Después de un mes sin estar al aire a causa de haberse contagiado coronavirus, Jonatan Viale regresó este lunes a su programa +Realidad y contó descarnadamente su experiencia con la enfermedad en el momento del pase con Eduardo Feinmann. “Estuve internado y nadie lo supo, fue un espanto”, narró el periodista en su retorno a LN+.Además, Viale, que había perdido a su papá Mauro por el Covid-19 hacía unas semanas, confesó: “Me generaba mucho miedo que me pasara algo parecido”.En su retorno al aire de LN+, el periodista recibió la bienvenida de Eduardo Feinmann y su equipo. Lo primero que hizo el conductor de +Realidad fue agradecer a su colega por haberlo reemplazado durante su ausencia, a lo que éste le respondió: “Hoy por ti, mañana por mí”.A continuación, Feinmann le pidió a Viale que contara cómo había sido su experiencia con el coronavirus. “¿Podés contar cómo lo viviste”, le preguntó. “Fue un espanto. La pasé horrible. Para qué te voy a ahorrar en adjetivos”, fue la primera respuesta del periodista.“Empezó normal y se fue poniendo mal”, contó Viale. “Y lo de tu papá pesó”, le agregó Feinmann. “Obvio, más vale, me generaba mucho miedo que pasara algo parecido o igual a lo de mi papá. Mucho miedo”, admitió el joven periodista.La internación, los médicos y la familia“Fue un covid fuerte. Fue severo. Empezó tranquilo con una fiebre, después me interné. No le conté a nadie, porque no le quería contar a nadie, no tenía ganas”, confesó luego Viale.Luego, el conductor de +Realidad continuó con su relato. “Fui a la Suizo-Argentina. Ahí empezó a subir la fiebre en serio. Hubo cinco noches de 39 y no bajaba con nada. Novalgina, paracetamol, hielo en las axilas y la ingle y no bajaba. Te empezás a asustar”, señaló.El periodista dijo también que todos los días le hacían análisis de sangre. “Me hicieron pelota los brazos”, apuntó. Agregó luego que le había subido la inflamación de los pulmones. “El problema fue que se me empezaban a hinchar los pulmones, estaban tomados. Había una pequeña neumonía, pero esa palabra no me la querían decir para que no entre a pensar, porque te asustaba”, expresó.Vendieron el lugar de estacionamiento más caro del mundo por US$1,3 millones“Al mismo tiempo bajaba lentamente la saturación -continuó-. Ese aparato lo odio, lo voy a quemar, al oxímetro, porque me da pánico. Por lo de mi viejo. Porque mi viejo empezó a saturar 89, 90 y vino todo lo que vino después”.Más tarde, Viale recordó que la saturación empezó a bajar, que llegó unos días a 92. “No estaba bueno. Yo no quería oxígeno. No hizo falta, pero estuvo a punto”, contó.A continuación, el periodista narró cómo fue el momento en que comenzó a recuperarse. “Hubo un viernes que me fui a dormir una siesta a las 3 de la tarde y me desperté a las 6. Dormí tres horas. Me levanté todo transpirado”, dijo.Hallazgo: descubren un animal microscópico capaz de sobrevivir 24.000 años congelado“Soñé con mi papá. Un abrazo. Y no tenía más fiebre. Viernes, sábado, domingo, lunes, martes. Sin fiebre. La inflamación bajó a los dos días y me puse bien. Estaba con falta de aire. Subió lentamente la oxigenación”, añadió Viale.Toda la mejoría narrada por el periodista fue luego del día 12. “Del día 8 al 12, esos cuatro días, yo pensé que se complicaba todo”, admitió.“El problema no fue el virus, fue la sobrerreacción inflamatoria que hizo el cuerpo. Después empieza todo lo psicológico”, sintetizó el conductor de +Realidad.La Anses adelantará los 7000 pesos de AUH que se cobran en diciembreMás adelante, Viale destacó que toda su familia se había contagiado de Covid-19. Su mujer y sus dos hijos. “Nos contagiamos de la niñera y fue secuencial”, explicó.“Un fin de semana cuando estábamos solos. Todo el tiempo tuve a upa a Rafi (Rafael, su hijo). Ahí me contagié. Pero no me importaba nada. Sabía que me estaba contagiando. Lo sabés y no te importa nada, porque tenés que cuidar a tus hijos”, expresó.Sobre el final de su relato, el periodista tuvo otra referencia a su padre. “Yo me contagié el 11 (de mayo). Justo un mes después de lo de mi papá (que falleció el 11 de abril). Entonces vos decís: ‘El que está haciendo este juego, no me divierte. Haganlo diferente’”, concluyó, con una sonrisa amarga.

Fuente: La Nación

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