Las expresiones de la precandidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz -dijo ayer que hay que aplicar una “presión más fuerte sobre las grandes empresas”- fueron criticadas por distintos empresarios. Referentes de diferentes compañías señalaron que estos dichos esconden el hecho de que más impuestos redundan en menos inversiones y trabajo, que equivale a más pobreza y a una mayor necesidad de planes sociales. Un círculo vicioso.En este sentido, destacaron que “el verdadero progresismo es alentar el desarrollo” y que el Gobierno debería ocuparse de combatir la informalidad y hacer que más personas y compañías tributen.Tras los dichos de María Becerra, un tambero explicó cómo es el manejo de las vacas lecheras“La Argentina debe tomar medidas para atraer inversiones. El nivel de desempleo, incluyendo el desempleo encubierto bajo empleos improductivos, y la crónica falta de divisas son prueba de la incapacidad de la economía argentina para generar empleo productivo y exportaciones desde hace décadas. Si en lugar de atraer capital se lo grava con más impuestos, seguirá yéndose a otros países de la región que le brindan muchos beneficios y una situación económica y social menos complicada”, consideró el presidente del holding Sociedad Comercial del Plata y también titular de la subsidiaria Morixe, Ignacio Noel, en diálogo con LA NACION.En el mismo sentido, César Litvin, CEO en el Estudio Lisicki, Litvin & Asociados, dijo que seguir generando y aumentando impuestos lleva al círculo vicioso de la pobreza. “Impuestos desorbitantes son igual a menos inversiones, menos empleo, menos actividad económica, menos consumo, más pobreza, más planes sociales, más gasto público, con lo cual estamos a contramano de lo que está pasando en el mundo donde existe una gran competencia por atraer inversiones mediante la baja de impuestos”, puntualizó.Por su parte, el dueño de Aluar y Fate, Javier Madanes Quintanilla, dijo que la candidata comete un error al diferenciar entre empresas grandes y pequeñas, porque las de mayor magnitud existen porque las actividades en que se desarrollan necesitan más masa crítica para operar. Además, más sobrecostos llevarían a su desaparición y así las medianas y pequeñas tendrían problemas de abastecimiento.En tanto, sobre la noción de que un replanteo en materia impositiva haría crecer la inversión y solucionar los problemas el Estado, dijo que es errada. “Buscar sectores concretos como culpables del fracaso y creer que castigándolos vamos a mejorar la situación general solo va a profundizar la crisis. Acá se trata de generar riqueza mediante inversión que se distribuya racionalmente y que, aquellos que ganen más, tengan incentivos para reinvertir. Si logramos ese círculo virtuoso nos va a ir bien. Si nos ponemos en la mentalidad de que estos grupos solo quieren cazar en el zoológico, vamos a terminar cazando en un zoológico de animales raquíticos, que despiertan poco interés, y nos va a ir mal”, opinó.Por otro lado, Martín Cabrales, de la firma homónima, dijo que hay otro tipo de soluciones, como crear incentivos a las inversiones y ampliar la base tributaria. “Hoy la economía informal llega al 50% y los que tributan son cada vez menos. Además, las grandes empresas tienen en su cadena de valor a pymes. Cuanto más grande la empresa, más pymes tienen trabajo. Hay que impulsar que se creen más empresas grandes, medianas y pequeñas y no ahuyentar al capital, sino seducirlo”, alentó.El empresario y fundador de Consultatio y Nordelta, Eduardo Costantini, coincidió en que aumentar la presión impositiva sería una medida contraproducente. “Lo único que hace es alentar más la economía informal. Cuánto más carga, más informalidad. No ayuda a la decisión de permanecer en el país”, consideró, aunque dijo que las declaraciones de la candidata pueden ser “electoralistas”.Susana Balbo, líder de la bodega Susana Balbo Wines, también apuntó a la informalidad. “¿Por qué no se encargan de blanquear la economía en negro? ¿Por qué no se dedica inteligencia a buscar a los que no aportan? Pero además de hacer eso tienen que achicar el Estado”, señaló y sumó que lo que propone la candidata es “irracional” y algo propio de una persona “que nunca ha emprendido ni dado trabajo”.El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, catalogó a la discusión directamente de “estéril”. “Es una discusión que se puede dar, pero hay que ver las contraprestaciones porque, aparte de pagar los impuestos más altos, tenemos que contratar seguridad privada porque la pública no es suficiente, contratar educación privada porque la pública tiene problemas económicos y así. A nosotros nos encantaría pagar altas tasas tributarias en un país en que los servicios funcionen con normalidad”, aseguró.Por último, el dirigente industrial José Urtubey afirmó que “el verdadero progresismo es alentar el desarrollo”. “La presión impositiva de argentina hay que analizarla teniendo en cuenta los desequilibrios de la macroeconomía, sin crédito y con alta inflación. Por eso que creo que es inconveniente seguir aumentando los impuestos. Hay que cambiar el chip y pasar a entender que la salida es el desarrollo y no solo el asistencialismo”, cerró.

Fuente: La Nación

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