Fuente: La Nación
Fuente: La Nación
Después de que Argentina decidiera dejar de exportar limones a la Unión Europea ante las trabas por Mancha Negra, ahora el bloque informó que suspendió las ventas externas de cítricos nacionales por el resto de la temporada.
Así lo informó el Senasa, que indicó además que la medida fue totalmente “súbita” y que tiene que ver con el riesgo fitosanitario relacionado con la enfermedad.
“Lamentamos esta decisión que desoyó la solicitud hecha por Argentina de aplicar el concepto de regionalización, que resultaría procedente, el cual implicaba excluir de cualquier medida restrictiva a los cítricos dulces provenientes de la región NEA ya que no han tenido ninguna intercepción de la enfermedad y que es un principio que rige nuestra relación comercial bilateral de alimentos”, explicó el organismo.
En ese sentido, aseguró que la situación genera preocupación porque podría tener que ver con “reclamos que exceden lo meramente fitosanitario, como el realizado por los productores de cítricos miembros de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultoras y Ganaderos (COAG) quienes solicitaron la activación inmediata de medidas ‘adicionales y eficaces’ a la Comisión Europea ya que las importaciones en este rubro se encontraban ‘hundiendo las cotizaciones en el mercado europeo‘”.
Ahora, el Senasa iniciará una auditoría al sistema público-privado de certificación sanitaria de cítricos para determinar si existieron posibles inconsistencias o falencias en los procedimientos establecidos.
“Estamos realizando gestiones para que las notificaciones de intercepción realizadas por la UE, tanto en limones como en naranjas, cuenten con los indispensables avales científicos de las pruebas de laboratorio, pese a las reiteradas solicitudes realizadas por el Senasa”, aclaró el organismo.
Fuente: InfoCampo
“Soy apicultor desde 1976 y es la primera vez que veo algo así”, comentó Joseph Zgurzynski, un hombre que trabaja en Country Barn Farm en Pensilvania con casi seis millones de abejas.
Mientras trabajaba con sus colmenas, descubrió una abeja melífera con ojos enormes que se parecían a los de los zánganos (abeja macho), mientras que el resto del cuerpo era característico de una hembra.
El insecto tenía también ojos amarillos, y los expertos creen que pasará mucho tiempo hasta que ocurran nuevamente ambos fenómenos.
Durante su descubrimiento, el apicultor estaba junto a Annie O’Neill, una fotógrafa que documentó al insecto y luego envió las fotos a David Tarpy, especialista en abejas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Luego de observar al insecto, Tarpy confirmó que se trataba de una mutación genética que había afectado la pigmentación de los ojos y que probablemente la había dejado ciega, un rasgo muy poco frecuente en las abejas.
Además, había causado lo que se conoce como ginandromorfismo: un organismo que posee rasgos tanto femeninos como masculinos. Esta eventualidad es muy poco común incluso en las especies más estudiadas, sin embargo en los últimos años se documentaron ejemplos llamativos en mariposas y aves, como el caso de un cardenal avistado en Erie, Pensilvania.
“Por eso es tan asombroso”, cuenta Tarpy, y agregó que “es como encontrar una aguja en un pajar”.
Abuelos, pero no padres
Los humanos tienen pares de cromosomas —uno por cada progenitor— y su combinación determina los rasgos que se heredan. Por eso, un niño puede tener pelo negro y ojos marrones, mientras que su hermano puede ser rubio con ojos azules teniendo los mismos padres.
En cambio, la genética de las abejas es diferente, indica Natalie Boyle, entomóloga de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Cuando una reina y un zángano se aparean, los huevos fecundados solo generan abejas hembra. Esto se debe a que los machos se crean a partir de huevos no fecundados, lo que significa que solo tienen la mitad de cromosomas, los de la reina. Por consiguiente, las abejas macho no tienen padres ni hijos, pero sí abuelos y nietos.
Boyle explica que, como los zánganos solo tienen la mitad de cromosomas, cuando se produce una mutación genética rara como la del color de ojos amarillo, siempre se pone de manifiesto.
Si bien son poco comunes, estas mutaciones oculares ya se han documentado: los científicos han estudiado las mutaciones del color de ojos en abejas desde 1953.
“La biología puede ser muy rara”
Sin embargo, el ginandromorfismo en abejas no se explica tan fácilmente.
Si la abeja fuera ginandromorfa bilateral —con características masculinas expresadas en una de las mitades del cuerpo y femeninas en la otra—, entonces podría especularse que el óvulo se dividió antes de fecundarse, señala Tarpy.
Pero como los rasgos de la abeja presentan ginandromorfismo en mosaico, en el que están presentes los rasgos de ambos sexos de forma dispareja, es posible que se produjera una anomalía en una etapa del desarrollo posterior. Se desconoce exactamente cómo ocurrió.
“Al fin y al cabo, la biología puede ser muy rara”, afirma Tarpy.
Animales subestimados
Es común que los animales del tamaño de aves y las mariposas se manifiesten como ginandromorfos coloridos y bien identificables, pero no siempre es tan sencillo detectar todos los ejemplos.
Cuando trabajaba en el Instituto Smithsonian de Investigación Tropical en Panamá, Erin Krichilsky necesitó de la ayuda de un microscopio para comprobar el ginandromorfismo bilateral en una abeja diminuta. Cuando notó que un insecto de cuatro milímetros tenía, del lado izquierdo, la gran mandíbula de una hembra y, del lado derecho, la mandíbula pequeña de un macho, salió corriendo del laboratorio para contárselo a todo el mundo.
“Estos mutantes suelen ser ignorados”, afirma Krichilsky, que publicó sus hallazgos en el Journal of Hypmenoptera Resarch. Y agrega: “Pero creo que los estamos subestimando. Por ejemplo, estos animales mitad macho, mitad hembra podrían ser precursores evolutivos de nuevas formas o comportamientos. Se desconoce cómo afecta esta anomalía a su longevidad y fertilidad”.
Respecto a la abeja de ojos amarillos, Zgurzynski cuenta que la conservó en un frasco. Puede parecer cruel, pero el científico explica que es probable que el insecto ciego hubiera muerto de todos modos o que lo hubiesen expulsado de su nido.
“Qué bueno que conservaron el espécimen”, expresa Krichilsky. “Es probable que pase mucho tiempo hasta que ocurran nuevamente ambos fenómenos”.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
El exponencial incremento de alícuotas a la que se vieron sometidos los contribuyentes obliga a poner la lupa en la letra chica para atenuar el impacto.
Fuente: Clarín Rural
Plaza sostenida. Hubo máximos destacados en novillos, vacas y toros.
Fuente: Clarín Rural
Unos científicos estadounidenses identificaron un compuesto químico que liberan las langostas que las hace agruparse en mangas.
Se trata de una feromona: una sustancia química producida por un animal que afecta el comportamiento de otros de su propia especie.
Según los investigadores, en el caso de la langosta migratoria (Locusta migratoria), el químico se llama 4-vinilanisol (4VA) y se libera principalmente de las patas traseras. Las antenas de otras langostas lo detectan mediante receptores odorantes.
En una investigación, la revista Nature explica que la producción de este químico se desencadena en los insectos cuando se juntan de cuatro a cinco langostas solitarias, y surge un comportamiento de enjambre, independientemente de se edad o sexo.
“En la historia de la humanidad, las plagas de langostas, la sequía y las inundaciones se consideraron como tres grandes desastres naturales que causaron graves pérdidas agrícolas y económicas en todo el mundo”, comentó el especialista y líder de la investigación Le Kang, y agregó : “como langosta de mayor distribución y una de las más peligrosas, la langosta migratoria representa una seria amenaza para la agricultura en todo el mundo”.
El científico también dijo que “se necesita más investigación sobre si el 4VA existe en otras especies de langosta como la langosta del desierto (Schistocerca gregaria), que actualmente está devastando partes de África y Medio Oriente”.
La identificación de esta feromona podría inspirar nuevas alternativas al control químico que se utiliza actualmente para suprimir los brotes de langostas.
“Se podría desarrollar una sustancia química para bloquear los efectos de 4VA para evitar el enjambre”, resalta Kang, o “una versión sintética podría atraer langostas a trampas para matarlas”.
Las langostas genéticamente modificadas para que no respondan a 4VA podrían desarrollarse y liberarse para establecer poblaciones silvestres sin enjambres, “sujetas a evaluación de bioseguridad”, agregó Kang.
Fuente: InfoCampo
Esta semana en las Jornadas de Silaje organizadas por Maizar los especialistas brindaron consejos para cada parte del proceso.
Fuente: Clarín Rural
Fuente: La Nación
Afirman que la sequía y las heladas se combinaron con la irresponsabilidad humana, y plantean acciones de prevención a futuro.
Fuente: Clarín Rural