La semana pasada Toyota lanzó oficialmente en el país el GR Yaris: un sueño de auto deportivo que solo podrán materializar 300 usuarios (todas las unidades ya están vendidas o casi), al que pudimos “saborear” un poco el lunes último sentados a la derecha de Julián Santero, piloto oficial del Toyota Gazoo Racing en el Súper TC 2000, en el circuito N° 6 del Autódromo Juan y Oscar Gálvez de Buenos Aires.“Lo que más me gusta de este Yaris es el torque que tiene a bajo régimen. En la vuelta anterior salí de esta curva en segunda (se refería al curvón chico al final de la recta principal) y ahora en tercera y fíjate cómo igual empuja”, transmite Julián.No es para menos, antes de salir a la pista descubrimos varios detalles de este GR Yaris que se desarrolló mediante un camino inverso al habitual: de la competición a la calle (y no al revés).La idea surgió del propio Akio Toyoda, presidente y CEO de Toyota Motor Corporation (TCM) que deseaba producir un auto bien rabioso y deportivo, el primero en 20 años desde el cese de la fabricación de las coupés MR2, Celica y Supra. Tras ganar el título de Constructores en el Mundial de Rally en 2018, Toyoda se convenció que la marca podía ofrecer un excelente deportivo de calle con esa base: así puso a trabajar al equipo de desarrollo de la fábrica con el Gazoo Racing Team de Rally dirigido por el múltiple campeón de la especialidad Tommi Mäkinen, que aportó un abundante know-how y pilotos de prueba para la tarea.El resultado: este GR Yaris que se caracteriza especialmente por: 1°) su bajo peso (1280 kg; la carrocería, con 263 kg, es 50 kg más liviana que la del Yaris WRC y 38 kg más ligera que la del NG) por el uso de fibra de carbono (techo) y aluminio (capot, puertas, portón trasero). Utiliza una plataforma híbrida (la nueva GA-B adelante y la GA-C que usan el Corolla y el C-HR atrás, la “cola” se parecen bastante a la de éste); 2°) el motor tricilíndrico turbonaftero 1.6 L; 3°) el flamante sistema deportivo 4WD GR-Four, y 4°) suspensiones y frenos especiales.La apreciación de Santero es precisa: el GR-Yaris está equipado con un motor nuevo directamente derivado de la competición que, como se dijo, es de tres cilindros, 12 válvulas y 1618 cc con turbocompresor (tiene rodamientos de bajo rozamiento) e inyección directa e indirecta, que cumple la normativa de la clase WRC2 del Rally Mundial y entrega una potencia de 261 CV a 6500 rpm y un par máximo de 360 Nm entre 3000 y 4600 rpm.Así, según datos de fábrica, acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos (tiene una relación peso/potencia de solo 4,69 kg/CV) y una velocidad máxima limitada electrónicamente en 230 km/h (“a la frenada de la recta principal, la más larga del circuito 6, llegamos a 190 km/h”, acota Santero al respecto durante las dos vueltas que hicimos a fondo). Para redondear el concepto de este motor, vale la palabra de su jefe de desarrollo, Atsunori Kumagaya: “Preferimos este motor por su bajo peso y tamaño compacto, que simplifican la instalación, mientras que la falta de interferencias en los gases de escape facilita la obtención de potencia”.La caja de velocidades es manual inteligente (con rápida respuesta de acople) de 6 marchas (bien “arrimadas” para sacar lo mejor del propulsor) que se combina con el sistema GR-Four, el primero de tracción total creado por Toyota en 20 años y desarrollado especialmente para este GR Yaris. El sistema dispone de tres modos de funcionamiento: Normal (60%-40% la distribución del torque adelante y atrás, Sport (30-70) y Track (50-50).“Aunque los tiempos son similares con los tres modos –afirma Julián–, para mí el mejor modo es el 50-50 (Track) porque ofrece sensaciones superiores de agarre y tracción, lo que se nota en el comportamiento del auto, que además tiene unas suspensiones espectaculares: dobla de forma muy estable y se afirma en la trayectoria; también frena muy, pero muy bien”. Todo perfectamente comprobable en el intrincado circuito de prueba, con muchas curvas y frenajes.¿Y el tiempo de vuelta respecto de un Súper TC 2000?: “Hice 17 segundos más, pero con cubiertas de competición (está calzado con excelentes Michelin Pilot Sport 4S de altas prestaciones sobre llantas BBS de 18”) estoy seguro que se pueden bajar otros cinco, lo que da una muestra clara de cómo va este GR Yaris”, confía Julián mientas nos columpiaba para un lado y el otro en el famoso Mixto del autódromo porteño.La excelente respuesta dinámica tiene su explicación: este GR Yaris está equipado con el paquete Circuit Pack, que es lo más parecido que se puede tener en la calle al Yaris WRC de Rally. El sistema de suspensión (McPherson delantero y Multilink trasero) y la dirección tienen ajuste deportivo GR, y cuenta con diferenciales de deslizamiento limitado tipo Torsen en los ejes delantero y trasero para distribuir el par motor en forma óptima.“La última media vuelta antes de entrar a los boxes la damos despacio para enfriar y no castigar tanto los frenos (discos ventilados de 365 mm de diámetro y cálipers de 4 pistones, refrigerados por amplias y verdaderas tomas de aire adelante, y de 297 mm y 2 pistones atrás) como los neumáticos, pero la verdad es que los frenos tienen poco que envidiarle a los de competición (lo que se certificó en las fuertes frenadas al final de la recta principal y en la entrada al Mixto, tras tomar a fondo la rápida curva de Ascari)”, acota Santero mientras hacemos tranquilos el Tobogán y la Horquilla, para entrar de inmediato a boxes, sacarnos el casco y finalizar nuestras dos espectaculares vueltas “al 6 del Gálvez” a bordo del GR Yaris (que cuesta US$54.400).

Fuente: La Nación

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