Terminaron las elecciones, llegó el escrutinio definitivo y el sector agropecuario se prepara para formar parte del Congreso en 2020. 
Esta vez, de acuerdo a los cálculos de la Fundación Barbechando, habrá un total de 22 legisladores en la función pública, que se dividirán en 18 diputados y cuatro senadores entre los que ingresan, los que renuevan y los que continúan.
Las provincias de las que provienen son Formosa, Jujuy, Misiones, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Santa Fe, Corrientes, Mendoza y La Rioja.
En cuanto a las presidencias de las comisiones, Barbechando remarca que habrá negociaciones en el futuro oficialismo, que tendrá a cargo las comisiones que le corresponden al partido. “De todas formas, ante la paridad en la conformación de los bloques en Diputados y Senado, Juntos por el Cambio tendrá mayor margen para lograr una buena conquista de comisiones”, asegura.
Quién es quién
Según Barbechando, así quedó la lista:
Los Diputados que continúan en sus cargos
Atilio Benedetti (UCR-E Ríos): productor agropecuario. Presidió el Centro de Acopiadores y la Sociedad de Warrants de Entre Ríos. Presidente de la Comisión Agricultura y Ganadería
Alicia Fregonese (PRO-E Ríos): productora agropecuaria. Exdirectora de Sociedad Rural Argentina. Miembro de comisiones agro
Juan Bahillo (Justicialista-E Ríos): productor tambero. Referente agro del justicialismo. Miembro de la Comisión Agricultura y Ganadería
Osmar Monaldi (UCR-Jujuy): empresario agropecuario y reconocido como uno de los agricultores de mayor experiencia en la región. Miembro de la Comisión de Agricultura
Pablo Ansaloni (PRO-Bs As): representante de los trabajadores rurales (Uatre). Oriundo de Colón. Miembro de la Comisión de Agricultura
Facundo Suárez Lastra (PRO-CABA): productor vitivinícola. Oriundo de Mendoza. Miembro de Comisión de Agricultura
Luis Contigiani (Socialista-Santa Fe): exministro de Producción provincial. Vinculado a Federación Agraria y Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores
Ariel Rauschemberger (Justicialista-La Pampa): contador público. Productor ganadero y vinculado al sector. Miembro de la Comisión de Agricultura
Los Senadores que continúan en sus cargos
Julio Martínez (UCR-La Rioja): ingeniero agrónomo. Productor agropecuario. Preside la comisión de asuntos administrativos y municipales
Humberto Schiavoni (PRO-Misiones): empresario de la madera en Misiones. Presidió el Ente Binacional Yacyretá.? Miembro de la Comisión de Agricultura
Esteban Bullrich (PRO-Buenos Aires): productor agropecuario. Estuvo a cargo de la Mesa Agro de Fundación Pensar. Referente agro de Cambiemos en el Senado
Los que llegan
Ricardo Buryaile (Juntos por el Cambio – Formosa): exministro de Agricultura de la Nación y Agro diputado. Presidió la comisión de Agricultura de Diputados.
Héctor “Cacho” Bárbaro (Todos – Misiones): dirigente agrario del sector tabacalero. Fue candidato a Vicegobernador por el Frente Popular Agrario y Social.
Jorge Vara (Juntos por el Cambio – Corrientes): ingeniero agrónomo. Ministro de Producción provincial. Ex presidente de la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz.
Alejandro “Topo” Rodríguez (Consenso Federal – Buenos Aires): exministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires.
Carlos Gutiérrez (Hacemos por Córdoba – Córdoba): exministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba (2007-2011). Oriundo de Río Cuarto. Del riñón de Schiaretti
Gustavo Hein (Juntos por el Cambio – Entre Ríos): contratista Rural. Exintendente de Basavilbaso. Se postulo como precandidato a vicegobernador por Cambiemos.
Martín Berhongaray (Juntos por el Cambio – La Pampa): hijo del exsecretario de Agricultura de la Nación durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Diputado Provincial y candidato a diputado nacional, con claras chances de ingreso.
Carolina Castets (Juntos por el Cambio – Santa Fe): de Reconquista y cercana a Lilita Carrió. Es la hija de Rali Castets, de la histórica empresa Molino Imán.
Los que renuevan
Luis Basterra (Todos – Formosa): ingeniero agrónomo. Referente agro del Frente de Todos. Presidió la comisión de Agricultura de Diputados.
Pablo Torello (Juntos por el Cambio – Buenos Aires): productor agropecuario de O’Brien. Nexo entre el Congreso y Secretaria de Agroindustria.
Alfredo de Angeli (Juntos por el Cambio – Entre Ríos): productor agropecuario, dirigente rural. Referentes durante la 125. Preside la comisión de Agricultura de Senado.

Fuente: InfoCampo

 Like

El mercado de la carne bovina argentina, si se lo mira con un parche en el ojo vive un momento de gracia, con una producción en aumento y exportaciones que seguramente finalicen el año con un nuevo récord histórico. Se recuperó parte del stock que se había liquidado indiscriminadamente hace unos años atrás, y con la apertura de nuevos mercados, parece que hay demanda asegura por la eternidad.
Los precios en Liniers aumentaron en los últimos quince días (en pesos), y los remates del interior siguen con valores consistentes. Abrieron nuevos frigoríficos, se oficializó el nuevo sistema de tipificación de carne, y las vaquitas no son todas ajenas, dado que volvieron a los campos argentinos algunos sistemas de producción mixto.
Pero no todo es color de rosa. El caballito de batalla llamado “consumo interno” está deprimido y mientras parece no tener piso, sus estadísticas continúan en descenso. Los créditos de mediano o largo plazo brillan por su ausencia, y hay muchas regiones (sobre todo zonas de Buenos Aires) con un preocupante déficit hídrico que complica al reposición de comida, y castiga a los animales. Continúa habiendo varios estándares sanitarios, dependiendo de las provincias, y a veces, hasta entre municipios. 
El último informe económico de octubre de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) sostiene que la producción aumentó 28,7% anual, la faena registró en el décimo mes del año una suba del 8,7%, las exportaciones ya llegan a las 659.000 t/r/h en 2019 (+48,7% vs 2018), y el consumo cayó nuevamente 10% ubicándose en 51,4 k/h/a.
 El mendigo y el rico
Por una lado del cuadrilátero está el mendigo, llamado “consumo interno”, que no es más que el maltratado por algunos y endiosado por otros, argentino promedio que se quiere comer un asadito el fin de semana, o la mamucha que prepara las milangas de casa. Dicho a lo bruto, ni al perro le llegan los huesos.
Varios son los factores que afectan al consumo interno de carne bovina, pero el primero de todos en orden de importancia es la caída real del poder adquisitivo de los argentinos. Los precios en Liniers aumentan, pero ni los frigoríficos, ni los matarifes, ni las carnicerías pueden llevarlo a la góndola o el mostrador, porque no se lo venden a nadie.

Por el otro lado está el rico, ese señor que quiere comer bien y paga un buen precio por la calidad (Unión Europea), o  su amigo asiático que tiene plata y no le importa qué compra, pero lo quiere todo y ya (China).
Con el primero no hay mucho problema, porque no tiene los mismo gustos que los argentinos. Ellos quieren un corte magro, jugoso de vuelta y vuelta, o sea, crudo para nosotros. Se conforma con la Cuota Hilton, y se lleva lo mejor y nos paga bien por ello.

El tema está en el otro. Voraz y precoz, no le importa nada, quiere carne y la quiere como sea. Grasa amarilla, vaca vieja, novillo sin terminar, o la cabeza que caiga en la olla. ¿Olla? Si, porque precisamente eso marca la diferencia. La forma del consumo es completamente diferente a la nuestra, con horas de cocción, lo cual hace que el corte en sí no sea lo más importante.

El equilibro
Los analistas del mercado ganadero sostienen que hasta el momento no hay problema actual entre las exportaciones y el consumo local, pese a que los precios son parecidos y las demandas son muy distintas. Una activa y prometedora (fronteras afuera), y la otra caída y desilusionada (fronteras adentro).
¿Por qué sostienen eso? Porque el consumo local de carne bovina sigue acaparando la mayor cantidad de toneladas de la producción con un 75% promedio del total, mientras que las exportaciones se quedan con el 25% restante. Hasta ahora, se sostiene un equilibrio donde las dos demandas están atendidas, en mayor o menor medida, pero las dos tienen su lugar. 

Restará ver qué sucederá en los próximos meses, con la nueva administración del presidente electo Alberto Fernández, en un país que necesita los dólares que genera el complejo exportador de la carne vacuna, pero con una población argentina que también necesita comer.

Fuente: InfoCampo

 Like

Impossible Foods, empresa norteamericana y uno de los referentes del negocio de carnes sustitutas, está preparando el lanzamiento de sustitutos del cerdo creados a partir de plantas con la idea de conquistar el mercado chino, donde el 60% de los habitantes consumen cerdo al menos una vez al día.
“Ya tenemos muy buenos prototipos de cerdo originado de plantas. Es solo cuestión de comercializarlo y escalarlo”, aseguró Pat Brown, consejero delegado de Impossible Foods, desde la Exposición de Importaciones Internacional de Shanghái.
China es responsable de un 28% del mercado de carne global, que asciende a 2,7 billones de dólares.
“Siempre fue el país más importante en nuestra misión”, añadió Brown.
Pero en la actualidad, China es el destino del 1% de los sustitutos de la carne de última generación, por lo que se mira a Asia más por su potencial para suponer ya el 9% para 2040, según un análisis de Jefferies.
“La demanda actual no la puede cubrir el propio país, que apenas produce en su territorio el 25% de lo que consume”, señaló el ejecutivo.

Según los directivos, una entrada en China con éxito puede cambiarlo todo y catapultar a Impossible Foods, ya asentada en otros productos. En la actualidad sus hamburguesas de “carne sustituta” se venden en Burger King y otros restaurantes de Estados Unidos.
La noticia coincide con un momento en el que la gripe porcina, que ha obligado a sacrificar a cientos de miles de animales, ha disparado los precios un 70% sólo en septiembre y ha obligado a tirar de reservas, con soluciones que también pasan por la cría de cerdos gigantes.
“Vamos a llenar el hueco que deja la gripe porcina. Es una oportunidad mientras la gente se da cuenta de lo vulnerable que es la producción de comida de origen animal”, expresó Brown.

Fuente: InfoCampo

 Like

Luego de dos años de obras, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria -INCUINTA- inauguró su nuevo edificio, que ocupa una superficie de casi 700 metros cuadrados y tiene como objetivo, la incubación de empresas de base tecnológica para el desarrollo de productos de uso veterinario y humano.
Con una inversión de más 126 millones de pesos, el edificio está terminado y equipado con un microbioreactor (único en Latinoamérica) para el desarrollo y la puesta a punto de procesos de fermentación de levaduras y bacterias y un biosensor Surface Plasmon Resonance (SPR), único en el país, utilizado en las diferentes etapas de estudio para el descubrimiento de fármacos.
Además, la planta está diseñada con una mirada sustentable, posee un sistema de calefacción por termotanques solares y provisión de agua enfriada, ultrapura, vapor y gases especiales.
En su discurso, Santiago del Solar, jefe de gabinete del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, felicitó al INTA y, en especial, a todos los que fueron parte de este proyecto por el esfuerzo invertido para alcanzar este logro. “La Argentina tiene capacidades de generar riqueza a través de la agricultura y la ganadería, pero vale destacar el valor que tenemos al generar conocimiento”, aseguró.
En este sentido, se refirió al nuevo edificio y aseguró que “va a permitir escalar dimensiones e ideas de muchos científicos argentinos para transformarlas en productos para beneficio de la humanidad: esto es generar oportunidades, riquezas y empleo”.

“Nos debemos un país que exporte valor agregado a través del conocimiento”, expresó Juan Balbín, presidente del INTA.

Entre sus dependencias cuenta con locales para incubación de empresas de base tecnológica, un laboratorio de desarrollo y para la producción de kits diagnósticos, tres salas de fermentación para plataformas de células de insecto, levaduras y bacterias, sala para el manejo de bacteriófagos, salas de lavado, de preparación de medio, piso técnico, oficinas y sala de reunión. Contará con espacio de trabajo para siete investigadores y 11 becarios. Será un espacio para la interacción permanente de las instituciones del sistema científico y tecnológico nacional.
Entre sus desarrollos, el INCUINTA junto con la colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), busca expresar las moléculas de VHH de llama o anticuerpos en un cultivo continuo de levaduras, método con el podrán hacer el escalado industrial de las moléculas y su uso como alimentos funcionales y biofármaco.
Los VHH son unas moléculas derivadas de los anticuerpos de los camélidos y las más pequeñas que existen en la naturaleza con la capacidad de reconocer específicamente a otra molécula y enlazarse a ella. De este modo, este nanoanticuerpo es un anticuerpo monoclonal recombinante.

Fuente: InfoCampo

 Like

La agricultura familiar es un modelo productivo muy importante para el país, ya que destina su producción de alimentos a satisfacer principalmente la demanda del consumo interno, por lo que es determinante, para todo productor, inscribir su campo o unidad productiva, en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), herramienta que garantiza la inocuidad de sus alimentos.
“Este Registro, además de ser un paso indispensable para el cumplimiento obligatorio de las BPA, permite identificar el establecimiento productivo de manera rápida, frente a una emergencia fitozoosanitaria o a la procedencia dudosa o irregular de alimentos ofrecidos al consumidor”, informó Senasa.
De esta manera, el Renspa es determinante ya que formaliza la comercialización de la producción, vinculando la unidad productiva con su productor y con su producción de los alimentos de origen vegetal y animal, facilitando así, la rastreabilidad y trazabilidad de dicha mercadería.
“Los productores familiares que estén inscriptos en el Registro Nacional de Agricultores Familiares (Renaf) deben informarlo en el momento de inscribirse en el Renspa”, detalló el organismo.

Fuente: InfoCampo

 Like

Al igual que en ediciones anterior, el objetivo de la Maratón Solidaria es recaudar fondos para contribuir con ONGs que trabajan para quienes más lo necesitan. Este año, la recaudación será destinada a Ho.Pro.Me, una organización que tiene como principal objetivo devolverle la infancia a niños y niñas desprotegidos que padecieron, o aún padecen, situaciones de violencia, prostitución infantil, padres vinculados a la delincuencia, consumo de drogas, entre otras problemáticas.
Su presidente, Javier Bilbao, hace compatibles las tareas educativas del Colegio San Patricio y la escuela Madre Teresa de Calcuta con los cuatro hogarcitos donde viven niños y niñas carenciados. Ubicado en el Barrio Echesortu, la ONG funciona desde hace más de 40 años para contener, proteger, cuidar y educar a niños y niñas en riesgo social.
“Una de las necesidades más urgentes es la reparación de un colectivo y un utilitario, ambos utilizados para realizar los traslados diarios de los chicos desde diferentes puntos estratégicos hacia la escuela Madre Teresa de Calcuta”, detalló Bilbao. Por esta razón, parte de los fondos recaudados en la Maratón serán destinados para la reparación y puesta a punto de los vehículos.
A su vez, y al igual que en ediciones anteriores, los alimentos no perecederos y leche en polvo, solicitados para la entrega de kits, serán destinados al Banco de Alimentos Rosario (BAR).
Desde el año 2014, la Bolsa de Comercio de Rosario organiza carreras solidarias para contribuir con diferentes organizaciones de la ciudad.
Para hacer la inscripción online haga click AQUÍ.

Fuente: InfoCampo

 Like

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a través de su Secretaría de Alimentos y Bioeconomía, participó del primer Simposio del té argentino, que se realizó el pasado 2 de noviembre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, organizado por Sublime Té.
Durante el encuentro, la directora de Cadenas Alimentarias de la Dirección Nacional de Alimentos y Bebidas, Patricia Parra, expuso sobre las características de la cadena del té, sus oportunidades y sus desafíos, para continuar sumando nichos de mercado que surgen de las nuevas tendencias de consumo.
Además, durante el evento se abordaron numerosos tópicos de interés para que los asistentes cuenten con mayor información para la toma de decisiones en sus emprendimientos.
Los detalles referidos al manejo en cultivo de té argentino, técnicas de propagación, sus técnicas de elaboración y la evaluación organoléptica de cultivares de té, fueron los temas que expusieron los especialistas del INTA Estación Experimental Cerro Azul, Misiones Humberto Fontana y Sandra Molina.
Por su parte, la presidente de la Cámara de Elaboradores del Té Argentino (CETA), Carolina Okulovich, disertó sobre contexto internacional, certificaciones exigidas por mercados externos y se explayó sobre la Ruta del té.
Por su parte, el representante del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Eduardo Micucci, detalló los resultados del trabajo que realizaron sobre caracterización del té argentino- Además, la especialista de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), María Pilar Arrospide Aón, presentó los servicios disponibles para el acompañamiento de las empresas en el camino hacia la exportación.
Sobre la calidad del agua en la preparación del té habló el analista sensorial y director de Gyokuro Círculo Argentino de té, Horacio Bustos, y sobre buenas prácticas del blendeado y trazabilidad el CEO en Delhi Tea, Maximiliano Lucía.
La cadena del té
En 1923 se introducen las primeras semillas de té en la provincia de Misiones, en Colonia Tres Capones, y se considera como el inicio del desarrollo del té en Argentina. Esta importante economía regional se localiza en Misiones y noreste de Corrientes, constituyéndose como la región productora de este cultivo más austral del mundo.
Nuestro té es reconocido a nivel mundial por permanecer traslúcido en la infusión fría, por su elevado contenido de polifenoles, por su color y su inocuidad. Hace unos años se está desarrollando el nicho de mercado de té en hebras, por parte de sommeliers de té.
En el 2018 se produjeron 82.358,3 toneladas de té elaborado, exportándose 75.558t por USD94 millones. El principal destino es Estados Unidos, mercado que recibió más del 70% del valor exportado durante el último año. Otros mercados son Chile y Polonia.
Para mayor información sobre la cadena del té, haga click aquí.

Fuente: InfoCampo

 Like

Durante los últimos dos años el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca lleva adelante un importante proceso de renovación de la normativa aplicable a la biotecnología moderna en la agricultura. El mismo consiste en un paquete de regulaciones de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía que no era actualizado en forma integral desde el año 2011.
Las modificaciones abarcan las nuevas tecnologías, incluyendo la edición génica, como también la simplificación basada en criterios de familiaridad, el perfeccionamiento de la armonización con instrumentos internacionales como el Protocolo de Cartagena de Bioseguridad. También se han aplicado políticas de simplificación y desburocratización, por ejemplo, el Sistema de Trámites a Distancia (TAD) y la implementación de los principios de buena fe y de silencio a favor del administrado.
En el caso de los cultivos biotecnológicos, con dos normas se reemplazaron ocho que fueron derogadas, la más antigua de 1997. En relación a la biotecnología de animales y microorganismos, la nueva normativa habilita el desarrollo y comercialización de productos basados en nuevas especies y para usos agroindustriales innovadores que no estaban contemplados por la normativa preexistente.
El nuevo marco regulatorio prevé que los aspectos de implementación que requieran una mayor agilidad en su actualización sean promulgados por Disposiciones de la Dirección de Biotecnología, la cual acaba de completar cuatro de estos documentos.
Ellos incluyen la implementación de un formulario unificado para la presentación de productos mejorados por edición génica (Disposición DB 1/19), el cual acelerará la evaluación de este tipo de productos, como así también facilitará la cooperación regulatoria con terceros países.
Además, la Disposición DB 2/19 contiene estándares para garantizar el adecuado confinamiento de productos biotecnológicos en su etapa de experimentación y producción para exportar a terceros países.
Por otro lado, la Disposición DB 3/19 posee una clasificación de eventos biotecnológicos acorde a su potencial para establecer sinergias entre sí. Esta medida completa un proceso de simplificación para que la producción agrícola pueda disponer más rápidamente de productos que combinan tecnologías que preexisten por separado en el mercado.
Finalmente, la Disposición DB 4/19 contiene pautas de manejo y monitoreo para contrarrestar el surgimiento de insectos plaga resistentes a los cultivos biotecnológicos, atendiendo al interés general por maximizar la vida útil de estas tecnologías dado su aporte a la productividad y a la sustentabilidad.
A partir del trabajo de actualización, Argentina posee un marco regulatorio en biotecnología agropecuaria moderno, confiable y ágil a nivel internacional.

Fuente: InfoCampo

 Like

La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) emitió un comunicado reclamando “la urgente declaración de la emergencia económica para el autotransporte de cargas”.
Según argumentó “con la carga impositiva que trepó en el último mes un 42%, impuestos que no son acordes con el tipo de actividad realizada y el combustible que aumentó un 150% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos resulta de primera necesidad que se adopten políticas para lograr la recomposición del sector”.
“El aumento constante de la presión fiscal sobre la tarifa final del flete, los reiterados aumentos en el combustible y otros insumos vinculados al dólar, la suba de los peajes y la ausencia de un criterio federal de cobro de impuestos: esas son solo algunas de las razones que llevaron a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) a reclamar frente al gobierno nacional la urgente declaración de la emergencia económica para el sector.
Compartimos el comunicado de la Federación:
A través de una carta dirigida al Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, FADEEAC pidió políticas de emergencia para rescatar de la crisis a las empresas ligadas al transporte, la logística y el almacenaje. Según cuestionó, los altos costos que soporta no son puestos en evidencia a la hora de analizar cómo se conforma la economía, sino que, por el contrario, se responsabiliza al sector de ser formador de precios.
Un ejemplo de ello es la alta carga que la presión tributaria representa para las empresas. Lejos de la promesa gubernamental de reducir el peso tributario, el porcentaje del impacto fiscal sobre cada $100 de facturación del autotransporte de cargas pasó de 39.7% en mayo de 2016 a 42% en octubre de este año. “Es evidente que una presión fiscal de tal magnitud atenta contra el desarrollo y la eficiencia del sector que, al tratar de actualizar tarifas, refuerza la inexacta teoría de ser formador de precios y de obstaculizar el comercio de las economías regionales”, señaló la institución en su nota para el ministro Dante Sica.
El panorama se complejiza al analizar las demandas tributarias en el país: hay superposición de tasas y criterios encontrados a lo largo de las jurisdicciones que recorre un camión para transportar mercadería, e incluso se le cobran algunos valores que se alejan de la verdadera actividad del transportista, como resulta con “publicidad” por los carteles identificatorios que llevan los vehículos.
El impuesto de sellos es otro caso en el que su aplicación no contempla las cualidades específicas que tienen los bienes de trabajo del sector, es decir los vehículos: ese componente “no debiera percibirse por la inscripción de tales unidades por no revestir el carácter de instrumento en los términos de la ley de coparticipación”, argumentó, entre otras razones, la Federación en la nota con la que reclamó la emergencia económica para el sector. Como se mencionó, los vehículos son un bien de trabajo para el autotransporte como una máquina lo es para la industria.
Las contradicciones también alcanzan al cobro por patentes, ya que desalienta la inversión en unidades nuevas, cuyo costo impositivo es más elevado, y se opone a la política de renovación de flota por razones de eficiencia, seguridad y sustentabilidad. Pese a las buenas intenciones del Consenso Fiscal, el sector no recibió en los últimos años soluciones ágiles acordes a sus necesidades, aunque su rol es estratégico para el funcionamiento del país.
Subas constantes
Otro factor que, con sus frecuentes aumentos, pone en jaque a la competitividad del sector, es el pago de los peajes. Desde enero 2015 a la fecha, el peaje tanto nacional como en los accesos a las grandes ciudades o de tránsito interno, sufrió un aumento del 781,6%. Queda en evidencia la necesidad de que se pongan en marcha mecanismos de compensación para el autotransporte de cargas que mitiguen el efecto sobre los costos de explotación.
En tanto, con la dolarización de los precios del combustible derivada del esquema de desregulación y alineamiento a precios internacionales que funciona desde el 1 de octubre de 2017, el precio del gas-oil se convirtió en una de las principales causas del aumento de los costos para el autotransporte de cargas, tras las sucesivas devaluaciones y los vaivenes del precio internacional del crudo. El precio trepó un 77% en 2018 y ya lleva un 25% al tercer trimestre de 2019, incluso con políticas de semicongelamiento. Los números no dejan de preocupar: desde la desregulación del mercado de hidrocarburos, el combustible aumentó en 150%, lo que impacta de lleno contra el funcionamiento del sector. El Índice de Costos que mide FADEEAC ya lleva acumulado al tercer trimestre de 2019 un 35 % de aumento.
De esta manera, las políticas puestas en marcha propiciaron un mayor aporte a las arcas estatales a través de los impuestos a los combustibles que no significaron otra cosa que una paulatina transferencia de recursos a otros sectores en desmedro del propio.
Además, desde el punto de vista geográfico, hay una disparidad de precios muy marcada que impacta en las economías regionales, distorsiona los costos y provoca una pérdida de competitividad en las empresas de transporte del interior con respecto a las del Área Metropolitana de Buenos Aires. Es decir que es falso que el valor del insumo sea plano, y para casos de surtidor donde debería estar vigente el congelamiento existe fácticamente un sobrevalor a abonar, so pena de desabastecimiento.
El círculo de fuego que rodea al sector lo completan alzas de costos cercanos al 90% anual en neumáticos, repuestos y material rodante que sufrieron subas incesantes de la mano del dólar ya que en su mayoría son insumos importados, o en el caso de los nacionales, la variable precio no es el peso argentino. Por otro lado, la falta de financiamiento y cortes en la cadena de pagos producto de las altas tasas de interés se refleja en una caída permanente de la rentabilidad y una importante reducción de la actividad económica que repercute en los volúmenes a transportar.
Por último, si bien la mano de obra es un elemento central de la actividad, representa uno de los mayores valores que debe afrontar una empresa por lo que resulta imprescindible que se considere al sector dentro de los que pueden anticipar el cómputo total del mínimo no imponible de contribuciones patronales.
Este grave escenario impulsa a la Federación a insistir en la necesidad de políticas acordes a la crisis que atraviesan las empresas, de manera de obtener mayor previsibilidad en el precio del combustible y la garantía de su abastecimiento, la compensación del pago del peaje o su reducción a través de subsidios, el acceso a financiamiento adecuado con tasas preferenciales, y la adaptación del régimen impositivo a la difícil situación que atraviesa el sector.
El autotransporte de cargas no es formador de precios sino que recibe sobre sus los espaldas costos que hacen cada vez más difícil la posibilidad de seguir en marcha. Un vehículo detenido significa la reducción del empleo y la imposibilidad de que las familias argentinas accedan a productos y servicios básicos para la vida.

Fuente: InfoCampo

 Like

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos junto al EEA del INTA Paraná elaboraron un informe económico basado en datos de la próxima campaña 2019/2020 del cultivo de soja de primera, sobre la tecnología aplicada por productores, con datos de precios y comercialización aportados por la red de colaboradores.
“El productor entrerriano necesita lograr en promedio 1.870 kg/Ha de Soja en el ciclo 2019/20 en promedio teniendo encuentra que el 70% de la superficie es bajo la modalidad arrendamiento, esto son unos 170 kg/ha más respecto a la campaña 2018/2019”, asegura el informe.
La Bolsa detalló además que “el rendimiento promedio de los últimos cinco años en la provincia es de 2.200kg/ha. Cuando analizamos los costos los productores que siembran en campo propio, necesitan en promedio cosechar 1.300 kg/ha para pagar los costos de implantación y comercialización y aquellos que pagan arrendo en promedio deberán cosechar 2.180 kg/ha. Este valor es obtenido a partir de un precio de 244 U$S/t, esperado a Mayo de 2020, donde en el informe se puede observar como varían los márgenes en función al precio esperado”.
En el informe, “los resultados se presentaron para las cuatro zonas en las que se encuentra dividida la provincia: Norte (departamentos de Villaguay, Federal, Feliciano y La Paz), Este (departamentos de Federación, Concordia, San Salvador y Colón), Oeste (departamentos de Paraná, Diamante, Victoria y Nogoyá) y Sur (departamentos de Tala, Uruguay, Gualeguay y Gualeguaychú)”.
“El rendimiento promedio de los últimos cinco años en la zona Norte es de 2.150 kg/ha, y se necesitan 1.920 kg/ha para cubrir todos los gastos, incluyendo el arrendamiento. En tanto, en campo propio se requieren 1.340 kg/ha”, indicaron la Bolsa y la EEA del INTA Paraná.
En detalle, “en la zona Este, el rendimiento promedio de Soja de primera de los últimos cinco años ronda los 2.070 kg/ha. Logrando este rinde, el productor podría cubrir los costos de labores, insumos comercialización y arrendamiento, que son unos 1.930 kg/ha. Mientras que, sin arrendamiento, requiere unos 1.340 kg/ha”.
“En la zona Oeste, el rinde promedio del quinquenio es de 2.410 kg/ha, es decir el más alto de las cuatro zonas, y 210 kg/ha por encima del promedio provincial. Aquí se necesitan 2.190 kg/ha para cubrir el total de los gastos con el arrendamiento. Mientras que el reporte arroja 1.270kg/ha, sin arrendamiento”, explica el informe.
Por ultimo, “en la zona Sur, con un rinde promedio del último quinquenio de 2.100 kg/ha, bajo arrendamiento es necesario obtener 2.220 kg/ha para cubrir todos los gastos, mientras que sin arrendamiento se necesitan 1.290 kg/ha. Esta zona arroja un margen negativo de 120 kg/ha para aquellos productores que asumen el costo de pagar arrendo”.
El informe concluye aclarando que “cabe recordar que los costos solo cubren los gastos de implantación y comercialización quedando pagar los impuestos, asesoramiento técnico y gastos de la empresa, con lo cual en todas las zonas el escenario es ajustado dado el bajo promedio obtenido en los últimos cinco años”.

Fuente: InfoCampo

 Like