Fuente: La Nación
Fuente: La Nación
Fuente: La Nación
La oleaginosa cerró este miércoles en U$S 210 por tonelada en el mercado rosarino. En Chicago cayeron los futuros de soja, maíz y trigo.
Fuente: Clarín Rural
MAIZAR celebrará este año su Congreso de manera Virtual, con un programa que interpelará a oradores y participantes. Será el 30 de junio: “¿Estamos preparados para los desafíos que enfrentan la Argentina y el mundo a partir de la pandemia? ¿Es posible no solo no descuidar sino potenciar los vínculos entre recursos naturales, innovación y nuevas tecnologías?”, se preguntaron desde la Asociación.
“Estamos en una coyuntura inédita. La pandemia amenaza a los países y los obliga a tomar medidas para cuidar la salud de sus habitantes, lo que trae consecuencias negativas sobre la producción, el consumo, la inversión y el comercio internacional. La economía global sufre un parate sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, y las estimaciones hablan de una profunda recesión para el 2020. De acuerdo con el Banco Mundial, la Argentina, que ya transitaba una importante crisis económica, será uno de los países más afectados por esta situación”, detallaron desde Maizar.
En el marco de referencia que plantea la Asiciación, cabe destacar que “esta crisis desembarca en una problemática estructural: la disponibilidad de tierra, agua y combustibles fósiles es cada vez más limitada, y estos recursos ya no pueden utilizarse sin restricciones. Al mismo tiempo, la humanidad debe, por un lado, atender demandas crecientes de una población que va en camino de superar los 10.000 millones de personas; y, por el otro, revertir los impactos negativos sobre el medio ambiente y los recursos naturales que están generando los patrones actuales de organización económica. Es imperativo transitar el camino hacia una sociedad más sostenible y equitativa”.
“Por su vínculo con el ambiente y los recursos naturales, sus efectos multiplicadores en la producción y el empleo, su extensión territorial y su impacto social, el sector agroindustrial tiene un papel trascendental en la salida de la crisis actual y el tránsito hacia el desarrollo sostenible”, comunicaron desde la Asociación y nuevamente se preguntaron: “¿Estamos preparados para hacerlo?”
Entonces… “La innovación y las nuevas tecnologías son nuestros principales aliados. Los avances científico-tecnológicos están dando origen a nuevas trayectorias productivas para la generación de productos y servicios, basadas en formas más sostenibles de aprovechamiento de los recursos naturales, que eran imposibles de anticipar hasta hace muy poco tiempo. Tecnologías 4.0 como Big Data, internet de las cosas, inteligencia artificial y robótica, que conectan el mundo físico con el virtual, son el último ejemplo de esta revolución. Su adopción requiere superar grandes retos, entre ellos, la construcción de puentes con los consumidores y el resto de los actores para dialogar sobre sus impactos. ¿Estamos preparados para encauzar esa transformación?”, manifestaron.
“El sector agropecuario argentino dispone de recursos naturales, capacidades científico-tecnológicas -especialmente en el campo de la biotecnología-, formación de sus recursos humanos, empresarios competitivos, una dinámica de rápida implementación de nuevas tecnologías, adopción de buenas prácticas agropecuarias y una institucionalidad de larga trayectoria. A partir de esa buena posición inicial, ¿estamos preparados para llevar adelante las prácticas y políticas necesarias para desarrollar todo nuestro potencial?”, indicó Maizar.
Y, finalmente, “¿está la cadena del maíz preparada para ubicarse en el centro de esta estrategia? Nuevamente, las condiciones de base son inmejorables. Con un significativo crecimiento en los últimos años, la producción maicera se extiende por todo el país, involucrando a miles de productores, con fuertes encadenamientos con otras cadenas productivas y una importante contribución al PBI, las exportaciones y la sustentabilidad de nuestros sistemas productivos. Gracias a una importante inversión en investigación y desarrollo, y a los avances tecnológicos, es además una de las cadenas con mayores posibilidades para incrementar la producción de alimentos saludables y de calidad, energía y nuevos bienes y servicios biobasados. ¿Cómo transformar estas posibilidades en realidad?”
Fuente: InfoCampo
El gobierno de Honduras, a través de un decreto ejecutivo firmado por el Presidente Juan Orlando Hernández y el consejo de Ministros del país, declaró prioridad nacional el apoyo al sector productor de alimentos y a la agroindustria alimentaria.
La medida, de carácter histórico, busca responder a los desafíos que presenta la crisis del covid-19, por lo que dispone a través del decreto 030-2020 importantes medidas en resguardo de la soberanía y la seguridad alimentaria de los habitantes del país centroamericano.
El decreto del Poder Ejecutivo dispone la orientación de los esfuerzos del sector agroindustrial alimentario, el sector financiero, el sector de transporte y demás sectores relacionados, de modo de asegurar que Honduras cuente con reservas suficientes de alimentos para hacer frente a la emergencia que afecta al país.
La medida prioriza también mantener el funcionamiento permanente de las cadenas productivas y de distribución de alimentos, acciones que deben ser sostenibles en el tiempo para paliar los efectos posteriores a la crisis.
La declaratoria gubernamental otorga prioridad y fondos a más 15 programas de alcance nacional que, liderados por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, pretenden fortalecer la producción agrícola y el sector agroalimentario del país, en procura de dos objetivos: la seguridad alimentaria y la mejora de las condiciones de vida de los productores agrícolas en todo el territorio nacional.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo al anunciar la iniciativa que “tenemos que asegurarnos que el país va ser autosuficiente en la producción de los alimentos, en comida para los hogares hondureños. Es así como ya hemos iniciado un plan de seguridad alimentaria para que haya comida en la mesa de todos los hondureños cuando pase esta crisis”.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Ganadería hondureño, Mauricio Guevara, dijo que “desde que llegamos a esta Secretaría el propósito ha sido transformar y fortalecer el sector agrícola en todo el sentido de la palabra, desde el financiamiento, las cadenas de valor, la comercialización, y en un país con recursos limitados como Honduras esto ha sido siempre difícil“.
“Esta crisis del covid-19 nos ha abierto una luz que nunca tuvimos antes y representa la oportunidad que durante tantos años hemos esperado para dignificar a los productores agrícolas y la industria agroalimentaria”, agregó el funcionario.
“Por primera vez disponemos de los recursos para mejorar la productividad de la agricultura en todos los rincones de Honduras. Usaremos el mejor conocimiento, la mejor tecnología y las mejores prácticas disponibles. Esta es la gran oportunidad de los héroes del campo, los que nos ponen los alimentos en la mesa de cada familia hondureña”, indicó el Secretario.
Fuente: InfoCampo
La Bolsa de Comercio de Rosario informó que con el 25% de avance de la cosecha de soja, se efectuó un nuevo recorte en el actual informe y la oleaginosa resigna otro millón de toneladas, por lo cual la estimación de producción nacional es de 50,5 millones de toneladas.
“Con el ajuste realizado y los datos observados, el rinde nacional promediaría 3.000 kilos por hectárea, o sea 600 kilos menos que en el informe anterior, y con 580.000 hectáreas que finalmente no se cosecharían sobre un área total sembrada de 17,32 millones de hectáreas”, señaló la BCR.
La Bolsa detalló que a principios de febrero se proyectaban 55 millones de toneladas de soja producidas con grandes lluvias semanales que dejaban detrás la falta de agua que dominó desde el invierno hasta la tercera semana de diciembre del 2019.
“Pero una nueva y definitiva falta de agua selló la suerte del cultivo tras el 17 de febrero, con casi 25 días sin lluvias, llevando a estimar a principios de marzo una producción de 51,5 Mtn, que finalmente tampoco se dará”, infromó.
En cuanto al maíz, la Guía Estratégica para el Agro remarcó que “el comportamiento del cereal en esta campaña ha sido impresionante, y está alcanzando su segundo mejor rinde en la historia del cultivo con 8.116 kilos por hectárea promedio a nivel nacional, a sólo 500 quintales por debajo del récord del ciclo pasado”.
El GEA informó que lo mismo sucede con el volumen de producción, que a pesar del recorte de 200.000 toneladas respecto al informe de marzo, el volumen alcanzará los 49,8 Mt, un 3,4% menos que el año pasado.
Descargá el informe completo haciendo click AQUÍ.
Fuente: InfoCampo
La soja “cerró con pérdidas por tercera rueda consecutiva. Valores presionados por temor a una menor demanda de harina para alimentación animal, ante el cierre temporal de plantas procesadoras de carne en EE.UU. En tanto, las industrias procesadoras del sur de China comienzan a recibir embarques desde Sudamérica de manera normal luego de las complicaciones en logística. En contrario, datos positivos vinculados al consumo interno aportaron respaldo. Según NOPA, durante el mes de marzo se procesaron 4,93 mill., superando lo esperado por el mercado (4,76 mill. tn.)”, informó Grassi.
En relación al maíz, la corredora de granos indicó que “finalizó en retroceso, arrastrado por el descenso del trigo y un nuevo descenso en las cotizaciones del petróleo. Contexto adverso para la demanda interna para producción de etanol. Stocks finales aumentarían en el presente ciclo americano”.
Por último el trigo operó con pérdidas, dominado por elementos bajistas. Se recuerda que el USDA mantuvo estable el porcentaje de trigo americano que presenta condiciones buenas a excelentes (62%). A su vez, mejorías climáticas en Rusia favorecen el desarrollo de la campaña. En tanto, el ministerio de agricultura de Francia elevó la estimación de exportaciones fuera de la Unión Europea a 13,2 mill. tn. (récord)”, finaliza el análisis de Grassi sobre los mercados internacionales de granos.
Volatilidad local
“En la tarde de hoy, el mercado de granos presentó ofertas de compras alcistas por soja, y propuestas de compras estables por los cereales. Por soja, el valor de compra por la mercadería disponible ascendió a $ 13.740/t. Por su parte, el precio ofrecido por el maíz con entrega inmediata se mantuvo en U$S 130/t, y la propuesta de compra por trigo Diciembre fue de U$S 170/t”, detalló la Bolsa de Comercio de Rosario.
En el mercado Matba – ROFEX, el contrato de Soja Mayo´20 opera a U$S 216.2/t.
En cuanto al mercado local, los precios ofrecidos fueron los siguientes:
– Por soja, disponible $ 13.740/t.
– Por trigo, U$S 190/t Mayo, y U$S 170/t Diciembre.
– Por maíz, con descarga inmediata U$S 130, y U$S 120/t Julio.
– Por girasol, no se registraron ofertas de compras.
– Por sorgo, con entrega Mayo U$S 145/t, y U$S 150/t Junio.
Fuente: InfoCampo
La Bolsa rosarina estima que la oleaginosa alcanzará las 50,5 millones de toneladas y superará en 700.000 toneladas al maíz, que promedia un muy buen ciclo a pesar de la sequía.
Fuente: Clarín Rural
Según un informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el volumen del comercio mundial sufrirá un colapso de entre 13% y 32% en 2020, mucho mayor al de la crisis 2008-2009, donde la burbuja inmobiliaria eclipsó al mundo.
Hay que aclarar que si bien la estimación de la OMC puede prender las luces de alerta, para Fondo Monetario Internacional (FMI), y si bien hay incertidumbre sobre la profundidad y la duración de la recesión económica provocada por la pandemia, la proyección es aún peor, y estima que será mayor a la caída de la Gran Depresión de 1930.
Siguiendo con el trabajo de la OMC, la proyección advierte que “el comercio ya experimentaba una desaceleración en 2019 antes del ataque del virus, lastrado por las tensiones comerciales y la ralentización del crecimiento económico. El volumen del comercio mundial de mercancías registró un ligero descenso durante el año, del -0,1%, tras haber aumentado un 2,9% en el año anterior. Al mismo tiempo, el valor en dólares de las exportaciones mundiales de mercancías se redujo en 2019 un 3%, a 18,89 billones de dólares EE.UU.“.
Pero cabe preguntarse cuál se los sectores de la economía mundial es el que tendrá mayores problemas a nivel mundial, y cuál saldrá lo más indemne posible.
Según el estudio de la OMC, “el comercio de servicios bien podría ser el componente del comercio mundial más afectado por la COVID-19 por la imposición de restricciones al transporte y los viajes y el cierre de muchos establecimientos minoristas y hoteleros o de restauración”.
“A diferencia de los bienes, no hay existencias de servicios que se puedan retirar ahora para reponerlas en una etapa posterior. En consecuencia, lo que disminuya el comercio de servicios durante la pandemia puede perderse para siempre. Los servicios también están interconectados, y el transporte aéreo propicia un ecosistema para otras actividades culturales, deportivas y recreativas“, detalla el informe.
Descargate el informe completo de la OMC haciendo click AQUÍ.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación