Están dando vueltas en las redes sociales varios textos que prometen habilitar mensajes invisibles en el mensajero WhatsApp. En los papeles suena genial, pero en la práctica el efecto es bastante limitado, aunque puede resultar conveniente. De lo que se trata es de aprovechar que se pueden insertar caracteres invisibles en un texto, y de esa manera generar un mensaje que no contiene nada; es una forma simpática de llamar la atención de la otra persona sin enviarle ningún texto, como en una época se estilaba llamar y cortar como una forma de decir “pensé en vos” sin gastar dinero o crédito en la llamada. Lenovo ThinkPad X1 Fold: probamos esta camaleónica computadora portátil con pantalla flexibleEspacio no, Unicode síNo se puede enviar un chat que sea sólo un espacio, pero sí insertar un caracter invisible y así enviar un mensaje vacíoEn este caso, la alternativa obvia sería enviar un mensaje con un espacio (que es un caracter invisible), pero WhatsApp frena este tipo de mensajes: reconoce que es un espacio y no deja enviar el chat. Así que habrá que buscar otra opción, apelando a la riqueza de caracteres de Unicode, el sistema que codifica letras, números, símbolos y emojis, y que tiene, entre otros, un caracter que es, justamente, un espacio vacío. Hay varios; la forma más sencilla es ir al sitio Unicode Explorer y buscar alguna de las alternativas, como U+FFF4 (hay varias más), que es justamente el código para un espacio vacío. Alcanza con copiar el código, pegarlo en el chat, y listo: WhatsApp lo enviará y a la otra persona el llegará un mensaje (con fecha, con comprobación de lectura y demás) pero que no contiene nada visible.

Fuente: La Nación

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Gráfico: Agriculture and Horticulture Development Board (AHDB)
En marzo de este año la Unión Europea logró colocar en los mercados internacionales 606.500 toneladas de carne porcina, lo que representa un aumento de casi el 30% en comparación al mismo mes de 2020.
Esta situación de aumento en las ventas al exterior del bloque europeo se sostiene sobre dos pilares. El primero de ellos es la progresiva vacunación contra el Covid-19 de la población mundial, donde poco a poco los países salen de situaciones de aislamientos que favorecen el consumo de estos alimentos fuera del hogar.
El segundo, y quizás el más crucial para el mercado, es la situación de China con la Peste Porcina Africana que llevó al gigante asiático a sacrificar casi el 50% de los 441 millones de porcinos que tenía a principios de 2019, y por ende, buscar fuera de sus fronteras la carne que tanto consume.
Esta situación llevó a que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimara que China podría importar 26% más de carne de cerdo, algo que está sucediendo.
Rápidamente, Argentina aprovechó esa situación sanitaria, y a mediados de 2019 concretó su primera exportación de carne de cardo al mercado chino.
Volviendo a los datos actuales de la Unión Europea, las exportaciones de carne de cerdo fresca/congelada a China aumentaron en más de un 33 % hasta las 238.000 toneladas en marzo (casi el 40% de las ventas totales de la UE en dicho mes), mientras que las ventas a Filipinas fueron casi cinco veces superiores (20.200 toneladas).

¿Y la Argentina?
Desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación señalan que en los últimos 10 años la producción de nuestro país aumentó 135% y según el subsecretario de Ganadería, José María Romero, “su techo productivo es impensado sí consideramos la disponibilidad de materia prima, el estatus sanitario único en el mundo, el clima, el agua, las industrias asociadas y los saberes de nuestros productores”.
En cuanto a las exportaciones porcinas alcanzaron el año pasado los 62,12 millones de dólares, lo que representa un aumento del 74% respecto al 2019. En cambio, las importaciones cayeron un 30% hasta los 58,09 millones de dólares.
En volumen, nuestro país exportó 34.704 toneladas peso producto en 2020, un aumento del 65% con respecto al 2019.
Además, si se mira el consumo local, poco a poco junto a la carne aviar le fueron ganando lugar a la carne bovina, pensando en la demanda local de proteína animal.
“La carne de cerdo se ha posicionado como un excelente sustituto de la carne bovina y su consumo creció un 100% en la dieta de los argentinos, pasó de 8 kilos por habitante por año en 2010 a 16 kilos en 2020, especialmente como carne fresca, que ya ha superado a la consumida como embutidos o procesada”, destaca la cartera.The post Aumenta la demanda mundial de carne porcina y la Unión Europea lo aprovecha first appeared on Infocampo.

Fuente: InfoCampo

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Mientras continúan los trabajos de rescate de sobrevivientes en Surfside, Miami, donde un edificio de doce pisos se derrumbó esta madrugada por motivos que por el momento se desconocen, fuentes de Cancillería confirmaron a LA NACION que cuatro argentinos que estaban en el lugar se encuentran desaparecidos.Según la información oficial, se trata de un cirujano, identificado como Andrés Frafascoli, su pareja y el hijo de ambos; y de una cuarta persona, también adulta, sobre la que no se tiene más datos. Hasta ahora las autoridades de la ciudad, ubicada al sur del estado de Florida, anunciaron un muerto y al menos diez heridos por el colapso.El consulado argentino en la ciudad estadounidense trabaja para obtener mas información sobre lo ocurrido.Se derrumbó un edificio en Miami y cientos de bomberos buscan a los sobrevivientes (JOE RAEDLE/)El siniestro dejó vecinos atrapados entre escombros y hierros, y levantó una nube de polvo que cubrió los autos estacionados a dos cuadras de distancia. Para dar con los sobrevivientes, decenas de trabajadores de emergencias acudieron al lugar y protagonizan un enorme despliegue que involucra a más de 80 unidades y a perros de rastreo.Las autoridades no detallaron cuánta gente vivía en el edificio.En fotos: impactantes imágenes del edificio que se derrumbó en MiamiPor su parte Victor Cohen, que vive cerca, dijo a la televisora WPLG que se estaba haciendo una importante renovación del edificio cuando la parte que daba al mar “se derrumbó como un panqueque”.El accidente dejó varios departamentos expuestos en la parte que seguía en pie. Fotos y videos del lugar mostraban que está afectaba la mitad de la torre, ubicada al 8777 de la avenida Collins.La Policía cortó las calles cercanas para dejar espacio a las decenas de vehículos de rescate y bomberos y ambulancias.Así quedó el edificio tras el derrumbe (JOE RAEDLE/)En la ciudad se estableció un centro de reunificación familiar para cualquier persona que busque parientes desaparecidos en el 9302 de Collins. El Hospital y Centro Médico Aventura, a unos 14 kilómetros al noroeste de Surfside, recibió a tres pacientes del lugar hasta ahora. Dos tienen heridas críticas, mientras que el tercero está en buenas condiciones.

Fuente: La Nación

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Los actores argentinos Gimena Accardi y Nicolás Vázquez se encontraban en el edificio que colapsó esta madrugada en la ciudad de Surfside, en el condado de Miami, donde las dotaciones de rescatistas aún trabajan para remover los escombros y tratar de encontrar sobrevivientes.Derrumbe en Miami: confirman que hay al menos cuatro argentinos desaparecidos“Nosotros estamos bien, gracias por preocuparse”, escribió la actriz, en una historia de Instagram, para llevar quietud a sus seguidores, que se habían mostrado intranquilos tras conocerse que ambos se hallaban en el lugar del siniestro. “Gracias a Dios nosotros estamos bien. Gracias por la preocupación”, publicó, por su parte, Vázquez, en la misma red social.Gimena Accardi y Nico Vázquez (Captura Instagram/)“Tuvieron suerte”, expresó Rodrigo, un amigo de la pareja, que les prestó el departamento para que pasen allí su estadía. El hombre contó, en diálogo con el canal TN, que los actores justo salían desde el ascensor hacia el lobby, cuando oyeron el estruendo. “Escucharon una explosión, pensaron que era una bomba, vieron polvo”, detalló.Derrumbe en Miami: “Tengo tres amigos argentinos desaparecidos”, dijo el dueño de dos departamentos en el edificio que colapsóA pesar de que contó que Accardi estaba golpeada, Rodrigo aclaró que los dos pasaron por el hospital para que los revisaran y que ya tenían el alta. “Están descansando y están bien”, aseguró.Desde hace días la pareja publicaba fotos de su estadía en Estados Unidos, país al que fueron por motivos laborales. En el último posteo que realizó Accardi se los puede ver a los dos, abrazados, disfrutar de las paradisíacas playas del estado de Florida. View this post on Instagram A post shared by Gime Accardi (@gimeaccardi)El cómico Martín Bossi había cenado con Accardi y Vázquez, aunque su representante aclaró que no estaba alojado en dicho edificio.Derrumbe en un edificio en Miami: dónde queda y cómo es Champlain Towers, la torre de condominios afectadaMientras tanto, fuentes de la Cancillería argentina informaron a LA NACION que hay, al menos, cuatro argentinos desaparecidos. En cuanto a ellos, detallaron que son Andrés Frafascoli, un cirujano que se encontraba en el complejo junto a su pareja y el hijo de ambos; y mencionaron una cuarta persona adulta, sobre la que no hay más datos.

Fuente: La Nación

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Durante la segunda mitad de la década del 70 los gobiernos de facto y la censura obligaban al estreno de obras de contenido liviano y superficial. Y aunque se tilde al teatro musical de frívolo y superficial, fue uno de los géneros a los cuales más apuntó la censura y la intolerancia. En 1971 los integrantes del elenco de Hair tenían que llevar una credencial que los identifique para no ir presos, aunque de todos modos visitaban a diario las comisarías e incluso fue asesinado uno de ellos. En 1973 una lluvia de bombas molotov incendió el teatro Argentino, donde se iba a estrenar Jesucristo Superstar; y Chicago pudo estrenarse en 1977, probablemente porque las autoridades de aquel entonces no comprendían la metáfora planteada por Bob Fosse, John Kander y Fred Ebb.Les iba un poco mejor a los musicales de contenido liviano y superficial, con temáticas inofensivas como Los ángeles de Vía Venetto (1971), Diferentes (1974), Dulce… dulce vida (1976), ¡Viva la pepa! (1977), Frutilla (1979) y la nueva versión de El sombrero de paja de Italia (1979), en el teatro Nacional Cervantes. Pero una de las más exitosas comedias musicales de la cartelera nacional, pudo esquivar a la censura. Aunque le costó sangre, sudor y lágrimas llegar al estreno: El diluvio que viene. Hubo un incendio, pero también un milagro. Hubo censura, pero también un aplauso interminable.Bajo una apariencia (deliberada) de candorosa trama dócil y liviana, sus autores crearon una comedia de contenido aparentemente inofensivo que, en realidad, era una fuerte crítica a la Iglesia católica como institución. Es de origen italiano y fue creada por Pietro Garinei y Sandro Giovannini, algo así como los padres de la comedia musical de ese país. Ya Buenos Aires había podido apreciar dos de sus títulos taquilleros: Buenas noches, Carina (1962), con Ana María Campoy, José Cibrián y Enrique Serrano, en el Astral; y Rugantino (1964), con Nino Manfredi y Ornella Vanoni, en el teatro Coliseo. En el caso de El diluvio que viene, compartieron la autoría con Iaia Fiastri y Armando Travaioli. Es una obra emblemática del género en el mundo latino que se estrenó con éxito en Italia, España y muchos países de América latina.Se estrenó bajo el título Aggiungi un posto a tavola, el 18 de diciembre de 1974, en el teatro Sistina, de Roma, con un elenco integrado por Johnny Dorelli (el actor que más veces representó al padre Silvestre), Carlo Croccolo, Tania Piattella, Alida Chelli, Adriano Pappalardo y Christy, entre otros. Es el espectáculo que más tiempo ha permanecido en cartel en Italia (fue vista por más de 800.000 personas). Como After Me the Deluge, se estrenó en Londres el 9 de noviembre de 1978, en el teatro Adelphi, en una adaptación de David Forrest y Leslie Bricusse, con el mismo Dorelli junto a un elenco local. Aunque permaneció algún tiempo en cartel, la obra no se convirtió en un éxito porque el tema del celibato no era relevante para el público británico. También se representó en Austria, Hungría, Alemania, Rusia y Brasil. Las puestas en habla hispana de Buenos Aires, Madrid, México y Santiago de Chile siempre tuvieron varias reposiciones.José Ángel Trelles, Vicky Buchino y Charly Diez Gómez, en el centro de la escena de El diluvio que viene, el momento de “Concierto para cura y campanas”La historia transcurre en una aldea desconocida, donde vive Silvestre, un joven sacerdote cuya tarea más dura es dirigir el coro de su iglesia. Un buen día, recibe un llamado telefónico muy peculiar. Es Dios, quien lo sorprende al comunicarle que mandará a la Tierra un nuevo diluvio universal debido al mal comportamiento de los hombres, pero su aldea es la elegida para sobrevivir al desastre. Tendrá que cumplir con tres obligaciones: reunir a todos los animales, destinar una noche para la procreación y construir el arca que los salve. En ese marco, transcurren diferentes situaciones provocadas por los principales personajes. El Alcalde del pueblo, representante del poder, se opone terminantemente a ceder su tan preciada madera para construir el arca y trata al cura como loco; Clementina, su joven hija, está perdidamente enamorada de Silvestre y se lo hace saber cada vez que acude al confesionario; en tanto Totó, es un muchacho inocentón que nació con un defecto: le falta su miembro viril. Todo se complica cuando llega al pueblo Consuelo, una prostituta que casi echa a perder la noche de la procreación, si no hubiera sido por un milagro de Dios que le devuelve a Totó lo que nunca tuvo. Bueno, hasta ahí, no hay nada contestatario… A simple vista.En realidad, todo el público se dará cuenta de que Silvestre y Clementina son la pareja perfecta. Y que se quieren, salvo por el detalle de que él es un cura y su religión no se lo permite. El candor de la obra está tan bien elaborado que cualquiera podría pensar que el celibato es una injusticia, por lo menos para esta encantadora pareja. En el segundo acto, Dios asegura que él nunca dijo que los sacerdotes no podrían estar con nadie y autoriza a Silvestre –para esos instantes, confeso enamorado–, a aceptar a Clementina. A través del defecto de nacimiento de Totó, los autores se refieren a los efectos del dogmatismo extremo. Cuando Totó se libera, es feliz junto a Consuelo que, de ese modo, abandona la prostitución. Por otra parte, en una de las últimas escenas aparece un breve personaje que representa a la Autoridad. En la versión local estaba representado por un actor que caminaba en zancos, vestía uniforme de cierto tipo de almirantazgo y no hablaba sino que emitía sonidos con una especie de silbato seco dentro de su boca. Era obvia la ridiculización de la clase dominante, aunque en el libreto original ese personaje era un obispo. Fue un cambio pertinente para la época, porque de otro modo, no hubiese podido representarse. “El diluvio… sufrió la censura, sin dudas. Decíamos: ‘Qué bella es la autoridad, qué linda es la autoridad’… en lugar de decir ‘¡qué bello es el general, qué lindo es el general!’ que figuraba en el libro textual. Se cambió por la autoridad para dar una sensación de religiosidad mayor, más libre de política, de lo que estábamos viviendo. De todos modos, mi personaje no sufrió censura. Consuelo fue tan tierna que esa prostituta era tan buena mina, tan hermosa que no la podía censurar ni la propia censura. Como llegó la hice, traté de mejorarla. Y creo que estuve bien. Tuve muchas satisfacciones. Recibí premios. Fui feliz. Fue un sueño. Lo viví como un sueño”, recuerda Graciela Pal, la primera Consuelo de la versión local.Valeria Vanini, Jacques Arndt, José Ángel Trelles, Vicky Buchino, Oscar López Pensa y Graciela Pal, en El diluvio que vieneEl diluvio que viene se estrenó en Buenos Aires el 19 de abril de 1979. José Angel Trelles se metió en la piel del padre Silvestre en más de 3 mil funciones, durante cuatro años y en la reposición de 1985. Su historia está ligada con muchas casualidades. Nunca había trabajado como actor y hacía muy poco tiempo que su nombre sonaba por haber cantado junto a Astor Piazzolla. Por aquel entonces participaba en uno de los shows de Michelángelo, cuyo director artístico era el maestro Víctor Buchino, a su vez director musical del proyecto. Allí, éste lo escuchó cantar “Los pájaros perdidos”, de Piazzolla y Ferrer, y vio que finalizaba el tema con las manos juntas, como en posición de rezo. “Este es el cura”, se dijo.Hacía muchos días que, junto a los productores Alberto Closas y Fernando Prado (esposo de Nati Mistral) buscaban al protagonista de aquella obra que había triunfado en España e Italia y que planeaban estrenar en el teatro Avenida. De todos modos, el cantante no estaba convencido de aceptar el personaje porque nunca había trabajado como actor ni sabía bailar. Cuando fue a la primera entrevista y le enseñaron los primeros pasos de baile, saludó a todos y se fue. Ya estaba elegido todo el elenco pero hacía semanas que los productores buscaban al protagonista.“Gracias a Dios, llegó Silvestre”, le dijo el productor español Fernando Prado a su secretaria al ver por primera vez a Trelles. Hubo que mentir para hacerlo volver. No dejó pasar una hora y Prado lo llamó a su casa diciéndole que quería contratarlo para un show con Nati Mistral y la orquesta de Osvaldo Berlingieri. “En 15 minutos te espero en el teatro”, le dijo. Lógicamente, el cantante lo hizo. Allí lo obligaron a sentarse en el escenario y lo intimaron a “no abrir la boca en media hora”. Le leyeron los primeros cuadros del espectáculo y la primera frase que dijo Trelles fue: “¿Cuánto hay que pagar para hacerlo?”. Se enamoró de la obra que representó durante tantas noches. Así, sin experiencia como actor y bailarín, pero con el phisic du rol justo, debió someterse a 16 horas diarias de ensayo durante tres meses.José Ángel Trelles, el emblemático Padre Silvestre de El diluvio que viene (Archivo/)“El diluvio… es uno de los recuerdos más maravillosos de mi vida. Lo volvería a hacer todas las veces que me lo pidieran. Después de hacerla durante tanto tiempo podría estrenarla en media hora. Hasta recuerdo perfectamente la letra y las canciones de los demás. Silvestre es un rol soñado para cualquier artista. Pero no es una obra para cualquiera. Hay que cantar en serio y todos, sin excepción, tienen que ser muy talentosos”, recordó José Ángel Trelles en una entrevista para el libro Historia del teatro musical en Buenos Aires, de quien esto escribe.Vaivenes con la censuraUna mala información llegó a los oídos de la censura del gobierno militar: Consuelo, la prostituta, se acostaba con el cura. Fue motivo suficiente para que mandaran a pedir el libro un día antes del estreno. Aunque fueron muy leves, tuvieron que hacer algunos cambios en la historia. En uno de los números musicales, Silvestre y Clementina se chocan en un descuido y se besan. “Yo he besado a Clementina”, le decía el cura a Dios. “¡Bienvenidos los hijos varones!”, le replicaba éste. Se cambió por la frase “Yo he pensado en Clementina” y se eliminó el beso.A su vez, vaya a saber por qué razón, no se permitía mencionar a San Lucas. Y en un momento de la pieza, el cura decía: “Como dice San Lucas: los hombres volvieron a sus mujeres corriendo”. Hubo que decir: “Como dice La Biblia…”. “El día del estreno tuvimos que reservar una franja de doce filas para los tipos de la censura y para los milicos, con sus esposas. Las que salvaron a la obra fueron esas mujeres, que aplaudieron de pie. Al poco tiempo, también vino a verla (Jorge Rafael) Videla con su mujer. Desalojaron dos filas para que fuera con su custodia, pero se sentaron solos. Nos dirigió una carta de felicitación. Pero, de todos modos, había algunos que eran más papistas que el Papa y querían prohibirlo”, recuerda Trelles en la misma entrevista.Vicky Buchino fue la Clementina originalVicky Buchino tuvo a su cargo el papel de Clementina, mientras que Graciela Pal encarnó a Consuelo, Jacques Arndt al Alcalde, Charly Diez Gómez (integrante de los famosos Trisinger) a Totó y Valeria Vanini a Consuelo, dirigidos por los españoles Ramón y Antonio Riva, y al frente de un virtuoso elenco de intérpretes. “Mi primer vínculo con la obra fue a través de mi papá porque él era amigo de Alberto Closas y, como era el socio de Fernando Prado, el marido de Nati Mistral, lo convocaron primero a él para hacer la dirección musical. Yo estaba haciendo teatro infantil, un día llegué a mi casa, me hizo escuchar la música y no podía creer lo que estaba escuchando –recuerda Vicky Buchino, quien comenzó una gran carrera a partir de ese protagónico–. Yo pretendía que mi papá me pusiera a dedo, pero me mandó directo a participar en las audiciones y quedé. Sin ningún tipo de presión de mi viejo, fui e hice la audición con unas cuantas compañeras más. Por supuesto, hay un antes y un después de El diluvio que viene en mi historia. No pasa una semana de mi vida que alguien no me hable de ese musical. Todos, hasta los más jóvenes, porque sus abuelos o sus padres les hablaron de la obra”.Graciela Pal lo recuerda como cuatro años “de un éxito impresionante”. “Significó estar en un lugar en donde nunca soñé estar; ni cuanto empecé a los catorce años porque hacer El diluvio que viene era hacer magia todas las noches. Fue mágico. Todo. Nos traían de España las pelucas y el vestuario a medida, era impresionante. Llegué a la obra porque me fueron a ver los directores, los hermanos Riva, al Embassy donde estábamos haciendo Aquí no podemos hacerlo, de Pepe Cibrián y Luis María Serra; y vieron en mí a Consuelo. Yo sugerí sea española porque si era forastera, como decía el texto de la obra, ¿por qué no podía hablar en castizo?”, recuerda Pal en una charla con LA NACION.El diluvio que viene debía debutar la primera semana de abril de 1979 en el teatro Avenida, pero un incendio en el contiguo Banco Interamericano Regional contagió el fuego y acabó con casi todo el teatro. Por milagro se salvaron de la destrucción los masters musicales (ya que no había orquesta), el vestuario y toda la maquinaria escenográfica que presentaba innovadores decorados giratorios y transformables. “Para nosotros fue un milagro. Nadie supo si fue un incendio accidental o intencional porque habíamos recibido amenazas. Pero la destrucción fue total y, en el medio de todo ese caos, quedó un círculo intacto donde estaban todos los elementos que nos permitirían seguir con la obra”, explicó Vicky Buchino, la protagonista femenina de la pieza, también en Historia del teatro musical en Buenos Aires. “De hecho no me animaría a decir que la obra haya zafado tanto de la censura. Hubo cosas que se tuvieron que suavizar. Hubo autocensura. Es muy curioso que el Avenida se haya incendiado 24 horas antes de debutar cuando yo había recibido amenazas telefónicas en mi casa, y me parece que Trelles también. Así que El diluvio zafó porque lo hicimos zafar nosotros. No yo, sino el director Ramón Riva. Si no se suavizaba como ocurrió la hubieran censurado o prohibido”, agregó Buchino, en charla con LA NACION.Pero El diluvio que viene tuvo otro inmediato golpe de suerte. A Alejandro Romay no le estaba yendo muy bien con otro musical: Yo quiero a mi mujer, en su teatro El Nacional, con Leonor Benedetto, Gerardo Romano, Blanquita Silván y Rudy Chernicoff. Cuando se enteró de que El diluvio que viene se había quedado sin sala, decidió levantar su producción. Así fue como el 19 de abril se pudo estrenar en ese teatro, donde permaneció hasta 1980 para trasladarse al teatro Cómico (actual Lola Membrives).Los repositores españoles no se tomaron el trabajo de adaptarla al castellano que se habla en la Argentina y la estrenaron con el mismo libreto que en España. De este modo la primera canción de la obra se llamaba “Un nuevo sitio disponed” y el terrible error gramatical de “Cuando el arca se detendrá” permaneció durante muchas temporadas. De todos modos, el público la amó y se mantuvo en cartel durante tres años casi ininterrumpidos (salvo por las mudanzas de teatro). Además de ser una de las comedias musicales de mayor permanencia en cartel (tal vez la primera), es una de las que más reposiciones tuvo en la Argentina. Hasta sus últimas funciones, trabajó a sala llena de martes a domingos, con dos funciones los tres últimos días de la semana. Por aquel primer elenco también pasaron Rodolfo Valss, Laura Rivó, Leticia Daneri y Oscar López Pensa, entre muchos otros. Su banda sonora permanece en un LP que tuvo muchísimas reediciones y un casette.Vicky Buchino recuerda el trabajo musical realizado: “Víctor Buchino, mi papá era una pata más de la mesa, iba a todas las funciones, era muy estricto, muy rígido por momentos. No permitía desbandes de ninguna naturaleza. Tuvimos cosas increíbles como estar casi un mes grabando todos los coros. Que de hecho se siguieron usando en las versiones sucesivas. Fueron coros muy importantes y una puesta musical muy importante. Si bien los masters venían de Italia, mi viejo se ocupo de adaptar. Fue un gran compañero de laburo”.En 1985 se reestrenó en el teatro Astral, donde estuvo durante 15 meses en cartel, para continuar durante tres años más de gira por las principales ciudades del país. Por ejemplo, en Mendoza estuvo muchos meses con Rodolfo Valss en el papel protagónico. Estaba protagonizada por Trelles, Marianella, Graciela Pal, Héctor Pellegrino, Oscar López Pensa y Romana Farres. De aquel elenco formaron parte Sandra Guida (que luego asumió el papel de Clementina), Gabriel Rovito, Tony Lestingi, Anahí Allué, Guillermo Aragonés, Jorge Baza de Candia y Patricia Pisani, entre muchos otros. “Parí en el cambio del Lola Membrives al Astral y, a los dos meses, estaba ahí otra vez, con las tetonas llenas de leche, manchando el vestido colorado de la presentación. Así dos de las cosas más importantes de mi vida se dieron en el mismo momento”, recuerda Pal.Luego, en 1992, volvió a subir a escena en el teatro Lola Membrives, donde se mantuvo durante 9 meses, con Juan Darthés, Inés Estévez, María José Demare, Diego Jaraz, Alfredo Iglesias y Mónica de Andrés, en los papeles protagónicos. Otros artistas que pasaron por las filas de este clásico fueron Boris Rubaja, Daniela Fernández, Déborah Warren, Carlos Scaramella, Darío Petruzio, Ariel Tobío y muchos más.Un detalle curioso para recordar es que la canción “Las hormigas mueven la montaña” fue adaptada para la publicidad televisiva de una importante firma láctea, que fue un jingle televisivo durante los dos últimos años de dictadura militar, ya que expresaba unidad para producir y salir adelante, y fue muy utilizada durante la época de la Guerra por las Malvinas.Era en ese mismo momento en el que, mediante una coreografía muy moderna para la época, todo el elenco iba construyendo el arca; y al levantar las últimas maderas, el público exclamaba sorprendido a coro. “Fue una obra inmensa, un arca descomunal; desde arriba nosotros parecíamos hormiguitas. Giratorios dobles, una escenografía única, unos compañeros soñados. Éramos muchísimos en escena. Fue un hito en mi vida y en la vida de los espectadores. Me ha llegado a esperar gente a la salida diciéndome que era la septuagésima vez que la venía a ver. No se podía creer. No me venían a ver a mí, venían a ver El diluvio… que era una cosa única. Me encantaría que volviera ese momento. Repetir esa obra sería un sueño. No creo que se pueda hacer, no están dadas las condiciones”, sueña Graciela Pal.El diluvio que viene, con Juan Darthés, Mónica de Andrés, Inés Estévez y Alfredo Iglesias“El principal atractivo es la tramoya. Escenarios giratorios que vienen y van, complicados juegos de luces, trucos que provocan el asombro de la platea, diluvios figurados, la construcción de la proa de una enorme arca a la vista del público, trajes que se queman, simpáticas máscaras de animales, vistoso y variado vestuario, funcional utilería, coros, danzas, cantos, billetes que llueven sobre el escenario y la sala, y hasta una dócil y blanca paloma amaestrada que se posa suavemente en el respaldo de una silla en el centro del escenario sobre el final de la obra”, decía la crítica de LA NACION por aquel entonces.Hubo más versiones. En el verano 2010-2011 volvió a subir a escena en Mar del Plata, bajo la dirección de Manuel González Gil y la dirección musical de Martín Bianchedi. Arrasó con los Premios Estrella de Mar y tuvo en los papeles protagónicos a Juan Durán, Natalie Pérez, Julia Calvo, Pablo Nápoli y Juan Bautista Carreras. En 2012 se reestrenó en el Lola Membrives, producida por Laura Fidalgo, con Durán, Pérez, Nápoli, Carreras y Adabel Guerrero. Y una última chance tuvo en 2016, en el teatro Ópera, con Juan Durán, como Silvestre nuevamente, Sabrina Artaza, Déborah Turza, Pablo Nápoli y Juan Bautista Carreras.Julia Calvo, como Consuelo, en El diluvio que viene“Fue una obra mágica porque está entre mis primeros musicales. Hello, Dolly!, con Libertad Lamarque; y El diluvio que viene, con Pepe Trelles, fueron los musicales que vi en mi vida y El diluvio… me fascinó. Por eso cuando me llamaron para hacerla sufrí tanto porque realmente no podía hacerla; estaba ensayando dos obras en Buenos Aires, 39 escalones en Mar del Plata y querían hacerla en Mar del Plata. Yo estaba ensayando mañana, tarde y noche y me daba pena decir que no pero, a la vez, era imposible. Les dije que no con un dolor bárbaro, pero finalmente se dilató y se pudo dar. Carlos Spadone (el productor del Lola Membrives) nos facilitó toda la estructura giratoria que era complicadísima. Y lo llevamos al Tronador de Mar del Plata. Fue muy difícil el montaje técnico. Lo actoral estaba prácticamente terminado en Buenos Aires pero el armado en Mar del Plata fue muy complejo. Es un musical de una gran envergadura. Las proyecciones, las luces, eran muy complejas. Así que estrenamos una semana después de lo pensado. Hacerla fue entrañable. Amaba esa obra. Lo que provocó es que, al día de hoy, el grupo de los aldeanos sigue siendo amigo; se generó casi un grupo familiar. Es una obra emocionante. Todo fue producto de nuestra unión de El diluvio que viene en nuestras tres temporadas”, rememora Manuel González Gil a LA NACION.Diego Jaraz y Juan Darthés, en El diluvio que vieneAnécdotas: la paloma Moria e incontenienciasEl momento más conmovedor de El diluvio que viene es cuando, sobre el final de la obra, la paloma que representa a Dios desciende hasta el escenario y se posa en la silla vacía. Al animalito le habían enseñado sólo eso porque sabía que allí había comida. Pero la “paloma artista” escuchaba el aplauso y giraba hacia el público desplegando el plumaje de su cola, algo que nadie le había enseñado. Todos decían que era una vedette y la bautizaron Moria. Los acompañó durante los primeros cuatro años hasta que murió. Durante la temporada del Astral, las palomas se criaban en la terraza del teatro y la presencia de estos animalitos significaba otro rezo: que llegan correctamente a la silla porque a veces se encandilaban con la luz y cambiaban el rumbo mágico. “Sobre el final, cuando volaba la paloma porque venía Jesús a la mesa y le hacíamos sitio a un amigo más, le abríamos la puerta a los que lo necesitaran, al mundo, todas las noches generaba lágrimas. Nunca escuché ovaciones semejantes en toda mi vida”, recuerda Graciela Pal.“Todos cuando ven a esa paloma que vuela a compartir la mesa como Dios, bajando del cielo, y a compartir la mesa con los aldeanos es totalmente emotivo. Haber estado en el armado y ver que esa paloma baja con hambre, a comer el maíz que se le pone en esa silla, porque así está entrenada y un poquito hambreada… ese detalle cruel de realidad le quitó la poesía que tenía para mí a aquel descenso del espíritu encarnado en esa paloma”, recuerda González Gil.En El diluvio que viene, cada tanto, había problemas con los escenarios giratorios, impresionantes para la época. En segundos, la iglesia se transformaba en cuarto del cura, o plaza del pueblo. Tenían un solo técnico que sabía repararlos y, cada vez que lo llamaban, intentaba negociar en forma diferente. Así fue como, más de una vez, hubo que devolverle el dinero al público porque no se pudo hacer la función.“Una vez me hice pis en el escenario. Nos divertíamos mucho. Sino era imposible. En la escena de ‘Tira el dinero’, del segundo acto, me tenté tanto tanto que me hice pis, literalmente”, confiesa Vicky Buchino.La pista grabada también les trajo algunos contratiempos más de una vez. “Como trabajábamos con cinta, un día se cortó justo en el cuarteto de Consuelo, Clementina, Silvestre y Totó. Nosotros seguimos cantando a capella. Se vino abajo el teatro. Fue un éxito sin precedentes El diluvio que viene”, recuerda BuchinoEl diluvio que viene, en el teatro Tronador, en diciembre de 2010 (Mauro V. Rizzi/)La voz de DiosNo fueron tantos los actores que grabaron la voz de Dios para dialogar con el Padre Silvestre, desde el momento de la llamada telefónica hasta el final, cuando se hacía presente en forma de paloma. El primero que hizo prestó su voz a Dios durante unos ocho años fue Luis Tasca (que es a quien se escucha en la grabación original). Luego, en otras temporadas fueron Tincho Zabala y Manuel González Gil. Dios hablaba en castizo: “¡Edificante! Pero harás lo que yo te diga. Ya tendrás mucha gente a la que amar. Muchacho, a ti y a Clementina os encargo hacerlo con mejores almas que estas. Así que basta. ¡Zarpe la nave!”, le decía Dios a Silvestre. mientras el pueblo se ahogaba en pecado.EL DILUVIO QUE VIENE: fichas técnicasEstreno: 19 de abril de 1979. Permanencia: 3 años. Sala: Teatro El Nacional. En enero de 1980 se trasladó al teatro Cómico. Título original: Aggungi un posto a tavola. Libro: Iaia Fistri. Letras: Pietro Garinei y Sandro Giovannini. Música: Armando Trovaioli. Basada en: el romance After me the deluge, de David Forrest. Traducción: Giorgi. Adaptación: Félix Calderón. Arreglos musicales: Renato Serio y Ángel Gatti. Coreografía: Gino Landi. Reproducción coreográfica en Argentina: Carmelo Anastasi. Producción: Tabarca S.A. Dirección musical: Víctor Buchino. Dirección general: Ramón Riba y Antonio Riba. Elenco: José Ángel Trelles (Silvestre), Vicky Buchino (Clementina), Graciela Pal (Consuelo), Jacques Arndt (Don Crispín), Charly Diez Gómez (Totó), Leticia Daneri (Hortensia), Damián Duard (Autoridad), Estela Arcos, Mónica Belyea, María Bosch, Graciela González, Sara Duende, Judith Langa, Laura Rivó, María Marta Far, Skip Belyea, Tony Lestingi, Gabriel Persi, Juan Manuel Theler, Alfredo Suárez, Misael López, Claudio Longo, Jorge Gabioud, Ángela Da Silva, Mirta Ferrero, Liliana Isoba, Amancay, Diana Capasso, Roberto Lipreti, Guillermo Aragonés, Oscar López Penza y Luis Sawicki. Reemplazos: Guillermo Aragonés (Silvestre), Oscar López Penza (Totó), Laura Rivó (Clementina) y Valeria Vanini (Consuelo). También pasaron por el elenco: Oscar Yalj, Lucio Zarlenga, Omar González, Pablo Dasso, Willy Nantes, Víctor Vidal, Lelio Lesser, Luis Alberto Abecacis, Víctor Vidal, Valentino, Sergio Aguirre, Carlos Bandi, Rodolfo Valss, Ernesto Zucchi, Jorge Lorenzo, Carlos Leonhardt, Sergio Rebolini, Marcelo Iglesias, Ángela Da Silva, Lea Marturano, Silvia Pereyra, Marcela Rey, Miguel Rodríguez, Elio Russo, Estela Arcos, Eva Baunova, Iris Freud, Graciela Ianolfi, Renée Rouger, Sara Duende y Daniela Ahlin.El diluvio que viene, en la versión de 1992Estreno: 8 de enero de 1985. Sala: Teatro Astral. En enero de 1986 se trasladó al teatro Ópera, de Mar del Plata. Permanencia en cartel: 15 meses, más 3 años de gira por todo el país. Dirección musical: Mariano Crisiglione y Alejandro Porta. Coreografía original: Gino Landi. Reproducción coreográfica en Argentina: Sara Duende y Sergio Rebolini. Producción: Conart S.R.L. Dirección general: Mariano Crisiglione. Elenco: José Angel Trelles (Silvestre), Marianella (Clementina), Graciela Pal (Consuelo), Carlos Pellegrino (Don Crispín), Oscar López Penza (Totó), Romana Farres (Hortensia), Víctor Vidal (Autoridad), Rafael Rodríguez (Voz de Dios), Liliana Becerra, Leonardo Caprara, Suzana de Luca, Sandra Guida, Robertino Loras, Rodrigo Monti, Patricia Pisani, Pedro Utrera, Anahí Allué, María Cristina Arbrt, Norberto Maceri, Sandra Barrientos, Josse Muñoz, Danielle Marka, Fabián Biscione, Ricardo Orlando, Myrtha Coronel, Gabriel Rovito, Sergio Rebolini, Miriam Costamagna, Tony Lestingi, Mariana Lamagni, Alfredo Suárez, Carlos Scaramella, Omar Sucari y Marina Tórtora. Reemplazos: Guillermo Aragonés (Silvestre), Tony Lestingi (Totó), Sandra Guida (Clementina), Patricia Pisani (Consuelo), Jorge Baza de Candia (Don Crispín), Suzana de Luca (Hortensia) y Carlos Scaramella (Autoridad). También estuvieron: Javier García, Adriana Chiesa, Juan Carlos Puppo, Laura Rivó, Boris Rubaja, Déborah Warren, Gabriela Lorenz.María José Demare y Daniela Fernández, como Consuelo y ClementinaEstreno: 1992. Permanencia: 9 meses. Teatro: Lola Membrives. Dirección musical: Alejandro Porta. Reproducción coreográfica en Argentina: Sara Duende. Producción: Lorenzo y Carlos Spadone. Dirección general: Carlos Veiga. Elenco: Juan Darthés (Silvestre), Inés Estévez (Clementina), Alfredo Iglesias (Don Crispín), María José Demare (Consuelo), Diego Jaraz (Totó), Mónica de Andrés (Hortensia), Charlie Rappaport (Autoridad), Tincho Zabala (Voz de Dios), Mariela Goldszmith, Gustavo Bertuol, Alicia Mistral, Mónica Butineff, Valeria Pérez Roux, Josse Muñoz, Miriam Costamagna, Claudia Bolla, Mariana Lamagni, Diego Ulloa, Silvia Malerba, Gustavo Wons, Gustavo Negri, Karina Kogan, Darío Petruzio, Mónica Sanders, Ariel Tobio, Jorge Berner, Claudio Gazul, Karina Bárbara, Analía Bertaina y Leonardo Caprara. Reemplazos: José Bendele (Silvestre), Daniela Fernández (Clementina), Ariel Tobío (Totó) y Alicia Mistral (Hortensia).Estreno: Enero de 2011. Permanencia: 3 meses. Luego, 3 meses más. Sala: Teatro Tronador, Mar del Plata. En enero de 2012 se reestrenó en El Nacional, de Buenos Aires. Coreografía: Rubén Cuello. Producción: Chino Carreras y Juan Durán. Dirección musical: Martín Bianchedi. Dirección general: Manuel González Gil. Elenco: Juan Durán (Silvestre), Natalie Pérez (Clementina), Julia Calvo (Consuelo), Pablo Nápoli (Don Crispín), Juan Bautista Carreras (Totó), Teresita del Río (Hortensia), Tamara Solange, Victoria Dolan, Antonella Fucci, Melisa Fucci, Natalia Mouras, Andrea Oyanto, Manuela Núñez, Lucía Valenti, Santiago Almaraz, Leandro Bassano, Santiago Cruz, Rodrigo Cuello, Marcelo Durán, Ezequiel Fernández, Diego Gómez y Pablo Graib. En la reposición porteña María Fernanda Riera Álvarez, Diego Restivo, Jorge Cignetti, Juan Quiroga y Mikhael Sánchez ingresaron al ensamble. Voz de Dios (en off): Manuel González Gil. Dirección coral: Gabriel Giangrante.Juan Durán, Sabrina Artaza, Déborah Turza y Juan Bautista Carreras, en la última versión, en el teatro Ópera (Prensa/)Con la colaboración de Jazmín Carbonell

Fuente: La Nación

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Sin chances de aprobar a tiempo en la Cámara de Diputados el proyecto de ley marco para el combate a la pandemia todo el país, el gobierno de Alberto Fernández ya se prepara para renovar, en principio por otras dos semanas, el decreto de restricciones sanitarias que vence el próximo viernes.Con optimismo por la ostensible baja en la cantidad de contagios y la aceleración en el proceso de vacunación, en la Casa Rosada afirmaron que “las perspectivas son alentadoras”, sobre todo de cara a la temporada invernal que se avecina, para la que ya se están preparando la mayoría de las provincias. De eso hablaron por teléfono ayer la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y su par de Turismo, Matías Lammens, si bien las autoridades sanitarias esperarán que los datos sobre contagios e internaciones de este jueves y viernes confirmen esa tendencia a la baja para anunciar la autorización del turismo interprovincial a partir del 19 de julio. Las fronteras para turistas extranjeros permanecerían cerradas como hasta ahora. “Nunca vamos a querer que no haya turismo, tenemos que evaluar la situación epidemiológica de cada departamento, en función de normativas y riesgo”, afirmó la ministra de Salud ayer, en Casa Rosada.Los liceos militares quieren mantener su identidad y rechazan el plan de reformas del GobiernoEn relación al AMBA, y más allá de los matices retóricos, habrá permiso para la circulación interprovincial, siempre con las medidas de cuidado incluidas en el decreto. “Aquellos que quieren tomar un día en algún destino, de manera cuidada, están en su derecho de ir y descansar. Lo único que pedimos es que sea siguiendo los protocolos”, afirmó ayer el jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, en una declaración que coincide con la del ministro de Salud, Daniel Gollán, quien días atrás avaló el “turismo cuidado” para la provincia más poblada del país.La perspectiva de apertura alienta a las provincias como Mendoza y Tierra del Fuego, que ya anunciaron que están “listas” para recibir turistas de todo el país partir de la segunda quincena de julio.Desde la administración de Axel Kicillof, de todos modos, prefieren la mesura. “La situación mejora porque hay un buen nivel de control. Si abrís todo de nuevo hay riesgos”, advirtieron desde el Ministerio de Salud bonaerense, más allá de que la autorización para el turismo interprovincial parece un hecho.En la ciudad de Buenos Aires también ven con optimismo el futuro, y se preparan para anunciar alguna apertura adicional, aún en estudio. “Los casos están en franco descenso, pasamos de una media móvil de 2700 casos diarios a 1200, y las camas de terapia intensiva bajan día a día. Tenemos por delante el invierno y la variante Delta, pero probablemente demos algún respiro, no van a ser muchos pero irán en el sentido correcto”, afirmaron a LA NACION cerca del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Salud, Fernán Quirós, quienes hoy la tarde se reunirán para definir los pasos a seguir.El Gobierno y una política zigzagueante que desconcierta a propios y ajenosCon la posible caída de la sesión prevista para esta semana, naufragaron los intentos del bloque del Frente de Todos que encabeza Máximo Kirchner para conseguir manos levantadas para la aprobación de la ley marco antes del vencimiento de la prórroga. “La ley delegaba demasiadas atribuciones en el Presidente, y era una respuesta al fallo de la Corte que permitió las clases presenciales en la ciudad”, afirmó a LA NACION el diputado Juan Manuel López (CC-ARI) una de las espadas legislativas de Juntos por el Cambio, que se opuso a la sanción de la ley.Esta tarde, Sergio Massa recibirá a los jefes de bloque para intentar destrabar el debate. En el oficialismo confían en avanzar con la normativa la semana próxima.

Fuente: La Nación

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Vin Baker tenía todo lo que siempre había querido: jugar en la NBA, fama mundial, una fortuna de 100 millones de dólares y la familia que había soñado, pero un día todo aquello por lo que le habían enseñado a luchar sus padres se esfumó. El exbasquetbolista que supo brillar en la década de los 90 y principios de 2000 perdió todo su dinero, la confianza de los clubes y también la de su esposa que lo abandonó. En el ocaso de su carrera, terminó sirviendo café en una sucursal de Starbucks.Luciana Salazar habló del departamento por el que paga US$ 9.000 de alquiler y $180.000 de expensasProbablemente, la NBA es la liga cuyo modelo económico es el más exitoso de todos los tiempos. Con un enorme pozo de dinero, sus jugadores tienen que aprender a equilibrar su vida entre la popularidad, los lujos y el poder para no fallar en el intento, como le pasó al medallista olímpico en los Juegos de Sídney 2000, Vincent Lamont Baker, mejor conocido como “Vin”. El “gigante” de 2,11 metros jugó 13 temporadas en la liga más importante del básquet mundial entre 1993 y 2006, participó en cuatro ocasiones del Juego de las Estrellas de la NBA, hasta que llegó un punto en el que bajó notablemente su rendimiento deportivo.Vin Baker jugó 13 temporadas en la NBA y participó cuatro veces del Juego de las Estrellas (Jed Jacobsohn/)Baker dio sus primeros pasos en el básquet en la Universidad de Hartford, en Connecticut, Estados Unidos, hasta que fue seleccionado en la octava posición del draft de 1993 por Milwaukee Bucks. Sus comienzos fueron de lo más prometedores y pronto se convirtió en uno de los mejores pívots de la Asociación. Se retiró con 11.839 puntos, 5867 rebotes y 1509 asistencias, después de que sus problemas con el alcohol arruinaran tanto su éxito profesional como su vida social y su patrimonio.Vivía en la calle y murió sin saber que era heredera de una fortunaEl exbasquetbolista amasó una fortuna cercana a los 100 millones de dólares durante su trayectoria en la NBA por contratos deportivos, pero principalmente con los Seattle Supersonics, cuyo monto superó los 86 millones de dólares cuando estaba en la plenitud de su carrera deportiva. Poco menos de una década después, terminó en bancarrota, a punto de perder su casa, demandado por su representante y trabajando en un local de la cadena de cafeterías en Rhode Island.En 1993 fue seleccionado en la octava posición del Draft por Milwaukee Bucks (Captura de video/)Baker admitió que comenzó a tomar sin control a partir de la temporada de 1998-99 cuando se dio el paro laboral en ese país. En 2003, en medio de una práctica con los Boston Celtics, fue suspendido por el entrenador Jim O’Brien, luego de percibir alcohol en el aliento del jugador. Este fue el comienzo del final de su éxito en la NBA: el 27 de febrero de ese año fue sancionado con más de 10 partidos por violar su programa de rehabilitación. Por sugerencia de los dirigentes de los Celtics, se internó en el Silver Hill Hospital de la ciudad de New Canaan, para llevar adelante un programa de rehabilitación de 28 días. Así pasó 10 semanas de terapia ambulatoria supervisada, con visitas diarias y exámenes rigurosos.Al finalizar la temporada y en medio de las dificultades para firmar con un nuevo club, el equipo decidió anular el contrato por más de 36 millones de dólares que lo ataba al Celtics por dos temporadas y media y fue dejado en libertad. A partir de ahí, su problema con el consumo fue un secreto a voces en el ámbito deportivo y, aunque intentó superarlo con ayuda de los profesionales, su vida en la NBA pendía de un hilo.En 2000 ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sídney con la selección de básquet de Estados Unidos (Instagram @therealvinbaker/)En medio de un conflicto legal con los Boston Celtics por la anulación del contrato antes de lo previsto, la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto de Estados Unidos intercedió para que Baker pudiese cobrar el dinero adeudado, que rondaba los 10,5 millones, ya que los directivos se resistían a pagar. En la temporada 2003-04 firmó con los New York Knicks, pero después de un ciclo pasó a los Houston Rockets sin mostrar las grandes destrezas de sus días felices. En 2006, se retiró de la NBA en los Los Angeles Clippers. En el declive de su carrera jugó en los Marinos De Anzoátegui, un equipo de básquetbol de Venezuela.Dios y StarbucksEn 2011, ante la necesidad de recuperarse y recobrar la confianza de su familia, Baker empezó a ir a la iglesia, donde hizo un seminario de dos años para convertirse en ministro religioso. En 2015, con la ayuda del antiguo dueño de los Seattle SuperSonics, Howard Schultz, entonces CEO de Starbucks, encontró una salida laboral.Paulina Rubio: los derroches, escándalos y batallas judiciales que devastaron la fortuna de la cantante“Yo era alcohólico, perdí una fortuna. Tenía un gran talento y lo perdí. Tengo cuatro hijos y ahora tengo que recoger los pedazos, tomar la experiencia y demostrar que uno se puede recuperar”, dijo ese año durante una entrevista al Providence Journal. Y les dio un consejo a las nuevas generaciones de jugadores: “Insistiría en que se rodeen de las personas en que más confían. Alguien que pueda decirles: ‘Estás equivocado, no compres eso, no vayas, esa no es buena persona’. Y controlen cada centavo que sale de su cuenta como si fueran cajeros de Starbucks. Asegúrense de ser conscientes y responsables, porque lo siguiente que sabés es que la gente te está robando”, reflexionó.Vin terminó atendiendo una sucursal de Starbucks después de perder su fortuna (Gentileza: Providence Journal/)Según la revista Forbes, su fortuna se pudo haber esfumado por las malas relaciones e inversiones con personas que él consideraba sus amigos y que se aprovecharon de su prestigio como atleta de élite. De acuerdo con los documentos de una demanda presentada en los tribunales estadounidenses contra Donald S. Brodeur Jr. y Brodeur & Co, el estudio financiero que asesoraba al exbasquetbolista adquirió en su nombre el restaurante Vinnie’s Saybrook Fish House, en la localidad de Old Saybrook, Connecticut, que poco tiempo después se vendió y cuyos activos se liquidaron a pérdida. Otro fiasco similar fue el de Pine Ledge Trail, un desarrollo inmobiliario supervisado por la consultora, que incluía en su cartera la casa de Baker y debió ser embargada por las autoridades. Al repertorio de malas inversiones se le sumaron el National Sports Museum y Stand Tall Foundation, una ONG que era controlada por Brodeur/B&C y que generó sospechas acerca del destino de los fondos recaudados. El consumo de alcohol devastó su carrera y su vida personal (Captura de video/)Finalmente, Baker tuvo que desprenderse de lo que quedaba de su capital para hacerle frente a las deudas que acarreaba y se cree que ahora su patrimonio apenas supera el millón de dólares. En 2014, se reconcilió con Shawnee, su mujer, con quien ya tenía tres hijos: Vin Jr, Cameron y Sanai, Unos meses después nació Aria, última integrante del clan.En 2017 empezó su carrera como entrenador, después de un breve rol como comentarista de la NBA. Ese año fue contratado como asistente en los Texas Legends (G-League) y en 2019 se convirtió en el encargado del desarrollo de los jóvenes en los Milwaukee Bucks, su primer equipo en la liga. Hoy también preside la Fundación Bouncing Back, con la que ayuda a las personas con adicciones al alcohol y las drogas.Vin Baker trabajó como entrenador y comentarista deportivo tras su recuperación (Captura de video/)En su libro God and Starbucks (Dios y Starbucks, 2017), Baker transmite su experiencia para concientizar no solo a los deportistas, sino a toda la sociedad. “Me siento empoderado, estaba destinado a pasar por lo que pasé. No importa lo duro que pueda llegar a ser a veces, los obstáculos se pueden superar. Y hoy puedo ayudar a alguien más con esta historia”, dijo en un mini documental que retrata su vida. “Espero que esto pueda demostrarles a los demás que siempre hay una esperanza de redención. Nunca te rindas, la vida cambiará y, a veces, para mejor”, cerró.

Fuente: La Nación

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Google instaló de forma automática a los usuarios de teléfonos móviles Android de Massachusetts, en Estados Unidos, la aplicación oficial de este estado de rastreo de contactos de casos de Covid-19, aunque la compañía ha explicado que solo lo hizo entre quienes aceptaron la función.La instalación automática de la aplicación de rastreo de contactos oficial de Massachusetts se dio a conocer después de que múltiples usuarios la valorasen negativamente en Google Play y denunciaran que se había instalado de forma repentina e involuntaria en sus móviles, como recoge Android Police.La compañía estadounidense ha asegurado en un comunicado enviado a Android Police que ha trabajado con el Departamento de Salud de Massachusetts “para permitir que los usuarios puedan activar el sistema de notificaciones de exposición directamente desde los ajustes de los teléfonos Android”, como sucede en muchas otras partes del mundo.Con respecto a la instalación automática, Google ha reconocido que la funcionalidad de notificaciones de exposición se ha “integrado en la configuración del dispositivo y se distribuye automáticamente por Google Play Store, por lo que los usuarios no tienen que descargar una aplicación separada”.En su documentación de soporte sobre la función, Google había explicado que la activación de las notificaciones de exposición de Android no implicaban la descarga de una app, y que esta tarea recaía en el usuario.Google también ha defendido que los usuarios que activaron esta función lo hacen siempre “de forma proactiva” si deciden habilitar las notificaciones de exposición de coronavirus en sus dispositivos Android, lanzadas el pasado mes de septiembre y desarrollada de forma conjunta con Apple.

Fuente: La Nación

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El primer ministro de Argelia, Abdelaziz Yerad, ha presentado este jueves su dimisión al presidente del país, Abdelmayid Tebune, en línea con la Constitución, tras las elecciones legislativas celebradas el 12 de junio, marcadas por la elevada abstención.La Presidencia argelina ha resaltado a través de su cuenta en la red social Twitter que Tebune “ha recibido la dimisión del primer ministro y su Gobierno”. “El presidente acepta la dimisión y pide a Yerad que siga gestionando los asuntos gubernamentales”, ha agregado en su mensaje.La dimisión de Yerad llega después de que el Tribunal Constitucional confirmara en la tarde del miércoles los resultados definitivos de las elecciones, en las que el Frente de Liberación Nacional (FLN) se hizo con 98 de los 407 escaños del Parlamento, convirtiéndose en el partido con más representantes.Por su parte, los candidatos independientes recabaron 84 escaños, mientras que el islamista Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP) se hizo con 65 puestos. Por detrás figuran la Agrupación Nacional para la Democracia (RND), con 58 escaños, el Frente Al Mustaqbal, con 48, y el Movimiento El Bina, con 39. Otros nueve partidos se reparten los 15 escaños.Los resultados de las legislativas han quedado empañados por una participación cercana al 23 por ciento, la más baja en la historia del país, en medio del malestar general entre la población contra las élites políticas y económicas y la profunda crisis económica en la que se encuentra sumido el país africano.Así, activistas habían apostado por boicotear las elecciones en protesta contra la falta de avances desde la caída de Abdelaziz Buteflika en 2019 y la llegada de Tebune al poder a raíz de las presidenciales celebradas en diciembre de ese año, mientras que varios partidos opositores optaron por no participar en la votación.

Fuente: La Nación

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MADRID, 24 jun. (EDIZIONES)Owor Simon Peter es un acróbata de Uganda con un asombroso talento para equilibrarse utilizando la cabeza de otra persona como único apoyo.Simon pertenece a un grupo de artistas acróbatas en Kampala, Uganda, con los que suele actuar en la calle a cambio de algunas monedas que le ayuden a sobrevivir.En esta ocasión, Simon se juntó con Muwonge Arnold para realizar una acrobacia de equilibrio que a más de uno dejará con la boca abierta. Para realizarla, Muwonge se sentó en el suelo y luego se levantó de nuevo mientras equilibraba todo el cuerpo de Simon sobre su cabeza, siendo esta el único punto de contacto entre ambos.https://www.youtube.com/watch?v=pklD8sUExZgA pesar de su innegable talento, estos últimos meses, debido a la pandemia, sus actuaciones se han visto restringidas afectando gravemente la principal vía de ingresos que le sustenta tanto a él como a su familia.Simon vive en Katwe, el mayor barrio marginal de Kampala, con su familia de siete miembros, y actualmente se encuentra inmerso en una recaudación de fondos a través de GoFundMe para ayudar a mejorar su calidad de vida comprando herramientas y materiales necesarios para construir una casa, así como proporcionarles alimento.

Fuente: La Nación

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