LA HABANA, 13 ago (Reuters) – Cuba, que está lidiando con un
brote de COVID-19 alimentado por la variante Delta, dijo que
“solo 21.000″ personas, o el 0,8% de los 2,5 millones de
inoculados con las vacunas que ha desarrollado, habían contraído
la enfermedad hasta el momento.De ellos, 99 personas o el 0,003% de los inoculados habían
muerto, en lo que la corporación biofarmacéutica estatal
BioCubaFarma dijo el jueves por la noche que era una señal
alentadora de que las vacunas estaban funcionando, incluso
contra Delta, en particular para prevenir enfermedades graves.”Estos son datos realmente prometedores”, dijo el jefe de
BioCubaFarma, Eduardo Martínez, en la televisión estatal.La corporación está en camino de producir las dosis
necesarias para inmunizar completamente a toda la población
cubana con sus vacunas de tres inyecciones, Abdala y Soberana
02, para septiembre, agregó.Escépticos de las vacunas cubanas señalaron que los datos
aún arrojaban una tasa de letalidad del 0,47%. Cuba había dicho
antes que la tasa en la primera semana de agosto fue del 0,93%
para todo el país independientemente del estado de vacunación.Cualquier comparación confiable es complicada, con informes
recientes de medios de noticias estatales provinciales que
sugieren que las estadísticas oficiales reportan menos casos y
muertes de los totales del peor brote en Cuba desde el inicio de
la pandemia en marzo de 2020.El país de 11 millones de habitantes está tratando de
vacunar completamente a su población mientras lucha con más de
8.000 infectados diarios.Autoridades cubanas iniciaron una campaña de vacunación
masiva en La Habana en mayo con Abdala y Soberana 02 que, según
dicen, han demostrado ser más del 90% eficaces en pruebas
clínicas de fase tardía, aunque los datos aún no se han
publicado en revistas revisadas por pares.Cuba ha desarrollado un sector biotecnológico inusualmente
grande para un país pequeño en un intento por lograr soberanía,
dadas las paralizantes sanciones estadounidenses como parte de
un embargo económico que aplica a la isla.Es el único país latinoamericano que ha avanzado con una
vacuna propia para prevenir el COVID-19 a pruebas de fase
tardía.
(Reporte de Marc Frank y Sarah Marsh. Escrito por Nelson Acosta
Editado en español por Javier López de Lérida
)

Fuente: La Nación

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