James Biden, hermano del presidente estadounidense Joe Biden, había ingresado en mayo pasado como socio en un negocio conjunto sobre energías limpias con los empresarios argentinos José Luis Manzano y Nicolás Mallo Huergo, en Gran Bretaña. Sin embargo, tuvo que abandonar el proyecto, luego de que en la Casa Blanca indicaran que podía haber un “conflicto de interés”, según reveló hoy el diario británico Financial Times.James Biden y su esposa, Sarah Jones Biden, fundaron una empresa en Gran Bretaña, 2BT, que a su vez invirtió en la compañía Shellbone Partners junto con otra firma, International Capital Investment, que crearon Manzano y Huergo. Ambos empresarios son dueños de Integra Capital, un fondo de inversión con base en Buenos Aires, que preside el exminsitro del Interior de Carlos Menem.Dólar blue hoy: a cuánto cotiza el jueves 10 de junioSegún contó el Financial Times, la Casa Blanca revisó las operaciones de James Biden en el Reino Unido luego de que se introdujera un nuevo “sistema ético” por la administración de Joe Biden, para controlar que los intereses financieros de su familia no generen ruido en el ámbito político.“El nuevo procedimiento significa que la familia del presidente Biden primero deberá discutir los posibles contratos comerciales o negociar con su abogado y notificar a los asesores de la Casa Blanca según sea necesario. Esta regla tiene como objetivo evitar que la familia del presidente entre en conflicto con cuestiones del gobierno de Estados Unidos”, indicó el medio británico.El proyecto en cuestión tenía como fin “explorar futuras oportunidades de inversión, especialmente en el sector de la energía limpia”. Huergo y Manzano tienen amplia experiencia en el sector energético, a través de Phoenix Global Resources, la empresa que fundó el exministro con Daniel Vila (y que forma parte de otros negocios que tienen juntos, como el grupo de medios América y los vinos Altus). Además de tener inversiones en proyectos de petróleo, gas y litio, también son dueños de la distribuidora eléctrica de Mendoza, Edemsa, y hace poco adquirieron Edenor, aunque todavía falta la aprobación del Gobierno, al tratarse de un servicio regulado.“La relación de amistad de José Luis Manzano con James Biden data de muchos años. La sociedad constituida tenía por objeto realizar inversiones en energías limpias. De forma preventiva y ante los guidelines [pautas] publicados por la Casa Blanca que hacen referencia a la ‘percepción´’ de posibles conflictos de interés, se decidió dejarla inactiva. La sociedad nunca tuvo actividad”, dijeron a este medio fuentes allegadas a Integra Capital.Según el Financial Times, James Biden invirtió o en una serie de acuerdos comerciales en Estados Unidos, incluido un controvertido intento de comprar el fondo de cobertura Paradigm en 2006 con su sobrino Hunter, hijo del presidente de Estados Unidos. 2BT había sido su primera empresa como director en el Reino Unido.La relación de Manzano con la familia BidenManzano conoce también a Hunter Biden, pero su relación más fuerte es con el hermano menor de Joe, James, con quien llegó a evaluar inversiones en la Argentina y abordó la renegociación de deudas corporativas locales.“A James lo conozco mucho, y llegamos a tener algunas actividades comerciales juntos en el pasado, sí”, había dicho Manzano a LA NACION en enero desde Suiza, donde reside, cuando asumió Biden. “Con Hunter tuve una relación menor. En algún momento lo contraté junto a un socio, pero después se cortó”, agregó.Ese primer acercamiento entre Manzano y los Biden se plasmó a través de Rosemont Seneca, un fondo de inversión que Hunter Biden conformó con su socio Devon Archer, aunque el vínculo no llegó demasiado lejos. “Recuerdo que aquel primer contacto fue con Hunter y con Devon. Pero fue hace muchos años, ya”, rememoró Manzano en aquella ocasión.Aquel fondo resultó un dolor de cabeza para Hunter Biden. Su socio terminó condenado por fraude en Estados Unidos y ambos afrontaron todo tipo de acusaciones por sus operaciones con una empresa de Ucrania, que a su vez se convirtieron en uno de los frentes de ataque recurrentes de Donald Trump contra el ahora presidente electo, incluso durante los debates presidenciales.Ya sin Hunter de por medio, en tanto, Manzano tejió nuevos lazos con los Biden a través de James. “Fue allá por 2015 o 2016”, detalló el exministro. “Evaluamos fabricar lámparas LED en la Argentina, pero el proyecto no prosperó. Por un lado, porque se habían abierto las importaciones y, por el otro, porque el mercado argentino era demasiado chico”, detalló en su momento.Más allá del proyecto frustrado, la relación con James Biden sí prosperó. Al punto que “Jim”, como le dice Manzano, asistió a su casamiento en Tupungato, aunque la prensa mendocina lo confundió con su hermano más famoso, Joe.Juntos, Manzano y James Biden sí cerraron otros negocios. “Trabajamos juntos para sacar adelante dos situaciones de deudas corporativas en ‘distress’ argentinas”, detalló Manzano en la nota publicada en enero último. “Los nombres de las empresas, eso sí, no puedo decírselas”, se disculpó.La relación entre ambos continúa. Siguen en contacto y se reúnen cuando Manzano viaja a Estados Unidos, aunque James optó por extremar su bajo perfil durante la campaña. “Está quieto para evitar los embates de los republicanos”, había dicho Manzano.Con los dardos electorales que afronta su sobrino Hunter como referencia, James Biden sabe que debe moverse con cuidado. En particular porque su pasado también alimenta los fantasmas. No hace tanto, el hermano del presidente electo tomó el control de un fondo de cobertura (“hedge fund”) llamado “Paradigm Global Advirsors”, que registró sus bemoles.

Fuente: La Nación

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