Son momentos interesantes para que los productores puedan definir sus estrategias comerciales, considerando los buenos precios disponibles y futuros de los granos.
Ante esto, la analista Sofía Ganly, de la consultora en temas agropecuarios AZ Group, dice que “no sería recomendable hacer nada y esperar que sigan subiendo sin tener certezas en los resultados de la empresa”, y agrega que hay que tener presente que varios factores se alinearon para dar buenas noticias a los agricultores.
¿QUÉ HACER EN EL CASO DE LA SOJA?
Según la analista, el poroto se ubica 100 dólares por tonelada por encima de lo presupuestado al momento de planificar la siembra del cultivo.
“Con los valores actuales, el margen bruto de la soja aumentó significativamente y cierra las cuentas en todas la zonas productivas, asegurando más de un 20% de rentabilidad sobre el capital invertido”, destaca.
En momentos alcistas, la consultora propone “vender una parte importante o toda la soja vieja y analizar qué posibilidades de inversión hay en este momento. Se pueden convertir los pesos que se cobrarán en bonos dólar linked, dólares MEP o insumos dolarizados del próximo ciclo”
Otra posibilidad es esperar un tiempo más con las ventas y comercializar sólo lo necesario para atender requerimientos puntuales. No obstante, esa decisión corre riesgos políticos o de aparición de factores bajistas. 

Para la soja que se cosechará en abril-mayo de 2021, la recomendación es similar, resalta Ganly: “Los 300 dólares por tonelada se pueden capturar con ventas futuras o forwards que aseguran resultados rentables y se deben aprovechar para ir construyendo el precio promedio”, aclarando que las ventas deben guardar relación con la expectativa de rinde esperable en un año con telón de fondo de La Niña.
Por su parte, no aconseja tomar coberturas comprando “puts” porque actualmente tienen altas primas y bajos precios de ejercicio.
“Quien quiera dar un paso más en coberturas y espera que el mercado siga con tendencia alcista, puede combinar la venta futura -ya realizada o por concretar- con la compra de un “call”. Con esa herramienta puede capturar aumentos futuros”, destacar. 
LA ESTRATEGIA EN MAÍZ
En el caso de este cereal, también su valor está muy por encima de lo presupuestado, como consecuencia de la fuerte demanda, menores stocks en Estados Unidos y escasez de humedad en la zona productiva en Sudamérica. 
“La estrategia recomendada también es vender las existencias de maíz viejo. Y, si se puede, concertar con el comprador un valor en dólares por tonelada que se pueda mantener en esa moneda hasta que se dé la orden de conversión a pesos”, destaca. 
En el maíz de la próxima cosecha la decisión es distinta según se trate de siembra temprana o tardía.
En el caso del primero que se cosecha, Ganly admite que la posición abril de 2021 muestra un mercado firme por lo que no habría grandes estímulos para cubrirlo anticipadamente.
“Sí sería conveniente tomar coberturas para el tardío, por el mayor riesgo de caídas de precios si no hay muchas complicaciones con la safrinha de Brasil”.
Otra opción es la combinación llamada “piso-techo”. Consiste en comprar un “put” caro y vender un “call” más caro que el “put”, pero con el mismo valor de prima.
“Con la segunda operación -afirma- se financia la prima de la compra del put y se queda cubierto sin costo. Con esta combinación se obtiene un piso más bajo que con un forward, pero sigue siendo un valor más alto que el presupuestado y toma distancia del riesgo político de un eventual aumento de retenciones”. 

Fuente: InfoCampo

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