Cáncer es el signo de la sensibilidad emocional y de la fe profunda. Se trata de un elemento Agua, que representa lo femenino, lo fecundo y está regido por las emociones. Los nacidos bajo este influjo, poseen una gran intuición, saben cuándo jugarse y cuándo retirarse a tiempo en momentos de riesgo.Fechas:
21 de Junio al 22 de JulioQué le espera a Cáncer el martes 6 de JulioSepa que necesitará proyectar mejor las actividades para poder llegar a cumplir con todas las obligaciones en tiempo y forma como usted quiere.Amor:
Deberá acompañar a ese amigo del alma que necesitará de su apoyo emocional. No dude en permanecer a su lado, sepa que él ha sufrido bastante.Riqueza:
Empiece a creer en usted mismo y emprenda negocios nuevos. Aproveche que los astros lo apoyarán y en muy poco tiempo obtendrá muchas ganancias.Bienestar:
Renuncie a esa angustia que viene viviendo hace días a causa del disgusto que atravesó hace semanas. Llame a sus amigos para charlar del tema.Consultá elhoróscopo de todos los signos del zodiaco.Otras predicciones para hoy
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Fuente: La Nación

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Estamos en una encrucijada sanitaria a escala internacional extraordinariamente incierta. Nos estamos moviendo desde hace ya más de un año en arenas movedizas. Parece que llegáramos a situaciones que se configuran de manera estable y son espejismos. Este gráfico nos muestra la situación de Europa, ante un rebrote importante de casos en una tercera ola de Covid. La curva de Reino Unido, Portugal, España, es de nuevo muy inquietante. La curva de la Unión Europea, en general. Empieza a haber un rebrote. En la última semana, los casos en la Unión Europea subieron 38%; 68% en el Reino Unido, 65% en España, 27% en Francia, 53% en Portugal. Es, desde julio, el crecimiento más alto con esta nueva variante delta. Sigo: 36% en Holanda, 97% en Grecia, 19% en Rusia. En Luxemburgo, donde fue internado el primer ministro, 413%. Solo bajan Alemania, Bélgica e Italia.No es lo mismo que las olas anteriores. No está pasando lo mismo. Este gráfico fue publicado por The Guardian en un estudio sobre esta tercera ola de Covid. En relación a los casos, la tercera tiene una curva más pronunciada hacia arriba que la segunda ola. Sin embargo, hay muchísimo menos hospitalizaciones en esta ola que en la anterior, y lo mismo respecto a las muertes. ¿Por qué esta mejora? Por las vacunas.La clave de estos cuadros, de estas diferencias entre la segunda y tercera ola que se vive hoy, es la vacunación. Y en la Argentina, la vacunación sigue siendo un problema. Entra el oficialismo en la campaña electoral y sigue con esa piedra en el zapato. Si comparamos la cantidad de gente totalmente vacunada por millón de habitantes, vemos que entre los primeros países están Chile, el Reino Unido y Estados Unidos. Mientras que la Argentina se encuentra después de Colombia y Brasil.La aparición de una tercera ola invasiva y muy contagiosa, más el problema del atraso que tiene el país en materia vacunación, a pesar de que llegan más vacunas de las que había hace un par de meses, explica el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que tuvo que firmar Alberto Fernández.Ese decreto es interesante porque muestra nuevamente el funcionamiento de la política en el Ejecutivo. Es decir, se reproducen -en la decisión de firmar ese DNU- lógicas anteriores de este mismo equipo político. La más importante de todas, las malas noticias, las cosas desagradables las hace Alberto Fernández, que para eso fue puesto en la Casa Rosada. La idea de delegar el poder en Fernández por parte de Cristina Kirchner, en su origen, está basada en la hipótesis de que en la Argentina, en este tiempo, iba a haber un ajuste inevitable que ella no iba a querer titularizar o llevar adelante en persona, para no desfigurar su imagen en la historia y para no perder, ella misma, competitividad electoral.El rol de Cristina y el rol de Alberto Fernández se reproduce en este DNU que tuvo que firmar el Presidente para que, sobre todo la vicepresidenta -porque se mira la Cámara de Diputados, pero el problema es el Senado- no tuviera que atravesar una discusión muy desagradable con la oposición. Más allá de núcleos muy recalcitrantes del propio kirchnerismo que le pueden estar reprochando al Gobierno haberse “arrodillado” delante de los laboratorios americanos.El misterio sigue estando. ¿Por qué tardaron tanto si el vilipendiado Ginés González García había propuesto que firmen un DNU para traer la vacuna Pfizer en el mes de abril y Alberto Fernández no quiso firmarlo diciendo: “No voy a quedar como que yo me entrego frente a los laboratorios”?El Gobierno tiene poco argumento para explicar por qué tardó tanto en firmar este decreto, por una razón muy sencilla: tendría que revelar los términos de la negociación. Y los términos de esa negociación con los laboratorios aparentemente son secretos. Los laboratorios pidieron muchas más cosas que dejar de lado la palabra “negligencia”, como una posible imputación penal. Si uno lee el decreto entrelíneas, esas cosas están insinuadas, se advierte que pedían muchas más garantías. Hay un artículo de Laura Serra en LA NACION que habla de que también los laboratorios piden regalías como garantías.En Brasil, a Jair Bolsonaro se le reprochó, y se le sigue reprochando, la firma tardía del convenio con Pfizer. Hay una comisión investigadora en el Congreso sobre el problema de la contratación de vacunas -donde también Bolsonaro está salpicado por casos de corrupción-. Lo curioso es que el abanderado de ese reproche es el PT, Lula da Silva. El PT le pregunta a Bolsonaro por qué no se “arrodilló” ante los laboratorios. Al revés que acá.En Brasil la negociación fue secreta, pero por un desliz, por mala intención, por un fallido, no sabemos por qué, al ministro de Salud se le escapó durante algunos minutos el contrato con Pfizer, que fue colgado en el sitio web del ministerio de Salud brasileño. Allí se notan todas las prerrogativas que piden los laboratorios para ponerse a salvo de cláusulas complejas, que rigen sobre todo en el derecho americano, por las que alguien puede llevar adelante una demanda en nombre de todo un universo de damnificados que no decidieron demandar. Estamos hablando de vacunas que fueron aprobadas en seis meses, ocho meses, cuando vacunas similares en otras pandemias llevaban un promedio de ocho años para su aprobación. Este es el centro del problema. El Gobierno no puede demostrar todo lo que defendió al país, que es la razón por la cual explica su demora, soportando el desgaste de una oposición que hizo de la marca Pfizer una bandera. Y nos queda un interrogante: cuánto cedió Pfizer. Porque si demoramos tanto para lograr poner a salvo los intereses de un país frente a un laboratorio que pedía muchas cosas, es evidente que la Argentina logró de parte de ese laboratorio cosas que otros países no lograron. ¿Será así? Hay derecho a dudar de todo esto.Existen dos situaciones de contexto que explican la aceleración de este proceso y que justifican por qué Alberto Fernández tuvo que firmar el decreto. La primera, una enorme presión de redes de padres, que hoy están mandando cartas documento a la ministra Carla Vizzotti, para que se aplique la vacuna pediátrica, que solo la fabrica Pfizer, a chicos con comorbilidades. Esto es una ola que empezó a crecer. El otro tema, probablemente menos imperativo, es la geopolítica. Vacunados los Estados Unidos, Biden salió a ofrecer vacunas gratis, mirando a Rusia, mirando a China, que cobran sus vacunas. Biden ofrece 80 millones de dosis, con una primera tanda de 25 millones. De esas 25 millones, 6 millones son para América latina y 2 millones 300 mil dosis son para la Argentina. Cómo hacer para decir que porque no queremos consumir Pfizer ni Johnson ni Moderna nos negamos a una donación de 2 millones 300 mil dosis, con esta performance tan atrasada que tiene la Argentina aun respecto de países que vacunaron mal, como Brasil, por ejemplo.Todo esto es el contexto de un DNU que se explica por la decisión del oficialismo de no darle una bandera en el parlamento a la oposición, en un debate que hubiera llevado varios días y que hubiera significado un desgaste importante para el Frente de Todos, pero sobre todo para Cristina Kirchner como presidenta del Senado. El Gobierno firmó un DNU que exime a los laboratorios de muchas obligaciones y, sobre todo, los libera de la imputación de negligencia. La negligencia es un delito que puede ser culposo, es decir, producido por alguien que no necesariamente quiere hacer daño, como la famosa mala praxis del mundo de la medicina que genera tanta litigiosidad. La negligencia es un delito penal que está mencionado en el contexto de la mala praxis en el articulo 84 del Código Penal. Subrayo penal porque la Constitución prohíbe emitir decretos de necesidad y urgencia sobre materia electoral, tributaria y penal. Quiere decir que si alguien se ve afectado por una vacuna Pfizer, Johnson o Moderna y entiende que ese daño se produjo por una negligencia y hace un juicio, pero el laboratorio contesta amparándose en un DNU, el damnificado puede decir que eso no lo exime, porque está prohibido por la Constitución. El decreto sería por este motivo inconstitucional.El otro costado interesante de esto es que para que tenga validez tiene que ir a una comisión bicameral, que sigue todo este tipo de legislación que emite el Poder Ejecutivo tomando facultades del Congreso. En esa comisión bicameral están los diputados y senadores del kirchnerismo que se negaron a aprobar una ley sobre el tema, que hubiese sido mucho más sólida desde el punto de vista jurídico. Más aún, en esa comisión bicameral da la casualidad de que va a tener que aprobar ese decreto el diputado Pablo Yedlin, que era el abanderado del rechazo a este tipo de reformas. O sea que el desgaste podrían tenerlo igual solo que de manera menos visible. Entonces, todo esto vincula dos temas unidos desde el comienzo, y a medida que va pasando el tiempo esas peculiaridades se acentúan. El plan de vacunación es inevitablemente un plan electoral.En un año complicado para la economía apareció un estudio muy interesante de una consultora que se llama Equilibra, que lideran Martín Rapetti y Diego Bossio-, y describen lo que es el plan electoral del Gobierno en materia económica. Obsesión por el aumento del salario real; y no llegan, porque las paritarias siguen atrasadas respecto de la inflación; los aumentos jubilatorios de la fórmula de actualización que este Gobierno adoptó también quedaron atrasadas respecto de la inflación, por lo que hay que esperar un nuevo aumento emitido por el Poder Ejecutivo; congelamiento de precios; atraso cambiario; y una cantidad de variables administradas de tal modo que se instala un gran signo de interrogación para lo que pasará con la economía en la Argentina después de las elecciones. Se entiende que antes de acordar con el Fondo el Gobierno quiera ver cómo salió en las elecciones para saber qué tipo de discusión va a tener. Porque van a ser necesarios muchos ajustes. ¿Alcanza todo esto? Voy a otra consultora, Fixer, que estudia movimientos de opinión pública en redes sociales, y muestra que sigue cayendo el oficialismo en el voto joven y en el voto de personas menos capacitadas. Dos votos típicamente kirchneristas. Es un dato que hay que anotarlo en un rinconcito del disco rígido. Porque por acá puede venir la sorpresa. Cae Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Larreta, Vidal, Bullrich, caen todos. Hay como una especie de desencanto pasable, tampoco dramático, con la política, según advierten quienes estudian opinión pública en las redes sociales.En este cuadro, de un Gobierno que tenía el monopolio del voto joven y que empieza a perderlo en los sectores menos capacitados, se entiende perfectamente que Cristina hable de traperos en sus discursos. Que nombre a L-Gante. A pesar de que lo nombró como “Elegant”, lo que demuestra que el coaching no fue del todo perfeccionado para dirigirse a ese votante que ella pretende recuperar.La campaña oficialista está pensada como una trilogía que vemos todos los días.Miren las noticias de actos oficiales en el Gran Buenos Aires durante las semanas pasadas. Aparecen Berni, Kicillof, Massa. Es un menú. Al que le gusta Bolsonaro le ofrecen Berni; si te gusta algo más de centro te ofrecen Massa; y si querés algo que bordea la izquierda stalinista tenés a Kicillof. Es un lujo que se puede dar una fuerza política con el liderazgo de Cristina Kirchner. Los sondeos son interesantes. No tanto porque hoy tenga valor la intención de voto. Es muy prematuro. Lo que es interesante es a quién mide el oficialismo. A Berni. A Daniel Gollan, ministro de Salud; Daniel Scioli; Malena Massa, inclusive hay llamados telefónicos de alguna consultora que pregunta por candidatos y pasa avisos de la gran gestión de Malena Massa en AySA. ¿Quién pagará eso? Y Fernanda Vallejos, una economista, diputada, muy ligada a Cristina; menos ligada a La Cámpora, ortodoxa del pensamiento económico de Cristina. En estas mediciones aparece también Santiago Cafiero. Es importante este dato. Cafiero puede ser un candidato irreprochable, por lo que significa el apellido en la provincia de Buenos Aires. Pero detrás de la intención de llevar a la elección a Santiago Cafiero está la intención de despejar el lugar del jefe de Gabinete, y la fantasía de que Cristina Kirchner intervenga con un jefe de Gabinete nuevo, más ligado a ella, con otra capacidad de administración. Más que por razones ideológicas, por razones de ejecutividad, que le intervenga el gabinete a Alberto Fernández. Eso es lo que hay que mirar con la postulación insistente del kirchnerismo duro de Santiago Cafiero, al que descubrieron como gran candidato para la provincia de Buenos Aires.Todo esto es un escenario donde en el centro reina Cristina Kirchner. No aparece Alberto Fernández, lo vemos poco por el conurbano. Lo tienen escondido, como a Macri en Juntos por el Cambio. Y sí aparece Cristina, que se relanza, que está atenta a todo, que está estudiando economía; lee y subraya libros de Marcelo Diamand sobre la restricción externa. Economistas amigos la encontraron leyendo esos libros y se preguntan: “¿Qué hay acá?”.Hay que acordarse de que el 26 de octubre del año pasado, cuando escribió un texto en Facebook explicando por qué le iba a fallar Alberto Fernández en la conmemoración de los diez años de la muerte de Néstor Kirchner, abrió una línea que después quedó inexplorada, diciendo que el problema del dólar en la Argentina es estructural. Parece que está metida en ese tema. Es inquietante. Porque aparece mucho, estudia economía. ¿Habrá que descartarla tanto como la descartan La Cámpora, Massa, Kicillof, como candidata para 2023? ¿No le estarán faltando el respeto? ¿No habrá un sueño de una Cristina que vuelve?Lo mismo sucede en Juntos por el Cambio, pero con un problema. Ahí no hay un liderazgo nítido. En Juntos por el Cambio hay que mirar hasta dónde la disputa interna que se está librando es un riesgo que puede producir fuga de votos. Un ejemplo: se va Bullrich de la campaña en Capital Federal. ¿Retienen Larreta y Vidal estos votos? Cristina tiene la capacidad de ofrecer tres opciones armónicas a pesar de su diversidad en la provincia de Buenos Aires. Berni, Massa, Kicillof. Como un trío que hace campaña por el conurbano. ¿Qué costo puede pagar Juntos por el Cambio por la disputa interna que está librando?Es una disputa que solo se puede entender si uno descifra tres planos distintos que se están discutiendo ahí. Hay una discusión típica, sobre cuál es el mejor candidato para ganarle al kirchnerismo. Hay una segunda discusión, menos admitida pero bastante evidente, por el liderazgo y la candidatura presidencial de 2023. Entre Macri y Rodríguez Larreta. No es solo un problema de jefatura. Es conceptual. ¿Dónde se va a ubicar esta fuerza en 2023 conceptualmente? ¿Va a ser una fuerza que repite, como Patricia Bullrich, que el kirchnerismo es un enemigo de la República? ¿Va a dominar la idea de Larreta? Detrás de la diferente relación con el kirchnerismo hay dos visiones de la economía, de la responsabilidad sobre la crisis. Todo eso se discute entre Macri y Larreta. Otros pueden aspirar a esa discusión. Como Bullrich. Vidal aclaró que no sabe qué quiere hacer de su vida, salvo candidata a Presidente. Es obvio que será candidata a diputada en Capital Federal, y eso está decidido.Hay una tercera discusión que es qué lugar ocupa cada aliado dentro del polinomio de Juntos por el Cambio; y ahí aparece el radicalismo que recupera protagonismo en Capital con Lousteau, y que pretende recuperar protagonismo en Buenos Aires con Facundo Manes. Le dicen a Larreta que son necesarios para ganarle a Macri, aunque no sean del Pro. Y por lo tanto quieren rediscutir el contrato interno. Esta es la discusión que se abre.Habrá que ver hasta dónde el radicalismo la sostiene en la provincia de Buenos Aires; y hasta dónde en la configuración de Larreta como líder le conviene una interna, aunque la gane; o si le conviene más mostrarse como un líder inclusivo que incorpora a sus aliados al sistema de poder, más que Macri en la experiencia anterior. Todo esto está cifrado en la discusión interna de Juntos por el Cambio. Larreta le acaba de encargar una encuesta a Federico Aurelio, y según lo que resulte de ese análisis tomará decisiones en la provincia respecto de si darle pelea o no a un radicalismo que lo está desafiando con Manes.En el fondo, la pregunta que queda pendiente de la experiencia del liderazgo de Macri no es tanto el qué, sino el cómo. El problema que deja el expresidente es: cómo hace para durar un proyecto reformista que pretende modernizar la economía en la Argentina. Es una pregunta política. Por lo tanto, trata acerca de cómo se consolida determinada masa de poder, y eso es lo que tenemos que estar ya vislumbrando de esta forma en que se empieza a armar esta coalición opositora desde las elecciones legislativas de este año.Para entender el cuadro general hay que mirar también a Florencio Randazzo porque, sin un peronismo que se separe del kirchnerismo, el no peronismo no puede ganar. Y si no se alía con ese peronismo, muy probablemente no pueda gobernar. Esta es una lección que no pudo aprender Macri. Todo esto es lo que miramos, cifrado, en la ensalada de nombres que vemos en los diarios cuando miramos la interna de Juntos por el Cambio.En este contexto hay una pregunta misteriosa: ¿Qué lugar ocupará Macri? El exmandatario está en Europa y este martes participará en una reunión del Partido Popular, el espacio que conduce Pablo Casado y que enfrenta al socialismo en España. El jueves presentará su libro en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid. Y el viernes estará en una reunión que es organizada por la fundación de Mario Vargas Llosa en la capital española. A ese encuentro también asistirán –virtualmente- Sebastián Piñera (presidente de Chile), Guillermo Lasso (presidente de Ecuador), Luis Lacalle Pou (presidente de Uruguay), Iván Duque (presidente de Colombia, que acaba de conquistar la presidencia de la Corporación Andina de Fomento, CAF) y Leopoldo López (líder opositor al gobierno venezolano).Nota al pie: en la elección de la presidencia de la CAF, en la que recientemente se consagró el postulante de Duque, ni siquiera la Argentina votó a su candidato. Nuestro país recibió sólo 2 votos. Curiosamente, los 2 que le corresponden a Venezuela. Al candidato argentino no lo votó la Argentina, pero sí lo votó Venezuela. Tanto es el amor de Nicolás Maduro por Fernández o tanto es el odio de Maduro por los colombianos.Este encuentro de la derecha latinoamericana y española es de gran importancia. Hay que mirar la participación de Macri allí porque en el contexto del pedido de la extensión de la quiebra del Correo Argentino el expresidente se presentará como la víctima de una dictadura, como ya empezó a hacer.Es verdad que en la causa del Correo hay una obsesión del Gobierno y de Carlos Zannini. Macri dice que es para llevar la quiebra de la Sociedad Anónima del Correo a la familia Macri, donde están sus hijos. El líder de Juntos por el Cambio usa una palabra inadecuada: dice que es una “venganza”. Si fuese una venganza, es porque él algo hizo. Él quiere decir que es una persecución. Si uno mira la historia del Correo Argentino, observará que de la estatización de esta compañía nació una amistad inesperada y estrechísima entre Néstor Kirchner y Franco Macri. Probablemente, entonces, si uno mira esos antecedentes, lo de hoy sea una persecución.

Fuente: La Nación

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La campaña de vacunación mundial contra el Covid registra al 6 de Julio unas 3.215.010.454 dosis suministradas contra el coronavirus, de las cuales 191.535.974 se dieron en América del Sur. En la Argentina, el número alcanza a 22.444.129 aplicaciones.La aplicación de vacunas contra el coronavirus avanza a distinta velocidad en los países. En este sentido, China encabeza el ranking mundial de inoculación con 1.305.499.000 dosis aplicadas. Luego le siguen, India con 347.378.550 dosis y Estados Unidos con 330.604.253 dosis.Sin embargo, cuando se comparan las aplicaciones de acuerdo a la densidad poblacional de cada país, se observa que Malta lidera el listado con 1.604.976 dosis por millón de habitantes; en segundo lugar se ubica Emiratos Árabes Unidos con 1.576.117; y en el tercer puesto se encuentra Bahrein con 1.528.332.En este ránking internacional, la Argentina se ubica en el puesto 18 en relación a la cantidad de dosis aplicadas, pero su posición desciende a la posición 61 si se analiza el número de inoculaciones cada millón de habitantes.
En la lucha contra el coronavirus se incluyen las siguientes vacunas: Pfizer/BioNTech, Moderna, Sinopharm, Oxford/AstraZeneca, Covishield, Sinopharm/Beijing, Sputnik V, Sinopharm/Wuhan, Sinovac, Sinopharm CNBG.Toda la información sobre vacunas en el mundoLa vacunación contra el Covid en la ArgentinaLa vacunación en el país registra al 4 de Julio, un total de 22.444.129 dosis administradas, de las cuales 18.011.944 personas recibieron una dosis y 4.432.185 recibieron ambas aplicaciones.Las provincias con mayor cantidad de vacunas aplicadas son Buenos Aires con 8.285.848, CABA con 1.977.418 y Córdoba con 1.935.349.

Fuente: La Nación

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La primera filmación de la historia dura apenas un minuto y -si la miramos con criterios actuales- es mortalmente aburrida. Muestra la llegada de un tren y su locomotora a vapor a la estación de La Ciotat, un balneario cercano a Marsella, en el sur de Francia. La escena fue filmada en 1895 por los hermanos Auguste y Louis Lumière en persona, los mismos que inventaron el procedimiento del cinematógrafo. La banalidad de la escena era ampliamente compensada por la novedad que la proyección de imágenes en movimiento representaba a fines del siglo XIX. El cine nació como una atracción que se mostraba en salones de hoteles y en ferias, pero una mujer vio enseguida el gigantesco potencial que tenía para contar historias.Se llamaba Alice Guy y tenía solo 22 años al momento de filmar su primera obra, en 1896. “La fée aux choux” (El hada de los repollos) es una ficción breve de la que nos llegaron apenas 50 segundos. Muestra a una elegante mujer bailando con gestos y expresiones exagerados y anticuados en medio de un jardín plantado con enormes repollos, de los cuales saca unos bebés… La escena presta a la sonrisa a un siglo y cuarto de distancia. Pero los historiadores del cine consideran que es el verdadero punto de partida de la industria, el primer paso hacia Hollywood, los Oscar, Cannes y todo lo que construyó el mito del Séptimo Arte.“Soy una mujer”A pesar de haber filmado cientos de películas y de haber sido la primera cineasta de ficción de la historia, el nombre de Alice Guy suele ser escamoteado y la mayoría de los escritos sobre los primeros años del cine pasan directamente de los hermanos Lumière al ilusionista Georges Meliés, además de los hombres de negocios Léon Gaumont y Charles Pathé. Con mucha amargura, ella escribió en sus memorias, publicadas póstumamente: “Si hubiera nacido en 1873. Si hubiese trabajado en la Gaumont durante once años. Si hubiese sido la única mujer cineasta del mundo durante 17 años. ¿Quién sería? Sería conocida, sería famosa, sería celebrada, sería reconocida. ¿Quién soy yo? ¿Méliès, Lumière, Gaumont? No. Soy una mujer”.94 años de vida y una reivindicación tardíaEste triste balance de su vida es el epílogo de casi un siglo de una existencia (falleció en 1968 a la edad de 94 años), que empieza a ser rescatada del olvido y reivindicada en estos tiempos de empoderamiento femenino. Una historieta sobre su vida se prepara en Francia, donde un premio creado en 2018 lleva su nombre. Varios documentales recientes le fueron dedicados o la mencionan. El más reciente, “Be Natural : The Untold Story of Alice Guy- Blaché”, salió en 2019 en Estados Unidos; Jodie Foster se encarga de contar la vida de la pionera. Algunos cineastas no la habían olvidado, sin embargo, como Alfred Hitchcock o Serguéi Eisenstein, o más recientemente Martin Scorsese, quien comentó un día que “Alice Guy fue una realizadora excepcional y sin embargo fue olvidada por la industria que ella mismo contribuyó a crear”.Es cierto que fue mucho más que una pionera. Sentó las bases de la industria del cine y creó las profesiones de guionista, cineasta y productor. Fue la primera en filmar en exteriores y en desarrollar personajes complejos. Filmó argumentos feministas mucho antes de las reivindicaciones por la igualdad de género.Inventó géneros como el péplum y hasta el making-of (al filmar una de sus filmaciones…). Creó los primeros clips de la historia con algunas estrellas del music-hall parisino de la época, tres décadas antes de la invención del cine sonoro… Hasta se adelantó a Hollywood y armó el primer gran estudio de Estados Unidos.La parisina que convenció a Gaumont que la dejará filmarParece imposible haber reducido a silencio tal vida y tal obra, pero es lo que ocurrió, a ambos lados del Atlántico. Es el final digno de un dramón como solo el cine sabe contar. Y de hecho la vida de Alice Guy también es digna de un guion. Nació en un suburbio de París, en el seno de una familia burguesa acaudalada. El padre tenía una cadena de librerías en Santiago de Chile, donde ella pasó algunos de sus primeros años. El negocio quebró luego de un terremoto e incendios, de modo que la familia Guy volvió a París en 1879. Luego de aprender estenografía, consiguió un empleo como asistente del apoderado de una empresa fotográfica.Ese encuentro fue la suerte de su vida. El hombre se llamaba Léon Gaumont y muy pronto pasó a ser el dueño de la compañía, así como uno de los primeros en interesarse en el invento de los hermanos Lumière. De hecho Alice Guy estará presente también en una de las primeras proyecciones, en marzo de 1895, meses antes de la primera función pública. Si bien su empleador captó enseguida el potencial comercial del nuevo aparato y se convirtió en uno de sus principales revendedores, fue ella quien vislumbró antes que nadie todo el campo artístico que este medio tenía por delante.Gaumont y los Lumière no habían pasado todavía de la rutina de filmar escenas de la vida diaria, apelando más que nada a la hazaña tecnológica del cinematógrafo y las sorpresas que producía entre los espectadores. Se recuerdan crónicas de la época que cuentan cómo los espectadores salían corriendo de la sala al ver aparecer el tren sobre la pantalla. Las otras filmaciones que solían figurar en la programación de aquellas primeras funciones mostraban la salida de los obreros de la fábrica de los hermanos Lumière en Lyon, a un herrero trabajando en su taller, a una pareja dando de comer a su bebé y la muy famosa secuencia del “regador regado”, el primer gag de la historia del cine.Alice Guy había estudiado fotografía, sabía realizar trucajes y era capaz de revelar ella misma sus tomas. Vio en el cine un método mucho más completo para contar historias y para crear emociones que con una imagen. Sin embargo, en aquellos años de fines del siglo XIX no era fácil para una mujer imponer su punto de vista y salir del estrecho marco laboral y papel social que se le imponía. Con insistencia logró convencer a su jefe para que le dejara usar las cámaras y las películas “siempre y cuando sea fuera de los horarios de trabajo”.“Hada de los repollos”Así nació “el Hada de los repollos”, la primera obra que filmó. La versión que circula en la web y que se ve en Youtube es desgraciadamente una remake de 1900 y el original, como la mayor parte de su abundante obra, se ha perdido. Una vez que tenía el correo de Léon Gaumont al día, Alice Guy se dedicaba a escribir pequeños guiones y buscar a actores entre sus amigos. En las pocas entrevistas que se le hicieron, cuando ya era muy mayor, calificó este primer film como “no muy bueno”. Es que el cine realizó progresos gigantescos en tan solo unos años y ella fue la mayor partícipe de esa aventura.Gracias a ese primer ensayo y a los que le siguieron, terminó por convencer a Gaumont de que el cine era algo más que una atracción de ferias, El industrial la puso a la cabeza de lo que los especialistas en marketing llamarían ahora una nueva unidad de negocio. Fue la directora de producción de la empresa y puso su incipiente experiencia al servicio de cineastas novatos. Mientras seguía filmando sus propias obras, escribía para otros, supervisaba sus trabajos y hasta participaba en la dirección de los actores y el diseño de los trajes.Alice Guy, la cineasta traicionada que ayudó a crear la industria del cine (Archivo/)Alice Guy fue al mismo tiempo una pionera y una excepción en una profesión que iba a ser durante generaciones exclusivamente masculina. Gracias a ella, sin embargo, Gaumont pudo enfrentar a su gran rival de entonces. Charles Pathé fue el otro gran protagonista del desarrollo del cine de aquellos primeros tiempos. Y lo fue luego de un intento fallido de hacer fortuna en Buenos Aires, donde se contagió de fiebre amarilla y tuvo que repatriarse a Francia, el país donde sí sentaría las bases industriales del cine.Gracias a Alice Guy el catálogo de la casa Gaumont tenía en 1906 un 80% de ficciones que iban desde lo fantástico hasta el western, desde el drama hasta la comedia. Entre ellas, figuró a partir de ese año lo que se considera como la primera obra maestra, diez años antes de “Intolerancia” de D.W. Griffiths. Filmó nada menos que “La vida y la muerte de Cristo”, una película de media hora con más de 300 extras, algo nunca visto hasta entonces. De la misma manera que Coco Chanel sería unas décadas más tarde la Mademoiselle de la moda, Alice Guy lo es para el cine.236 películas y productora propiaÚnica mujer en un mundo de hombres, se enamoró del representante de la firma Gaumont en Berlín, un británico diez años menor que ella. Se casaron en 1907 y decidieron instalarse en Estados Unidos. En aquel momento ella ya había ganado medallas de oro en varias Exposiciones Universales y era una leyenda del cine. Al momento de subirse al transatlántico que la llevaría al Nuevo Mundo, dejaba en sus espaldas una obra compuesta por 236 películas.Con su esposo fundaron Solax Films, una sociedad de producción basada en New Jersey, no tan lejos de Nueva York, donde estaban las oficinas de la Gaumont y de su eterno rival, la Pathé Frères. Hollywood no existía todavía y el estudio de la pareja fue el mayor productor de su tiempo, hasta la Primera Guerra Mundial. El ritmo de estrenos fue vertiginoso: en unos años se lanzaron 350 películas. Además de dramas y comedias, había argumentos más ambiciosos sobre la Guerra de Secesión y temas muy polémicos como la trata de blancas. Solax fue también la primera empresa que filmó con actores negros. La guerra, un incendio y la traición de Herbert, que la abandonó para irse con una joven actriz, pusieron un punto final a esta fulgurante aventura.Alice Guy-Blaché se divorció y en 1922 volvió con sus dos hijos a Francia, donde la industria del cine había cambiado considerablemente. Nadie le ofreció un lugar para reinsertarse en ese mundo que le debía tanto. Se dedicó entonces a la escritura de cuentos infantiles e hizo varios viajes entre Europa y América del Norte, tratando de recuperar su obra y rescatar su papel ya olvidado -cuando no atribuido a otros como Louis Feuillade, uno de sus primeros asistentes. El propio Gaumont se olvidó de mencionarla en un libro sobre su empresa. Prometió remediar la omisión en una segunda edición, pero murió antes de poder concretarla.En Estados Unidos, Alice Guy-Blaché solo pudo recuperar tres de sus películas, Tuvo que esperar hasta 1957 para obtener un primer reconocimiento, con un homenaje organizado por La Cinemateca Francesa a instancias de Louis Gaumont, el hijo de Léon. Fue un golpe de proyector fugaz sobre su obra y su carrera, pero suficiente para que pudiera dar algunas entrevistas y seguir luchando para que su nombre y su legado ocupen un merecido lugar, más importante.

Fuente: La Nación

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Google le rinde homenaje este martes a la pianista, arpista, compositora y soprano lírica mexicana Ángela Peralta, quien en este día cumpliría 175 años. Con un emotivo doodle, el buscador más famoso destaca el trabajo de la artista, considerada una de las cantantes de ópera mexicanas más importantes de su época.Un día como hoy de 1845, nació en la Ciudad de México Ángela Peralta Castera. Su reputación como cantante comenzó a afianzarse con su interpretación de una cavatina de la ópera italiana “Belisario”, cuando tenía 8 años.Santa Fe: el abogado al que una mujer le destrozó el BMW se encuentra en estado críticoA sus 15, Peralta hizo su debut artístico en el Gran Teatro Nacional, uno de los principales teatros de ópera de México del siglo XIX. Esta actuación, donde recibió gran aprobación por el público, la llevó a refinar aún más su talento en Italia, lugar de nacimiento de la ópera. Antes de cumplir los 20 años, ya había conquistado los principales escenarios europeos y logró ser la primera mexicana que actuó en el Teatro de La Scala.Ángela PeraltaEn Milán, su actuación en 1862 de la ópera romántica “Lucia di Lammermoor” impresionó tanto al público que las ovaciones de pie la llevaron de vuelta al escenario 23 veces. El alcance de sus giras internacionales se amplió para incluir algunos de los teatros de ópera más prestigiosos de Europa, así como los Estados Unidos, obteniendo el título de “Ruiseñor mexicano” por su dominio del estilo lírico operístico.El Gobierno evalúa extender en el tiempo el límite de ingreso de pasajeros al paísPeralta volvió a México en 1871, un regreso a casa anunciado por otra gran actuación en el Gran Teatro Nacional. Poco después, aprovechó el exitoso impulso para fundar su propia compañía de ópera.En su última gira, en 1883, viajó a la ciudad costera mexicana de Mazatlán. Ese mismo año contrajo fiebre amarilla, enfermedad que la llevó a morir a sus 38 años. En aquella localidad, su legado se conserva en un teatro de ópera que lleva su nombre: el Teatro Ángela Peralta.

Fuente: La Nación

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A los ocho años, los padres de Antonella Domínguez la anotaron en una escuela de música: “Me daba vergüenza, pero a la hora de cantar me transformaba”. Así comenzó un camino que desembocó el lunes en La Voz Argentina.“Iba a la iglesia desde muy chiquita y cantaba en las peñas cristianas -contó la participante nacida en Neuquén-. En el jardín me subía arriba de las mesas para bailar y cantar. Siempre las maestras me retaban. Hasta el día de hoy me recuerdan por eso”.Su interpretación de “Amor completo” de Mon Laferte generó un nuevo conflicto, esta vez entre el jurado. La brillante interpretación de Antonella sedujo a La Sole y a Lali Espósito, que se disputaron su tutela. Sin embargo, mientras las dos cantantes se deshacían en elogios, la concursante alabó a la familia Montaner y hasta cantó con el patriarda de la familia. Esto provocó el enojo (fingido) de las jurado, que se levantaron de sus sillas y se fueron a charlar con la madre y amigo de la chica fuera del estudio.Cuando volvieron, Antonella ensayó una disculpa, pero que hizo enojar a los Montaner. Y esta vez fueron Mau, Ricky y Ricardo quienes se trasladaron hasta el lugar elegido por Marley.La artista se decantó por Lali, y pasó feliz a la siguiente instancia, dejando en su camino un recuerdo también para su padre ausente: “Me hubiese gustado que estuviera mi papá, pero está muy mal de salud. Tiene más de 60 años y pasamos una situación muy difícil por el tema del Covid-19, estuvo dos meses en coma, en terapia intensiva con todos los cuidados. Para cuidarlo preferimos que no venga pero es el que me acompañó desde toda la vida”.

Fuente: La Nación

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Tiene 28 años, y un tatuaje en el brazo que solamente dice “Graciela”, el nombre de su mamá. Cuando Luciana Irigoyen describe momentos de su historia, enseguida remarca: “Todo lo que soy se lo debo a ella”.Seguramente la participante de La Voz Argentina seguramente se refiera a su madre como referente en la vida, aunque a partir de su relato, quede claro que también lo fue en la música: “Yo vengo de familia de músicos, todos cantaban menos yo porque me daba vergüenza. Un día fuimos a un karaoke con mi mamá y me dijo ‘te regalo 100 pesos si cantás. En el 2004 para mí era mucha plata, enseguida estaba arriba del escenario. Cuando bajé de cantar, los dueños del lugar me preguntaron si no quería trabajar con ellos los fines de semana, cantar algunas canciones. A partir de ahí empecé a sentir que cualquier cosa que me pasara a mí con la música podía calmar lo que fuera”.Su hermosa versión de “Marinero de luces” -que estrenó Isabel Pantoja luego de la muerte de su marido- enfrentó a los Montaner a la hora de ver con qué equipo de quedaba Luciana. Pero ella decidió atravesar ese momento desde el lugar del homenaje: “Mi mamá murió hace un mes, y pensé que nunca más iba a volver a cantar. Pero era La Voz Argentina, y era algo que ella había querido para mí. Me insistía ‘vos tenés que ir’, y es la primera vez arriba de un escenario después de la ida de mi mamá”.Lo emocionante de la historia dejó en un segundo plano a quién iba a elegir, sin embargo Luciana cerró su paso por el programa con una confesión conmovedora: “Mi mamá se fue de mis brazos mientras yo le cantaba ‘La gloria de Dios’, así que mi decisión es ir con vos, Ricardo. Mi mamá antes de morir ya sabía que iba a estar en La Voz Argentina, se sentó en la cama del hospital y me dijo: ‘Ojalá que algún día yo pueda ir y te vea cantar con Montaner La gloria de Dios, te voy a estar mirando”.“Vamos a cantarla antes de que termine el programa, y te voy a llevar de la mano hasta la final”, fue la promesa del jurado que rubricó una noche emocionante.

Fuente: La Nación

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KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — Eugenio Suárez pegó un jonrón de tres carreras que rompió el empate poco después de que Nick Castellanos igualara la pizarra con un cuadrangular solitario, y los Rojos de Cincinnati derrotaron 6-2 el lunes a los Reales de Kansas City.Suárez dio una ventaja de tres carreras a su equipo en el séptimo inning. Fue su 17mo vuelacercas de la temporada, ante Kyle Zimmer, que enfrentaba a su primer bateador de la noche.Vladimir Gutiérrez (4-3) se alzó con la victoria por seis innings de labor en los que admitió dos carreras, cinco hits y dio dos pasaportes con seis ponches.Mike Minor (6-7) cargó con la derrota. Trabajó bien hasta el séptimo, cuando Castellanos conectó en el primer lanzamiento que vio y lo mandó sobre la cerca entre el jardín izquierdo y el central para igualar a dos. También fue el 17mo jonr´n de Castellanos.Minor lanzó seis innings en los que admitió tres hits y cuatro carreras limpias, dio tres boletos y ponchó a seis.Por los Rojos, el mexicano Alejo López de 5-0. El venezolano Eugenio Suárez de 4-1 con una anotada y tres remolcadas. El dominicano Arístides Aquino de 3-1 con una anotada.Por los Reales, los dominicanos Carlos Santana de 2-1 con una anotada y una remolcada; Hanser Alberto de 4-1. El venezolano Salvador Pérez de 4-1. El cubano Jorge Soler de 3-1 con una remolcada.

Fuente: La Nación

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Dos puntos, en el tenis, pueden ser la nada misma o un océano de distancia. Así de inmenso y difícil de abarcar es aquello que separó a Gabriela Sabatini de un título único y del preciado número 1 del mundo. Hace 30 años, un 6 de julio de 1991, Gaby, una de las mayores deportistas argentinas de la historia, estuvo tan cerca y a la vez tan lejos de la cúspide como protagonista de la final de Wimbledon que disputó con Steffi Graf, una de las más grandes jugadoras del universo de las raquetas.Aquellos días del 91 estaban marcados por los primeros pasos de la Ley de Convertibilidad creada por el ministro de Economía Domingo Cavallo, con el cual el gobierno de Carlos Menem buscaba frenar la hiperinflación, a partir de un tipo de cambio que se haría inolvidable: un peso=un dólar. Al mismo tiempo, la sociedad argentina se escandalizaba con las repercusiones políticas y judiciales por el femicidio de la adolescente María Soledad Morales en Catamarca. En el fútbol, el Newell’s de Marcelo Bielsa le ganaba por penales la final del torneo de primera división al Boca del Maestro Oscar Tabárez, y la selección argentina que dirigía Alfio Basile se aprestaba a conquistar uno de sus últimos grandes éxitos: la Copa América de Chile. Europa vivía días agitados: Boris Yeltsin era elegido presidente de la Federación Rusa tras la disolución de la URSS, y Eslovenia y Croacia declaraban su independencia de la luego extinta Yugoslavia, y en Asia concluía la Guerra del Golfo Pérsico con la rendición de Irak. Y en los Estados Unidos, el científico Tim Berners Lee presentaba un navegador para Internet, un nuevo método de comunicación…Sabatini, en un gran momento: llegó a la final de Wimbledon sin ceder sets (Getty/)Sabatini atravesaba una excelente temporada: había ganado el torneo de Tokio, también en Boca Raton, Hilton Head, Amelia Island y también Roma, uno de sus preferidos, con paliza sobre Monica Seles. Nueve meses antes, había conquistado el US Open en Flushing Meadows, y la confianza se mantenía firme. En Roland Garros, unas semanas antes, había alcanzado las semifinales, con una derrota frente a Seles. A fines de junio asomaba Wimbledon, un certamen históricamente incómodo para los tenistas argentinos, que se fastidiaban con la velocidad –mucho mayor entonces a la actualidad- del césped, la necesidad de cambiar el juego desde el fondo al saque y volea; de hecho, varios no dudaban en saltearse el Grand Slam británico. Pero a la mejor tenista argentina de todos los tiempos le iba bien en el pasto londinense. Había llegado a las semifinales en 1986, con apenas 16 años, y en 1990, en ambos casos con derrotas ante otra gigante: Martina Navratilova, nueve veces ganadora en el All England.Mentalidad de acero, alma de campeona: Steffi Graf, dueña de 22 títulos grandes, 7 de ellos en el All England (Getty/)Miles de seguidores llegaban al club que alberga el mayor certamen de tenis sobre césped recorriendo a pie, como en procesión, los 1400 metros desde la estación Southfields de la District Line. Los tickets se compraban con un año de anticipo, a través de un ballot (sorteo) previo. Los paraguas se convirtieron en compañeros indispensables de viaje. Se sabe: la lluvia forma parte del paisaje londinense. Pero aquel 1991 llovió como nunca. El primer día del torneo no se jugó ni un solo punto y los organizadores pasaron las más de 26.000 localidades de esa jornada para la jornada inaugural de 1992. Pasaban los días, el clima no mejoraba y a duras penas se completaba algún que otro encuentro.Por fin, el All England tomó una decisión histórica: jugar en el domingo del medio del torneo, un día dedicado al descanso por más de un siglo, incluso vigente hasta hoy. El Middle Sunday se convirtió en un acontecimiento social: en cuestión de horas, Wimbledon puso a la venta unas 25.000 entradas a todo el público para esa jornada única, con un costo de 10 libras para el court central y la cancha 1, los dos escenarios principales, y de 5 libras para el resto de las pistas. Con aquellos ground passes, tal como se los conoce, el espectador puede seguir los partidos casi al pie de la cancha; la gran mayoría, sin tribunas y con apenas una o dos filas de asientos de madera. Aquel domingo fue inolvidable porque, por una vez el estilo rígido y ultra formal, casi de etiqueta, de quienes asisten como espectadores a Wimbledon, le dio lugar a una muchedumbre mucho más espontánea.El revés de Graf, que en 1991 obtendría el tercero de sus siete títulos en Wimbledon (Getty/)Sabatini participó de ese Middle Sunday, en el que venció a la checa Andrea Strnadova por 6-1 y 6-3, en duelo por la tercera ronda. En los días previos, había eliminado a la británica Monique Javer por 6-4 y 6-0 y a la francesa Karine Quentrec por 6-4 y 6-2. A pesar de la holgura en los resultados, no estaba jugando bien, aunque le bastaba con su tenis de jerarquía para llegar a la segunda semana. Le costó un poco más de esfuerzo superar en los octavos de final a la francesa Nathalie Tauziat por 7-6 (7-3) y 6-3, y en cuartos volvió a ganar con facilidad, esta vez por 6-2 y 6-1, a la peruana Laura Arraya. En la semifinal, derrotó por 6-4 y 6-4 a una chiquita estadounidense de apenas 15 años: Jennifer Capriati. Y así se convertía en la primera tenista argentina en llegar a la final de singles de Wimbledon. Pasarían once años más hasta alcanzar un logro similar en varones, con David Nalbandian como protagonista, en 2002.La frustración de Sabatini ante un punto que se escapó; la argentina estuvo muy cerca de una coronación inolvidable (Getty/)En aquel torneo, Sabatini estaba acompañada por Osvaldo, su padre; Daniel, su tío; el manager Dick Dell, y su entrenador, el brasileño Carlos Kirmayr. Por el otro lado de la llave, Steffi Graf avanzaba con la autoridad de siempre; al igual que Sabatini, sin ceder sets en el camino y sin siquiera llegar a un tie-break. En la semifinal, doblegó por 6-2 y 6-4 a Mary Joe Fernandez. La alemana, apenas un año mayor que Gaby, arribaba a la final como número 2 del mundo, mientras que la argentina era la tercera del ranking, y una victoria podía darle los puntos para catapultarla por primera vez a lo más alto.Sabatini y Graf, casi compañeras de generación -la alemana es mayor por once meses-, conformaron una rivalidad de 40 partidos que la alemana dominó por amplio margen (29-11), pero la argentina fue la jugadora que más veces derrotó a la germana, considerada con creces una de las mejores tenistas de la historia. Hasta esa final habían jugado 29 veces, con 20 éxitos de Graf. Sin embargo, la argentina había ganado los últimos cinco encuentros, incluida la final del US Open 1990.La felicidad de Steffi Graf, portadora del icónico plato como campeona de Wimbledon (Getty/)Aquel Wimbledon 1991 disfrutó una final emotiva, con un dramatismo in crescendo, en la medida que el desarrollo se hacía cambiante, sin que se perfilara una dominadora contundente. Graf se llevó el primer set, sostenida en la eficiencia de su drive, por 6-4 en poco más de media hora de acción, bajo la atenta mirada en el palco real de la recordada Lady Di como espectadora de lujo, acompañada por el príncipe William, que entonces sólo tenía 9 años. Pero Sabatini empezó a volcar el juego sobre el revés de la alemana, que comenzó a fallar, y luego de varios quiebres sucesivos, consiguió capturar el segundo parcial por 6-3. El tercer set acumuló nervios y aciertos. Graf cedió su saque en el noveno juego con un par de dobles faltas; Gaby estaba entonces 5-4 y su servicio para llevarse la corona. La germana reaccionó con una volea certera y un enorme passing paralelo por la derecha; a la argentina se le fue ancho un revés con slice: nuevo quiebre y 5-5.Agresiva con la devolución, Sabatini volvió a quedarse con el servicio de Graf en el undécimo juego. Y a sacar por el partido. La alemana dejó una devolución en la red, para el 30-30. El título estaba ahí, a dos puntos. Y fue buscarlo Gaby en la red; la alemana intentó un passing paralelo que la argentina interceptó con una volea de revés, y la pelota quedó flotando en el medio de la cancha del lado de Graf, que llegó con lo justo para superar a la argentina con un slice por la parte más baja de la red: 30-40. Aquella sería la única oportunidad, y se escapó. En el break-point, Sabatini ejecutó un saque débil; Graf no perdonó y devolvió con un drive ganador por la paralela para el 6-6. Todo lo que siguió fue para la alemana, que sentenció el duelo en su primer match-point, con un derechazo cruzado imparable, después de dos horas y 7 minutos de una definición a puro suspenso, para el 6-4, 3-6 y 8-6 definitivo.La ceremonia de premiación en el court central, con Graf y Sabatini tras recibir los trofeos (Gentileza Eduardo Puppo/)Graf soltó su alegría y su alivio con un grito; conquistaba así el décimo de los 22 títulos de Grand Slam que obtendría hasta su retiro, a los 29 años, en 1999. Empezó de inmediato la ceremonia de premiación, a cargo de la duquesa de Kent, que le entregó a Sabatini el plato a la finalista y le dedicó unas cálidas palabras, todo en medio de una ovación para la jugadora argentina. “La duquesa me dijo que le gustó mucho el partido, y que tendría otras oportunidades de ganar en Wimbledon”, contó quien entonces era la número 3 del mundo. Minutos después, Graf alzaba el plato dorado. “Ahora estoy en paz con todo. Nunca he sentido mejor mi cuerpo ni tan feliz mi mente”, expresó la alemana.Apenada, pero con el rostro sereno, la finalista se despidió con un ramo de flores en las manos. Hoy, 30 años después, Sabatini le cuenta a LA NACION: “Fue sin dudas un partido inolvidable por varios motivos, era la primera vez que jugaba la final de Wimbledon, el torneo más tradicional y prestigioso. Tenía una vez más a Steffi del otro lado con todo lo que eso implicaba. Yo sentí que jugué un gran nivel de tenis, en un torneo en donde fui de menor a mayor y llegué con gran confianza a la final. Fue un partido muy parejo, en donde podía ganar una o la otra, hice un buen planteo de juego, fui agresiva, y me siento tranquila por haberlo dado todo. Obviamente me hubiera gustado ganar ese Grand Slam, pero hoy me quedo con el maravilloso recuerdo de haber jugado esa final espectacular con Steffi en ese mítico lugar que es Wimbledon”.Fue ayer nomás. Jamás un tenista de nuestro país estuvo ni volvería a estar tan cerca de ganar Wimbledon, el torneo que respira tenis.

Fuente: La Nación

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Durante la jornada del lunes, se conoció que murió Raffaella Carrá. La inigualable artista e ícono de la música y la televisión murió a los 78 años, y en la Argentina eso impactó especialmente. Carrá tuvo con el país un vínculo muy íntimo, y muchas figuras locales la despidieron hoy. Y durante la última emisión de La Academia, Marcelo Tinelli se refirió a esa pérdida.En una noche de duelo y eliminación, el conductor se tomó un minuto para recordar a Carrá, y expresó: “Ha fallecido una de las grandes cantantes mundiales. Todos hemos cantado sus canciones, más grandes o más chicos. Hoy se ha ido Raffaella Carrá. Ha sido una noticia muy fuerte para todos los que amamos las canciones, es una grossa de Italia. La música pierde a una de sus grandes intérpretes, y Raffaella ha sido una de las más grandes. Este programa, en el que tantas veces hemos bailado y cantado sus temas, va dedicado a ella. Nuestro aplauso para una grande que hoy se ha ido”.Los hits de Raffaella Carrà: frases censuradas, un teléfono que estaba en la guía y el engaño de un maridoEn el final del programa del lunes, el conductor se tomó otro minuto pero esta vez para enviarle un saludo muy especial a su pareja, Guillermina Valdés. La modelo cumplió años, y Tinelli le dijo a través de la pantalla: “Has tenido un día hermoso, y que lo sigas teniendo. La amo profundamente, que sea feliz y que sea una mujer maravillosa como lo es”.

Fuente: La Nación

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