Por Thyagaraju AdinarayanLONDRES, 25 jun (Reuters) – BofA espera que la inflación en
Estados Unidos se mantenga elevada durante dos a cuatro años, en
contra de la percepción mayoritaria de que el fenómeno es
transitorio, y dijo que solo una caída del mercado financiero
evitaría que los bancos centrales endurezcan su política en los
próximos seis meses.Resulta “fascinante que muchos consideren que la inflación
es transitoria cuando el estímulo, el crecimiento económico, la
inflación de activos/materias primas/vivienda (se consideran)
permanentes”, dijo el principal estratega del banco de
inversión, Michael Hartnett, en una nota publicada el viernes.Hartnett cree que la inflación se mantendrá en el rango del
2% al 4% durante los próximos 2 a 4 años. La inflación de
Estados Unidos ha promediado un 3% en los últimos 100 años, un
2% en la década de 2010 y un 1% en 2020, pero ha estado anotando
un avance anualizado al 8% en lo que va de 2021, dijo BofA en la
nota.Las principales bolsas del mundo se mantenían cerca de
máximos históricos por la mañana del viernes, horas antes de el
Gobierno estadounidense publique el dato de consumos personales
básicos de mayo, un indicador de inflación seguido de cerca por
la Reserva Federal. Se estima que la medición marcará un alza de
3,4% interanual.El presidente de la Fed, Jerome Powell, prometió el martes
que la entidad no subiría las tasas de interés demasiado rápido
basándose únicamente en el temor de una inflación venidera.Los comentarios fueron vistos como un intento por calmar los
nervios de los inversores, después de que la sorpresiva reunión
de política monetaria de la semana pasada de la Fed sugirió que
las autoridades del banco central creen que deberían empezar a
elevar las tasas en 2023, quizás un año antes de lo anticipado.Los clientes de BofA han seguido invirtiendo fuertemente en
acciones, con asignaciones de efectivo muy por debajo de los
promedios a largo plazo del 11,2%.En la semana hasta el miércoles, los inversores inyectaron
7.000 millones de dólares en acciones y 9.900 millones de
dólares en fondos de bonos, mientras que retiraron 53.500
millones de dólares de fondos en efectivo, calculó BofA,
utilizando datos EPFR.En el segmento de las acciones, los fondos de mercados
emergentes registraron salidas de 1.600 millones de dólares, la
mayor baja de capital desde septiembre de 2020.A medida que se acerca el cierre de la primera mitad de
2021, Hartnett dijo que una inflación acelerada, la postura más
estricta de los bancos centrales y un crecimiento más débil son
los temas clave a tener en cuenta para la segunda mitad del año.(Reporte de Thyagaraju Adinarayan. Editado en español por
Marion Giraldo)

Fuente: La Nación

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