El Apple Watch es uno de los relojes inteligentes más vendidos del mercado, utilizado por deportistas, aficionados a la actividad física y entusiastas de la tecnología. Equipado con conectividad móvil y GPS, también fue el recurso elegido para que un grupo de delincuentes utilizara sus funciones para localizar y robar 500.000 dólares a un traficante de drogas, en una historia policial real que supera a cualquier serie de ficción.En enero de 2020, el grupo de delincuentes liderados por Darren Lindsay utilizaron un Apple Watch como dispositivo rastreador para llevar adelante un plan que parecía ser perfecto. Luego de configurar la cuenta de geolocalización, el smartwatch fue oculto en el paragolpes del auto del narcotraficante.Sin notar nada extraño, el traficante manejó su vehículo hasta Hartford, Connecticut, sin saber que estaba siendo monitoreado por los delincuentes con un Apple Watch. Una vez que llegó al estacionamiento de un hotel, los ladrones localizaron el auto y rompieron el vidrio, pero no encontraron el dinero.Los fiscales arrestaron a los delincuentes y utilizaron todos los datos utilizados por los ladrones, desde la geolocalización del Apple Watch hasta las selfies geolocalizadas que muestran la montaña de billetes del botínEl plan se había complicado para los delincuentes, ya que buscaban dar un golpe de forma discreta. Al día siguiente la banda volvió al lugar y adoptaron un método más directo: a los tiros, atacaron al traficante, le robaron sus pertenencias y las llaves del hotel, donde lograron hacerse de un botín de 500.000 dólares.A pesar del tiroteo, nadie salió herido, e incluso los delincuentes, que discutieron matar al traficante, al final decidieron dejarlo con vida, según un reporte de los fiscales que investigaron el caso. Más allá de las dificultades que tuvieron, el plan parecía haber sido perfecto.Tesla Bot: la compañía de Elon Musk creará un robot humanoide usando la tecnología de sus autos autónomosLos ladrones regresaron a Middletown, Nueva York, dividieron el dinero del robo y no pudieron con la tentación de posar con la montaña de dinero para celebrar el plan. Lo que no tuvieron en cuenta es que esas fotos, registradas con un iPhone, geolocalizadas y almacenadas en iCloud de Apple, terminaron siendo la evidencia para llevarlos a la cárcel.Los siete delincuentes fueron arrestados y acusados en julio por una serie de robos cometidos entre 2019 y 2020, incluso el atraco de medio millón de dólares al narcotraficante. El reloj utilizado para el seguimiento estaba conectado a la cuenta del líder de la banda, Darren Lindsay, que se declaró inocente y podría enfrentarse a una condena de hasta 24 años de cárcel.“Toda la información del robo está registrada en las redes móviles, en el Apple Watch y en los teléfonos del acusado”, dijeron los fiscales del caso, citados por The New York Post.

Fuente: La Nación

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