“A veces pienso que habría que escribir otra clase de diccionario, porque a los diccionarios comunes les faltan palabras. No me conformo con las explicaciones tan cortitas que dan del trigo y del corazón. Ni tampoco con que la palabra ‘magia’ esté separada de la palabra ‘mundo’ y la palabra ‘belleza’ de la palabra ‘hombre’ y las palabras ‘todo’ y ‘triste’ de la palabra ‘maravilla’”. Así empieza “Ni tonto ni holgazán”, un cuento infantil inédito de Alberto Greco, que el artista conceptual leyó en una entrevista de Radio Nacional en 1956. Rescatado por el área editorial del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el relato fue ilustrado por María Wernicke para un libro de excelente calidad que inaugura la colección de literatura infantil del museo porteño.Palabra de artista: Greco, el escritor menos pensadoEl cuento está protagonizado por Claudio, “un hermoso ser, con mucho de hombre y algo de oso de peluche” que “vive en un pueblo del norte y le gusta contar historias”. Greco creó un personaje que le da sentido a su vida a partir de la contemplación de la naturaleza y eso lo vuelve extraño a los ojos de los demás. Con elementos fantásticos y la aparición de una bruja, Claudio logra demostrar que no es eso que algunos creen: ni tonto ni holgazán, como se titula la historia original de la que no se conserva manuscrito; solo hay un registro oral de aquel programa donde el artista lo presentó.La tapa del bellísimo libro ilustrado por María WernickeEl hallazgo de esa grabación tuvo algo de magia. Gabriela Comte, editora general del proyecto editorial del Moderno, se enteró de su existencia a partir de los curadores de la muestra dedicada a Greco que inauguró el museo en abril de este año. Por entonces, ella pensaba en el armado de una colección de libros para chicos con un acercamiento novedoso entre arte y literatura a partir de un diálogo entre artistas relacionados con el museo y referentes del mundo de las letras y la ilustración.En diálogo con LA NACION, Comte contó: “El libro de investigación sobre Greco, que hicimos en 2016, mucho antes de que se confirmara la muestra, puso en escena el trabajo exhaustivo que se estaba haciendo sobre él. De ahí me entero, a través de Marita García, una de las investigadoras, que existe un cuento para chicos de Greco. Imagináte la sorpresa: la figura de Greco no da para infantil para nada”.Una escena del relato de Greco bajo la mirada de WernickeEl manuscrito está desaparecido, pero pudieron conseguir la grabación donde se lo escucha relatar el cuento. “Es muy emocionante. Greco, que no era un autor literario, imaginó que esa historia era para chicos. Es el imaginario de lo que eran los cuentos para chicos de esa generación”, opina la editora: “El cuento se llamaba igual, lo adaptamos un poco nada más porque tratamos de respetar el espíritu de época. Después, el tema era a quién convocar para que lo ilustrara. Cuando empecé a desarrollar el concepto de la nueva colección, yo había pensado que el proceso sería al revés: tendría que encargar historias a autores a partir de obras de la colección permanente. Nunca imaginé que tendría que buscar ilustrador para un texto de un artista”.El nombre de María Wernicke, autora integral de libros magníficos como Contracorriente y Uno y otro, surgió desde el inicio del proyecto. A partir de la adaptación del original, por Martín Lojo, del equipo editorial, Wernicke hizo unas ilustraciones tan bellas como sutiles y Eduardo Rey estuvo a cargo del diseño gráfico. Como escribió la editora Adriana Fernández en una reseña sobre el libro, que puede leerse en la página web del Moderno, “este cuento se lee acompañado. Los niños y las niñas, por los adultos que anden cerca. Y los adultos deberían leerlo acompañados de los más pequeños. Y es que, a veces, no se puede solo con un cuento. Las maravillosas ilustraciones de María Wernicke están allí poniendo sutiles formas a los personajes y su entorno. Wernicke y Claudio son aliados en su discreción”.Con una tirada de dos mil ejemplares, el libro se consigue únicamente en la tienda del ModernoCon una tirada de unos dos mil ejemplares, el libro no tiene circulación comercial; solo se consigue en la tienda del museo a través de la Asociación de Amigos con un descuento especial durante las vacaciones de invierno. Además, durante las próximas dos semanas, se realizarán recorridos literarios presenciales con lecturas y visita a la muestra Alberto Greco: ¡Qué grande sos!, a cargo del departamento de Educación. En agosto, para el día del niño, la historia estará disponible para leer online en el sitio web museomoderno.org.“No es un proyecto que dé ganancias, es una contribución al conocimiento y algo que queríamos hacer. Se alinearon los planetas y pudimos concretarlo. Es un libro financiado por mecenazgo con el gran aporte de nuestra Asociación de Amigos. Yo empecé como editora de infantiles hace muchos años en Editorial Estrada y, desde que entré al museo, quería hacer una colección de arte y literatura para chicos”, agregó Comte, que ya planea el segundo título de la colección. Por ahora solo adelanta que “será para primerísimos lectores” y que la idea es publicarlo antes de fin de año. Estará inspirado, seguramente, en algunas de las intervenciones que hicieron este año en el edificio de avenida San Juan 350 artistas como Diana Aisenberg, Elian Chali y Cotelito, “que imaginó que durante el encierro al museo le había crecido una enredadera con unos personajes fantásticos que lo cuidan y le hacen compañía”.A modo de cierre, Comte evalúa: “Me encantó la idea de hacer el primer libro con un artista histórico como Greco, que hizo el pase del arte moderno al contemporáneo en la Argentina, y el segundo con un artista actual joven. Voy trabajando una idea de curaduría para la colección: que haya un equilibrio entre artistas contemporáneos e históricos, que a veces el gran público no conoce. Creo que no hay otro museo en el país que haya sacado una colección de libros para chicos de producción propia”.

Fuente: La Nación

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