En Chaco rige una “alarma sanitaria” que prohíbe la circulación a partir de las 21 horas. “A las 9 y media de la noche estamos trabajando para que no falte el pan en la mesa de los argentinos”, dice el hombre.
Fuente: Clarín Rural
En Chaco rige una “alarma sanitaria” que prohíbe la circulación a partir de las 21 horas. “A las 9 y media de la noche estamos trabajando para que no falte el pan en la mesa de los argentinos”, dice el hombre.
Fuente: Clarín Rural
Un grupo de investigadores descubrió que los hombres prehistóricos utilizaban las cenizas de las hogueras como manera de preservar sus alimentos.
Los hallazgos realizados por los científicos se hicieron en una cueva ubicada en Qesem, al este de la ciudad israelí de Tel Aviv.
Según la agencia ANSA, miembros de este equipo como la italiana Cristina Lemorini de la Universidad Sapienza y los israelíes Avi Gopher y Ran Barkai de la Universidad de Tel Aviv, resaltaron que estos ancestros desarrollaron esta capacidad hace 300.000 años y también utilizaban esta técnica para conservar sus herramientas de caza.
Este método les permitía guardarse los alimentos que no se consumían de forma inmediata durante semanas o incluso meses porque su descomposición se retrasaba significativamente.
Otro beneficio de esta técnica fue que mantenía alejados a los insectos y se eliminaban también los malos olores.
Si bien solamente recuperaron unos pocos dientes y no se conoce con exactitud quiénes habitaban dicho lugar por la falta de información, los investigadores estiman que podrían ser descendientes de Homo erectus.
El grupo concluyó, después de más de 20 años de investigación, que estos seres tenían un nivel avanzado de organización, un concepto elaborado de tiempo y estaciones y una capacidad de aprovechar al máximo el área que los rodeaba.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
El consumo se vendió con mucha agilidad.
Fuente: Clarín Rural
Un reciente estudio publicado en la revista científica “One Earth” y difundido por el “Sistema de Información Integrado de la Sequía (Nidis, por sus siglas en ingles)”, un organismo norteamericano dedicado a seguir este fenómeno sobre el territorio de los Estados Unidos, detalla que están surgiendo nuevas formas de sequía a nivel mundial debido al calentamiento del clima, los cambios en los patrones de conexión atmosférica y oceánica, la expansión del uso humano del agua y una historia de influencia humana en el medio ambiente.
De acuerdo a los autores del estudio se identificaron varios tipos de sequías que se están experimentando actualmente y que son, fundamentalmente, diferentes de las sequías históricas, lo que dificulta que los expertos anticipen adecuadamente las sequías futuras hasta que se llenen varios vacíos clave de conocimiento.
Comprender ciertos patrones, dicen los autores, es fundamental para anticipar adecuadamente los nuevos regímenes de sequía, especialmente la ocurrencia de megasequías. Asimismo, las fuertes restricciones de lluvias actuales, aclaran, son impulsadas o exacerbadas por el uso humano del agua, por lo que comprender cómo el uso humano del agua y la tierra puede alterar los regímenes de sequía y el agua ecológicamente disponible es crucial para la toma de decisiones.
En conclusión, advierten y enfatizan que es más probable que las sequías emergentes del siglo XXI transformen los ecosistemas, es decir, cambien fundamentalmente la composición, estructura y función de las especies a tal grado que afecte los servicios de los ecosistemas de los que dependen los seres humanos y la vida silvestre.
Al respecto, los factores estresantes están abrumando la capacidad de los ecosistemas para recuperarse de las sequías, lo que hace que muchas especies sean reemplazadas por nuevos organismos que a menudo cumplen diferentes funciones ecológicas.
Por esto, anticipar cuándo y dónde los procesos que mantienen la estabilidad ecológica se verán abrumados y la transformación ecológica inducida por la sequía requiere llenar algunas brechas científicas diversas.
Fuente: InfoCampo
En septiembre se revirtió la tendencia de cierre de la brecha de precios frutihortícolas entre el campo y la góndola que había dejado el mes de agosto, de acuerdo a los datos que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) monitorea sobre 24 agropecuarios que participan en la mesa familiar.
Al respecto, la brecha de precios sobre estos alimentos se ubicó en 5,01 veces en septiembre, cuando en agosto la diferencia fue de 4,14 veces, dando como resultado un aumento del 21%. En conclusión, bajó la participación del productor en el precio final un 25,7%.
Según CAME, hubo 19 productos con subas de brechas y 5 con bajas, lo que explica el fuerte salto, que se vio impulsado, entre otros, por las subas mensuales en las brechas del zapallito (80,5%), el tomate (63,2%), y el pimiento rojo (64,9%).
También en el caso de la zanahoria, donde el precio se multiplicó por 12,09 veces desde que salió del campo, seguida por la manzana (10,17 veces) y la pera (8,47 veces).
Por su parte, los productos con menores brechas, en tanto, fueron: la frutilla (1,64 veces), el pollo (2,04 veces), la acelga (2,45 veces) y la cebolla (2,58).
En tanto, el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino) ganadero bajó 1,2% (a 3,38 veces) y se ubicó 6,9% por abajo del mismo mes de 2019.
Fuente: InfoCampo
Germán Martitegui, Dolli Irigoyen, Martín Rebaudino y varios chefs de bodegas y hoteles reconocidos son algunos de los clientes.
Fuente: Clarín Rural
Algunas solicitudes son respondidas positivamente y otras son rechazados sin motivo.
Fuente: Clarín Rural
Fuente: La Nación
Fuente: La Nación