Parece que la falta de humedad ocasionada por la erracitidad de La Niña, y la incentidumbre que esto conlleva, afectó la siembra de maíz, por sobre la de otros cultivos de verano. Esto se puede ver claramente de acuerdo a los datos del panorama agrícola semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. 
“La siembra de maíz con destino grano comercial entró en una etapa de transición a la espera de las
primeras incorporaciones de lotes tardíos durante diciembre”, dice el informe que indica que hasta ahora se sembró un 31,2 % de las 6.300.000 hectáreas estimadas. 
Según los datos de la entidad aun falta por sembrarse un 20% del área de maíz de primera (norte del país y parte del área en el sudeste bonaerense) y el 50% restante correspondiente a tardíos. Sin embargo, lo destacado es que la demora interanual se mantiene es de 13,1%, lo que posiciona a esta cultivo como el más atrasado respecto a la soja, el girasol o el sorgo. 

 
En este orden, la soja es el cultivo que está con los tiempos justos porque lleva un adelanto de siembra de 0,2% respecto al año pasado. Luego del gran envión que dejaron las lluvias de finales de octubre, ahora, se abre un compás de espera porque no hubo recargas de magnitud en muchas zonas que tienen perfiles ajustados. 
Hasta el momento, la campaña sojera avanzó un 20% de las las 17.200.000 hectáreas proyectadas para la campaña 2020/21, equivalente a 2,7 millones de hectáreas, detalla la entidad porteña. 
Por el lado del girasol, la Bolsa señala que al sur de Córdoba y el norte de la provincia de Buenos Aires se vienen sumando las regiones donde se ha finalizado la implantación de la oleaginosa.
“Actualmente la siembra a nivel nacional cubre el 87,9 % del área, marcando un adelanto interanual de 9,2 puntos porcentuales, restando por sembrar cerca de 170.000 hectáreas (1,4 millones de hectáreas pronosticadas)”, cita. 
Por su parte, en el caso del sorgo es el cultivo que está en otro extremo del maíz ya que tiene un adelanto del 13,3% superior por sobre el ciclo 2019/20. Este año del cereal se impantarán 100.000 hectáreas más, respecto al año pasado (superficie final proyectada 850.000 hectáreas).

Fuente: InfoCampo

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