Julián Weich participó como millones de argentinos de las elecciones PASO 2021 de este domingo, pero se encontró con una desagradable sorpresa que compartió en sus redes sociales. El conductor denunció que se encontró a su padre, fallecido hace 25 años, aún anotado en el padrón para votar. Enojado, exigió una explicación para este suceso.PASO 2021: filtran las fotos de DNI de los famosos “a cara lavada” que figuran en el padrón“Mi papá falleció hace 25 años y está en el padrón para votar ¿Alguien me lo explica?”, escribió el actor y conductor en su cuenta de Twitter, comentario que acompañó con el hashtag #EleccionesArgentina.Julian Weich expresó su enojo en redes sociales tras encontrar el nombre de su padre, fallecido hace 25 años, en el padrón electoral (captura Twitter @julywei/)El conductor fue consultado sobre esta situación por LA NACION, y manifestó que no tiene explicaciones de lo que pasó. “Ni idea de nada. Sólo lo vimos hoy”, expresó.La indignación de Weich fue acompañada por varios comentarios de algunos de sus más de 230.000 seguidores, que le contaron casos de características similares, de personas que habían muerto y continuaban en el padrón electoral.Según lo que dictamina el Código Electoral Nacional, es el Renaper (Registro Nacional de las Personas) el organismo que debe dar aviso a la Cámara Nacional Electoral (CNE) de las personas fallecidas.Antes de ser reina: el romance desconocido de Máxima en Nueva YorkEn el caso de que ocurra una situación como la que le tocó a Weich, la Cámara Nacional Electoral informó a este medio que se debe enviar la documentación que acredite el fallecimiento a una casilla de mail del Poder Judicial de la Nación: reclamos.padron@pjn.gov.ar.El 28 de mayo de este año se publicó el padrón provisorio de estas elecciones, y los electores tenían la posibilidad de hacer reclamos por datos erróneos que aparecieran allí. Hasta el 11 de junio era posible denunciar la aparición de fallecidos en el padrón, aunque es difícil que una persona busque a un familiar fallecido hace tanto tiempo como fue el caso de Julián Weich.

Fuente: La Nación

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