Uno de los efectos inquietantes de los últimos meses es la conquista que el mundo remoto viene haciendo de mi celular. Siempre hay un alma samaritana –mi troupe familiar es entusiasta y de poco valen mis negativas– que considera que voy a disfrutar de tal o cual aplicación y, sin más, la descarga. ¿Consecuencia?: como si no bastara con las presiones del propio superyo, ahora también me persiguen las súplicas de una conocida app para practicar idiomas, las novedades de una editorial francesa y un sinfín de partidas históricas de ajedrez.No las desactivo, contra todo, porque siempre dan pie para algún asombro. Las notificaciones del sitio Daily Art, por ejemplo, propone una pintura o dibujo diario. Gracias a ellas sé ahora que Eduard Munch no solo creó El grito, sino que tenía una original tendencia a fotografiarse como vino al mundo. O que la italiana Artemisia Gentileschi es algo más que una simple barroca deudora de Caravaggio.Hace poco –en estas contemplaciones exprés de mediodía– fui desconcertado por un desnudo firmado por Modigliani. No hubiera reparado en él sino fuera por la retratada: Anna Ajmátova, una “poeta de gramática tan precisa” –decía Joseph Brodsky– que sabía aprovecharse como nadie del verso clásico, ese enemigo de todos sus contemporáneos.Que la presencia de Ajmátova obnubilaba a los artistas de las primeras décadas del siglo pasado, incluido al italiano, lo sabía por el mismo Brodsky: “Con su metro ochenta, de pelo oscuro, piel clara, ojos de un gris verdoso y pálido como los de los tigres polares, su esbeltez y su increíble agilidad, durante medio siglo fue pintada, moldeada, esculpida y fotografiada por una multitud de artistas, empezando por Amedeo Modigliani”, anotó en uno de los ensayos de Menos que uno, sin señalar que la intimidad entre pintor y poeta había llegado al grado del desnudo.El dibujo recibido me llevó a averiguar algo más sobre el vínculo entre esos dos artistas que, a priori, tenía por perfectos negativos. Ajmátova (1889-1966) –se llamaba Anna Gorenko y el mandato paterno la llevó a firmar sus libros de poesía con seudónimo para “no manchar” el apellido familiar, de origen noble– viajó en 1910 a París recién casada con su primer marido, el historiador Nikolai Gumiliov. Se ignora cómo se conoció con Modigliani (1884-1920), judío italiano que se movía en lo más pobre de la bohemia, y es hoy identificable por sus cuadros de figuras y rostros estilizados que parecen tácitamente homenajear las facciones de Ajmátova. En todo caso, se conocieron en ese viaje y hubo un posterior intercambio de cartas. Al año siguiente la poeta se escapó de Rusia para pasar unas frenéticas semanas con el pintor en la capital francesa, que es cuando Modigliani habría realizado una gran cantidad de estudios, entre ellos los dieciséis dibujos que le entregó a ella (al parecer solo se llevó uno a Moscú, el menos comprometedor).Contra lo que le gusta pensar a nuestra mirada retrospectiva –es lo que vuelve tal vez más misterioso el encuentro–, ni el pintor ni la escritora eran todavía conocidos. Ajmátova pronto se volvería una celebridad poética en Rusia, mientras el zarismo se desintegraba. Modigliani se volvió legendario después de su muerte, aunque su miseria final no se debió tanto a la indiferencia de los coleccionistas como a su obsesión por la pureza de su arte (lo retrata bien Montparnasse 19, la enorme película de Jacques Becker).Ajmátova –que llegaría a escribir algún poema sobre aquel amor meteórico– soportó con estoicismo sus propias desgracias. El estalinismo la condenó al silencio editorial, le mató dos maridos y mandó a la cárcel a su hijo. Solo al final de su vida, el deshielo de los años sesenta permitió que su obra y ella misma empezaran a circular en el exterior. Seguramente debía recordar aquellos dibujos distantes como puros espejismos de otra era, sin imaginar que hoy nos seguirían alcanzando, como me acaba de ocurrir, por las vías más inesperadas.

Fuente: La Nación

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ATLANTA (AP) — Teoscar Hernández disparó dos jonrones y empujó tres carreras, Hyun Jin Ryu resolvió siete innings con eficacia, y los Azulejos de Toronto vencieron 4-1 a los Bravos de Atlanta en un frío miércoles.Toronto mejoró a una foja de 5-0 ante los Bravos en la presente campaña. Los ha superado por 35-16 en forma combinada.El venezolano William Contreras bateó un largo cuadrangular en el quinto acto, para la única carrera que permitió Ryu (3-2), quien aceptó cinco imparables, repartió seis ponches y regaló un boleto.En la octava entrada, el relevista Tyler Chatwood retiró al venezolano Ronald Acuña Jr., a Freddie Freeman y al dominicano Marcell Ozuna.A.J. Cole resolvió la novena para acreditarse su primer salvamento.El dominicano Hernández encontró el primer lanzamiento que le hizo el derecho Luke Jackson (1-1) en la séptima entrada y envió la bola sobre la cerca del jardín central, para que Toronto tomara la ventaja por 2-1.Añadió un garrotazo de dos vueltas, que depositó la esférica a 464 pies, entre el jardín izquierdo y el central, ante Josh Tomlin en el noveno inning.El martes, Hernández pegó un sencillo dentro del cuadro, que significó la ventaja en la octava entrada, para que los Azulejos se impusieran por 5-3.Por los Azulejos, los dominicanos Vladimir Guerrero Jr. de 4-0, Hernández de 3-2 con dos anotadas y tres producidas, Santiago Espinal de 1-0. El cubano Lourdes Gurriel de 4-0.Por los Bravos, los venezolanos Acuña de 3-0, Contreras de 4-1 con una anotada y una producida, Ehire Adrianza de 1-0. Los dominicanos Ozuna de 4-1, Cristian Pache de 3-0.

Fuente: La Nación

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Según diversas publicaciones una treintena de empresas internacionales anunció en los últimos meses que discontinuarán total o parcialmente su actividad en la Argentina. A lo que hay que sumar a ciertos empresarios mudando al exterior su centro funcional y a algunas pymes decidiendo no ya abandonar operaciones, pero sí invertir en sus proyectos futuros más allá de las fronteras.Nuestro país se ha vuelto demasiado complejo para los actores económicos (especialmente internacionales). Dicen Gökce Sargut y Rita McGrath que un ambiente es complejo cuando superpone numerosos elementos pero la interacción entre ellos cambia permanentemente y el patrón de acción de ellos se modifica imprevisiblemente. En nombre de las empresas deciden personas y dice José María Peiró (en Psicología de la organización) que, por eso, son factores críticos del ambiente para las organizaciones la simplicidad, la estabilidad, la baja aleatoriedad y el acceso a recursos. Un cuadrado aprieta a las empresas más virtuosas en la Argentina y sus cuatro lados son: el desorden macroeconómico, que impide estrategias acertadas; la debilidad institucional, que afecta derechos subjetivos; la sobrerregulación congestiva, que desenfoca a los agentes económicos, y la cerrazón de la economía, que nos desacopla de la evolución global. Según el Data Driven, la Argentina padece la mayor presión impositiva relativa a su nivel de desarrollo en el planeta, siendo el único país en el que los pagos tributarios superan 100% de la ganancia neta. Pero es aún más dañoso que eso el costo de adaptarse al estrés congestivo de un entorno pesado. Un estudio de Idesa señalaba que en la Argentina las empresas necesitan más del doble de horas de trabajo que en los países de la OCDE para cumplir trámites de la burocracia pública (y 15% más que en toda América Latina). La salida de algunas compañías (que es mala porque se van, pero también porque crea clima de salida) afecta una columna crítica: la inversión. Sin ir más lejos, resulta elocuente que, siendo este un país que hace caer las importaciones año a año desde hace un decenio, en 2020 las compras externas de bienes de capital (que se dirigen a la inversión directamente) fueron ya 50% menores que diez años antes. En diez años la Argentina importó 40.000 millones de dólares menos en bienes de capital que lo que hubiera importado si mantenía los niveles de hace un decenio.La relevancia de la inversión en nuestra economía es la mitad que la del promedio mundial. Más aún: mientras el acervo total de inversión de origen extranjero operando hoy en todo el mundo (37 billones de dólares) es el doble del que existía hace diez años, el que contamos en la Argentina (unos 65.000 millones de dólares) es 20% menor. Pero la salida de empresas internacionales de la Argentina tiene, además de una faceta económico-productiva, una más integral. Las empresas internacionales se han convertido en motores sociales en los países más prósperos. Generan inversión de calidad y lideran el desarrollo tecnológico, son parte de alianzas innovativas, crean empleo adecuado a nuevas realidades, lideran cadenas de aprovisionamiento en redes que integran socios, abastecen necesidades de consumidores y clientes más modernos y en muchos casos participan de cadenas internacionales. Según un reporte del European Investment Bank la inversión en investigación y desarrollo se duplicó en el mundo en los últimos quince años; pero casi el 80% de ella es creada por empresas, mientras que el sistema educativo genera alrededor del 10% y los gobiernos menos del 10% del total. El 90% de la inversión en I&D en el planeta ocurre en las economías más robustas.Explica Jonathan Haskell en su libro Capitalism without Capital que la nueva producción mundial basada en intangibles (en la que el capital intelectual es más relevante que máquinas, financiamiento o plantas de producción) ocurre en empresas en la vanguardia de la evolución cognitivo-productiva. Y que ellas expanden cuatro grandes efectos favorables a su entorno: las innovaciones contagian el beneficio rápidamente a otras empresas (spillover), sus adelantos pueden escalarse más rápido que en la vieja economía industrial, los avances pueden hundirse (sunkenness) y hacerse consistentes y permanentes, y los proyectos producen sinergias con socios directos multiplicando avances. Contar con empresas internacionales, pues, crea beneficios sistémicos. Y perderlas, retrasos. Esto es especialmente relevante en América Latina, donde muestra la OCDE que padecemos un desajuste severo entre la dotación de habilidades de los trabajadores y las necesidades de los empleadores (el 36% de las empresas en América Latina padecen para encontrar empleados debidamente capacitados, en comparación con un promedio global de 21%, y de 15% en países de la OCDE).Una condición del nuevo tiempo es que las disciplinas del saber pierden su separación y se entremezclan entre sí (decía Roger Kaufman que solo para comodidad del análisis teórico la realidad se divide en disciplinas). Es por eso que la economía se vincula cada vez más con lo social, lo científico con lo productivo, lo local con lo extranjero, lo individual con lo integral. Un trabajo (para Harvard Business Review) de Michael Jacobides explica cómo las más modernas empresas internacionales crean ecosistemas (“eco” se refiere a económico) aliándose espontáneamente con socios y actores locales que interactúan en vínculos virtuosos. Elevando a colegas, trabajadores, proveedores, aliados. Y señala que las empresas están experimentando un cambio de paradigma como resultado de la innovación digital porque la naturaleza misma de la competencia está cambiando: competir supone cada vez más identificar nuevas formas de colaborar espontáneamente y conectarse con otros en lugar de simplemente ofrecer alternativas. Y (dice) los países deben pasar por eso de las viejas estrategias rígidas basadas en marcos prescriptivos a experimentos dinámicos adaptativos.La inversión genera crecimiento económico, este contribuye a crear mejor empleo y todo mejora la satisfacción de necesidades. Son requeridas por ello empresas dinámicas, modernas, internacionales (aunque sean ellas pymes, que pueden desarrollar el modelo de las micromultinacionales). Hasta hace un tiempo, las empresas eran mayormente solo generadoras de bienes o servicios. Hoy, en los países más prósperos, crean saber aplicado, se asocian con universidades, preparan sus trabajadores, asisten a sus proveedores, se involucran en causas supraempresariales (“antropomorfización” de empresas, dice Carlos Pérez, de BBDO), y contribuyen al desarrollo de la llamada mesoeconomía: el entorno inmediato en el que cuenta la infraestructura, la conectividad, el factor humano, el capital social. Construyen lo que John Kay llamó arquitecturas vinculares. Dice Paul Romer que el crecimiento económico solo se produce cuando hay gente que toma recursos y los reacomoda en formas que los hacen más valiosos, y que se padecen efectos indeseables si se impide el descubrimiento y la aplicación productiva de nuevas ideas, esas que donde hay progreso no solo se suman sino que se multiplican.Profesor universitario, especialista en negocios internacionales

Fuente: La Nación

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El comunicado de prensa de la cancillería argentina sobre el estallido de violencia entre Israel y Hamas, el grupo islamista que gobierna la Franja de Gaza, ha sido claramente desafortunado y ha desatado una comprensible polémica al condenar “el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las unidades de seguridad israelíes”.Cabe preguntarse acerca de las razones por las que quienes conducen nuestra política exterior se pronunciaron sobre esa cuestión, en momentos en el ataque palestino se desataba sobre la población civil de Tel Aviv y otras ciudades israelíes.¿Con qué autoridad nuestra cancillería juzga –y lo expresa en un documento público– nada menos que las características y los límites de una reacción esencialmente militar directamente vinculada con el derecho inmanente a la defensa propia de Israel?Horacio Rodríguez Larreta: “Repudio el ataque perpetrado contra el Estado de Israel”Tras incidentes graves de contenido esencialmente religioso, que de alguna manera parecieron haberse desmadrado, una terrible lluvia de fuego conformada por más de mil misiles que estaban irregularmente en manos del movimiento terrorista palestino cayó sobre toda suerte de blancos civiles israelíes, causando muerte y desolación.Las tensiones entre ambas partes alcanzaron los niveles más altos de los últimos años. La situación en Gaza sigue siendo sumamente delicada y las fricciones y enfrentamientos entre las partes no han concluido, razón por la cual la nueva escalada de violencia forma parte de un largo y complejo conflicto que, lamentablemente, no se detiene.Es tiempo ciertamente de concentrar esfuerzos en llamados a la paz y a la prudencia. También es tiempo de pedir el cese de la violencia y de hacer todo lo posible para que ambos contendientes encuentren una solución a su largo y doloroso conflicto. No es hora de emitir juicios acerca de la razonabilidad de la respuesta de una de las partes.La desafortunada reacción de nuestra cancillería daña la imagen de prudencia y respeto que debe dar la Argentina respecto de un conflicto internacional del que no forma parte tanto como horada la propia credibilidad.En ese sentido, deben destacarse las voces que se han alzado en nuestro país para rechazar el comunicado oficial; entre ellas, varias de dirigentes de la oposición que han quedado casi en soledad frente al inaudito silencio de la amplia mayoría oficialista.

Fuente: La Nación

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El reciente fallo dictado el 04/05/21 renueva la histórica posición del máximo tribunal a favor del reconocimiento y el valor de la educación como derecho básico, fundamental y, a la vez, fundante, de la nación argentina, reconociéndole el impacto directo que tiene para la construcción de una sociedad respetuosa de las instituciones democráticas, y elevándola a la categoría de “interés vital” para el Estado en su conjunto organizacional, sin distinguir entre los niveles de gobierno (nacional, por un lado, y provincial o de la CABA, por otro). Para determinar qué implica que la educación sea un “interés vital” el voto mayoritario de la CSJN dejó asentado que su atención es “la principal obligación del Estado” (antes que “lo económico” y que “el progreso”) y remarcó su carácter de derecho constitucional, reseñando el artículo 14 de la CN y los tratados internacionales con jerarquía constitucional que lo reconocen como tal. Analizadas una a una las normas citadas por la CSJN se evidencia también la enorme trascendencia de la educación como derecho humano, y como medio idóneo para procurar el alcance de diversos objetivos que transversalmente exceden la mera formación curricular de los diferentes niveles de escolaridad, pero que tienen una incidencia significativa en la conformación de una sociedad integrada por personas capacitadas, abiertas y responsables, en la que haya efectivamente igualdad de oportunidades y donde las personas puedan alcanzar por sí mismas el pleno desarrollo de su personalidad y del “sentido de su dignidad”, su subsistencia, el mejoramiento de su nivel de vida y ser útiles y partícipes de una sociedad libre, comprensiva, tolerante y amistosa.Es sin duda el voto del doctor Lorenzetti el que más hincapié hace en el derecho a la educación (que distingue como “de calidad”). Después de afirmar que “la tutela de los derechos fundamentales debe ser efectiva y la consiguiente limitación solo puede ser excepcional” (en sus palabras: condicionada a una restricción parcial, durante un tiempo limitado, mediante una medida razonable y proporcional, y en una situación de una emergencia justificada), consideró que: “El bloque de constitucionalidad establece un derecho humano a la educación que debe ser satisfecho en la mayor medida posible porque es el que define las oportunidades de desarrollo de una persona”, y concluyó que “es deber de los tribunales garantizar la implementación efectiva del derecho a la educación constitucionalmente reconocido”.Sobre esa base, afirmó que la Nación, las provincias y la CABA tienen la obligación de buscar –antes de aplicar una restricción a la educación– los modos alternativos existentes para garantizar ese derecho y, a su vez, prevenir los contagios o la transmisión masiva (el fin perseguido con la restricción); y con apoyo en lo resuelto por el Consejo Federal de Educación y lo recomendado por Unicef consideró que la regla rectora es la presencialidad en primer lugar y, en defecto de ella, debe seguirse la pauta según la cual las escuelas deben ser lo último en cerrar y lo primero en abrir.Todo lo dicho demuestra la actualidad del texto constitucional y la centralidad que posee la educación pública para la construcción de una sociedad unida, democrática, que garantice la igualdad real de oportunidades, que permita la construcción de consensos, que sea tolerante de las diferencias y, sobre esa base, respetuosa de las instituciones republicanas, entre las que se encuentra la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación como cabeza del Poder Judicial, al lado –ni por encima, ni por debajo– del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo, con una función muchas veces integradora y moderadora de la actividad de aquellos, en tanto –cuando se producen controversias– reviste el rol de guardián último de las garantías constitucionales y máximo intérprete de la Constitución.Desde ese lugar, en el fallo comentado la CSJN ha dicho mucho más sobre la educación de lo que realmente parece, no solo destacando su valor individual y social, y considerándola también un interés primordial para el Estado, sino tendiéndole un manto protector para afianzar su desarrollo y continuidad, recordando a las autoridades nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –a través de la señalización de los límites que deben respetar– su función de garantes de este derecho humano fundamental de las personas.Abogado, secretario Federal en el Juzgado Federal N° 1 de Bahía Blanca

Fuente: La Nación

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El Gobierno envió esta semana al Senado un proyecto de ley de superpoderes que desafía a la Corte Suprema de Justicia como intérprete último de la Constitución Nacional y que, paradójicamente, empequeñece el rol del Congreso. El proyecto de ley, bajo la apariencia de crear un marco normativo que establece parámetros de riesgos epidemiológicos y  restricciones, esconde una formidable delegación de facultades y avasalla la autonomía de las provincias.La llegada del proyecto no supone un despertar republicano del Poder Ejecutivo, que recordó que es el Congreso quien debe dictar estas medidas y reglamentar derechos a través de leyes y no mediante DNU, sino muy por el contrario, es consecuencia del reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que impugnó la validez del decreto 241/2, por violar la autonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al imponer la suspensión de las clases presenciales.La forma que encontró el Gobierno para eludir y desconocer el contenido de dicha sentencia fue la conversión de los Decretos de Necesidad y Urgencia 241 y 287 en un proyecto de ley, que además, supone una delegación de facultades del Congreso, violando la Constitución, ya que lo hace sin precisar las bases de la delegación y sin determinar su plazo, haciendo depender su duración de la emergencia sanitaria, que fue fijada por decreto. En otras palabras, la delegación dura el tiempo que el propio Poder Ejecutivo determine y por ello, es inconstitucional.La Corte anticipó en su fallo las consecuencias de la posible conversión en ley. Los jueces, sabiendo con “los bueyes que aran”, dejaron sentado que no importaba el instrumento utilizado -léase ley o decreto-, sino que lo impugnable era su contenido, que suponía una afrenta a la autonomía de CABA y las provincias. En el fallo, la Corte sostuvo: “aun en el supuesto hipotético en que el contenido material de la regulación en estudio se instrumente mediante una ley formal del Congreso Nacional, la conclusión a que arriba el Tribunal en torno a la vulneración de la autonomía de CABA se mantendría incólume”. Es decir, no importa si es ley, decreto o resolución administrativa, la decisión de cerrar escuelas o mantener la presencialidad de la educación no corresponde a la Nación sino a las provincias.La regla del Nemo plus Juris por la que nadie puede otorgar un derecho mejor y más extenso del que posee, es aplicable al caso. El Congreso no puede delegar ni otorgar al Poder Ejecutivo facultades de las que carece. Las atribuciones del Congreso están establecidas expresamente en el artículo 75 de nuestra Carta Magna, conservando las provincias todo el poder no delegado expresamente a la Nación.Al Congreso le corresponde sancionar leyes de organización y de base de la educación que consoliden la unidad nacional, respetando las particularidades provinciales y locales que aseguren “la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación alguna”. Un párrafo aparte: merecería preguntarse qué igualdad de oportunidades estaríamos garantizando con la virtualidad educativa, que dejó a un millón de chicos desvinculados de la escuela y donde el 50 % de los chicos carece de computadora o internet para ingresar en dicha virtualidad.A las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires les corresponde, conforme a la Constitución y la interpretación de la Corte Suprema, la atribución para decidir sobre los modos de promover y asegurar la educación de sus habitantes, considerando a la educación entre las atribuciones de la policía del bienestar de las provincias y CABA. Por ello, carece de efectos que el Congreso ahora, de manera extemporánea y contrariando a la Corte, decida que el Poder Ejecutivo puede, en situación de alerta epidemiológica, proceder a la suspensión de las clases presenciales por sobre la voluntad de las provincias.El proyecto -llamativamente- tiene un condenable doble impacto institucional, ya que, por un lado, violenta la división de poderes material, propia del sistema republicano, al disponer una imprecisa y atemporal delegación; y por el otro, avanza sobre la división de poderes territoriales, dando primacía a la Nación sobre las provincias, desconociendo sus atributos y competencias constitucionales.Estamos en presencia del gobierno que concentró más poder en la historia democrática del país y, pese a ello, lo hizo con manifiesta improvisación e incapacidad. Un Presidente que no preside, desapoderado por su vicepresidenta, en un gobierno que acumula poder, que declaró nueve emergencias a 13 días de asumir, restableció los superpoderes al Jefe de Gabinete, gobernó por decreto toda la pandemia y hoy recurre al Congreso para saltar los límites que le impuso la Corte a su desenfrenado ejercicio del poder.Las relación entre la Nación y las provincias debe regirse por los principios de buena fe, lealtad, coordinación y concertación, sin embargo, el gobierno nacional decidió robarle atribuciones a las provincias y usar al Congreso como partícipe necesario del atraco institucional. Debió recoger el guante del aleccionador fallo de la Corte, pero en lugar de ello, eligió seguir su marcha, a pesar del federalismo, la república y la educación de millones de argentinos.Diputado Nacional de la UCR por Mendoza

Fuente: La Nación

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Uno de los pilares básicos de la vida social, según la enseñanza de la Iglesia, es el llamado “principio de subsidiaridad”. Definido de un modo general, consiste en que la instancia “superior” (por ejemplo, el Estado nacional) no debe invadir el ámbito propio de la instancia “inferior” (por ejemplo, los gobiernos locales, la sociedad civil, las asociaciones, las personas). Tal vez sería más preciso decir que la instancia más lejana a un determinado asunto no debería sustituir, en principio, a la más cercana. La razón es que cada grado de centralización, si bien en algunos casos podría brindar un panorama más amplio, comporta siempre un costo: la pérdida de información particular relevante, la que suele provenir de la experiencia directa, y que es esencial para encontrar soluciones ajustadas a las circunstancias de cada situación. Todos sabemos esto cuando manejamos nuestros asuntos particulares, a veces muy complejos, valiéndonos de conocimientos concretos de los que jamás podrían disponer un extraño, por instruido que sea.Esto vuelve muy problemática la idea –hoy recibida con tanto entusiasmo en algunos sectores– de un Estado que nos “cuida”. “Cuidar” en sentido propio tiene un carácter íntimamente personal, afectivo y concreto. Una madre cuida a su hijo enfermo velando a su lado, y escrutando en su rostro el menor signo de mejoría o malestar. En cierto sentido, su saber va más allá de las prescripciones del médico. Por eso no es conveniente describir como “cuidado” la tarea del Estado, por ejemplo, en materia de políticas sanitarias. En el contexto de la pandemia, le cabe al mismo una responsabilidad prioritaria en la provisión de vacunas, el plan de vacunación, los testeos, la precisión estadística, etcétera, evitando que criterios ideológicos o proselitistas, desprolijidades o privilegios, comprometan la eficacia de estas actividades. Pero la subsidiariedad indica que la tarea del Estado nacional debe desarrollarse de un modo articulado con las autoridades provinciales y locales, y con el sistema de salud privado, sin intentar en ningún caso sustituirlos.Pero cuando el Estado se aferra a la pretensión de “cuidarnos”, paradójicamente nos pone en peligro, porque carece de los medios adecuados para esa tarea eminentemente personal: sus normas y prohibiciones deben ser generales (omitiendo datos particulares relevantes) y de carácter coactivo (prescindiendo de la responsabilidad y el discernimiento personal). Cuanto más lejana es la instancia que decide, menos capaz es de proponer soluciones articuladas, de buscar compromisos viables entre exigencias contrapuestas, de entrar en el cálculo (inevitable) entre riesgos y necesidades. Si el Estado cumple adecuadamente con sus funciones específicas, el cuidado es innecesario. Si no lo hace, el cuidado es inútil, y hasta contraproducente.Víctima de su propia e ineludible torpeza, el Estado “tutor” es un Estado quejoso, malhumorado e incluso despechado hacia la ciudadanía, siempre díscola e ingrata. Los funcionarios, olvidando su calidad de tales, nos culpan, nos retan, nos amenazan, e incluso nos someten a sus alardes de crudo poder, por ejemplo, bloqueando las salidas de la ciudad en horarios de libre circulación con excusas banales, o interrumpiendo con intervención policial una celebración litúrgica al aire libre con una módica concurrencia, solo días antes de que los medios difundieran las imágenes de la abigarrada “unidad” del partido gobernante.Sin perjuicio de nuestro afecto filial, pensar en una madre que nos diga (probablemente con tono martirial) “yo estaré siempre a tu lado para cuidarte” nos produciría un incómodo escalofrío. No es el tipo de vínculo al que aspiramos como personas adultas. Hoy, merced a la pandemia, el Estado derriba una a una las barreras de la subsidiaridad, y parece haberse empecinado en asumir para sí la misión de cuidarnos, ahora y para siempre. Pero ¿quién nos cuidará de aquellos que nos cuidan?Sacerdote católico, miembro del Consejo Consultivo del Instituto Acton

Fuente: La Nación

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El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, recibió a familias de la Ciudad de Buenos Aires que están en contra de las clases presenciales en medio de la pandemia de coronavirus. Se trata de padres y madres que denuncian que el gobierno porteño les quita las vacantes de sus hijos por no mandarlos a la escuela.Las denuncias, realizadas en la Secretaría de Derechos Humanos de las Nación, incluyen la falta de conectividad para tener clases presenciales, o que “quienes no asisten a la entrega de los bolsones de comida no acceden a la educación a distancia”. Con esta reunión, Trotta tensionó otra vez la relación con Horacio Rodríguez Larreta.Trotta y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, escucharon a las familias que expresaron su “profundo malestar por sufrir sanciones indebidas o vivenciar situaciones de angustia frente a la decisión de no enviar a sus hijas e hijos a clases presenciales”. Esta información fue difundida a través de un comunicado oficial por el propio Ministerio de Educación.El ministro de Educación, Nicolás Trotta, explicó: “La política tiene que generar tranquilidad a las familias en un momento de tanta angustia. He sido y sigo siendo un defensor incansable de la presencialidad en las escuelas, pero con normas sanitarias y epidemiológicas claras que preserven la salud”.Y agregó: ”Somos promotores de la búsqueda del equilibrio entre la presencialidad y la no presencialidad, porque priorizamos la educación”. Asimismo, destacó que el Gobierno se apoyó en el consenso, pero que “hoy ese espacio de unanimidad se ha complejizado por especulaciones electorales”.Trotta anunció que convocará a una nueva reunión del Consejo Federal de Educación para abordar las problemáticas que plantean las familias porque a la educación “se la prioriza con consensos e inversión”.Sputnik V: demoras para liberar el último lote de vacunas, que está en un depósito en zona nortePor su parte, Pietragalla aseguró, sobre la situación sanitaria que en las últimas semanas: “Los números son alarmantes, la gravedad de los casos, la cantidad de terapias intensivas ocupadas y el número excesivo de muertes nos preocupa”.Y consideró: ”No queremos que estas cifras sigan reproduciéndose. En este escenario de emergencia sanitaria nuestra posición es muy clara: ningún padre o madre debería tener que elegir entre educación o salud. Es educación con salud y esa es la consigna con la que se deben llevar adelante las clases en el AMBA y el resto del país”.El secretario de Derechos Humanos indicó que ampliaron el canal de denuncias ”para recibir también los reclamos de padres, madres, tutores y de trabajadores docentes y no docentes de la comunidad educativa”.Y sumó: ”Las familias tienen que tener la posibilidad de elegir si mandan a su hijo o hija a la escuela o si optan por educación a distancia. En ese compromiso nos sumamos desde la secretaría”.Qué denuncias recibieron de las familias porteñasEntre las denuncias que la Secretaría relevó luego de haber dispuesto un canal para ello figuran la notificación de quita de vacante, el cómputo de inasistencias y la falta de educación virtual. Las denuncias detallan, además, que muchas escuelas “no cuentan con los elementos básicos para garantizar condiciones de higiene”, mientras que los bolsones de comida “llegan en muy mal estado y se entregan tras largas filas”.Según las denuncias, “quienes no asisten, no acceden a la educación a distancia como herramienta de presión hacia las familias y hacia los directivos de las instituciones”, señaló el ministerio. Los familiares manifestaron también “no tener canales de comunicación con las autoridades de educación porteñas y no sentirse acompañados”.Mercados: descartan que el dato de inflación en Estados Unidos cambie su dinámicaY puntualizaron: “Ampliaron la grieta entre las familias mismas, entre quienes tenemos temor de mandar a nuestras hijas e hijos en este contexto y quienes quieren sostener la concurrencia aún en este contexto. Necesitamos que el Gobierno de la Ciudad nos escuche”.Los niños hacen fila para ingresar a la escuela en medio de la pandemia de COVID-19 en Buenos Aires, Argentina, el lunes 19 de abril de 2021. (AP Foto/Víctor R.Caivano)

Fuente: La Nación

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La exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se refirió este miércoles a la actualidad política de la Argentina y opinó sobre la gestión del gobierno de Axel Kicillof respecto de la pandemia del coronavirus. “[Si hubiera seguido en el cargo] Hubiera trabajado mucho más con los intendentes”, disparó. “No hubiera avalado una cuarentena tan larga”, agregó.También criticó la politización de la vacuna contra el coronavirus: “La vacuna te la da el Estado, no la política, y es lo que corresponde”. Vidal cuestionó además al presidente Alberto Fernández: “No hay plan, no hay rumbo”. “El presidente prometió que iba a terminar con la pobreza y hoy la pobreza es más escandalosa que antes”, advirtió.En diálogo con Intratables, por América TV, la dirigente de Juntos por el Cambio fue categórica: “Los intendentes no fueron consultados y tienen mucho para aportar porque son quienes están en cada distrito todos los días. Hubiera trabajado más en equipo. No hubiera avalado una cuarentena tan larga y no definiría como la política central de la pandemia la prohibición y el miedo”.Fin de semana largo: se suspende el feriado del 24 de mayo“Hay que apelar a la responsabilidad de la gente; a más testeos, que han demostrado ser efectivos cuando no hay vacunas para aislar a quienes estén contagiados. Hay más cosas para hacer que solo prohibir y restringir e imponer. Tiene que haber más diálogo, no hay lugar para la improvisación ni enojos o soberbia”, sostuvo.Por otro lado, defendió la administración del jefe de Gobierno porteño, Horario Rodríguez Larreta. “Comparto la actitud que tuvo Horacio en la Ciudad, que vio cómo podía ir abriendo gradualmente”, dijo.Qué dijo sobre la presencialidad en las escuelasConsultada por el DNU de Fernández donde prohibió el regreso al aula, Vidal fue contundente: “Si fuera gobernadora habría clases presenciales, sería lo último que cerraría, no lo primero. Es una diferencia importante porque a los que más afecta es a los que menos tienen. La educación virtual es para quiénes tiene recursos, si en la Ciudad ya es difícil, en la Provincia mucho más”.En tanto, agregó: “La escuela no contagia, lo que contagia es la circulación. Se pueden tomar medidas que la limites, se pueden escalonar, pero no se puede cerrar la escuela”.Su opinión sobre la transición provincialLa exgobernadora también habló sobre cómo vivió las dos transiciones, con Daniel Scioli y Axel Kicillof. “A Kicillof le dimos toda la información que teníamos. Hubo muchas reuniones entre sus ministerios y los míos para evacuar todas las dudas que tuvieran, mostrarle datos, y le dejamos la plata para pagar los sueldos, cosa que yo no encontré cuando llegué, por eso dije desde el primer día que la Provincia estaba quebrada”, comentó.Y criticó fuertemente al actual embajador en Brasil, asegurando que le dio “datos falsos” al asumir en diciembre de 2015. “Cuando Kicillof llegó por lo menos tenía un horizonte donde sabía que no tenía que salir corriendo a pedir plata para pagar aguinaldos. Hubo un proceso más ordenado. A mí Scioli me dio una tabla de Excel con todos números falsos en un papel. Eso fue lo que me entregó en una sola reunión donde las cifras no eran ciertas. No había plata, la puso el gobierno nacional, es decir, Mauricio Macri cuando asumió. Scioli no podía desconocer esa realidad, era el gobernador”, lanzó.Plan de vacunaciónVidal también contó que sus padres fueron vacunados en la Provincia. “Tienen la primera dosis: están esperando la segunda. Al principio me angustiaba cuando pasaba el tiempo y se habían inscripto y no los llamaban. Y ahora quiero que le den la segunda dosis para estar tranquila”, dijo.

Fuente: La Nación

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La pandemia de coronavirus COVID-19 se ha expandido por casi todos los distritos de la Argentina.

Al 12 de mayo, en la provincia de Formosa se contabilizan 6.745 casos de infectados y 131 muertos. Estas cifras son difundidas y actualizadas diariamente por el ministerio de Salud nacional.Con respecto al día anterior, se registraron 322 casos nuevos de enfermos de coronavirus en Formosa, según lo informado por las autoridades sanitarias.
Y si se toma en cuenta los últimos siete días, se incorporaron 1954 casos al segmento de afectados por el virus.A la fecha, se registran en el país un total 3.215.572 de infectados por coronavirus, 2.869.341 pacientes recuperados y 68.807 muertos. Y dentro de la estadística nacional, la provincia de Formosa se encuentra en el puesto 24 de los distritos más damnificados de la Argentina.

La lista está encabezada por Buenos Aires con 1.403.626 casos reportados.Toda la información sobre el coronavirus en la ArgentinaCuarentena en Argentina: qué se sabe al día de hoy

Fuente: La Nación

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