saint-Avold, a 373 kilómetros de París, donde el autobús hacía una pausa.Ambos individuos son de nacionalidad montenegrina, de 54 y 44 años respectivamente y desconocidos de los servicios policiales. Actualmente están detenidos, acusados de “robo en banda organizada con arma y participación en una asociación de malhechores con intención de cometer un crimen”, según el tribunal de París. Fuentes allegadas a la investigación afirman que una parte del botín habría sido recuperada.Delitos de los “Pink Panthers”Los países de Europa occidental son particularmente atractivos para los ladrones llegados del este. En Francia, el récord se produjo en 2008, cuando la llamada “banda de los Pink Panthers”, integrada por ex comandos que combatieron en la exYugoslavia y delincuentes de los países balcánicos, atracó la joyería Harry Winston de la exclusiva avenida Montaigne, en el corazón de París, y se alzó con un botín de 80 millones de euros en joyas.Activo durante varios años en todo Europa, el gang de los Pink Panthers (Panteras Rosas) fue bautizado de esa manera por la policía británica en 2004, después de un robo en el cual ocultaron un anillo con un diamante azul de casi un millón de dólares dentro de un pote de crema de belleza, como en el famoso film de Blake Edwards.Pero el mayor asalto de joyas registrado en el Viejo Continente se produjo en 2003, en Bélgica, en el Diamond Center de Amberes, donde funciona el mercado de piedras preciosas más importante del mundo. En ese edificio, teóricamente inexpugnable, ninguna alarma funcionó en el momento del robo. Gracias a esa impunidad los ladrones pudieron vaciar 120 de las 160 cajas fuertes. Nunca se supo el monto exacto de ese salto.

Fuente: La Nación

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