Ariadna Caballero, de 22 años, recibió casi dos años de quimioterapia y radioterapia por error, ya que lo que se creía que era un tumor maligno era en realidad una gasa dentro de su cuello, que había sido olvidada después de una cirugía.El impactante cambio físico de Ingrid Grudke tras un año de entrenamientoEn 2019, Caballero fue diagnosticada de un linfoma de Hodgkin en su cuello, un tipo de cáncer que se forma en el sistema linfático. Según el diario local El Mundo que recopiló su historia, en julio de ese año fue operada en el Hospital público del Henares, ubicado en el municipio español de Coslada, en la Comunidad de Madrid, para extraerle el tumor.La cirugía aparentemente fue un éxito, y luego le dieron un tratamiento de quimioterapia para terminar de tratar la enfermedad. Sin embargo, los médicos notaron que había un bulto en su cuello que seguía creciendo. ”Pasé por seis ciclos dobles, pero luego decidieron darme más, ya que el bulto en el cuello no se reducía. Luego estuve también yendo al hospital para sesiones de radioterapia durante dos meses”, relató Caballero al medio mencionado.Caballero ya tiene preparada la denuncia judicial contra el hospital (Facebook: Ariadna Caballero/)En abril de 2021, luego de casi dos años recibiendo el tratamiento, la joven fue intervenida nuevamente para mirar el estado del supuesto tumor. ”Pensaban que el cáncer se había reproducido, ya que la hinchazón había crecido varios milímetros. Me disgusté mucho. Otra anestesia, otra operación, otros días de intranquilidad para toda mi familia y para mí, y encima me dijeron que tenía que darme más quimio después de lo que ya me pasó”, relató Caballero.Cuando abrieron su cuello, se dieron cuenta del cuerpo extraño amarillento de cinco milímetros, que era en realidad una gasa que se había quedado de la cirugía anterior. El bulto sospechoso seguía creciendo porque, además, tenía un quiste.Nuevo escándalo en La Voz Argentina: la directora vocal debió dar explicaciones sobre supuestos acomodos”Cuando me lo dijeron no lo podía creer. Era alucinante y encima me contaron que no pasaba nada. Que el cáncer ya se había curado de sobra. Pedí explicaciones y señalaron que era culpa de la oncóloga, pero ella me dijo que los responsables fueron los cirujanos que me operaron”, contó la joven.Caballero también indicó que se pudo haber ahorrado varios ciclos de quimioterapia y que la gasa pudo haberle causado “una infección muy grave”. Además, en el caso de que vuelva a tener cáncer, la joven comentó que “está al límite” para tratamientos futuros. Por consiguiente, Caballero ya tiene preparada la denuncia judicial contra el hospital.Su caso se suma a la lista de supuestas negligencias del centro médico, que le costaron la vida a dos pacientes y le dejaron secuelas a otras dos personas. Por su parte, el hospital no dio declaraciones frente a lo sucedido.

Fuente: La Nación

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