Toblerone es una de las marcas de chocolate más famosas del mundo. La fábrica fue fundada en Suiza en 1908 por Theodor Tobler y desde allí, esta golosina de bloques triangulares se difundió por el planeta para convertirse en un clásico. Pero más allá de ser un dulce archiconocido y popular, pocas veces uno se detiene a observar qué es lo que oculta su popular logotipo.Descubren momias prehistóricas en una cueva “mística” y hay desconcierto entre los arqueólogosJunto a las tradicionales letras rojas con sombra azul y el fondo amarillo del envase de este producto elaborado con chocolate con leche, nougat de almendras y miel, aparece una imagen triangular, que resulta ser el pico de una montaña.En efecto, se trata de la punta del Monte Cervino, o Matterhorn, en alemán, ubicado en los Alpes, en la frontera entre Suiza e Italia. Se trata de la quinta montaña más alta de esa cadena montañosa, con sus 4500 metros de altura y una de las más reconocibles por la forma piramidal de su pico.La imagen representa la punta del monte Cervino, en los Alpes suizosPero además, si se observa con mayor detenimiento la imagen de la cúspide de la montaña dibujada en el envase, es posible encontrar en su centro la silueta de un animal erguido sobre sus dos patas traseras.Al principio, si uno no se detiene a mirar, esa figura podría pasar desapercibida, pero luego de descubrirla, ya es imposible no verla. El animal “escondido” que sin embargo se deja ver fácilmente es un oso.El oso es el símbolo de Berna, la capital de Suiza y también del cantón que lleva el mismo nombre (Twitter/)El plantígrado que sutilmente los diseñadores posicionaron en el interior del dibujo de la montaña se explica porque los creadores del Toblerone querían hacerle un homenaje a la ciudad de Berna, capital de Suiza, que es conocida como “la ciudad de los osos”. Ese animal representa tanto a dicha ciudad, que hasta aparece en su escudo oficial.El escudo del cantón de Berna tiene también la imagen de un oso (Twitter/)Años atrás, el logotipo mostraba a un oso junto a un águila que llevaba consigo las banderas de Suiza y de Berna. Luego, el diseño fue hacia una manera de reconocimiento más sutil por esa nación y su capital.

Fuente: La Nación

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