Las últimas novedades sobre el trigo son muy optimistas. La Bolsa de Cereales anunció que se espera una mayor intención de siembra, fortalecida por la buena dotación de agua que hay en muchas regiones. Asimismo comunicó que se invertirá más en tecnología, copiando lo que viene sucediendo en las campañas anteriores, lo que redundará en mayores rendimientos. 
Estas noticias están muy correlacionadas con la oportunidad abierta y concreta que tiene el trigo esta campaña en materia de fertilización y nutrición. Estas buenas circunstancias las analizaron los expertos de Fertilizar Asociación Civil durante la última charla técnica que brindaron recientemente. Sin embargo, quedó claro que tampoco los agricultores deben perder perfil estratega porque no todas son luces en el camino. Por delante, también hay sombras. 
Vale la pena reseñar el contexto. Jorge Bassi, presidente de Fertilizar, afirmó que las relaciones insumo producto son tan favorables como las últimas cuatro campañas, a pesar de la suba de las retenciones.
Bassi recordó que, hasta la campaña 2015, con retenciones, este indicador de precios mostraba que se necesitaban entre 4 a 5 kilos de trigo para pagar un kilo urea o fosfato diamónico. Y, ahora con impuestos nuevamente, se requiere aproximadamente 3,5 kilos del cereal para comprar un kilo de fertilizante. 
“Está clara la capacidad de repago que tiene el grano, por eso somos optimistas para esta campaña”, alentó, ya que además consideró que no hay motivo para bajar las dosis de nutriente. 
Bajo este panorama, los productores pueden invertir en un planteo de punta. Según los ensayos que la Asociación está llevando a cabo en Pergamino (Buenos Aires), como parte de un red que implica otras tres localidades, Bassi manifestó que manejando el paquete de máxima producción, que incluye nitrógeno, fósforo, azufre y zinc, se alcanzaron 6.500 kilos por hectárea de trigo y 2.100 kilos de soja de segunda.
Con esta rotación y estrategia, la rentabilidad extra por hectárea fue de 95 dólares versus los 34 dólares extra de un planteo con tecnología intermedia. 
Sin embargo, esta campaña será desafiante desde el punto de vista climático y eso debe configurarse con la nutrición. De acuerdo a los pronósticos será una temporada invierno-primavera más fría, con heladas tardías, y muy posible Año Neutro o Niña, lo que traerá aparejado ventanas de tiempo sin lluvias o precipitaciones deficitarias.  
De esta forma, desde el comité técnico de Fertilizar plantearon la importancia de asegurar toda la nutrición desde muy temprano en el ciclo para que cultivo tenga asegurado todo el potencial de rendimiento y aprovechando la buena disponibilidad hídrica inicial. 
Martín Díaz Zorita, quien parte de este comité, aseguró que no es aconsejable demorar la decisión de la fertilización, sobre todo, considerando el escenario de buen inicio de ciclo y complicaciones posteriores. Además, siempre un cultivo mejor nutrido podrá tolerar mejor las contingencias climáticas. 
 

Fuente: InfoCampo

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