Además de una fiesta del deporte, los Juegos Olímpicos son un gran encuentro universal de culturas y también motivos de festejos para mucha gente. A más pequeño el país, más repercusión de cada logro en la cita de los cinco anillos. Y entonces los Juegos permiten descubrir algo más que deportes, en vestimentas en la fiesta inaugural, en los ritos de los deportistas antes y después de competir, en los festejos.Los de Fiji por la conquista en rugby fueron realmente singulares, al menos para la parte occidental del planeta. Sus 12 jugadores de seven vencieron a nada menos que Nueva Zelanda (27-12) y en el podio celebraron con las medallas doradas, el himno nacional, los muñequitos de Tokio 2020 y… gospel.Los jugadores de Fiji celebran con las medallas de oro después del partido final de la medalla de oro de Rugby Seven masculino en el Estadio de Tokio el quinto día de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en Japón. Fecha de la fotografía: miércoles 28 de julio de 2021. (Adam Davy – PA Images/)El gospel, de tonos suaves y muy identificado con el cristianismo y con la raza negra, es un canto coral de alabanza religiosa. Está muy extendido en Fiji, un país insular oceánico más chico que la provincia de Tucumán y habitado por casi 900.000 personas. Y los 12 poderosos rugbiers fijianos, que impresionaron con su fortaleza y su resistencia físicas, ahí estaban, entonando canciones espirituales en la mismísima tarima de los campeones, con la que todos sueñan en Tokio. Mostrándole al mundo su fe en Dios y, a la vez, un rasgo de su cultura.Los fijianos, vencedores en seven en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, no cantan “¡dale, campeóóón!” en el podio, sino alabanzas a Dios en forma de gospel. (Adam Davy – PA Images/)En Fiji el gospel es hábito. El cristianismo fue introducido en 1835 por misioneros y hoy casi dos tercios de la población (un 64%) lo profesan. El domingo es dedicado a Dios y no se trabaja ni se planifica el día para otra cosa. Los rugbiers en Tokio, afortunadamente para ellos, jugaron entre lunes y miércoles. Y el gospel no fue para ellos sólo una forma de festejo de la victoria final; también lo realizaron en partidos anteriores. En el idioma original de su pueblo y también en inglés, pues Fiji fue colonia británica: “Hemos vencido. Hemos vencido. Por la sangre del cordero y por la palabra del Señor. Hemos vencido”, cantaron los feroces deportistas.¡Sube el volumen! ??? Fiji sigue celebrando la medalla de oro de su equipo de Rugby7. #StrongerTogether https://t.co/liddOLndqc— Los Juegos Olímpicos (@juegosolimpicos) July 29, 2021El logro inundó los medios de comunicación, hasta ser el título principal de diarios. Las calles de sus ciudades, no tan lejos de Japón, fueron una fiesta, con bailes y banderas. Lógico: el seleccionado masculino de seven (ya está en competencia el femenino) acababa de conseguir la segunda medalla dorada, y la segunda en total, de Fiji en su historia olímpica. La anterior era la de Río de Janeiro 2016, obtenida también por los rugbiers. Y aquel éxito de hace cinco años en Brasil fue celebrado oficialmente en la nación: el gobierno dispuso que se creara un insólito billete de 7 dólares (y habrá que ver si dispone otra medida original ahora). Siete, por supuesto, son los jugadores de rugby seven por equipo.Festejo de la Selección de Rugby de Fijo tras el oro en Tokio 2020.. (Twitter @fran_capizzi/)Para Fiji, los suyos son poco menos que héroes nacionales. Y ellos se sienten vehículos de la palabra de Dios. Y si pueden darlo a conocer en el deporte, tanto mejor.
Fuente: La Nación