En el marco de la pandemia que sacude al mundo, desde el IPCVA se resalta la importancia del cuidado de todos los trabajadores de la cadena de ganados y carnes. Por eso, en momentos en los que la circulación del COVID-19 se encuentra en crecimiento, se promueven medidas de prevención en la industria frigorífica, con el convencimiento de que constituyen la mejor herramienta para la salud y la seguridad de los empleados y consumidores.
En primer lugar, es importante y necesario garantizar la continuidad de la actividad de la industria frigorífica y el suministro de alimentos cárnicos, un servicio básico y fundamental.
Cómo evitan la presencia del Coronavirus en la industria frigorífica argentina
Los alimentos correctamente procesados no son considerados actualmente como una vía de transmisión del Covid-19. Sin embargo, se recomienda la utilización de buenas prácticas de seguridad, higiene, limpieza y cuidado personal de los trabajadores de la planta. Los procedimientos en las fábricas continúan realizándose con la desinfección de superficies utilizadas para la manipulación de los alimentos, la concreción de los procesos térmicos reglamentados y la conservación de las condiciones adecuadas de almacenamiento.
Más allá de las medidas preventivas de seguridad, higiene y limpieza, se está realizando el monitoreo del personal de las diferentes plantas, resaltando que la comunicación constante con los empleados es de suma importancia en estos momentos. Se está operando con declaraciones juradas por parte de todas las personas que asisten a las plantas y se está efectuando un seguimiento diario a todo el personal mediante control de temperatura corporal al momento de su ingreso. También se están organizando los procesos productivos, tiempos y espacios de descanso, de tal manera de garantizar la distancia mínima recomendada.
La industria tiene en claro cómo debe proceder frente a un caso compatible con la sintomatología Covid-19.
Ante síntomas (fiebre, tos, dolor de garganta, vómitos, falta de aire) y/o que evidencien factores de riesgo (antecedentes de viaje al exterior o a zonas de transmisión local de COVID-19 en la Argentina) o casos sospechosos de enfermedad, las plantas tienen acordada las formas de comunicación a SENASA, ASSAI, Ministerios de la Producción o equivalentes en cada provincia.
En caso de presentarse una situación de esta naturaleza, los médicos y autoridades sanitarias evaluarán la situación y determinarán las acciones a seguir con el resto del personal y las alternativas posibles de nuevos tratamientos que posibiliten asegurar la inocuidad de lo producido. Las empresas en estas condiciones podrán seguir operando una vez que la autoridad competente así lo determine.
El IPCVA trabaja día a día para brindar diferentes conocimientos a la cadena de ganados y carnes, y especialmente en estos momentos para garantizar un adecuado abastecimiento de carne en todo el país.
La prevención es la mejor herramienta para la salud y seguridad de todos los argentinos y es imprescindible cuidar la cadena productiva, garantizando la continuidad de la actividad frigorífica y el suministro de alimentos cárnicos.
El IPCVA aclaró además que “debido al dinamismo de la pandemia y la permanente aparición de nuevos datos e informaciones sobre el virus y su propagación, estas recomendaciones podrían ser adaptadas, modificadas o anuladas ante un nuevo contexto o las indicaciones de la autoridad sanitaria“.

Fuente: InfoCampo

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La soja registró “nuevas pérdidas. Debilidad en precios, con un sector externo en EE.UU. que no gana mayor dinamismo. Más allá de las ventas registradas en el día de hoy, los números del reporte semanal de exportaciones de ayer, dieron cuenta de un magro volumen que no logró alcanzar el mínimo esperado por el mercado. De momento, los negocios externos solo cubren 77% del programa pautado por el USDA contra 92% típico para la época. Esto lleva a pensar en posibles ajustes a la baja en el próximo reporte mensual del USDA y con revisión al alza en stocks finales”, informó Grassi.
Para el caso del maíz, la jornada dejó “avances apoyados en posibles demoras en avance de la siembra, ante eventos de tormentas y nevadas en zonas productoras de EE.UU. El lunes el USDA aportará números actualizados de taras. Por el lado de la demanda, el sector externo aparece como factor de soporte, mientras que el complejo escenario interno continúa pesando sobre los precios”, detalló la corredora de granos.
Por último, “el trigo cerró con ganancias, ante posibles restricciones en exportadores de la región del Mar Negro, que podrían aportar impulso a las ventas externas americanas. Por el lado de la oferta, se destacó un nuevo deterioro en los cultivos de Francia, principal exportador de la Unión Europea”, finaliza el análisis de Grassi sobre el cierre internacional de los mercados de granos.
Ofertas bajistas en la plaza local
“Finalizó la semana de actividades con un mercado de granos con ofertas de compras bajistas y un lento ritmo de negociaciones. Por soja, el valor de compra por la mercadería disponible fue de U$S 210/t. Por su parte, el precio ofrecido por el maíz con entrega inmediata cayó a U$S 125/t, y la propuesta de compra por trigo Enero se mantuvo en U$S 170/t”, detalló la Bolsa de Comercio de Rosario.
En el mercado Matba – ROFEX, el contrato de Soja Mayo´20 opera a U$S 215/t.
En cuanto al mercado local, los precios ofrecidos fueron los siguientes:
– Por soja, disponible U$S 210/t.
– Por trigo, U$S 1870/t Mayo, y U$S 170/t Enero.
– Por maíz, con descarga inmediata U$S 125, y U$S 125/t Mayo.
– Por girasol, disponible U$S 240/t, y U$S 250/t Mayo.
– Por sorgo, con entrega Mayo U$S 140/t.

Fuente: InfoCampo

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El Presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo, y el Director Ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam, hicieron la solicitud mediante una carta fundada en que “la emergencia sanitaria y su impacto en el consumo de naftas han puesto a las empresas productoras de bioetanol en una situación de crisis sin precedentes”.
Por esa razón, solicitaron a siete gobernadores una gestión de buenos oficios ante el presidente Alberto Fernández para obtener “medidas urgentes” dirigidas a que el precio del producto para abril sea establecido en $35,56 para el de caña y en $ 33,41 para el de maíz, así como también para elevar el corte de bioetanol en la mezcla con naftas del 12% actual al 15%.
La nota fue dirigida a los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; Jujuy, Gerardo Morales; Salta, Gustavo Sáenz; Tucumán, Juan Luis Manzur; Santa Fe, Omar Perotti y San Luis, Alberto Rodríguez Saá, que son las provincias en las que se concentran las producciones de bioetanol.
Los directivos explicaron que por la caída de la demanda de alrededor del 80% “todas las plantas que producen bioetanol a base de maíz ya están paradas, y las que lo hacen a base de caña de azúcar están próximas a dificultades insuperables en el inicio de zafra, que debería suceder en 20 / 30 días”.
Según indicaron ambos directivos: “Esta industria está al borde del colapso, y eso significa sacrificar agregado de valor en origen a producciones regionales y poner en riesgo el empleo directo de 65.000 trabajadores en campo y plantas”, por lo cual son necesarias soluciones paliativas para evitar un mayor daño o daños terminales”.

Fuente: InfoCampo

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Un informe realizado por los especialistas Julio Calzada y Emilce Terré, pertenecientes al equipo económico de la Bolsa de Comercio de Rosario pone un poco de luz al mercado de granos local e internacional, que están sumidos en una enorme y compleja volatilidad.
Si bien el factor principal de desequilibrio son los efectos de la pandemia mundial, la analistas suman unas cuantas variables más al análisis.
Sobre los commodities está afectando, y más allá de los cortes temporales al flujo de bienes, “se observa una mayor demanda de silos bolsas para evitar recorrer grandes distancias y tratar de conservar el valor del dinero, una fuerte depreciación del real que mejoró la competitividad externa de las provisiones brasileras en desmedro de las argentinas (de hecho, los embarques brasileros de soja en marzo alcanzaron un récord histórico y los precios domésticos se encuentran en valores nominales récord), la bajante del Río Paraná a su menor nivel en más de 30 años, el golpe a la industria de etanol por la abrupta caída del petróleo, y la menor comercialización de soja y maíz debido a que sobre finales de año se habían adelantado las ventas, entre otros factores“.
A eso se le suma que la cuarentena ha generado una baja significativa en el consumo de naftas y gasoil, afectando aún más al normal consumo de combustibles fósiles, y considerando el corte obligatorio de bioetanol y biodiesel, la caída también repercute en los biocombustibles.
El factor clima a generado varios problemas también, dado que la sequía que afectó a gran parte del territorio nacional generó pérdidas significativas para los cultivos de la actual campaña, sobre todo en la soja de segunda.
El informe de Calzada y Terré comienza por el momento clave. El anuncio del Aislamientos Social Preventivo y Obligatorio, que generó en la primer semana de implementación, un desajuste importante en la logística de envío de granos a puertos e industrias.
“En los primeros 10 días de vigencia de la cuarentena, cerca de 80 municipios y comunas interrumpieron el tráfico de camiones, a la vez que distintos gremios relacionados a la agroindustria suspendieron actividades, el SENASA y la Aduana se apuraban en ajustar sus procesos a la imperiosa demanda de digitalizar los para que fuesen factibles y asegurar la prestación de los servicios mínimos en el contexto de menor personal en funciones, entre otros. Desde el 1° de abril, sin embargo, ya en plena vigencia de diversos protocolos sanitarios y ajustadas algunas cuestiones logísticas, se nota una relativa normalización de procesos que derivan en un mayor flujo de personas para cumplir tareas esenciales en campos e industrias y en el transporte de mercadería para llevar el grano a plantas y puertos“, señala el informe.

La silobolsa como aliada
Ante el miedo a las complicaciones logísticas, tanto para enviar granos a puertos o industrias, como para llevar al acopio, los productores eligieron stockearse de silobolsas, que rápidamente aumentaron de precio y se registraron faltantes.
Vea también: Denuncian que hay desabastecimiento de silobolsas por la pandemia
“Con la compra de dólares limitada y en un contexto de alta volatilidad financiera, una alta proporción del sector productor realiza las entregas estrictamente necesarias para cumplir con sus necesidades de fondos, privilegiando las operaciones con precio en firme. Crece el almacenaje o entrega bien en chacra o bien en acopios y cooperativas cercanas al predio del productor”, afirma el informe.
Como reflejo de lo anterior, “se observa una mayor demanda de silo bolsas para almacenaje en chacra. En base a encuestas entre empresas proveedoras, se proyecta un aumento en la demanda de este tipo de productos para almacenaje de 30.000 unidades adicionales este año, que equivalen a una capacidad de guardado de 4,86 millones de toneladas por encima del año pasado, tal como muestra el cuadro adjunto. Reiteramos que se trata de estimaciones en base a fuentes privadas no oficiales”, explicaron.

Caída del flujo de los negocios
“Todo lo anterior derivó en un ajuste en el volumen de negocios a partir del 20 de marzo. Según consta en SIO Granos, tanto en maíz como en soja, girasol y cebada se nota una caída en las toneladas vendidas para entrega en Rosario Norte y Sur (Ver cuadro adjunto). En sorgo y trigo, en cambio, se comercializó un mayor volumen pero en toneladas representan una proporción muy chica de lo que suele operarse a esta altura del año comercial“, analizaron Calzada y Terré para la BCR.
En particular en el período con entrega de mercadería entre el 15 de marzo y el 12 de abril de este año, “las operaciones de compra-venta para entrega en Rosario Norte y Sur de soja sumaron 2,4 Mt, menos de la mitad de los 5,3 Mt del mismo período del año anterior y el menor volumen de los últimos 4 años. En maíz en tanto, se anotaron 1,5 Mt, muy por debajo de los 3,7 Mt del año pasado pero levemente por encima del registro de 2019″, informaron.

Para saber cómo influyeron las siguientes variables: precio del petróleo (efecto en biocombustibles), bajante del Río Paraná, exportaciones récord de soja en Brasil, y mucho más, hacé click AQUÍ y leé el informe completo.

Fuente: InfoCampo

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“Debido al Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio debimos cancelar nuestras actividades a campo, que, creemos, son una de las mejores oportunidades que tenemos de mostrar nuestros productos in situ e intercambiar con productores y asesores”, aseguró Federico Larrosa, gerente de Marca y Producto de KWS Argentina. “En este contexto, y sabiendo que el agro es uno de los sectores esenciales que continúa trabajando, decidimos continuar nuestro plan de encuentros, pero de forma virtual”, explicó.
Este DAR (Demostrativo Agronómico Regional), tuvo tres ejes: manejo de maíz en ambientes restrictivos, buenas prácticas en fertilización y cosecha, y la presentación de la remolacha forrajera.
En tiempos de cosecha
El asesor privado Federico Sánchez analizó la eficiencia de cosecha de maíz. En ese sentido, aseguró que la misma es mucho menor en los maíces tardíos que en los tempranos. En el caso de los tardíos, los lotes presentan muchas plantas con vuelco y voleo de espigas, porque permanecen mucho tiempo en el campo.
En promedio, el 72% de las pérdidas por cosechadora se debe a la recolección y el 28% a la trilla, separación y limpieza. La eficiencia de uso del cabezal maicero depende de la combinación de diferentes factores: contenido de humedad, rendimiento, consumo de combustible y necesidad de terminar el trabajo cuanto antes. Las placas espigadoras deben extirpar la espiga de maíz del tallo y dejar el resto de la planta en el terreno. Si no se combina correctamente la velocidad de avance de la cosechadora con la velocidad de trabajo del cabezal, observaremos un efecto de empuje o de arrancado de la planta por parte del cabezal, lo que provocará caída de espigas del cabezal o bien arrancado de toda la planta.
La forma de evaluar el trabajo de un cabezal maicero desde el terreno es posicionarse en la parte posterior de la máquina y observar el tipo de material que despide por la cola. En un trabajo adecuado la máquina debería despedir únicamente marlos limpios (y enteros en una situación ideal) y restos de chala. Si la misma despide restos de caña y hojas, o si observamos tallos arrancados o cortados en la línea de siembra, eso significa que el cabezal maicero está trabajando mal y que la combinación velocidad de avance, separación entre placas espigadoras y velocidad de rotación del cabezal es inadecuada. Esta evaluación debe ser combinada con la metodología de medición de pérdidas de cosecha propuesta por INTA.
Además, aseguró que la cosechadora es el principal diseminador de malezas, y por lo tanto resulta vital hacer una limpieza con aire. Luego se recomienda desmenuzar un fardo de alfalfa, y mediante el embragado del sistema de trilla y separación, hacer que la maquina lo trague.
En el marco de la situación epidemiológica del coronavirus (COVID-19), Sánchez repasó una serie de puntos a tener en cuenta para evitar la transmisión del virus en las tareas de cosecha y almacenamiento de granos de la campaña gruesa.
• Concientizar a los trabajadores sobre los riesgos de contagio para tomar precauciones.
• Evitar el contacto directo en todas sus formas y, en caso de ser imprescindible, tomar las medidas de prevención antes y después del contacto. Esto implica evitar las rondas de mates y las aglomeraciones de personas, tanto en las actividades laborales como en campamentos, casilla, rondas, reuniones, etc.
• Es deseable llevar un equipo de mate propio, sumado a vajilla personal (cubiertos y vaso) y elementos de aseo (toallas y otros).
• Minimizar la movilidad de personas.
• Realizar una desinfección meticulosa de los elementos que obligatoriamente se comparten a través del contacto directo (carta de porte, llaves, herramientas, lapicera, memoria del monitor de rendimiento, etc.).
• Disponer de agua limpia, jabón y rollos de papel secante en la totalidad de la maquinaria de campaña (tolvas, cosechadora y casilla rural) para que el personal pueda lavarse regularmente las manos de forma adecuada.
• En el caso de la casilla rural, por tratarse de un lugar crítico para el contagio (espacio reducido), se recomienda la desinfección periódica, turnarse para las comidas y exigir el uso de tapabocas, también para el descanso.
Densidad en ambientes restrictivos
Los Ings. Agrs. Gustavo Maddonni y Martín Parco, de la Universidad de Buenos Aires, y Aníbal Cerrudo e Ignacio Massigoge, de la Unidad Integrada Balcarce, fueron los responsables de desarrollar este bloque.
Entre los temas abordados se encontraron la Red de Ultra Baja Densidad, la plasticidad del maíz en estos ambientes, y cómo evolucionaron los híbridos en los últimos 50 años de mejoramiento genético.
Buenas prácticas agrícolas
Durante este bloque, Santiago Tourn, de la Unidad Integrada Balcarce brindó recomendaciones para una buena aplicación de fertilizantes. “La calidad de aplicación depende del tipo de fertilizante, de la máquina, y también del operario”, afirmó.
En cuanto al fertilizante, es importante medir su densidad para ajustar dosis. Otra característica relevante es la dureza de la partícula. Se considera que el fertilizante es de buena calidad cuando el 80% de las partículas tienen entre 2,5 y 4 mm de tamaño. Esto facilitará la regulación de la máquina y del ancho de labor.

Fuente: InfoCampo

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